
Epílogo
Junghee
Hay un toque suave subiendo por mi espalda.
Me da escalofríos y cosquillas y me remuevo entre las sábanas que rozan mi piel desnuda mientras siento los dedos de Harold acariciar todo el camino hacia arriba por mi columna vertebral.
Escucho el maullido de Panqueque y abro mis ojos para verla; majestuosa como siempre, acostada en su pequeña camita al otro lado de la habitación, con su pelaje mullido haciéndola lucir como una reina. Ya es una gata adulta pero aun no me acostumbro a que lo sea, se ha vuelto muy grande y aun después de su embarazo —que fue totalmente culpa de Harold por dejarla salir de la casa— pienso que sigue siendo la misma gatita bebé que adopté hace dos años.
Muffin, Dona y Pudding, los tres hijos de Panqueque, están sobre ella, tratando de tomar su leche y peleándose por el puesto más cómodo debajo de ella. Pensamos en darlos en adopción, pero eran demasiado adorables y mantener tres gatos más no nos era imposible, así que nos los quedamos.
—¿Estás despierto? —Harold me pregunta con su voz rasposa.
—No —respondo—. ¿Por qué estás tú despierto? No debemos despertar hasta dentro de dos horas —murmuro, dándole un vistazo al reloj sobre la mesa de noche.
—Bueno... —él se acurruca contra mí, rodeando mi cintura con sus brazos y pegándome a su cuerpo.
Está desnudo debajo del grueso edredón que nos cubre y yo también lo estoy; anoche regresé tarde de mi práctica en el conservatorio pero cuando entré en su cama, él no tenía puesta la ropa, así que me quité la mía también y le di un poco de atención.
Difícilmente tenemos tiempo para algo estos meses; Harold está haciendo un postgrado y trabajando para la policía local, yo estoy cada vez más ocupado con los ensayos y todas las presentaciones y a pesar de que nos hemos mudado juntos, no nos vemos tanto como quisiéramos, nuestros horarios no coinciden, cuando él está en casa, yo no y viceversa... pero al menos podemos darle atención a nuestros gatos de manera adecuada y tener ciertos momentos juntos, como este.
Él besa mi espalda hasta llegar hasta abajo y susurra contra mi piel—: Desperté con un par de ideas en mente.
—Mmm... —yo me acomodo mejor para que pueda seguir besándome a su gusto.
Harold sujeta con ambas manos mis caderas y continúa lo que dejamos pendiente en la madrugada, besando mi espalda mientras se coloca detrás de mí y empuja suavemente, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.
Apenas son las seis, pero tenemos tiempo hasta que tengamos que levantarnos para tomar nuestro vuelo a Arizona; mañana es navidad y esta vez la pasaremos en Payson con mi familia. Le dije que podía ir con su familia si él quisiera, porque sé que ama pasar todas las fechas importantes con ellos, pero él no quiso hacerlo.
—Ahora eres mi familia, mis padres ya hicieron su vida juntos a donde va uno, va el otro... mi lugar está contigo y quiero pasar mis vacaciones con mi novio, así que sí, a donde tú vayas, yo iré —me dijo esa vez.
Y me alegré tanto, porque la verdad es que yo no quería pasar navidad ni año nuevo lejos de él, pero no tenía el corazón para pedirle que se quedara conmigo en vez de ir con su familia.
No me perdería esta navidad y año nuevo con mi familia en Payson aun así, mi prima —que sorprendentemente resultó ser niña como Taesung quería— nació el año pasado y apenas si he podido pasar tiempo con ella; su nombre es Sunghye, Sunny es su nombre americano, es totalmente preciosa y odio admitirlo pero ella se parece un montón a Taesung. Él la está consintiendo a pesar de estar lejos, su padre le tuvo que prohibir visitarlos tanto incluso. Y aparte de ver a Sunny, Jungho nos dio la noticia de que tiene una novia y quiere presentárnosla.
