Sin prestar demasiada atención al letrero que colgaba en la puerta de la habitación de Sav, Joe la abrió en busca del susodicho. Sólo quedaban unos minutos antes de que tuvieran que marchar hacia el gran lugar donde se iba a celebrar la gran fiesta planeada con ellos como anfitriones, celebrando que Hysteria recibiera el estatus de oro en los Estados Unidos.
Mirando a su alrededor, lo encontró justo delante del espejo, deslizando un delineador de ojos oscuro justo debajo de sus bonitos ojos azules.

«¿Esos pantalones no son míos?», preguntó el bajista mientras miraba los ojos del cantante en el espejo, con una sonrisa torcida adornando sus labios, que estaban tocados por un suave color rojizo.

«Bueno... Si lo son... es sólo que me gustan...»

«Te quedan muy bien... ¿me dejas arreglarte un poco?»

Joe asintió con una sonrisa y Sav se le acercó, estirando los pantalones que el mayor había tomado prestados, un poco de las piernas para suavizar las arrugas, y reposicionando el cuello de su chaqueta mientras peinaba su desordenado pelo rubio oscuro con los dedos. Sus caras estaban muy cerca y Joe no pudo evitar observar lo guapo que se veía el contrario. Todo el tiempo que Sav pasó maquillándose para remarcar aún más todas las partes bonitas de su cara y prepararse, definitivamente valió la pena para el cantante.
El bajista parecía haber notado que Joe había caído en una especie de trance porque casi instantáneamente soltó una sonrisa suave y regresó a su lugar delante del espejo, Joe se acercaba detrás de él para tirarlo cerca de su pecho y en un cálido abrazo.

«Si tanto te gusta, también puedo maquillarte...»

«Oh, no. SAVAGE, TIRA ESE LÁPIZ.»

Y debido a eso, perdieron el poco tiempo que les quedaba para prepararse en una larga persecución en la que Joe evitó que su querido Savvy le sacara sus hermosos ojos verdes con su lápiz delineador de ojos.

«¡TÍOS, EL COCHE ESTÁ ABAJO! », escucharon la poderosa voz de Phil llamándolos desde abajo. Se miraron y corrieron hacia el coche, desafiándose mutuamente en una carrera amistosa. El más joven tuvo la suerte de ser mucho más bajo que el mayor, y eso le hizo ganar agilidad, lo que le favoreció a la hora de ganar la carrera y, también, el lugar junto a la ventana.

«¡Mierda, no es justo! ¡Siempre me ganas, maldito enano!»

«¡Las piernas largas son inútiles contra mi velocidad de guepardo!»

Ambos se rieron al unísono y el coche se dirigió hacia el local. Steve sonrió mientras veía a Phil vacilar un poco al joven baterista, que se veía muy bien después de haberse «recuperado» de su accidente, mientras Sav, por otro lado, miraba por la ventana a su lado.

El de pelo rizado no podía recordar en qué momento la mano de Joe se había posado sobre su muslo, pero eso no le molestaba en absoluto. Los largos y delgados dedos acariciaban la suave tela de sus vaqueros en círculos con su pulgar, el contacto provocando chispas que cubrían la piel por debajo y un fuerte rubor que se formaba en las mejillas del bajista. Esto no era para nada molesto para él, de hecho, le gustaba mucho sentir contacto físico con Joe, no era común que se abrazaran o acariciaran, mucho menos claramente en público, eso no era natural, después de todos los mejores amigos no hacen esas cosas, pero cuando lo hacían, Sav estaba realmente feliz.

«Por la mierda, ¿Que tan heterosexual puedes considerarte teniendo esa mano ahí, Joseph?»
La voz de Phil los sacó de sus pensamientos, causando que Rick y Steve se rieran mientras el rubor en la cara del bajista y cantante se profundizaba.

