Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xxxiii

El sonido de su celular sonando lo obliga a abrir los ojos con pereza.

Toma el aparato y sin siquiera mirar la pantalla responde la llamada.

—¿Mmmm?

Creo que quiso decir "¿Hola?"

"Estoy en la puerta, Mimi"

La voz de Jay del otro lado de la llamada, causa que se despierte de sopetón, corta la llamada, sale de la cama, y corre escaleras abajo a toda velocidad para abrir la puerta.

—Me quedé dormido, perdón.

Afirma llevando sus ojos a los de el mayor, se quiere morir.

Por un momento se había olvidado de todo lo que había pasado y abrió la puerta sin siquiera pensar en cómo actuar.

Mientras observa esos dos orbes oscuros y brillantes recuerda cada palabra que le dijo, ahora que lo piensa en realidad fue algo bastante romántico.

Él estaba hablando de enamorarse, y Jay le pidió que se enamorará de él...de solo recordarlo siente sus mejillas encendiéndose, la timidez lo invade por completo, solo es capaz de agachar la cabeza y cortar el contacto visual por completo.

Jungkook se siente un maldito por estar disfrutando ese instante. Ver a la persona que le gusta sintiéndose tímida por su presencia es increíble.

—Definitivamente adorable.

Afirma el mayor con una dulce sonrisa en los labios, causando que Jimin quiera cavar un puto agujero y enterrarse en él. Un poco más y humo empieza a salir de su cabeza.

—No toque el timbre porque no quería despertar a Roona, perdón por llamarte, seguro que te sorprendió.

—Esta bien, no me molestó.

Asegura Mimi incapaz de volver a mirar a su ¿Amigo? La verdad es que eso es lo que habría afirmado que eran hasta antes de ayer. Pero desde que recibió la declaración...ya no está tan seguro.

¿Le gusta Jungkook? Tal vez, no lo sabe en realidad. No sé siente ni un poco parecido a las veces que supo que le gustaba una persona, que hasta el momento habían sido todas mujeres que le resultaban adorables y graciosas.

Jeon Jungkook es de todo menos adorable, aunque cuando sonríe como un niño pequeño si lo es. Es gracioso. Pero al mismo tiempo es muy masculino, y eso es algo nuevo para él que jamás había sentido nada por un hombre.

No le molesta la idea de salir con él, solo se siente confundido y ya sea si va a corresponder o no sus sentimientos, quiere estar completamente seguro de su decisión.

Aunque cuando realmente lo piensa...la respuesta es un no, porque Jay realmente es un amigo muy importante para él y no quiere arriesgarse a perderlo.

—Voy a traer la fruta, está en el auto.

Avisa Jungkook corriendo al vehículo para agarrar la mayor cantidad de bolsas posibles y llevarlas todas a la casa del chico, dejándolas sobre la mesa, para luego volver al auto y bajar las que faltan bajo la atenta mirada de Jimin que es literalmente este:

—Nunca me habían hecho un regalo tan espectacular.

Afirma Jimin acercándose a la mesa con fácil diez bolsas cargadas de distintos tipos de fruta.

—Imagine que te iba a gustar.

Jay dice esas palabras mientras se dedica a mirar al ahora pelinegro con una enorme sonrisa, le parece increíble que alguien se capaz de verse bien con cualquier color en el pelo.

—¿Sabes? El pelo rubio te hace ver bonito y adorable, pero el pelo oscuro te hacer ver más masculino, realmente me gusta.

Asegura el mayor causando que Jimin se sorprenda un poco ante esas palabras, el podía jurar que Jay iba a preferir el color rubio.

—Si, por eso me lo cambie, ya no me gustaba verme tan...ya sabes.

Kook asiente ante esas palabras, en silencio guardan las frutas y al poco tiempo ambos se encuentran cocinando juntos.

Jimin, que estaba muy nervioso por la forma en la que debería actuar con el mayor, se encuentra gratamente sorprendido al notar que realmente es como si nada hubiese cambiado. Jungkook actúa como siempre, bromean como siempre, son capaces de hablar cómodamente.

La verdad es que está realmente aliviado, le asustaba un poco que todo cambiará entre ellos.

—Lo tendrías que haber visto, se cayó adentro de un pozo de esos donde ponen los ataúdes. Si hubieses estado ahí seguro habrías tirado el comentario más ingenioso que escuché en mi vida, yo solo fui capaz de reírme.

Asegura Jungkook refiriéndose a su padre, aún no entiende bien como fue que terminó en el pozo, realmente parecía una pesadilla hecha realidad de forma cómica.

—La verdad le habría tirado un poco de tierra en el pozo y le habría dicho "Rápido antes de que se escape".

El mayor estalla en carcajadas ante las palabras del pelinegro, mientras ambos cortan y lavan los vegetales para el almuerzo.

Ponen todo a cocinar de forma lenta ya que faltaba un poco para que lleguen todos los invitados de siempre, y ambos se sientan en el gran sofá de la sala de estar para ponerse a ver un poco de televisión.

—Fui a visitar las tumbas de mis amigos, le conté a mamá y papá que me había enterado porque vi la noticia por internet.

Confiesa Jungkook causando que Jimin lo observé con tristeza.

—¿Cómo fue?

—Raro...por algún motivo siempre tuve la idea completamente errónea de que todos mis conocidos van a morirse de ancianos, no creía que podría perder a alguien que sea tan joven. Ver las lápidas con sus nombres...fue como un balde de agua fría.

El pelinegro asiente ante esas palabras, hasta ahora jamás le tocó vivir la pérdida de ninguna persona cercana por lo cual se encuentra realmente agradecido. Pero no puede evitar sentir un enorme nudo en su estómago al siquiera imaginarse algo así.

—Hyung creo tener una idea de lo que estás pensando, así que solo voy a pedirte que no te culpes por nada. Solo eras un niño de 16 años cuando estabas con ellos, y es triste pero por desgracia ya suficiente tenías con tener que salvarte a vos mismo.

Esas palabras que Jay se había repetido en su cabeza una y otra vez para tratar de auto consolarse, finalmente son dichas por otra persona. Necesitaba escuchar que alguien le diga que no es su culpa, que por desgracia no hay nada que el hubiera podido hacer para ayudarlos.

Era tan solo un niño, ahora tiene algunos años más pero gran parte de él lo sigue siendo. Un niño no debería ayudar a nadie ni ser dejado solo, deberían ser ayudados, regañados y acompañados.

Por desgracia algunos adultos suelen olvidar que ellos fueron niños y también cometieron errores, y en vez de regañar al niño lo culpan y lo hacen sentir como un imbécil, causando que vuelva y cometa actos aún más estúpidos y peligrosos tal vez para tratar de demostrar que no son tarados, o tal vez es la única forma en la que pueden pedir ayuda sin herir su propio orgullo.

—Gracias, Mimi. Necesitaba escuchar eso.

Afirma Jay recostado sobre el respaldo del sofá mientras gira su rostro para observar al pelinegro que se encuentra sentado justo a su lado, peligrosamente cerca.

Estuvieron varias veces en la misma situación, pero a Jimin jamás le había provocado nada, ahora entiende a lo que se refería el mayor cuando dijo que seguramente se iba a tener que contener. Justo ahora Jay se está conteniendo, y el solo pensar en eso causa que la vergüenza lo invada por completo.

Cientos de preguntas se hacen presentes en la cabeza de Jimin ¿Cuántas veces se tuvo que contener Jay? ¿Será que justo ahora se está conteniendo para no besarlo? ¿Querrá besarlo? De solo pensarlo se avergüenza como un niño pequeño, se siente un idiota pero la verdad es que el jamás había besado a nadie.

Sabe que el mayor tiene bastante experiencia...no puede evitar llevar los ojos a sus labios, siendo atrapado por Jungkook, quíen al darse cuenta sonríe con ternura.

No lo va a besar, jamás lo haría sin su consentimiento, pero saber que Jimin es consciente de que quiere besarlo...la verdad le gusta.

Le fascina que el menor finalmente le preste atención de más a su presencia y cercanía, se siente maravillado por lo consciente que el chico parece estar respecto a él.

—Estaba pensado en que en cualquier momento empiezan a llegar todos y tú familia sigue durmiendo, Mimi.

Esas palabras causan que el pelinegro asienta en silencio y se pare con nerviosismo del sofá.

—Si. Yo, digo, ellos. No, es decir. Voy a despertarlos.

Afirma Jimin para salir corriendo escaleras arriba dejando a Jungkook así sentado sobre el sofá:

—Es una tortura que sea tan inocente...me dan ganas de corromperlo un poquito.

Susurra para si mismo, sabiendo perfectamente la cantidad de cosas que le haría al hermoso chico si tan solo se lo permitiera.

De solo pensar en besarlo o acariciarlo...realmente es una jodida tortura.