Él parecía muy emocionado por eso y por ende yo también lo estoy; él nunca había querido presentarme a alguien con tanta insistencia. Ya sabía de ella, era una de sus amigas y él me había hablado de lo divertida que le resultaba, la había visto en fotos; es ciertamente hermosa y muy diferente a cualquier otra con la haya salido antes. Para empezar, ella es afroamericana, su cabello es corto, afro, tiene ojos oscuros y caderas anchas, pechos grandes, muslos gruesos y una personalidad y estilo de la moda bastante llamativos y alegres. Es totalmente una chica con quien jamás lo vería, pero supongo que no sabía que le gustaban porque realmente no hay muchas de ellas de dónde venimos.
Supe que le envió una foto a mamá de ella, por suerte a mamá no le pareció mal que saliera con la chica pero nos contó que tanto papá, como la abuela y algunas de nuestras tías estaban haciendo comentarios desagradables. Ahora no creo que Jungho se las presente, pero no está deprimido al respecto, él sabe que su verdadera familia lo apoya.
Harold y yo terminamos nuestra sesión de la mañana y caemos sobre la cama rendidos, listos para dormir otra vez, pero entonces oímos un golpeteo en la pared; es Ty desde la habitación de Eric.
—¡Romeo, Julieta, son las seis de la mañana ¿les importaría?! —nos grita mi primo.
—¡Más fuerte! —yo grito de vuelta.
Harold ríe pero empuja el cabezal de la cama contra la pared usando su espalda, unas cuantas veces mientras yo finjo gemir y escucho a Taesung quejarse y gruñir, Harold y yo nos echamos a reír como locos un momento después.
Taesung está un poco irritado porque Eric se fue a Payson antes que él, gracias al profesor que lo odia, él tuvo que quedarse un poco más para arreglar ciertas cosas. No es para tanto, nos vamos hoy mismo, pero como Eric le envió fotos de él con Sunny anoche, Taesung se puso furioso y maldijo la existencia de dicho profesor.
—Tenemos que dejar de meternos con él, está sensible —dice Harold, acariciando mi cabello mientras volvemos a acurrucarnos.
—Estará bien, es un niño grande —respondo, envolviéndome en sus brazos grandes y fuertes—. Vamos a recuperar un poco de sueño y aprovechar que está callado, se pondrá como una fiera en el desayuno.
Dormimos un poco más, luego alrededor de las ocho él me trae el desayuno y es cuando me doy cuenta de que se levantó solo un poco después de que nos volviéramos a acostar. Tomo mi desayuno con todo y proceso a darme una ducha; nuestro vuelo sale a la una y Mahony vendrá por nosotros a las once, estamos aprovechando que ella irá por Declan a Palo Alto y tiene que pasar por aquí de todas maneras.
Ponemos a los gatitos en sus jaulas de viaje antes de salir, Taesung lleva un montón de regalos que compró de último minuto que le van a costar un montón enviar, pero no es como que esté preocupado por eso. Yo hice mis compras por internet y llegaron a casa de mis tíos, así que ellos las pusieron en mi cuarto y cuando vuelva, voy a envolverlas, así no tendré que pagar por equipaje extra.
Una vez que llegamos al aeropuerto de Phoenix, Eric va por nosotros. Taesung le salta encima cuando lo ve, como si no lo hubiese desde hace meses. Literalmente Eric vino a Arizona la semana pasada.
—Te extrañé tanto —le susurra Taesung a Eric mientras caminamos detrás de ellos por el estacionamiento.
—Perdón por haberte hecho esperar, bebé —Eric le besa la mejilla.
—Oh, te extrañé tanto, mi príncipe azul —Mahony dramatiza, burlándose de él y poniendo el dorso de su mano contra su frente—. Ha sido toda una eternidad sin ver tu rostro —ella mira a Declan.
—Mi hermosa amante, perdón por haberla hecho esperar tanto, mi lady —Declan le sigue el juego, besando la mano que Mahony le ofrece—. No era lo mismo sin usted.
Ambos se echan a reír junto a nosotros después de eso.
—Solo están celosos porque no se quieren como nosotros nos queremos —Ty nos saca la lengua, aferrándose más a Eric—. Ridículos.
—Está irritado, pobre —comenta Harold.
—Es cuestión de tiempo que se le pase, ya tiene disponible su método favorito de relajación —Mahony suelta una risa por lo bajo.
—Sí, sexo duro y sin consideración —agrega Declan—. Oí que están aumentando las patrullas por su vecindario, tengan cuidado.
Todos empezamos a reír de nuevo y Taesung nos saca el dedo del medio mientras Eric lo abraza.
Nos dirigimos hacia la casa Webber después de dejar a Mahony y Declan en casa del abuelo de Mahony, para por fin reunirnos con nuestra familia. Eric nos avisa antes de que lleguemos que el día después de navidad habrá una reunión con todos los de su grupo de amigos, en casa de Benjamin Roth, por supuesto. Harold y yo estamos invitados. Aunque aun no logro hacerme la idea con Xavier Villanueva, me cae muy bien Benjamin, tenemos muchas cosas en común y diría que tenemos personalidades parecidas en algún punto, así que asistiremos.
Cuando Eric estaciona su auto en el camino de entrada, Taesung casi vuela de él hacia la puerta donde su madre lo está esperando con la pequeña Sunny en brazos. Ella le ofrece una sonrisa infantil y mueve sus manitas en dirección a Taesung quien la toma en brazos y la apretuja contra su pecho, envolviéndola en besos cariñosos.
—Oppa te extrañó mucho, Sunny —dice él.
Ella le responde con balbuceos infantiles.
—Compártela —le digo, tratando de quitársela de los brazos—. Ven con tu oppa favorito, Sun.
—Te crees mucho ¿No? —Taesung alza una ceja y yo le envío un guiño.
Pero no somos competencia para Eric, al parecer, porque cuando él aparece en su campo de visión Sunny se alborota, llamándolo y alzando sus brazos, pidiendo que la cargue con urgencia.
Taesung suspira mirando el cuadro; a su novio con la bebé en los brazos. Parece como si se le hubiese derretido el cerebro.
Harold saluda a mi tía y le da un beso a Sunny antes de empujarme dentro de casa para soltar a los gatitos. Vamos a saludar a Donnie-ssi mientras los gatitos comen su almuerzo y para mi sorpresa, me encuentro con que mi hermano está en la sala sentado junto a su novia frente a Donnie-ssi. Él viene inmediatamente a abrazarme.
—¿¡Cuándo llegaste!? —le exclamo—. ¡Debiste avisarme!
—¡Era una sorpresa! Por eso no te dije, pero qué más da, ya estamos aquí —él me toma de la mano para llevarme hacia donde se encuentra la chica que se ha levantado y junta sus manos con nerviosismo—. Quiero que conozcas a Skyler.
Ella realmente es muy hermosa, luce un vestido muy bonito y su cabello trenzado resulta más largo de lo que pensé. Ella se mueve hacia adelante para estrechar mi mano y capto el aroma de su perfume frutal; puedo ver porque a Jungho le gusta, ella es bonita en todos los sentidos.
—¡Es un gusto por fin conocerte! —ella exclama—. Jungho ha hablado mucho sobre ti.
—Lo mismo digo —menciono, soltando su mano—. Gracias por soportar a mi hermano.
Ella se ríe y sacude la cabeza, Jungho rueda los ojos.
—Oh, así que eres tú... —Harold se acerca para verla también—. Vaya, eres mucho más hermosa en persona, es un gusto conocerte, linda, soy el novio de Junghee, Harold —él le estrecha la mano.
—Sí, Jungho también habló de ti —Skyler nos da una sonrisa brillante.
—¿Qué tantas cosas malas dijo de mi? —Harold mira a Jungho con los ojos entrecerrados.
—Él te aprecia más de lo que crees —Skyler nos guiña un ojo.
Jungho la sujeta de la cintura con fuerza para llamar su atención y hace un puchero.
—No se supone que digas eso, Sky —le dice en voz baja—. Es demasiado pronto para que reveles mis secretos.
Ella se ríe mientras él le besa la mejilla; y sonrío porque me gusta verlo así, tan feliz y despreocupado con una chica que le gusta. Quiero que mi hermano llegue a ser tan feliz como yo lo soy y tal vez incluso más. Estuvo un poco deprimido cuando se fue a estudiar lejos de mí, era lo que él quería pero fue difícil después de todo. Sin embargo, logró hacer amigos y adaptarse a vivir sin mí, luego conoció a Skyler y no paraba de hablar de ella. Puedo ver que ha encontrado lo mismo que yo aquí y estoy seguro de que le va a hacer bien.
—Oh. Por. Dios. —escucho la voz de Taesung cuando entra en la sala y nos apartamos para que pueda ver a Skyler—. Así que realmente existes...
—No seas pesado —le pide Jungho.
—Es un placer conocerte —Taesung extiende su mano directamente hacia Skyler—. De verdad, admiro mucho a la mujer que sea capaz de soportar a Jungho como pareja, querida, eres toda una guerrera ¡Y amo tu vestido! Bienvenida a la familia.
—¡Gracias! —Skyler luce como si le conmoviese de verdad eso.
Después de conocer mejor a Skyler, Harold y yo subimos nuestro equipaje hacia mi habitación y le escribo un mensaje a mamá para saber si ya está en el aeropuerto. Al parecer llegará para esta noche, tal vez en la madrugada. Harold sale de mi habitación por un momento y luego vuelve con Muffin, Pudding y Dona en sus brazos mientras Panqueque los sigue.
—Tu primo no pierde tiempo —murmura él—. Ya está vestido como la Señora Claus sexy y ahora se encerró en su habitación con Eric y Jingle Bell Rock está sonando.
—Oh Jesús... —yo sacudo la cabeza—. Él no tiene remedio.
—Bueno, es un lindo detalle de su parte —Harold se encoge de hombros y se acerca hacia mí esbozando una sonrisa de oreja a oreja—. Se veía sexy.
—¿Estás insinuando? —interrogo, alzando mis cejas.
—Nada... —Harold se encoge hombros—. No digo que te vistas de Señora Claus sexy... pero tal vez ¿Un sexy ayudante de santa? Solo digo.
Yo ruedo los ojos.
—No me pondré mallas por ti, Harold —respondo.
—Bien... —hace un puchero.
Yo me siento frente a él en la cama y le sonrío, alzando mis manos hacia su cabeza para pasar mis dedos a través de su cabello. Él cierra los ojos y deja que lo acaricie; se parece a Panqueque cuando la acaricio detrás del cuello. Abre los ojos de nuevo y se inclina hacia adelante para robarme un beso corto.
—No voy a ser un ayudante de santa sexy, hyung —susurro contra sus labios—, pero puedo usar ropa interior navideña en noche buena ¿Vale? Es mi última oferta.
—Lo tomo —él dice casi de inmediato—. Todo lo que quieras darme.
Suelto una risa y lo vuelvo a besar.
Noche buena llega casi de inmediato, mamá está aquí para ese día y estoy tan feliz de verla que la abrazo en cuanto cruza la puerta. Ella también parece complacida de verme. Nunca hemos sido cariñosos entre nosotros, no demasiado, Jungho solía ser el único que se pegaba a nosotros innecesariamente pero ahora compartimos más abrazos y besos, porque estamos más lejos y se siente como que debemos aprovechar mientras nos veamos.
Después de los abrazos, mamá saluda a Harold con un beso en la mejilla como Harold siempre la saluda. Se ha acostumbrado a eso y a Harold como mi pareja, antes le parecía extraño pero ahora está más que bien con eso.
Jungho inmediatamente trae a Skyler para que mamá la conozca.
Ellas se llevan bien, aunque están un poco tímidas las dos al principio, por suerte Donnie-ssi se una a la conversación y hace todo más ameno. Mamá también nota lo loco que está Jungho por su novia y la veo sonreír mientras los mira hablar; me hace feliz que mamá esté contenta por nosotros, es una cadena de felicidad.