«¡Salgan de aquí ustedes dos tortolitos, tenemos una fiesta que dar!»
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Los chicos fueron recibidos en el lugar por un montón de aplausos agradecidos y chillidos femeninos. Un montón de gente de la industria musical estadounidense estuvieron presentes, así como un montón de fangirls que parecían ir a desmayarse tan pronto como se pusieran en contacto más cercano con uno de los cinco miembros de la banda. Sav suspiró internamente. No esperaba tener que lidiar con mujeres fanáticas esa noche. No sabía qué era, si era la idea de que Joe había elegido voluntariamente los pantalones de Sav para usar a pesar de que nunca habían compartido ropa de esa manera antes o si era otra cosa, pero esa noche sintió una atracción hacia su mejor amigo que nunca había estado allí hasta ese punto. El bajista simplemente se negó a reconocer lo mucho que se había calentado su corazón cuando Joe había apoyado su mano en su muslo en el coche o lo decepcionado que lo había dejado tan pronto como Joe había dejado caer la mano que había estado sosteniendo en su cálida palma debido al hecho de que entraron en el lugar y tuvieron que actuar «políticamente correcto.» Si Sav era honesto consigo mismo, todo lo que quería hacer era arrastrarse a los brazos de Joe y dormirse en uno de sus cálidos y cariñosos abrazos que siempre le hacían sentirse tan seguro y amado. Pero no obtendría nada de eso, al menos por ahora.
La fiesta fue iniciada por algunos de los chicos de la industria de la música dando un pequeño discurso y entregando a cada uno de ellos un marco con un vinilo dorado en él, cada uno de los miembros de la banda procediendo a agradecer a los chicos de la industria de la música por apoyarlos y ayudar a que su disco alcanzara el estatus de oro. Sin embargo, Sav siempre miró a Joe que había puesto su cara de póker muy eficaz, dando una especie de euforia que parecía mucho más creíble que Sav. El bajista sabía lo que pasaba cuando su mejor amigo se comportaba de esa manera. Siempre significó que iba a emborracharse MUCHO y enrollarse con todas las chicas que querían poner sus manos sobre él. Tan pronto como la fiesta comenzó a ponerse en marcha, Sav dejó a su mejor amigo y se fundió en la conmovedora y emocionada multitud, ahogando sus pensamientos de protesta en una gran cantidad de alcohol. Al menos no podía ver si Joe estaba liándose con alguien cuando lo evitaba.
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La fiesta seguía en marcha unas cinco horas después, un montón de sudorosos borrachos bailando en el centro del lugar, gente medio desnuda tirada alrededor y besándose con gente igualmente medio desnuda mientras la música subía a casi diez. La línea de bajo del Another One Bites The Dust de Queen onduló a través del cuerpo de Sav, haciendo que se viera casi obligado a seguir el ritmo. Pero el bajista se negó, continuando sentado en el pequeño bar y bebiendo su cerveza. Ni siquiera podía recordar cuántos botes había vaciado ya pero eso no importaba de todos modos. Estaba allí para divertirse después de todo.
Con un suspiro agotado pasó una mano por los sucios rizos rubios que rodeaban su hermoso rostro, cerrando por un momento sus ojos azules de zafiro y quedándose muy sorprendido al ver un fuerte brazo envolver su cintura por detrás, un pesado peso recostándose sobre él. El olor masculino y el ligero matiz de humo y aftershave emergiendo del cuerpo detrás de él finalmente le hicieron darse cuenta de quién era. Y la voz ronca murmurando algunas palabras sólo confirmó sus pensamientos.
«Oye Savyyyy, cosa preciosa y pequeña...» Sav no pudo evitar sonrojarse ante las palabras, a pesar de que era una tonta charla de borracho de su mejor amigo. Volviéndose, se enfrentó a la cantante de pelo rubio oscuro y alto, viendo una sonrisa descarada en su rostro mientras el cantante examinaba el rostro del bajista con su mirada. Así que al menos una de sus expectativas se había cumplido. Joe estaba REALMENTE borracho.
«Cállate Joe, no soy precioso y definitivamente no pequeño», contestó finalmente, notando el doble sentido en sus palabras demasiado tarde y comenzando a sonrojarse furiosamente mientras su mejor amigo le ladeó una ceja en un gesto divertido. Decidiendo que sería incómodo si él continuara sentado allí, Sav se levantó del taburete, entrecerrando los ojos a Joe para saber exactamente qué quería de él.
«Savyyyyy, vamos, sólo baila conmigo por un poco un poco...FIESTAAA!!», Joe finalmente contestó por su cuenta sin Sav tener que preguntarle lo que quería, haciendo que el bajista rodara los ojos ante Joe de nuevo.
«¿Hablas en serio? Estás tan borracho que probablemente caigas directamente si das un paso.»
Joe comenzó a gimotear ante ese comentario, dando un paso hacia Sav para demostrar que estaba equivocado, pero terminó balanceándose peligrosamente y el bajista apenas logró agarrarlo del brazo antes de que cayera.
«Uff, pesas un poco amigo...», dijo el rizado bajo todo el peso de su mejor amigo, tirando el brazo de Joe sobre sus hombros para mantenerlo en pie, lanzándole una mirada aturdida. Pero Joe sólo empezó a reírse, tratando de liberarse de las garras de Sav, lo que finalmente logró cuando el bajista lo liberó cuidadosamente, manteniendo un ojo en la firmeza de la postura del hombre más alto. Luego fue arrastrado a la pista de baile por el cantante que lo había agarrado de su camisa y de alguna manera logró unos pasos sin balancearse demasiado, tirando de él justo en medio de la multitud sudorosa en movimiento.
La gente a su alrededor hizo que los dos se juntaran aún más, Sav sintiendo el fuerte torso de Joe debajo de sus palmas sudorosas y su aliento caliente golpeando su mejilla con regularidad, causando escalofríos en su columna vertebral. Su mente le dijo que NUNCA debería reaccionar de esa manera a un contacto con su sudoroso mejor amigo MASCULINO pero él culpó a las chispas en las yemas de los dedos que tocaron la piel caliente y sudorosa de los hombros de Joe a su generosa intoxicación alcohólica esa noche.
Another One Bites The Dust de repente cambió a una canción mucho más tranquila, probablemente una balada, pero su mente confusa no era capaz de distinguirla más. Todo lo que sabía era que de repente los brillantes ojos verdes de Joe se bloquearon solos, su cuerpo parecía acercarse aún más al espacio personal de Sav. Las alarmas sonaban en su cabeza como sirenas pero no parecía ser capaz de escucharlas correctamente. No cuando fue el centro de atención de Joe por primera vez esa noche y atrapado en esa penetrante mirada verde de sus ojos. Apenas notó la mano de Joe enredándose en sus rizos desordenados, acercando la cabeza hacia él mientras colocaba la otra en la cintura de Sav, la mirada de sus ojos verdes cambiándose lenta pero seguramente a una de añoranza. Por instinto, las manos de Sav se abrieron paso hasta los hombros de su mejor amigo, aguantando la vida porque de repente sus rodillas comenzaron a debilitarse. Una vez más, trató de culpar a la intoxicación alcohólica, pero sabía que no era verdad. Su mirada estaba fija en los labios rosados y gruesos de Joe, notando con anticipación que parecían acercarse a cada momento. Su cerebro le dijo que se detuviera en ese momento porque no estaba bien hacer esas cosas con su mejor amigo, pero entonces los labios de Joe se encontraron con los suyos y lo atraparon en un beso tan amoroso que cualquier pensamiento que le dijera que estaba mal se apagó inmediatamente.
Sentía como si la electricidad corriera a través de su cuerpo y lo arraigara al lugar, la fuente eran los cálidos y suaves labios de Joe que no parecían tener la intención de irse de nuevo. Sav quería llorar de alegría de lo que estaba sucediendo porque lo había anhelado por tanto tiempo pero justo cuando estaba a punto de permitirse caer en el contacto su mente consciente lo despertó de nuevo. Señaló hechos que aparentemente le habían pasado por alto por completo.
Punto uno: Joe estaba tan increíblemente borracho que ni siquiera podía pararse, y mucho menos caminar por su cuenta.
Punto dos: a Joe le gustaban las chicas, al igual que al propio Sav.
Punto tres: Joe probablemente lo había confundido con una chica debido a sus habilidades de lápiz labial y delineador de ojos y por lo tanto no tenía ninguna intención real detrás de sus acciones, especialmente no la que el bajista esperaba.
Con esos pensamientos inundando su mente, Sav se obligó a separarse y salir de la escena, bien, tan rápido como pudo en su estado de ebriedad. Avanzando ciegamente entre las masas, finalmente encontró una pequeña puerta trasera y se apresuró a marcharse antes de que Joe pudiera encontrarlo.
¿De dónde diablos ha salido eso? ¿Por qué Joe lo besó? ¿Y ahora por qué?
Completamente confundido y exhausto, el bajista se dejó hundir en el pequeño escalón que bajaba de la puerta trasera, dejando que sus lágrimas fluyeran libremente. Una ola de completa soledad de repente se apoderó de él y deseó haber escuchado sus sentimientos y haberse mantenido alejado de Joe esa noche. Sabía que su mejor amigo era un jugador y desgarrador y definitivamente no lo necesitaba para romper su propio corazón.
De repente, la puerta tras él se abrió y la tenue iluminación del interior reveló un Joe sudoroso en el marco de la puerta que miró a su alrededor con pánico puro durante unos segundos hasta que su mirada se posó sobre la pequeña figura que lloraba en la puerta. Por la masa de rizos rubios que oscurecían el rostro de la persona sabía directamente que tenía que ser Sav. Rápido a arrodillarse a su lado, envolvió un brazo alrededor de los hombros del tembloroso hombre, tirando de él hacia un cálido abrazo contra su pecho.
Sav necesitaba algo de tiempo para procesar lo que estaba sucediendo, pero incluso cuando sabía que era Joe quien lo sostenía, no trató de correr, sino que se acurrucó más cerca, respirando el reconfortante aroma de Joe que tanto amaba y permitiéndose sonreír. Sabía que si Joe iba tras él, ese beso tenía que significar algo para él también.
«¿Savy? ¿Está todo bien?»
Sav levantó la cabeza para mirar a Joe a esa pregunta, no respondiendo sino manteniendo la mirada en busca de algún tipo de indicio en los ojos de Joe que le dijera algo sobre sus pensamientos.
«Escucha, sé que la cagué a lo grande. Sé que probablemente nunca volverás a hablarme pero quiero que sepas que no fue un accidente o un malentendido por mi parte. Lo hice porque quería mostrarte lo mucho que significas para mí. Eres la persona más importante de mi vida y te besé porque no pude evitarlo, tú... Te veías tan hermoso cuando te paraste frente a mí... Siempre te ves hermoso a mis ojos. Lo siento, No te molestaré más...»
Joe estaba a punto de llorar en sus últimas palabras e intentó levantarse de nuevo, pero para su sorpresa, Sav lo sujetó de la manga de su camisa. Confundido, miró al bajista, viendo una sola emoción claramente en esos grandes ojos azules brillantes.
No era nada más que pura felicidad.
Lentamente sentado de nuevo, Joe fue atraído directamente a otro beso que hizo que los pensamientos y emociones de Sav quedaran perfectamente claros. Completamente asombrado, el cantante se acercó a su mejor amigo, envolviendo sus brazos alrededor de las delgadas caderas para tirarlo en su regazo y acercarse más a su abrazo. Permanecieron encerrados en ese beso durante bastante tiempo, pero finalmente Sav se liberó de nuevo, inclinando su frente contra Joe con una amplia sonrisa extendiendo sus suaves labios rosados.
«Te amo», fue todo lo que dijo. Y Joe casi explota de felicidad.
Acariciando suavemente una de las mejillas enrojecidas de Sav, buscó los ojos más bellos que había visto una vez más, mirándolos profundamente mientras hablaba las palabras que había guardado dentro durante demasiado tiempo.
«Yo también te amo, Savy.»
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Un poco más tarde esa noche, dos figuras brillantes volvieron a entrar en la fiesta cogidos de la mano, mejillas enrojecidas y amplias sonrisas de felicidad adornando sus rostros. Se fundieron en la masa de gente bailando, bailando lentamente a las baladas que salían de los altavoces mientras se besaban amorosamente y no se preocupaban por nadie más en la habitación. Habían encontrado el amor verdadero y lo sabían a pesar de que ambos estaban muy borrachos.
Tres pares de ojos los vigilaban cuidadosamente y distraían a cualquier gente de la industria musical lo mejor que podían para dejar que los dos nuevos amantes disfrutaran de su momento.
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Otro día libre en su gira de Hysteria y Sav entró de nuevo en el salón del hotel con uno de los suéteres de Joe puesto, el cantante pegándose muy de cerca y una vez más dejaron caer rápidamente sus manos apretadas en cuanto llegaron a la vista de sus compañeros. Como cada vez antes, ambos labios tenían un color rojo cereza y una cierta hinchazón por besarse y habían intentado desenredarse el pelo de una manera que no pareciera que había sido despeinado en todas direcciones  de antemano debido a que las manos del otro lo revolvieron con pasión. Y esta vez Phil estaba harto.
«Chicos, saben que los vimos en la fiesta, ¿verdad?»
Tanto Joe como Sav se congelaron en shock ante la mención de ese evento, Sav inconscientemente buscó la mano de Joe para consolarse, un gesto que hizo que la sonrisa en la cara de Steve y Rick se ensanchara aún más. Phil trató de seguir siendo serio, tratando de hacer pasar a sus dos enamorados compañeros de la banda un mal rato para ver si podía conseguir que ellos mismos lo admitieran.
«Phil... Nosotros... nosotros»..., Sav lo intentó pero falló estrepitosamente, Joe apretaba suavemente su mano para que se callara antes de decir algo sin pensar de antemano porque la boca de Sav tenía el hábito de trabajar más rápido que su mente. Era un espectáculo adorable, casi como si se tratara de un matrimonio que ya se conociera de memoria los hábitos del otro.
«Vamos, siempre os poneis la ropa del otro, os tomais de las manos, definitivamente os besais, de acuerdo a vuestra apariencia al llegar a ensayar...y ¿quereis que me crea que no hay nada entre vosotros dos?»
Esta vez Joe trató de convencerlos de que no lo hicieran, pero fue inútil. El cantante se dio cuenta de que muy pronto, en lugar de divagar, simplemente suspiró derrotado, acercando a Sav por la cintura para ocultar su rostro en su cuello, el bajista empezó a sonrojarse furiosamente.
«Está bien amigos, sólo queríamos burlarnos de vosotros. Sois una pareja adorable y os apoyamos. Ni siquiera sabes cuánto os hemos encubierto ya porque estáis demasiado enfocados el uno en el otro», Phil finalmente declaró con una sonrisa, Steve y Rick asintiendo a sus palabras con las sonrisas en sus rostros creciendo aún más.
Joe sólo acercó a su amado bajista una vez más, besándose la punta de su nariz y luego sus labios, sintiendo que el estrés de siempre cuidar que nadie se enterase de su relación lentamente desaparecía. Cuando tuvieron que romper para tomar aire y Sav le sonrió con sus ojos azules brillando y los hoyuelos en sus mejillas mostrándose, Joe no tuvo más remedio que sonreírle.

«Por cierto, te ves increíble con mi ropa.»
«Tú también en la mía.»
Ambas sonrisas se ensancharon aún más al escuchar las palabras del otro.

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Thank you so much for this Samboragirl 😭😭 you are amazing 💕💕
>:( go read her stories if you ship saviott.

(Muchas gracias por esto Samboragirl 😭😭 eres genial 💕💕
>:( ve a leer sus historias si shippeas saviott.)