No pasa mucho tiempo para que la familia Park empiece a bajar por las escaleras, saludan a Jungkook con toda la tranquilidad del mundo, en algún momento termina con Roona completamente dormida y sin una sola intención de despertar en sus brazos, mientras el abuelo Song se dedica a peinarse con pereza.

—¿Y tus padres, mocoso?

Pregunta el anciano con su voz mucho más ronca de lo normal, mientras coloca gel en su cabello y lo peina hacia atrás.

—Deben estar por llegar. Anoche nos quedamos hasta tarde jugando a la compu con Mimi, así que vine temprano para ayudarlo a cocinar.

El señor parece satisfecho con esa respuesta, pero la forma en la que se acerca al joven y lo mira de forma amenazante logra sorprender al chico.

—¿Señor?

—No nací, ayer, niño. No sé que es lo que pasa entre mi nieto y vos pero te voy a avisar. Llegas a lastimarlo y te las vas a ver con Izquierdo.

Jungkook mira con confusión al señor, entiende que lo están amenazando pero no entiende con qué.

—¿Izquierdo? ¿Quíen es?

Pregunta con curiosidad, causando que el anciano se acerque aún más a él, mirándolo fijamente sin siquiera parpadear.

—Mi gancho izquierdo, soy zurdo.

Aclara el anciano causando que Jungkook trague saliva con un poco de dificultad. No sabe si reírse o temer por su vida.

—No estoy saliendo con Mimi.

Aclara el joven, obviando por completo la parte de la declaración y todo eso,  causando que ahora el confundido sea el anciano,

Literalmente es este:


—¿Enserio?

Pregunta sin cambiar de expresión.

—Si, señor. No le mentiría con algo así.

Asegura Jungkook con tanta tranquilidad que al anciano no le queda otra que creerle.

—Bien...te creo, pero de todas formas estás avisado.

Vuelve a amenazar arrancándole a su nieta de los brazos para llevarla al baño y lavarle los dientitos.

Mientras tanto...ahí está Jimin, con el rostro rojo como un tomate frente a su mejor amigo que justo ahora es este:

—Me acabo de despertar y me tiras cien palabras por segundo ¿Que carajos dijiste?

Pregunta el pálido sobando sus ojos con pereza, mientras trata de incorporarse sobre la cama como puede.

Jimin, que al entrar en la habitación de Yoongi le confesó absolutamente todo lo que había pasado con Jungkook, justo ahora se encuentra mirando a su amigo de la siguiente manera:

—Nada, despertate que ya están por llegar todos.

Es lo único que dice el pelinegro para salir de la habitación y encerrarse en la suya hasta calmarse un poco.

Sabe que Jungkook se dió cuenta de que le estaba mirando los labios, y no sabe que lo avergüenza más.

Si el hecho de que el chico lo descubrió, o el hecho de cuando lo hizo le sonrió de una forma increíblemente coqueta.

Fue un idiota al creer que la relación entre ellos no iba a cambiar, Jay sigue siendo el mismo de siempre, pero el que cambió es él, que ahora es increíblemente consciente de cada cosa que hace o dice el mayor.

Cuando vuelve a bajar las escaleras, se encuentra con todos los invitados ya en su casa, el típico ruido de los domingos invadía el lugar logrando que se relaje un poco.

—Jiminnie, te extrañamos ayer.

Asegura Yeji acercándose al pelinegro con una sonrisa en el rostro, para finalmente envolverlo en sus brazos con cariño.

—Me alegra que hayan podido venir hoy. Espero que hayan pasado el aniversario sin inconvenientes, estoy seguro de que su madre la está mirando con orgullo desde donde sea que esté.

Tanto Yoo como Yeji son encantados por las palabras del menor. Realmente les agrada demasiado, es el chico más dulce, educado, inteligente y amable que conocieron en toda su vida. Mejor influencia para su hijo no podrían pedir. Ambos deben admitir que desde que se enteraron de que a Jungkook le gustan los hombres, desean con todas sus fuerzas que termine de novio con Jimin.

Al finalizar todos los saludos y conversaciones rápidas, todas las familias salen al patio para tomar asiento en la gran mesa y así aprovechar el increíble día soleado, es perfecto porque a la sombra hay una linda brisa fresca que los acaricia dándoles un descanso del calor infernal.

No pasa mucho tiempo para que la comida sea servida y en un abrir y cerrar de ojos todos los platos queden completamente vacíos.

Son bestias.

—¿Nos podemos meter en la pileta?

Pregunta el hermano mayor de Yoongi, causando que In Na responda afirmativamente de forma inmediata.

Sin siquiera respetar la media hora de digestión, la hermana y hermano mayor de Yoongi se tiran en la pileta junto al pálido, los tres llevaban puestos trajes de baños, sin duda lo habían planeado sabiendo perfectamente que les iban a decir que podían meterse.

—Jungkook, tengo un traje de baño que nunca usé y seguramente te queda bien, aprovecha y date un chapuzón vos también.

Propone Dong Wook causando que el chico asienta de inmediato.

—Hijo, nosotros nos encargamos de juntar la mesa, anda a cambiarte vos también y dale el traje de baño a Kookie.

—Papás Park ¿Puedo invitar al resto de nuestros amigos a la pileta?

Pregunta Yoongi ya con el celular en la mano, recibiendo una afirmativa de forma inmediata de parte de los dos adultos.

Así, mientras Jimin entra en la casa junto a Jungkook, Yoongi se encarga de llamar a todos sus amigos básicamente obligándolos a ir.

—Ahora que lo pienso, ya paso la mayor parte del verano y nunca usamos tu pileta.

Jungkook dice esas palabras recién dándose cuenta de ese pequeño dato curioso.

—El ser humano evolucionó y ahora preferimos quedarnos jugando a los jueguitos abajo del aire acondicionado.

Afirma Jimin causando que el mayor se carcajee ante esas palabras.

—Además, no confío en nadie, siento que siempre hay un impostor que se mea, este año compré el cloro especial que se pone azul cuando alguien se mea, no lo saben pero se metieron en una trampa mortalmente vergonzosa.

Las carcajadas de Jay se intensifican ante esas palabras, la verdad es que si sería gracioso que el agua de la pileta se empiece a poner color azul intenso alrededor de alguien.

Así es como llegan a la habitación de los padres de Jimin, con Jay riendo y el menor sintiéndose intranquilo de forma casi constante.

—Ni siquiera lo saco del envoltorio.

Pronuncia Mimi entregándole el traje de baño, que Jay toma con una sonrisa en el rostro.

—Gracias ¿Me puedo cambiar en el baño?

—Si, pasa tranq-

Jimin que se encontraba diciendo esas palabras mientras se dirigía a la puerta para ir a su habitación a cambiarse, pisa sin querer las sábanas de la cama que sus padres no se molestaron en ordenar, logrando que se resbale y empiece a caer de forma épica.

De inmediato Jungkook lo ataja rodeándolo con sus brazos con fuerza.

—Deberías aprender a poner las manos cuando caes, Mimi. Un día de estos te vas a romper la nariz.

Advierte el mayor con una sonrisa, que desaparece en cuanto el menor eleva el rostro y logra verlo atentamente.

Sus ojos avellana lo miran fijamente, sus mejillas están rosadas de la vergüenza, sus labios entreabiertos parecen tentarlo de forma peligrosa, siente las pequeñas manos del menor aferrándose a su camiseta.

—Perdón, me voy a cambiar.

Es lo único que dice Mimi para alejarse rápidamente y básicamente huir a su habitación, causando que Jungkook largué un pesado suspiro en cuanto se queda a solas.

Sabe muy bien que tiene que contenerse, pero es cada vez más difícil.

Jamás había sentido tanta atracción hacia alguien, siente su piel hirviendo en las zonas donde hasta hace sólo un instante Jimin se encontraba agarrándolo.

Niega con la cabeza apartando cada uno de los pensamientos que se encuentran atravesando su mente, y sale de la habitación matrimonial para encerrarse en el baño y cambiarse.

Cuando sale del baño, se encuentra con Jimin saliendo al mismo tiempo de su habitación con un traje de baño pero con la camiseta aún puesta, no como él que había decidido bajar con el torso desnudo.

—Vamos.

Es lo único que dice el pelinegro para básicamente correr con toda su torpeza hacia las escaleras, resbalando patéticamente en uno de los escalones, empezando a caer por segunda vez en el día.

Y nuevamente, por segunda vez siendo envuelto por los brazos de Jungkook que lo sostienen con fuerza y delicadeza al mismo tiempo.

—¿Qué pasa?

Pregunta el mayor, que ya había notado que Jimin parecía estar evitándolo desde lo que había ocurrido en el sillón hace unas horas.

—Me pones nervioso.

Admite Jimin con completa honestidad, sintiendo sus mejillas encendiéndose en rojo fuego al notar que Jay, lejos de soltarlo, lo acerca aún más a él.