Harold insiste en tomarme fotos con mi madre, con Jungho y Skyler, con Sunny, con los gatitos; ha vuelto a sacar esa cámara para tomar un montón de fotos de mi y aunque es lindo, también exhaustivo ser siempre el centro de atención, no soy como Taesung en ese sentido, él amaría tener una cámara frente a su nariz todo el día.
La cena navidad es bastante agradable y calmada, solo hay risas y buenas historias, ningún momento incómodo o miradas hostiles. Mis últimas navidades han sido así de perfectas y lo agradezco mucho, porque antes no solíamos celebrarla, no era algo que nos preocupara pero esto es más lindo.
Tomo una taza de chocolate caliente después de que todos se han ido a dormir esa noche y Harold viene a abrazarme en el sofá para acurrucarnos juntos mientras miramos una película navideña en la televisión de la sala. Se siente tan familiar y romántico al mismo tiempo.
—¿Crees que algún día tengamos una casa para nosotros? —él pregunta—. Donde pasar la navidad solos alguna vez, solo tú y yo, acurrucados después de cenar y despertar al siguiente día para intercambiar regalos.
—Es lo que yo quiero ¿Tú no lo quieres?
—Por supuesto.
—¿En donde tendríamos esta casa? ¿En Payson o en Nueva Jersey? ¿Quieres estar cerca de tus padres después de todo?
—¿Quieres estar cerca de tu familia?
—No importa, siempre que esté contigo.
—Lo mismo digo —él besa mi hombro descubierto—. Eres todo lo que necesito para que sea mi hogar.
—¿Entonces en donde?
—No lo sé —él hace una mueca—. Creo que es mejor Payson...
—¿Por qué?
—Viajaré mucho debido al trabajo cuando por fin entre en el FBI y ambos sabemos que lo haré, así que... —él acaricia mi cabello con una mano—, no me gustaría que te sintieras solo y sé que a pesar de todo estás mejor con tu familia.
—Entonces nos mudaremos a Payson...
—¿Te gusta la idea?
—Bueno, sí, aunque yo también viajaré mucho, soy violinista, me atrevo a decir que viajaré más lejos y por más tiempo que tú.
—Claro... —él murmura—. Entonces tendremos una casa aquí, estaremos aquí cuando podamos pero siempre hay que volver ¿Vale? El uno al otro.
—De acuerdo —yo beso su mejilla—. Siempre volveré a casa después de todo.
Esa mañana de navidad, me esperaba bajo el árbol una pequeña caja con un par de alianzas doradas. Él puso la mía en mi dedo anular y yo la suya, brillaban tan lindo con las luces de navidad y no pude evitar soltar una lágrima.
—Son anillos de promesa, la promesa de que siempre seremos el hogar del otro —fue lo que él dijo.
"Tú eres mi hogar" estaba grabado en el interior de ambos.
—Te amo, Harold —le dije.
—Lo sé —él respondió—. Yo también te amo, Junghee.
Ese fue el momento en que supe que no había vuelta atrás y que no quería que nunca la hubiera.
Esta es mi casa, este es mi hombre y este soy yo... y soy feliz de serlo.
-------------------------------------------------
Eso es todo amiguitos, ¡Gracias por leer a Junghee y a Harold, los quiero mucho!
Hasta acá llegamos con estos dos pero recuerden que pondré especiales de ellos en el apartado "Érase una vez en Payson" así que ponganla en la biblioteca si quieren saber más de estos dos y en IG siempre les pido sugerencias para los capítulos especiales, así que síganme "rossnwattpad" :3
Si tienen fanarts de esta o de cualquiera de mis novelas también mandenmelo por ahí o por el grupo de facebook, "Lectores de Ross".
Bye, se les quiere, Ross out.
PD: Todo este libro se lo dedico a mi bebé Julián, ¡TE AMO! gracias por los consejos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro