Jimin intercambia su mirada entre el profesor y la hora en la pantalla de su celular.

El reloj marca las 12:57 mínutos, sabe que Jay esta en la puerta del colegio porque ya leyó su mensaje avisándole que lo esta esperando.

Mueve su pierna de arriba abajo con ansiedad, son literalmente los tres mínutos más largos de toda su vida.

—Bueno...

Esa palabra de parte del profesor de literatura causan que Jimin empiece a guardar todas sus pertenencias de forma automática, ya falta poco, muy poco, tan poco que si cierra los ojos puede ver al mayor parado enfrente suyo.

—...no se por qué guardan las cosas, me falto anotar algo.

Jimin lo quiere muerto.

Con toda la tránquilidad del mundo, el profesor empieza a copiar tarea en el pizarrón, una serie de cinco preguntas que deben resolver para la siguiente clase.

Sabe que se las saco del centro del culo y lo hace simplemente porque vió a varios guardando sus cosas, es un hijo de puta.

En cuanto suena el timbre, y observa a todos saliendo de sus respectivos salones y dirigiéndose a la salida como una horda de zombies, es que su paciencia se acaba.

Guarda sus cosas, saca una foto del pizarrón y sale del salón sin darle tiempo al profesor de detenerlo o algo por el estilo.

—Tiene cita en el dentista.

Afirma Yoongi salvándole épicamente el trasero, causando que el profesor se resigne y asienta convencido.

Ahí esta Jimin, corriendo sin dudar hacía la sálida con su mochila colgando pobremente de uno de sus hombros.

No conoce hace tanto tiempo a Jungkook, pero en el mes que pasaron juntos se habían vuelto inseparables y no exagera al decir que lo extraño demasiado.

Pero sus pasos se detienen en seco en cuanto uno de sus mechones de cabello se hace visible en su campo de visión, siempre lo olvida porque no le importa demasiado, pero esta rubio, y Jay no lo había visto aún.

Sus pies se quedan anclados al suelo su cabeza se llena de preguntas ¿Se verá raro? No es como si le importara pero ¿Y si le queda mal? Todo tipo de preocupaciones que no había tenido en los últimos días de estar teñido de ese color.

Reanuda sus pasos pero esta vez no corre, camina con inseguridad reconociendo la figura del chico en el instante en el que sale por las puertas de la institución.

Su silueta es inconfundible, sus tatuajes los reconoce de inmediato, su cabello largo atado en una media coleta y la atención de varias chicas puestas en él, realmente después de dos largos meses esta a metros de distancia de él.

—¡Mimi!

Lo escucha exclamar su nombre causando que sus pies se apresuren por pura inercia y cuando quiere darse cuenta se encuentra corriendo de nuevo en su dirección.

—¿Me llamaste? ¿Quíen sos?

Pregunta el ahora rubio siendo incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, causando que la típica melodica carcajada se escape de los labios de Jungkook, quíen acaricia el cabello del chico de la forma en la que había anhelado hacer durante los últimos dos meses.

—Te queda bien el rubio, Mimi. Aunque siento que no te veo hace años.

Afirma Jay observando con atención la forma en la que los labios del chico parecen mucho más rosados debido al contraste con su nuevo color de cabello.

—Y vos te hiciste un nuevo tatuaje por lo que veo.

Señala Jimin mirando con atención la mariposa en el cuello del mayor.

—Ah, es de henna, a mamá le encantan así que con ella y papá nos hicimos los tres la misma mariposa.

Explica Jungkook siendo incapaz de borrar la sonrisa de sus labios, utilizando todo su autocontrol para no acabar abrazando al chico con todas sus fuerzas.

—Estoy desilusionado, ya estaba sacando mis fibrones para pintartela.

Jay ríe ante esas palabras mientras niega con la cabeza. Jimin no sabe qué hacer a continuación, y es que para ser sincero, no había planeado nada, simplemente sabía que el mayor lo iba a ir a buscar, se emociono por ello y no penso en nada más.

—¿Tenes tiempo ahora? Estaba pensando en que podíamos salir a pasear por ahí y ponernos al día.

El rostro del menor se ilumina en cuanto escucha esas palabras, asiente de inmediato y así es como ambos se suben al auto de Jay y salen de allí, sólo ellos dos dejando al resto de sus amigos en segundo plano.

—Dejame ver si entendí ¿Te perdiste adentro de una cueva?

Pregunta Jungkook completamente escandalizado por las palabras del rubio.

—Fue la peor experiencia de mi vida, ya me veía a mi mismo muriendo al lado del esqueleto de alguíen que murió por exactamente lo mismo como en las caricaturas.

—¿Cómo te encontraron?

Esa interrogante sale de los labios de Jay con un claro tóno de preocupación, no se quiere ni imaginar lo que habría pasado si no lo encontraban.

—No se, cuando me dí cuenta de que estaba perdido me quede quieto esperando a morir y me encontraron.

El castaño se siente culpable por reírse de las palabras de Jimin, de sólo imaginarselo sentándose en una piedra diciendo algo como "Bueno, a morir nomas" la risa se apodera de él.

—¿Y vos, hyung? ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?

—Sun me uso de esclavo, Hobi me arrastro a todos lados, Yoon y Tae me llevaron a varias de sus citas porque me tenían lástima, Joon me visito pero hablaba más con mi viejo que conmigo, no pude jugar al lol porque sentía que te estaba siendo infiel y en Filipinas sólo estuve todo el tiempo en la playa tomando sol y jugando al voley con los grupos que se armaban ahí.

Jay resume sus vacaciones causando que Jimin se lo imagine riendo a carcajadas. La simple imagen de Jeon Jungkook parado de portavelas mientras Yoongi y Taehyung andan de melosos es simplemente hilarante.

—Te falto la novia Filipina, hyung.

Afirma Jimin observando el paisaje detras de la ventanilla del vehículo, sin tener idea alguna de a dónde están yendo.

—Supongo...tenía cosas más importantes que hacer.

Se limita a responder con sinceridad.

La verdad es que durante esos dos meses Jungkook tuvo más crisis de identidad de las que tuvo en toda su corta vida.

Cuando Jimin se fue a Taiwan creyó que no le iba a afectar demasiado. Es decir, no era como si no se fueran a ver nunca más, sólo eran dos meses, eso y que a parte se trataba de alguíen que conocía hace apenas un mes.

Al principio se sintió como si lo sacaran de su rutina, porque ya se le había hecho costumbre ir a su casa, o que él fuera de visita a la suya, pero habablan todos los días por mesajes. Todo eso cambio cuando el cargador del chico se rompió.

El primer día que no tuvo respuesta de él sintió que el mundo se le caía a sus pies. Se la paso de mal humor y hasta discutió un poco con sus padres porque acabo diciendo que no tenía ganas de irse de vacaciones.

Cuando volvió a saber de Jimin todo ese malhumor abandono su cuerpo como si no hubiese estado implantado en él las últimas dos semanas.

Ahí fue cuando se dijo a sí mismo que definitivamente lo que sentía por Jimin no era amistad y al mismo tiempo tuvo una increíble crisis de identidad.

En la playa miraba a los hombres pero su atención siempre acababa fija en una mujer que le resultaba hermosa, entonces se dijo a sí mismo que tal vez estaba confundido, que no le atraen los hombres y por ende no hay forma de que sienta cosas por Jimin.

Pero cada maldita vez que fijaba sus ojos en una hermosa mujer saliendo del mar, lo único en lo que podía pensar era en Jimin saliendo de la ducha completamente empapado, y su garganta se volvía a secar como sí lo tuviera en frente de nuevo.

Al final, después de noches sin dormir por estar ocupado pensando en lo que siente y en él, llego a la conclusión de que no le gustan los hombres pero sin duda siente algo por Jimin.

No tiene forma de negarlo porque nadie jamás había sido capaz de hipnotizarlo de esa forma.

Cuando vió esa foto de él con el pelo rubio y sus labios rosados...le avergüenza admitir que se la quedo mirando largos minutos, y que luego estuvo todo el día distraído actuando como un tonto por pensar en él.

—¿Jay hyung?

—Perdón ¿Me hablaste?

Pregunta Jungkook al darse cuenta de que se había perdido por completo en sus pensamientos.

—Te dije que no te conviene secuestrarme, porque vas a terminar pagando vos para devolverme ¿A dónde me estas llevando?

Pregunta Jimin, quíen había hecho ese mismo chiste y pregunta hace algunos minutos pero el mayor parecía no haberlo escuchado, sonriendo con satisfacción en cuanto su risa llega a sus oídos.

—La verdad es que después de mucho insistir convencí a mamá y papá para que me dejen tener una mascota, hoy hay una jornada de adopción en el parque Han, te dejan jugar con los perritos y ver si sos compatible y te llevas bien con él antes de adoptarlo, imagine que te podría gustar.

Debido a que están en un semaforo en rojo, Jungkook es capaz de observar claramente la forma en la que el rostro de Jimin se ilumina en cuanto lo escucha decir esas palabras.

—¡Siiiii! Siempre quise una mascota pero a mamá no le gustan.

Asegura Jimin fingiendo llorar causando que Jay sonría al observarlo, y sin siquiera pensarlo acaricie su cabello nuevamente.

Se pasan el resto del viaje hablando de lo que van a hacer con la nueva mascota, lo que le van a enseñar y como se va a llamar, casi como si estuviesen adoptando al animal entre los dos.

Cuando finalmente llegan al parque Jimin es incapaz de ocultar su emoción, corre hacía dónde se encuentran todos los perros en adopción, vestiditos y arregladitos, listos para encontrar una familia que los quiera y cuide toda su vida.

—¡Buenas tardes! ¿Quíere jugar con alguno en particular?

Pregunta una amable señora logrando llamar la atención del rubio.

—Ah, perdón. Mi amigo es quíen va a adoptar, yo sólo lo acompañe.

Asegura Jimin con decepción y vergüenza, por dios, le encantaria llevarse uno de esos peluditos a su casa.

—¿Alguno te llamo la atención, Mimi?

Pregunta Jungkook al llegar a dónde esta el menor, observando con una sonrisa la forma en la que el chico mira con atención todos los animales.

—Va a ser tu mascota, hyung. A vos debería llamarte la atención alguno, no a mi.

Responde Mimi sin voltear a mirarlo, mientras Jungkook de da cuenta de que esta siendo fijamente observado por un grupo de chicas que parece alentar a una en particular a acercarse a él.

Suspira con molestia en cuanto nota que finalmente parecen convencerla causando que la muchacha se empiece a acercar.

Ni siquiera lo piensa, pasa uno de sus brazos por los hombros de Jimin y lo atrae hacía el con delicadeza, agachándose un poco para dejar los labios a la altura de su oreja.

—Vas a tener que ayudarme a elegir porque vos y yo pasamos tanto tiempo juntos que el perro va a estar convencido de que también sos su papá.

La cara de la chica que se estaba acercando y en cuanto observa la escena y escucha esas palabras detiene sus paso, se da media vuelta y huye estratégicamente:

—Bueno entonces...te juro que esa cosa me sonrío, te lo juro, hyung.

Afirma Jimin señalando con seguridad a un animal en específico, logrando que Jungkook busque el perro al que se esta refiriendo.

Lo encuentra de inmediato.

—Si, me esta sonríendo a mi también.

Asegura el mayor causando que el menor sonría satisfecho.

La amable señora que parecía trabajar en el refugio, se sorprende en cuanto los chicos eligen el perro para jugar un ratito, se esperaba que eligieran...otro tipo de perro, pero sin duda esta enormemente agradecida con la decisión que esos dos chicos acaban de tomar, cruza los dedos para que decidan adoptar.

—Pueden jugar con ella por acá, cualquier inconveniente me hacen saber de inmediato.

Pide la mujer mientras Jimin toma la correa de la perrita y junto a Jungkook se alejan unos metros para tener lugar suficiente como para conocerla tránquilos.

—En cuanto la ví a los ojos supe que era la indicada.

Jungkook ríe ante la seguridad con la que esas palabras salen de los labios del menor, mientras se sienta en el piso y de inmediato su posible nueva mascota se sienta en su regazo con toda la confianza del mundo.

En ese momento lo sabe, definitivamente va a llevarla a casa.

Se pasan apróximadamente dos horas jugando con el animal entre risas y bromas, hablando de absolutamente todo, sin darse cuenta de lo rápido que paso el tiempo y de la facilidad con la que se perdieron conversando sin parar.

—Disculpen...ya nos vamos ¿Están interesados en adoptarla?

Pregunta la amable señora que los había atendido en cuanto llegaron, causando que ambos chicos se paren de inmediato.

—Perdón, si por supuesto quiero adoptarla.

Asegura Jungkook causando que la mujer sonría y aplauda con felicidad.

Los llevan a una pequeña mesa y todo el personal se suma a observar ese momento.

—La verdad es que ella es nuestra residente más antigua, llego con tan sólo un mes de vida y ya tiene dos años, nunca nadie se intereso en siquiera preguntar por ella. No se imaginan la felicidad que sentimos todos al saber que finalmente encontró una familia que la va a cuidar y amar toda su vida.

Ambos chicos se emocionan al oír esas palabras, y en cuanto Jungkook termina de llenar el formulario de adopción se escuchan aplausos y sónido de camaras siendo activadas.

—Nos vamos a contactar con usted a tráves del número que puso en el formulario para coordinar una visita a su domicilio dentro de tres meses para verificar que ella se este adaptando bien a su hogar. Porfavor cuídenla y amenla mucho.

—Por supuesto que lo vamos a hacer, muchas gracias por todo lo que hacen por estos perros, son admirables.

Afirma Jungkook, para finalmente despedirse junto a Jimin y volver caminando al auto, ambos con sonrisas enormes en los labios, acompañados de su nueva mejor amiga.

—¿Sabes que tus padres te van a pedir una prueba de adn para confirmar que es un perro y no una rata gigante no?

Pregunta Jimin sosteniendo a Oreo, como decidieron llamarla, en sus brazos mientras la acaricia con delicadeza.

—Lo se, y vos vas a estar ahí conmigo para decirles que me ayudaste a elegirla. Estamos juntos en esto, cariño.

—Uh ¿Escuchaste Oreo? Me llamo cariño...algo malo esta por suceder.

Jay se carcajea ante esas palabras. Honestamente no le importa mucho lo que sus padres digan de la nueva mascota.

La eligió junto a Jimin y sabe perfectamente que fue la mejor elección posible.

Sólo faltaba presentarla...bueno, esta parte si va a estar divertida.

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6/? 💛

en unos minutos subo el siguiente 🫂 💛