—Lo se, es normal que te sientas así, Mimi. Pero no me evites ni huyas de mi. En primer lugar sabes la facilidad que tenés para lastimarte, y en segundo lugar te puedo asegurar que jamás te haría algo que no quieras que te haga. Me gustas muchísimo y obviamente pienso en besarte y todo eso, pero jamás lo haría sin saber que vos querés exactamente lo mismo.

Jungkook siente su corazón derritiéndose en cuanto observa la forma en la que Jimin cubre su rostro con sus dos manos, muerde sus labios al ver sus orejas rojas, es realmente adorable, jamás creyó que podría llegar a ver a Park Jimin de esa forma debido a él.

—No es por eso, ya se que no vas a hacer algo así, te conozco...dios, es que es realmente vergonzoso gustarle a alguien.

Confiesa el menor agachando su cabeza, causando que Jay acaricie su cabello con dulzura.

—No debería darte vergüenza, Mimi. Solo significa que sos tan genial que fuiste capaz de aniquilar mi heterosexualidad en tan solo unos meses.

Ambos chicos ríen ante esas palabras, y parecen olvidar que Jimin aún se encuentra entre los brazos de Jungkook.

—Perdon por ser raro.

—No tenés que disculparte, sabía que era probable que esto pase y decidí confesarme de todas maneras.

—¿Por qué?

—Porque cuando hablaste de enamorarte, te imaginé de la mano con alguien más y me sentí enfermo. Honestamente no sé cuales son mis oportunidades con vos, Mimi, pero si las tengo no quiero perderlas sin siquiera haberlo intentado, porque dudo mucho que ahí afuera haya alguien que sea capaz de llegarte si quiera a los talones.

Ahí está de nuevo, Jimin vuelve a cubrir su rostro causando que Jungkook ría juguetonamente.

—Perdón ¿Fue demasiado?

Pregunta el mayor jurando que puede ver humo saliendo de la cabeza del chico.

—La próxima si vas a decir algo así hacelo por mensajes.

Ruega Mimi causando que Jungkook lo estreché aún más fuerte entre sus brazos, para finalmente soltarlo, sintiendo un increíble vacío en su pecho.

Justo ahora se siente capaz de dar cualquier cosa a cambio de poder abrazar a Jimin de esa forma cada vez que quiera.

—¿Te gustaría ser el sirenoman de mi  chico percebe?

Pregunta Jungkook bajando un escalón, invitando a Jimin a dirigirse a la pileta.

—Me identifico más con la burbuja sucia, pero de todas formas lo tomo.

Responde Mimi logrando que Jay se carcajee mientras niega con la cabeza.

Así ambos chicos vuelven a salir al patio, encontrándose con una batalla campal de agua, involucrándose casi de inmediato.

Pasa poco tiempo para que el resto de sus amigos llegue listo para intensificar la guerra con nuevos armamentos (pistolas de agua y varios flota flota)

Flota flota descripción gráfica:

Así es como pasan el resto del día.

Sintiendo la espalda ardiendo debido a los golpes con los flota flota, o los ojos doliendo debido a que algunos tienen demasiada puntería con la pistola de agua.

Usaron la pileta pero cuando una sombra color azul intenso se hizo presente alrededor del papá de Yoongi, todos salieron corriendo y juraron jamás volver a meterse hasta que no la vaciarán y la volvieran a llenar.

Y por cierto el señor Min quedó permanentemente exiliado de la pileta.

Seokjin tiro algunas veces a Sun a la pileta, quien básicamente se bañó en agua contaminada por el pis del padre de Yoongi.

Sun terminó con Jin 10 veces en toda la tarde pero volvió con él 11.

Hobi y Nam se desconocieron e hicieron pelea épica de flota flota para al final llegar a una tregua con un beso.

Tae y Yoon fingieron ser amigos todo el día para que los Park les permitan seguir durmiendo en la misma habitación.

Y Jimin, observo con dulzura la forma en la que Jungkook reía y corría como todo un niño pequeño, agradeciendo lo comprensible que el chico está siendo con él, y empezando a creer que tal vez la decisión que creía haber tomado es errónea.

Porque Mimi había decidido casi de forma automática darle una respuesta negativa, no quería arriesgarse a una relación y acabar perdiendo la amistad que tiene con él si es que las cosas terminaban saliendo mal entre ellos, pero justo ahora, habiendo escuchado las cosas que Jay le dijo, sabe muy bien que debe repensar absolutamente todo.

Solo que está vez está abierto a la posibilidad de decirle que si.


_________

buenooo solo este por hoy es todo lo que pude escribir en la playa tkm 🫂 💛

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro