(fuck me)
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Changbin siempre ha sido un simple conocido para Jisung, pues es sólo su vecino de en frente con el que ha intercambiado un par de palabras las veces que han llegado a encontrarse en la calle. Jisung nunca supo demasiado sobre él. Quizás únicamente lo básico, como que era dos años mayor, que cumple el 11 de agosto y que es hijo único, además de que vive sólo con su madre y la pareja de la mujer.
Aunque, debía admitir que habían hablado más cuando estaban más pequeños, incluso llegaron a jugar en la casa del otro con sus juguetes y Jisung recuerda que parecía un buen chico, su madre decía lo bien que se portaba (incluso mejor que Jisung), diligente y muy gracioso.
Con el tiempo, simplemente dejaron de hablarse. Quizás se debía a que Changbin era más grande que él y ya no le interesaban las mismas cosas, él ya no pensaba en jugar con coches, sino que ahora quería estar con sus amigos, saliendo de fiesta.
Aquello no le preocupó a Jisung de cualquier forma, se atrevería a decir que incluso ni le afectó perder su amistad, pues pronto también comenzó a crecer, empezando su vida social en la escuela, divirtiéndose con sus amigos y poco a poco, Changbin se volvía un simple vecino más.
Si debía ser honesto, Jisung había estado demasiado ocupado con su propia vida para siquiera interesarse pues sólo se trataba de un vecino que veía de vez en cuando al volver de sus clases. Debía preocuparse por las tareas y trabajos que le dejaban para siquiera pensar en lo que él estaría haciendo.
Probablemente Changbin pensaba igual.
Sin embargo, comenzó a sentirse intrigado por él luego de aquel día.
Su padre le había dicho que Changbin los ayudaría a arreglar el auto, y sabía que a él se le daba bien. Además, su padre podría ahorrarse el tiempo y el dinero de ir hasta el taller.
Al parecer, Changbin se había ofrecido luego de notar a su padre tener problemas con el auto un día, el hombre sin poder evitarlo aceptó, con la promesa de que le pagaría, aunque su mamá muy orgullosa, contaba que Changbin se lo había negado, diciendo que no había necesidad.
Así que ahí estaba Jisung, esperando en la entrada del garaje mientras Changbin hacía el trabajo, escuchando el ruido de las herramientas ser tiradas al suelo, cambiando entre llaves y pericos y Jisung sólo se limitaba a cruzarse de brazos sobre su pecho, mirándolo de vez en cuando con incomodidad.
Si se ponía a pensar, habían pasado quizás más de 10 años desde la última vez que hablaron. Era un tiempo y Jisung no sabía si debía comenzar algún tipo de conversación, al menos por educación.
No obstante, no hubo necesidad ya que en un santiamén, Changbin se arrastró de debajo del coche y se levantó con una sonrisa.
- ¿Terminaste? - preguntó Jisung, sorprendido porque hace tan solo unos minutos Changbin había comenzado.
Changbin asintió, como si no fuera nada - Nunca necesitó demasiado, sólo fue un problema con el cárter - se encogió de hombros y fue entonces cuando Jisung le dio una segunda mirada.
Estaba usando ropa negra, pantalones de chándal, zapatillas y una camisa sin mangas con un estampado en el centro.
Jisung notó sus brazos. Mierda, ¿en qué momento se había puesto tan musculoso? Podía notar lo tonificado que se veía que le parecía increíble. ¿Iba siquiera al gimnasio? Si lo ha visto con camisas de manga corta, Jisung nunca le había prestado mucha atención y no pudo evitar preguntarse cuántas veces irá y desde cuándo.
Mentalmente se preguntó en qué momento había sucedido aquello. Jisung aún recuerda al Changbin de 10 años que estaba casi de su misma altura.
- Ten esto, mi papá me pidió que te lo diera - le dijo Jisung cuando sacudió la cabeza, ignorando sus pensamientos y llevó una mano al bolsillo de su pantalón en busca del dinero, extendiéndolo.
Changbin en seguida hizo un ademán con las manos, no iba a aceptarlo - No hay necesidad, por favor dile a Jiwon que muchas gracias pero que así está bien.
- Por favor acéptalo, no es mucho pero nos hiciste el favor de arreglar el auto, es lo menos que podemos hacer - insistió.
Changbin guardó silencio, mirando fijamente a Jisung, quien tenía las cejas juntadas, esperando a que finalmente tomara el dinero.
Entonces escuchó un suspiro y luego vio a Changbin tomar el dinero, haciendo sonreír a Jisung.
- Está bien. Va a ser la última vez que lo acepto, dile a Jiwon que gracias - pidió y Jisung asintió.
Se despidieron, dándose las gracias y Jisung no pudo evitar seguir mirando a Changbin fijamente.
-
Ése mismo día más tarde, vio a Changbin en su habitación desde la ventana. Se hallaba acomodando algunas cosas y Jisung lo miró por un momento. Mientras lo hacía, notó el gran cambio que tuvo en todos esos años que habían dejado de hablarse.
Aunque aún mantenía la sonrisa de cuando eran más pequeños y debía admitir que seguía siendo igual de linda.
Se había puesto muy guapo, y Jisung no tenía que ser ningún ciego para darse cuenta de ello. Aunque se sentía extraño siquiera pensarlo, era casi un amigo de su infancia, que aunque fue breve, todavía recuerda un poco de esos tiempos.
Nunca lo vio de esa forma y pensarlo de esa manera en aquel momento se sentía extraño. Aunque Jisung no se siente culpable y permite que ése pensamiento entre en su cabeza y se quede ahí por un buen rato.
Era normal apreciar la belleza de alguien y aquello no le asustaba para nada. Además, era demasiado gay para sentirse mal.
Changbin era muy atractivo y no podía dejar de pensar en sus músculos.
-
- Yo le ayudo, señora - dijo una voz, sin embargo Jisung no se giró a ver pues estaba demasiado ocupado con la caja en sus brazos para hacerlo.
Al entrar a la casa y dejar el objeto sobre la mesa del comedor, suspiró cansado antes de darse la vuelta para seguir bajando las cosas del coche.
Entonces lo vio, Changbin había entrado a su casa. Él se había ofrecido a cargar las cosas que habían comprado.
- ¿Dónde le dejo esto, señor? - le preguntó a su padre.
- En la mesa está bien, hijo - respondió su padre y Changbin asintió, parándose al lado de Jisung para colocar la caja.
- No tenías qué, Changbin - habló su madre cuando entró a la casa y la vio sonreír cálidamente.
Jisung podría jurar que Changbin parecía más su hijo que él mismo.
- No es nada, señora - replicó sonriendo y se dio la vuelta, así que Jisung lo siguió, notando a Changbin tomando más cosas del maletero para meterlas a la casa y Jisung se detuvo en cuanto se dio cuenta de la manera en la que sus brazos se flexionaban, con sus venas marcándose ante la fuerza que estaba usando y Jisung se sintió desfallecer.
-
Cuando Jisung abrió los ojos, incluso en completa oscuridad, supo que la habitación en la que se encontraba no era suya.
Sus manos se hallaban a cada lado de su cabeza, que estaba contra la cama, mirando hacia la izquierda y de pronto sintió una mano jalar sus cabellos, provocando que alzara la cabeza y arqueara su espalda levemente, notando el espejo de cuerpo completo frente a la cama.
Debido a la penumbra, Jisung a penas podía ver al hombre pero era muy musculoso, desde sus brazos hasta sus pectorales y su abdomen, además de que lo hacía ver mucho más grande que él. Aquello le pareció caliente, le encantaba sentirse tan diminuto en sus brazos y con su enorme cuerpo rodeándolo.
Estaba follándolo con rudeza, con su otra mano en su cintura que pensó que le dejaría marca debido a la fuerza y escuchó un gruñido.
- Mierda Sung, - gruñó el hombre con la voz ronca y Jisung siguió mirándolo a través de su reflejo, mirándolo alzar la mirada para hacer contacto visual. Era Changbin, que tenía sus cabellos pegados a su frente debido al sudor - es como si estuvieras hecho para mi pene.
Jisung gimió ante aquello - Ngh hyung... - gimió como pudo, moviendo sus caderas en busca de más contacto.
Changbin entonces soltó sus cabellos, llevando su mano a sus caderas, moviendo estas a un ritmo más acelerado, sacándole gemidos a ambos. Jisung siguió mirando al hombre a través del espejo, calentándose simplemente por aquello, era una imagen tan erótica que no quería apartar su vista tampoco.
- Ngh, Bin-¡ah! Por favor, por favor - coreó, aunque no sabía exactamente qué era lo que quería.
- Sung, Sung...
Jisung abrió los ojos de golpe, con la respiración agitada, además de sentir sus cabellos pegados a su frente, con lo que supuso era sudor. ¿Lo había soñado?
- Es hora de cenar, Sung - le dijo una voz femenina con cariño, girándose a ver a su madre que se hallaba parada al lado de su cama.
¿La cena? ¿En qué momento se quedó dormido?
Jisung con el ceño fruncido y un sonido extrañado, miró hacia la ventana, estaba todo oscuro y se preguntó qué hora sería.
- En un momento bajo - replicó con la voz ronca y su madre salió de su habitación en silencio, dejándolo solo.
Jisung suspiró pesado, levantándose de su cama y sintió pegajoso sus pantalones, al mirar hacia abajo, notó una mancha húmeda. Era líquido preseminal, así que se maldijo en voz baja antes de dirigirse al baño y tomar una ducha fría.
-
Había pasado un tiempo desde la última vez que tuvo un sueño húmedo, pues le ha ocurrido un par de veces mas nunca fueron demasiado seguidas.
Y se sentía extraño pensar en que acababa de tener un sueño húmedo con su vecino, a quien había considerado su amigo durante su infancia.
¿Cómo podría verlo de ésa forma? Hasta hace unos días nunca le había prestado atención a lo que hacía y no hacía, ¿por qué ahora le interesaba y por qué no sólo soñaba con él, sino que se trataba de ellos follando?
Claro que Changbin hacía ejercicio, y desde que ha visto sus fuertes brazos, se ha visto a sí mismo fantasear, mas no pensó que se trataría de un sueño húmedo y que aquello le había gustado.
Antes de siquiera darse cuenta, estaba llevando una mano a su pene, acariciándolo con lentitud. Una parte de su cabeza diciéndole que no lo hiciera, que no estaba bien, mientras que la otra lo incitaba a seguir haciéndolo.
Dejándose llevar, cerró sus ojos levemente en medio de un suspiro, masturbándose, imaginándose lo que sería ser follado por Changbin, sentir sus manos y fuertes brazos alrededor de su cuerpo y Jisung llevó una mano a su boca, ahogando un gemido.
Aún tenía el vívido recuerdo de aquel sueño, imaginándose a Changbin follándolo desde atrás, incluso frente a aquel espejo, observando la manera en la que lo arruina y aquello lo hace arquear la espalda, sintiendo una corriente eléctrica en su espina dorsal.
- Mierda, ngh Changbin - gimió en voz baja, bajando su mano que seguía cubriendo su boca hasta su pezón, jugando con este.
Sin poder aguantar, comenzó a acelerar su mano que se hallaba en su pene, masturbándose cada vez más rápido y pensando en todo lo que quería hacer con Changbin, en lo caliente que ha de ser completamente desnudo, en su pene follándolo duro, Jisung se imaginó que debía ser grande, haciéndolo llorar sólo con tener la punta, en querer frotarse desesperadamente como adolescente hormonal.
Carajo, se correría si simplemente hace eso, bajo la atenta mirada de Changbin llena de lujuria y diversión, quizás hasta burlándose de él por lo impaciente que Jisung es, haciéndolo lloriquear por el poco interés que recibe del hombre.
- A-ah, ngh... - rodeó los ojos ante la increíble sensación que está sintiendo y poco después se corrió, manchando sus manos y el suelo, que pronto fue arrastrado con el agua que sigue cayendo por todo su cuerpo.
-
Los días siguientes, Jisung no puede evitar maldecirse y preguntarse qué carajo había hecho. Porque tener un sueño húmedo estaba bien, pues no es algo que él pudiese controlar, sin embargo masturbarse ante el pensamiento lo hace sentir mal ya que aquello sí estaba bajo su control. Aquello sí podía controlarlo él.
Suspiró, pasando una mano por sus cabellos y apoyó su cabeza en su brazo, picando la comida sin muchas ganas. Tenía una hora libre y se hallaba comiendo con sus amigos, quienes platicaban animadamente pero Jisung no les prestaba atención.
Entonces un pensamiento le nubla la cabeza. ¿Changbin siquiera era gay? Porque, estaría mintiendo si no dijera que le gustaría tener una oportunidad con él, aunque sabe que aquello no le garantiza nada pero le permite tener un poco de esperanza.
Aunque no debería estar asumiendo sexualidades ajenas, no puede evitar pensar en que Changbin parecía un poco heterosexual, así que no quiere hacerse ninguna ilusión.
Volvió a soltar un suspiro.
Lo que era peor, era que las posibilidades de que tuviera pareja también eran altas. ¿Quién no querría salir con alguien como Changbin? Jisung apuesta que en la escuela es crush de muchísimas personas, teniéndolas comiendo de su palma y aunque le baja los ánimos, le parece razonable que así sea.
Jisung suspiró una vez más y sintió un golpe en su brazo, haciéndolo girar y vio a Felix con el ceño fruncido, haciendo un movimiento con la cabeza.
- ¿Qué tienes? - preguntó, llamando la atención de sus demás amigos para mirarlos - No dejas de suspirar.
Jisung mordió su labio inferior indeciso antes de explicarles, con sus amigos escuchando atentos y olvidando la conversación que habían estado teniendo.
- Yo digo que le entregues el culo - comentó Jeongin con desinterés, soltando un quejido cuando Seungmin le soltó un golpe en el brazo.
- ¡Jeongin! - le regañó, escandalizado.
- Creo que todos estábamos pensando lo mismo - replicó, como si fuera demasiado obvio.
Jisung no pudo evitar soltar una pequeña risa, rodeando los ojos - Igual no es tan fácil Jeong, ni siquiera sé si es gay o si tiene pareja.
- Pregúntale, y si es gay y no tiene pareja, entonces le pides que follen - se encogió de hombros Jeongin, con un ligero tono de broma.
Jisung vio a Felix negar con la cabeza, sin poder creer lo que estaba escuchando y aquello lo hizo reír más.
Si Jeongin lo decía así, sonaba demasiado fácil, pero no lo era. Y Jisung no era la clase de persona de ser directo, era demasiado tímido para hacerlo siquiera.
-
Cuando Jisung llegó a su habitación con su móvil en la mano, unas risas afuera le llamaron la atención así que frunció el ceño pero decidió ignorarlas. Sabía lo escandalosos que eran sus vecinos así que no le dio importancia e iba a sentarse en su escritorio pues necesitaba hacer tarea cuando notó por la ventana de quién provenían aquellas risas.
Era Changbin, que tenía una enorme sonrisa en su rostro y tenía un chico rubio de cabello largo hasta el cuello frente suyo que era ligeramente más alto que él. Estaban hablando de algo pero Jisung no lograba escuchar lo que decían, sólo escuchándolos reír cuando lo hacían muy fuerte.
Por un momento el chico se giró, y entonces notó lo hermoso que era, no dejaba de sonreír y tenía una buena figura que Jisung lo envidiaba. Pensó que ambos eran afortunados de tenerse al otro que probablemente en la universidad eran una pareja que envidiaban, siendo el chico bonito y el atlético. Entonces no pudo evitar preguntarse si Changbin estaba en un equipo de deporte en el campus al que asistía.
Luego vio cómo le había soltado un golpe juguetón en el brazo a Changbin, ante lo que sea que haya dicho y el hombre le acomodó unos cabellos detrás de su oreja y fue entonces cuando Jisung decidió que era hora de dejar de mirar.
Podía notar que se amaban mucho y Jisung podía dejar de fantasear con su vecino.
Acababa de matar dos pájaros de un tiro. Changbin era gay y tenía pareja, así que, aunque una parte le alegraba, otra le hacía sentir mal. Quizás únicamente porque aquello significaba que Jisung nunca podría coger con él y porque había soñado y se había masturbado con un hombre que ya se hallaba saliendo con alguien más.
Jisung soltó un suspiro y tomó asiento en su escritorio, debía hacer tarea.
-
- ¿Jisung? - preguntó una voz a lo lejos, provocando que levantara la cabeza de su móvil que se hallaba en su mano.
Era Changbin, que acababa de llegar de sus clases de la Universidad, pues traía su mochila y estaba parado frente a la puerta de su casa.
- Oh, hola hyung - saludó con una sonrisa apenada.
- ¿Qué haces aquí? - inquirió con el ceño fruncido.
Jisung hizo una mueca, rascando su nuca - Olvidé mis llaves y no hay nadie en casa.
Changbin también hizo una mueca - ¿Quieres pasarte? - ofreció - Mi madre salió con su novio y probablemente volverán tarde.
Jisung mordió su labio. ¿Debería? Claro que no estaba contento de estar afuera de su casa pero ha pasado mucho tiempo desde la última vez que entró a la casa de Changbin y estaría mintiendo si dijera que no sentía curiosidad.
Entonces asintió, tomando su mochila y vio a Changbin sonreírle mientras sacaba las llaves del bolsillo de su pantalón.
Changbin lo hizo pasar primero y Jisung de inmediato miró cada esquina del lugar. Ha cambiado mucho desde la última vez que entró.
El suelo era de madera, escuchando cada paso que daba, la pared estaba pintada de un color azul, los sofás eran blancos y de lo poco que alcanzaba a ver de la cocina, notó que el piso era de loseta blanca al igual que el resto de los muebles ahí.
- Vaya, ha cambiado mucho - comentó Jisung en un murmuro, más para sí mismo.
Sin embargo, fue escuchado por Changbin pues replicó - Sí, mi mamá quería un cambio para la casa.
Jisung asintió en silencio - Se ve linda.
- Gracias. - Changbin sonrió - Toma asiento, ¿quieres un vaso con agua o algo?
- Agua está bien, gracias.
Changbin asintió y dejó sus cosas en uno de los sillones, caminando hacia la cocina, escuchando el sonido de las puertas abrirse y el movimiento de los vasos.
Jisung tomó asiento en el sofá, mirando las pequeñas decoraciones que había en el lugar, desde fotos, algunas flores, discos e incluso algunas figuras.
- ¿Los discos son tuyos? - no pudo evitar preguntar Jisung, girándose al escuchar pasos. Changbin venía de regreso con dos vasos y Jisung en seguida tomó uno, murmurándole un gracias.
- Algunos, - le dio un trago a su vaso - la mayoría son de mi madre. Los míos están en mi habitación.
Jisung asintió en silencio, dándole un sorbo al agua.
Ninguno volvió a hablar, permitiéndole que el silencio les rodeara pero Jisung estaría mintiendo si dijera que no se sentía ligeramente incómodo, con el vaso en sus manos llevando sus ojos como ping pong en el lugar sin atreverse a mirar a Changbin.
- Ha pasado un tiempo - habló Changbin, sacándolo de sus pensamientos, así que se giró a verlo, asintiendo.
- Sí que ha pasado un tiempo - estuvo de acuerdo.
Cuando Changbin hizo contacto visual, Jisung se sorprendió al no haberse desmayado cuando le regaló una sonrisa - ¿Has estado bien? - preguntó.
- Sí, ya sabes, ocupado con la Universidad. - se encogió de un hombro - ¿Y tú?
- Igual, estoy por graduarme.
Jisung sonrió - Qué bien - dijo en un murmuro.
Entonces vio a Changbin acercarse lentamente a él, sintiendo su corazón acelerarse y el hombre llevó una mano a su rostro, acunando este, acortando su distancia con sus respiraciones mezclándose.
Sin embargo, antes de poder acercarse más, Jisung se separó, notando la mirada extrañada de Changbin en su rostro, probablemente sin entender qué sucedía.
― ¿No tienes pareja? ― preguntó Jisung. Por más que quisiera besar a Changbin, tenía ética y nunca besaba a nadie con pareja.
Changbin soltó una pequeña risa y aquello lo hizo alzar una ceja ― No ― respondió brevemente y estaba a punto de acercarse de nuevo cuando Jisung colocó una mano en su pecho.
Jisung no dejó de enarcar su ceja y Changbin lo miró como cansado ― ¿Y el chico de la otra vez? ― volvió a inquirir, incluso si lo hacía parecer como un acosador, Jisung preferiría saber donde se estaba metiendo antes de tener a su novio encima suyo por besarse a aquel hombre.
― ¿Qué chico? ― preguntó Changbin esta vez con una mueca en su rostro.
Jisung soltó un suspiro ― El rubio alto que estaba afuera de tu casa el otro día.
Entonces Changbin sonrió ― ¿Hyunjin? Él es mi amigo, puedes quedarte tranquilo. ― le aseguró y por la mirada que Jisung le dio, volvió a hablar ― ¿Ahora qué?
― ¿Estás seguro?
― ¡Sí, Dios! ― respondió, probablemente perdiendo la cordura ― Nunca besaría a nadie si tuviera pareja.
― Bien, porque yo tampoco.
― Bien. - respondió, ligeramente frustrado ― ¿Ahora sí te puedo besar?
Sin poder evitarlo, aquello lo hizo ruborizarse y apartó la mirada pero asintió. En seguida unieron sus labios en un beso lento que le robaba el aire.
Inconscientemente, sabía que Changbin besaba bien, sin embargo no así de bien y Jisung no quería separarse de él.
La mano libre de Changbin pronto la llevó a su cintura, acercándolos más si es que era posible, y Jisung rodeó su cuello con ambas manos.
Cuando se separaron para tomar aire, unieron sus frentes antes de volver a besarse y Changbin lo colocó a horcajadas sobre sus piernas, parándose con él y llevándolo escaleras arriba. Luego, Jisung escuchó una puerta cerrarse detrás de ellos y fue colocado sobre la cama con cautela.
Los labios del hombre bajaron hasta su cuello, dejando pequeños besos y Jisung hizo la cabeza a un lado para darle más acceso, suspirando levemente.
En cuanto se detuvo, Jisung lo miró extrañado y cuando iba a hablar, Changbin se le adelantó - ¿Quieres hacer esto? - preguntó en un murmuro y aquello le pareció sexy.
A pesar de que lo había llevado hasta su habitación, Changbin acababa de preguntarle si estaba seguro de aquello.
Ni siquiera dudó un segundo, pues asintió frenéticamente. No se sintió avergonzado para nada. Claro que quería, Changbin era demasiado caliente para perder ésa oportunidad - Sí, sí por favor.
Changbin sonrió de lado y ambos comenzaron a quitarse la ropa con desesperación.
Cuando Jisung terminó, miró el cuerpo de Changbin con demasiada atención. No tenía abdominales como en su sueño, sólo tenía sus brazos y los pectorales trabajados pero aquello no le molestó para nada, ni se desilusionó, sino que le pareció tierno e incluso más atractivo.
- ¿Ya no te gusto? - preguntó Changbin en un murmuro ante el silencio y la manera en la que Jisung lo miraba fijamente - Es más difícil hacer músculo en los abdominales, ¿sabes?
A pesar de su pregunta, Changbin no parecía decepcionado, y Jisung se preguntó si no era la primera vez que le sucedía. De cualquier forma, le restó importancia a ese pensamiento. En otra ocasión.
En seguida negó con la cabeza frenéticamente - Para nada, es muchísimo mejor de lo que había imaginado - admitió también en un murmuro.
Cuando escuchó una carcajada, se dio cuenta de lo que había dicho. ¿Acababa de admitir que se había imaginado a Changbin desnudo?
- ¿Así que ya habías pensado en esto? - preguntó con un tono ligero de burla y Jisung suspiró.
Ya no había vuelta atrás, debía confesar.
Mordió su labio por un momento - Yo... Puede que haya soñado contigo... - confesó, sin atreverse a mirar al hombre.
Changbin se acercó a él, sentándose a su lado, pasando una mano por su pierna - ¿Ah, sí? Dime qué soñaste - pidió en voz baja, acercándose demasiado a su miembro.
Jisung miró su mano, tragando duro - Nosotros... Estábamos follando.
- ¿Cómo follábamos, Sunggie? - inquirió, antes de llevar su boca a su cuello, dejando pequeños besos en este.
Se relamió los labios - Tú... Estabas detrás mío...
En seguida sintió una mano tomar su mentón, obligándolo a alzar la mirada, haciendo contacto visual con Changbin, quien sonreía ladino, divertido - ¿Eso quieres, Sung? ¿Quieres que te folle en cuatro?
Jisung se sorprendió a sí mismo de no soltar un gemido ante aquello ― M-me encantaría hyung. ― Changbin ensanchó su sonrisa y estaba a punto de acomodarse sobre la cama cuando Jisung lo detuvo, notando la expresión extrañada del hombre ― ¿Puedo chupártela primero, hyung?
Changbin gruñó y asintió en silencio, mirando a Jisung arrodillarse, sintiendo los nervios en su estómago. No era la primera vez que lo hacía, sin embargo, a pesar de que el pene de Changbin no era demasiado grande como había pensado, sí que era grueso y podía notar lo duro que estaba, así que tragó saliva antes de empezar a masturbarlo con lentitud al principio.
Pronto, Changbin llevó una de sus manos a sus cabellos, enredando sus dedos en estos un poco, escuchando los leves suspiros que soltaba así que sin pensarlo más, introdujo su pene a su boca, sacándole un siseo y sintiendo sus cabellos ser jalados con un poco de fuerza pero no para separarlo.
Luego llevó una de sus manos a la base de su miembro, masturbándolo e introduciendo este hasta su garganta y Jisung estaba orgulloso de sí mismo debido a que no tenía arcadas así que podía seguir lamiendo y chupando sin problema.
Changbin probablemente notó aquello pues comenzó a mover sus caderas, quizás desesperado por correrse y Jisung permitió aquello. La mano ajena bajó hasta su nuca, obligándolo a mantenerse quieto mientras usaba su boca para satisfacerse.
― Carajo, creo que voy a correrme. - anunció, acelerando sus movimientos y Jisung notó sus ojos aguadarse ante la sensación que estaba sintiendo, con saliva cayendo por su mentón ― ¿Puedo correrme en tu boca? ― preguntó con la voz ronca, así que Jisung parpadeó varias veces para que supiera que estaba bien y parecía haber entendido porque Changbin esta vez era quien llevaba el ritmo, moviendo su cabeza de arriba a abajo.
Al hacer contacto visual con Changbin, lo escuchó gruñir y echar la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos, en seguida corriéndose en su boca, por lo que Jisung tragó lo más que pudo, llenando un poco sus comisuras.
Cuando Jisung se levantó, fue tomado de su brazo para unir sus labios con los de Changbin, cerrando los ojos y olvidándose de todo. Era un beso caliente, que parecía que Changbin estaba desesperado, como si estuviera pidiendo por más y le costaba seguirle el paso, mas no se quejaba.
Nunca podría hacerlo si se trataba de besar a Changbin.
Todo había pasado tan rápido que, sin darse cuenta, Jisung ya se hallaba con el rostro pegado a la cama y el culo en el aire, de pronto sintiendo vergüenza que quiso esconderse. No era el único desnudo al menos, pensó. Sin embargo, aquella posición siempre le ha hecho sentir tan vulnerable, teniendo a su pareja detrás suyo mirándole el culo y le hizo pensar que quizás nunca debió admitirle a Changbin que había tenido aquel sueño, quizás estaría ahorrándose aquello.
Sin embargo, nuevamente aquel pensamiento de no poder perder aquella oportunidad, le cruzó por la mente así que en seguida los hizo a un lado.
De pronto, escuchó una tapa ser abierta, por lo que miró por sobre su hombro para mirar lo que Changbin estaba haciendo y confirmar que estaba abriendo una botella de lubricante. Changbin era demasiado cuidadoso con todo y aquello le fascinaba.
Siseó cuando sintió un dedo ser introducido a su entrada debido a lo frío que el lubricante estaba, incomodándole un poco sin embargo sabía que no tardaría mucho en pasar aquella sensación, así que no se quejó.
No tardó mucho cuando Changbin agregó un dedo más, abriéndolo con un movimiento de tijeras y Jisung soltó un suave gemido ante la sensación. Movía sus dedos con algo de lentitud pero casi torturándolo, comenzando a mover sus caderas en busca de más contacto.
- No te impacientes, bonito. - habló y Jisung supo que estaba sonriendo burlón. Soltó un gimoteo, de pronto sintiendo sus cabellos ser jalados con algo de fuerza, haciéndolo jadear ante la sorpresa - Sé bueno o no dejaré que te corras - Jisung en seguida cerró la boca y asintió, mirando de reojo la sonrisa ladina de Changbin.
Iba a morir antes de follar siquiera con él, estaba seguro.
Cuando Changbin introdujo un tercer dedo, sus nudillos se volvieron blancos mientras tomaba las sábanas con fuerza, luchando consigo mismo internamente para no gemir o buscar más contacto.
Mientras lo abría, su otra mano recorría su cuerpo desnudo, sintiendo una corriente en su espalda, llevando esta hasta su pezón, acariciándolo con lentitud y aquello llevaba al borde a Jisung. Sentía que podía simplemente llorar por lo mucho que estaba jugando con él.
Luego sintió sus dedos ser sacados de su entrada, así que en seguida se levantó un poco, mirando el siguiente movimiento del hombre. Estaba sacando un condón de su mesita de noche, colocándolo en su pene.
Si Jisung ya estaba desesperado, aquello lo hizo más. Al fin sentiría el pene de Changbin en su entrada, apretándole tan deliciosamente en sus paredes. Pronto, Changbin separó sus nalgas para poder entrar y Jisung mordió su labio inferior cuando sintió la punta, sintiendo como sus paredes lo apretaban, entrando lentamente y escuchó un gruñido.
― ¿Quieres que te espere? ― preguntó y Jisung supo en seguida a qué se refería.
― Sí, un segundo ― pidió así que Changbin sólo guardó silencio, probablemente había asentido aunque Jisung no pudiera verlo.
Luego tomó una bocanada de aire no mucho después y asintió, por lo que Changbin no dudó un segundo en comenzar a moverse, sin embargo lo hacía lento, aunque aún escuchaba leves gruñidos que el hombre soltaba. Quizás estaba tan impaciente como Jisung y no lo culpaba tampoco.
Aunque no quisiera admitirlo, aquel sueño lo había puesto demasiado necesitado, constantemente masturbándose ante el pensamiento, pensando en ellos follando de tantas maneras que al principio cuando terminaba, no dejaba de pensar en ello todo el tiempo, sintiéndose mal hasta que finalmente decidió ignorarlo.
Nadie tenía porqué enterarse.
Una vez que se acostumbró, comenzó a mover sus caderas, apoyándose sobre sus brazos para poder tener más contacto con el pene de Changbin, sintiendo las fuertes manos del hombre que lo tomaba con fuerza, como si quisiera huir pero era lo último que Jisung quería.
― Ngh hyung, m-más ― gimió, echando la cabeza hacia atrás.
Las embestidas seguían siendo ligeramente suaves, llevando a Jisung al borde, volviéndolo loco con cada estocada que el hombre daba, y no sólo por el ritmo, sino también por las veces que tocaba aquel punto que lo hacía gemir.
Jisung pronto, miró hacia el frente, encontrándose con un espejo de cuerpo completo y aquello hizo que su pene vibrara con interés, sin poder creer aquello pero no se quejaba porque le permitía ver a Changbin follándolo desde atrás, cubriendo su cuerpo por completo con el suyo y soltó un gemido.
― ¿Te gusta? ― lo sacó de sus pensamientos y asintió, incapaz de formular alguna palabra, sintiendo una fuerte estocada, arrancándole un gimoteo ― ¿Te gusta ver cómo te arruino?
― Ngh sí, mierda ― gimió, asintiendo frenéticamente, agachando la mirada, sin embargo sintió una mano de Changbin tomar sus cabellos, obligándolo a mirar hacia en frente, follándolo con rudeza, sacándole un jadeo y rodeando los ojos.
― Quiero que veas hacia en frente todo el tiempo Sung, que veas lo lindo que te ves tomando mi pene ― le dijo y Jisung mordió su labio inferior.
Todo lo que se había imaginado no era comparado con lo que en realidad era Changbin, no iba a tenerle piedad pero no se quejaba tampoco. Nunca había tenido sexo como aquel y Jisung se agradeció a sí mismo por haber olvidado las llaves de su casa.
Cuando quiso llevar una mano a su miembro desatendido, Changbin lo detuvo rápidamente.
― Oh no, lindo. Quiero que te corras sólo con mi pene ― le dijo con la voz ronca y Jisung soltó un quejido.
― Hyung, por favor ― rogó, cerrando los ojos y agachando la cabeza.
Abrió los ojos y saltó un poco cuando sintió una nalgada, tomándolo desprevenido. No es que no le gustara aquello, pero comenzaba a pensar que el Changbin de sus sueños era rudo simplemente por eso; por ser de sus sueños ― Tú puedes, cariño ― le animó y Jisung se sintió desfallecer por el apodo.
Jisung, ante las embestidas que habían comenzado a acelerar, sintió sus ojos aguadarse y negó frenéticamente con la cabeza ― No, hyung, por favor - insistió.
Nunca ha probado correrse sin tocarse las veces que ha tenido sexo con sus parejas que, el hecho de que Changbin se lo pidiera le parecía una locura incluso si sabía que aquello sí era posible pero, ¿Jisung podría?
― Lo vas a hacer Sung, ― demandó ― los chicos buenos toman lo que se les da ― dicho aquello, arremetió con demasiada fuerza que Jisung soltó un gemido sorprendido.
Jisung podría desobedecerlo y seguir quejándose si se trataba de Changbin follándolo así, sin embargo se moría por correrse por lo que prefirió guardar silencio. Quizás la próxima vez.
― Hyung... ― comenzó Jisung, sin estar seguro de lo que pedía.
― Ya sé, cariño. Estoy cerca, ― avisó en medio de un gruñido ― quiero que te corras conmigo.
Jisung ni siquiera se había dado cuenta de que también estaba cerca y se preguntó cómo es que Changbin lo sabía pero no estaba seguro de si quería saber la respuesta.
Entonces hizo el pensamiento a un lado, olvidando todo y disfrutando de la sensación que estaba sintiendo, sabiendo lo bien que Changbin estaba follándolo.
Changbin tomó sus brazos, arqueando su espalda, pegando esta con su pecho y Jisung abrió la boca ante la nueva posición. Mierda, aquello lo hacía sentir más profundo el pene de Changbin, sintiendo este ser apretado por sus paredes y el hombre simplemente lo follaba como si se tratara de un juguete sexual mientras Jisung se miraba a través del espejo frente a ellos, aún el cuerpo de Changbin notándose incluso si él lo cubría.
― Bin... ― volvió a decir, arqueando la espalda.
― Córrete, lindo ― replicó y así hizo, corriéndose tan fuerte como nunca antes y entonces escuchó un gruñido.
Changbin se separó de él, sacando su pene y Jisung se desplomó sobre la cama, peleando las ganas de dormir y finalmente cediendo.
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― Sung, ― murmuró una voz con ternura y el aludido frunció el ceño mientras intentaba acostumbrar su vista, mirando a Changbin en frente suyo ― toma un poco de agua ― le dijo, y Jisung notó el vaso que tenía en la mano.
Jisung asintió y se acomodó sobre la cama, dándole un gran sorbo bajo la atenta mirada de Changbin, sin darse cuenta notando lo sediento que había estado.
El hombre le sonrió cuando le regresó el vaso vacío, dejándolo en la mesita de noche.
― ¿Qué pasó?
- Te quedaste dormido. ― respondió con simplicidad ― Te limpié un poco, ¿quieres lavarte?
Al escuchar aquello, Jisung bajó la mirada, notando que realmente estaba limpio pero negó con la cabeza ― Creo que me ducharé en mi casa ― le sonrió y Changbin asintió, comprendiendo.
Entonces guardaron silencio y extrañamente no se sintió incómodo ante aquello, aunque mordió su labio un poco.
― ¿Podemos hacerlo otra vez? ― preguntó antes de siquiera pensarlo, mirando Changbin que primero abrió los ojos sorprendido y luego sonrió ladino.
― ¿Quieres otra ronda? Pensé que estabas cansado ― replicó y Jisung supo que no se estaba oponiendo.
Sin embargo, volvió a negar con la cabeza ― Lo estoy, no decía que lo hiciéramos ahora ― explicó y esta vez Changbin guardó silencio, como reconsiderándolo.
Ante su silencio, comenzó a pensar que quizás Changbin follaba con cualquiera, que prefería mantenerse así y que no le gustaban los compromisos, quizás para él era más divertido eso y no lo culpaba, sin embargo, aquello podía significar que no volvía a tener sexo con alguien con quien ya había dormido una vez.
― Está bien ― dijo y Jisung no pudo evitar sonreír, obteniendo una sonrisa de Changbin también.
🦆
espero les haya gustado, tardé casi un mes pero aquí está, aunque escribí muchísimo más de lo que tenía pensado :] y a decir verdad, me inspiré en algo que me pasó lol
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