Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24


Junghee

—¿Cuándo vamos a conocerlo?

—Junghee, tienes que traerlo en vacaciones.

—Nos invitarás a la boda ¿Verdad?

—¡Danos detalles sucios!

Mis primas no se callan al respecto. A veces desearía que pensaran que está mal que salga con un chico, como mis tías, y directamente me ignorasen, aunque en el fondo estoy agradecido de que no sea así. Son jóvenes, así que es lógico que no se hagan problemas con la homosexualidad. Y son chismosas a más no poder, obviamente querrán saber.

Les tiro en hueso más grande para deshacérseme de ellas entonces; les enseño la página de Instagram de Taesung, la cual desconocían, y en cuanto ven a Eric en una de sus fotos, se emocionan y me dejan para ir directo a hacerle una videollamada a Taesung y acosarlo para sacarle información sobre su jugoso novio.

Una hora antes de mi vuelo a casa mi primo me escriben un mensaje diciendo "me vendiste, idiota rencoroso", yo sonrío y lo ignoro.

Envío mi último mensaje a Harold: "voy a casa ahora".

Y suspiro, porque se siente bien decir eso y no tener más dudas al respecto.

Recogí el resto de las cosas que me quedaban en casa, incluyendo mi violín, le dije adiós a mamá y a la familia en general. Excepto a papá, él no quería ni verme a los ojos, ni a mí ni a Jungho. Pero no estaremos tristes por eso, él no cambiará y no podemos hacer nada al respecto, desearíamos que las cosas fueran diferentes, en verdad lo hacemos, pero no puede tener todo, a veces se tiene que perder a alguien o algo para poder ser feliz. Y no es como que extrañaré mucho a papá, él se encargó de no ser lo suficientemente importante en mi vida como para que no me dé lástima dejarlo.

No puedo tomar la culpa por eso, es solo suya.

Le prometí a mamá que volvería para las vacaciones y le escribiría todos los días para que supiera cómo estamos. Aunque creo que Jungho querría encargarse de eso, siempre ha sido más apegado a mamá que yo, no quería soltarla cuando supo que ella había querido escribirnos todo este tiempo pero pensó que era mejor no hacerlo para que no volviéramos aquí. Sé que a él estaba tratando de contenerlo, pero realmente le afectó el rechazo de mamá.

Mamá dijo que hará lo posible por pasar navidad con nosotros, Donnie-ssi le ofreció enviarle un boleto; él es tan generoso que a veces asusta.

En el avión, Jungho y yo nos sentamos juntos y él parecía tener algo que decirme.

—¿Hiciste algo? —interrogo, alzando las cejas hacia él.

—No —Jungho rueda los ojos.

—¿Entonces qué tienes que decirme?

—Deja de leer mi mente.

—No puedo, somos gemelos, yo no lo escogí así.

—Bien... —Jungho resopla—. Yo quiero ir a una universidad totalmente diferente a Berkeley, queda al otro lado del país incluso... sé que nunca nos hemos separado pero realmente quiero ir allí y sé que podría, así que...

—Puedes hacer lo que quieras —le digo—. Yo no planeaba arrastrarte a Berkeley, así que no te preocupes, puedes hacer lo que quieras.

Jungho resopla, relajándose contra su asiento y suelta una risa leve de repente.

—Las cosas sí que están cambiando —dice—. Voy a extrañar los viejos días en que solo éramos tú y yo pero... también me gusta esto ¿Sabes?

—Bueno, ya estamos grandes, las cosas tenían que cambiar en cualquier momento —yo tomo su mano sobre y la aprieto—. También me gusta esto pero te voy a extrañar, hermano.

Me da un golpe en el brazo y con eso terminamos la charla; aterrizamos en Phoenix, horas después, exhaustos. Eric nos hizo el favor de ir por nosotros, no recibió con el reporte de que todo estaba bien con Taesung y la abuela, excepto porque ella sacó una reserva especial de brandi la noche anterior y se emborrachó sin que Eric lo notara puesto que Taesung la ayudó a cubrirlo. La mujer ahora está con resaca y Donnie-ssi parece decepcionado. Cuando la tía Eunji pregunta que hizo Taesung para distraer a Eric tanto, él se tensa y trata de cambiar de tema. Supongo que por algo está usando un suéter de cuello largo.

—Se te ve bien ese look —Jungho le guiña un ojo con una sonrisa sabedora desde el asiento del copiloto—. El suéter te queda bien ¿es nuevo?

Eric refunfuña pero no dice nada.

Cuando llegamos, él ayuda a la tía Eunji a bajar del auto, se nota que está tratando de ganarse esos puntos con su suegra, pero ella lo sabe todo y aunque no le gusta la idea del gran Eric profanando a su pequeño y desvergonzado hijo, ella sabe que él es bueno para él, no habría presumido de su fantástico yerno con mis otras tías de no ser así.

Taesung nos abre la puerta, recibiéndonos con una gran sonrisa inocente. Su madre la borra dándole un pequeño golpe en la cabeza del que él se queja, apartándose inmediatamente de la puerta.

—¡Eunji, no le pegues, estás en un estado delicado! —Donnie-ssi le sostiene la mano mientras la ayuda a pasar dentro de casa.

—Estoy embarazada, no inválida —espeta mi tía—. Además, se lo merece, lo primero que le decimos y lo primero que hace.

—Eres un chismoso —Taesung le frunce el ceño a Eric quien permanece imperturbable, tratando de lucir como un chico bueno—. La abuela está bien, solo está durmiendo, disfrutó su momento, yo lo disfruté, es divertida cuando está borracha... más divertida.

—Estás castigado —la tía Eunji lo apunta y luego voltea a ver a Eric—. Eric, vete a casa.

—¿¡Qué!? ¿¡Con eso me vas a castigar!? ¡No es justo! —Taesung hace un puchero.

—Espera, Eric, te trajimos regalos —Jungho pone un par de cajas con dulces y yo pongo los llaveros que compramos en sus manos—. Para ti y tus amigos.

—Gracias, lo aprecio mucho, chicos —Eric nos da una sonrisa de esas que te hacen quererlo, el chico realmente sonríe hermoso.

Taesung y su madre se alejan, peleando mientras nosotros subimos nuestras maletas hacia nuestras respectivas habitaciones. Al llegar a la mía, encuentro a mi pequeña Panqueque estirada sobre mi cama, parece estar bien descansada y con la barriga llena, puesto que está durmiendo, pero se levanta al oírme llegar. Ella se alegra al verme y sube hasta mis brazos con impaciencia, maullando; yo también la extrañé un montón. Esperaba que Eric y Taesung se hubiesen encargado bien de ella, específicamente les dije que no quería que se juntara con su pulgoso perro rata puesto que ellos no se llevan bien y él estresa a mi pequeña gatita.

Pero ella parece estar bien.

Nos tomo a ambos una foto y se la envío a Harold diciéndole "Estoy en casa, sano y salvo y con nuestra pequeña". Él responde casi de inmediato con un emoji llorando y diciendo "¡Que feliz estoy, no me dejaste como novia de pueblo!". Otra vez con lo de la novia, no sé qué significa.

Recibo una llamada suya después de almorzar, cuando estoy en mi cama, revisando mi celular y tratando de descansar.

—Hola, hyung —no puedo evitar suspirar al contestar el celular.

—Hola, Junghee —él suena divertido—. Te extraño.

—Yo también te extraño —murmuro—. ¿Cuándo podré verte?

—¿Cuándo quieras? Estaré en Berkeley, en algunos días empiezo mis clases de nuevo y tengo trabajo que hacer pero mantendré mis fines de semana libres para ti —digo—. ¿Podrías venir aquí con Ty? Él se mudará pronto.

—No lo sé, tengo que revisar mi cuenta, tengo que ser un adulto responsable, hyung.

—Responsabilízate por mis bolas azules.

—¡Hyung!

—No me digas que tú no estás malditamente caliente ahora, solo escuchando mi voz —sonríe, abrazando mi almohada y presionando mi cuerpo contra el colchón porque él baja su tono de voz, la hace sonar más grave y no puedo resistirlo—. Solo un fin de semana, yo pagaré tu boleto pero Jesús, quiero y necesito verte.

—De acuerdo, solo espera un poco...

—¿Cuánto?

—Unos dos días ¿Vale?

Él resopla.

—Bien —dice—. Te estaré esperando aquí, desnudo.

Yo me echo a reír y me muerdo el labio mientras me revuelco por la cama.

—¿En serio? —interrogo.

—Bueno, considerando que vivo con Gerald y Funk, sería incómodo andar desnudo por ahí pero prometo que no me pondré ropa interior.

—Supongo que puedo aceptar eso.

—¿Te gustaría?

—Sí... —murmuro, resoplando—. Quiero estar contigo de nuevo.

—¿Y hacer algo en específico...?

—¿Estás tratando de que te diga cosas sucias?

—¿Puedes culparme?

—Bien... —tomo una gran bocanada de aire y la dejo salir, sentándome en mi cama de espaldas a la puerta, abrazando mi almohada—. Quiero que me toques, hyung.

—¿Dónde? —su voz en baja y rasposa, como cuando acaba de levantarse.

—Tú sabes dónde.

—No, tienes que decirme.

Echo mi cabeza hacia atrás, apretando más la almohada con mi brazo libre y cierro los ojos.

—Quiero que uses tus dedos en mí —murmuro, con mis mejillas coloreándose completamente, mi respiración se atasca en mi garganta pero me las arreglo para agregar algo más—. Y tu boca.

—Oh bebé... —Harold gime—. De verdad me pones duro.

—Oye Harold ¿estás hablando con tu madre? —escucho una risa venir del fondo, dos de hecho y asumo que son Funk y Gerald, luego Harold está gruñendo, una puerta se cierra de golpe y lo oigo caer sobre la cama.

Yo trato de componerme, pasando mis manos por mi cara y sacudiendo la cabeza. También estoy excitado pero ellos arruinaron totalmente el ambiente y a pesar de que no me escucharon, me siento un poco avergonzado.

—Ven pronto —murmura Harold, oyéndose entre enojado y cansado—. Necesito tenerte en mi cama lo antes posible.

—Sí, huyng —susurro—. Yo también lo quiero.

—Tengo que irme —él dice—. Te extraño, adiós.

Yo río porque sé exactamente lo que hará; yo haré lo mismo.

Me encuentro a Taesung en la cocina una hora después mientras estoy buscando un bocadillo, él lanza un paquete en mis manos, está luciendo una sonrisa traviesa que sé que no puede significar nada bueno. Me mira como si supiera que voy a golpearlo en el resto porque contenido de esta bolsa.

—Lo compré para ti, para que celebres tu bienvenida a la homosexualidad, bisexualidad o lo que sea que seas —dice él—. Ábrelo.

—Voy a matarte si es algo pervertido...

—No lo harás, ábrelo.

Gruño, pero pongo la bolsa colorida sobre el mesón y saco el papel rosa para ver que hay dentro; hay varias cosas para empezar, lo primero que saco es de tela, rosa y blanco y me quedo totalmente confundido cuando lo desdoblo; es una especie de ropa interior para hombres pero con un agujero en medio.

—Los chicos que ya sabes, se visten como chicos, supongo, usan ese tipo de cosas —él se encoge de hombros—. Son sexys, a Harold le encantará.

—¿Quieres que me ponga esta cosa? —alzo las cejas al preguntas—. Está incompleto.

—Créeme, vale la pena —él me guiña un ojo—. Ve que más hay.

Saco lo siguiente; una botella de lubricante. Ruedo los ojos, pero lo acepto porque es una gran botella y dice que sabe a fresa, así que está bien para mí. Hay otra botella dentro, con sabor a chocolate y un par de cajas de condones especiales de sabores también. Le daré las gracias solo por esto.

La tercera cosa no tengo idea de que es, parece una de esas cosas con las que él golpea su cara ponerse base y corrector y esas cosas pero con una extensión para sujetarlo. Viene en una caja así que leo el nombre; dice plug anal. Yo miro a Taesung con ganas de lanzárselo a la cabeza.

—¡Aprécialo! —me exclama él—. Está más que bien, ayuda mucho, ve lo último.

Gruño, pero procedo a sacar un pequeño saco rosa de terciopelo que tiene dentro algo duro que suena como metal; cuando lo abro y veo lo que hay adentro, me sorprendo aun más que con lo del plug anal. Son esposas.

—No sé si les gustan esa clase de cosas —él dice—, pero Eric y yo lo disfrutamos bastante, creo que deberían darle una oportunidad.

—A veces te odio —murmuro, devolviendo todo a la bolsa con rapidez antes de que Jungho o mis tíos lo vean—. Pero gracias, supongo, fue... ¿Bonito? De tu parte.

—De nada, sabía que te gustarían.

Él se acerca hacia mí y toma mi muñeca para enredar algo alrededor de ella; es un tira con los colores del arcoíris. Él la amarra con un delicado nudo muy bien hecho y luego me da una mirada suave, una sonrisa linda y nada pretenciosa, solo sincera, como casi nunca las veo venir de él hacia mí, parecidas a las que les muestra a Eric.

—Bienvenido —dice, encogiéndose de hombros—. Yo creo que aquí sí encajas.

—Gracias —murmuro, mirando la tira.

Se siente bien tenerla, como si me representara.

—Mamá me contó —él dice—. Ya sabes... tú me defendiste.

—Quería probar un punto —murmuro, encogiéndome de hombros.

—Claro, no es para nada porque me quieres.

—Ni un poco.

—Pues yo tampoco te quiero.

—Bien, porque ni siquiera me agradas.

—Ni tú a mí, estirado.

—Fenómeno.

—Imbécil.

—Idiota.

—Tu violín desafina.

—Y tu maquillaje es feo.

—Bien —Taesung suspira, cerrando los ojos y alzando sus manos—. Yo no te quiero y no me agradas, particularmente, pero... aprecio que lo que hiciste.

—No fue nada —digo—. Fue más por mí, yo... bueno, quería probar que no hacía falta encajar con ellos para ser feliz, que no tenía que ser lo que ellos quisieran para que estuvieran contentos.

—Es bueno que te des cuenta —Ty me da un pequeño golpe en el pecho con su puño cerrado—. Y voy disfrutar tenerte aquí, hermano, esta siempre será tu casa a pesar de todo, espero que con la nueva adición aprendas a ser un buen hermano mayor, no voy a poder con toda esa responsabilidad de oppa yo solo.

—¿Cómo sabes que será una niña?

—Porque yo lo deseé y los dioses siempre me escuchan ¿Cómo crees que conseguiste novio?

Casi lo golpeo de nuevo.

No creo que algún día quiera llegar a abrazar a Taesung realmente, nuestra clase de cariño siempre será rustico, sin embargo, él es una gran ayuda; con gusto me consiguió un asiento en su mismo vuelo hacia California ese fin de semana. Dijo que Harold le había enviado el dinero y había hablado con él para convencerme de ir.

No pude enojarme, realmente quería ir.

Me monté el avión una vez más, de muchas más en el futuro y me dirigí a casa, con Harold.

Aun si él estuviera en la Antártida, estaría dirigiéndome a casa, estar con él es estar en casa.

Al llegar allí, Taesung y los demás se entretuvieron con todas las cosas que mi primo trajo y que tenía que desempacar así que aproveché y me escabullí hacia la habitación de Harold. Le había enviado un mensaje temprano, diciéndole "Ya estoy aquí".

Él contestó "te estaré esperando arriba, en mi habitación".

Me paré frente a su puerta y aunque estaba cerrada, ya podía oler ese aroma; a madera, sábanas limpias, pino, té recién hecho... a casa. Había una parte especial de mi casa, cuando era pequeño, que olía de esa manera, era un anexo de una antigua casa coreana que la abuela usaba para ir a beber té y descansar. Me acurrucaba en su cama con las sábanas limpias y dormía, el viento soplaba en otoño y se sentía como si el mundo se detuviese y volviese andar solo cuando despertaba.

Así huele Harold, como ese momento donde yo era feliz, como el otoño en Corea, la tierra mojada, la madera, el pino, las sábanas, el té de la abuela. Familiar, cálido... mío.

Cuando el anexo fue destruido para construir uno más moderno pensé que había perdido ese sentimiento... pero aquí estoy.

Él abre la puerta y me ofrece su brillante sonrisa, me abraza, fuerte contra su pecho y besa mi frente. Suspiro profundo, memorizando cada detalle de ese peculiar aroma; ese aroma que no podría encontrar en otra parte ya, incluso si quisiera.

—Bienvenido, gatito —él me dice.

—Estoy en casa —beso sus labios y él me rodea con sus brazos, levantándome del piso y haciéndome enredar mis piernas alrededor de su cintura.

—Lo estás —dice—. Y ahora que estás aquí, yo también.

—Te amo —digo—. ¿Es demasiado pronto?

—No, porque yo también te amo, a la mierda lo pronto —él me vuelve a besar.

Y cierra la puerta.

Estaremos aquí por un rato.

Pero estamos juntos y ahora sé que es real, sin importar lo que haya pensado antes... esto es lo más real que alguna vez he vivido.

Un chico con el exacto aroma de mis mejores momentos de la infancia, un pequeño gatito al que amo, una buena y amorosa familia, mi hermano y yo siendo personas diferentes, mi madre demostrándome apoyo sin miedo, más amigos de los que pensé nunca tener... cosas que jamás pensé que tendría, y que no tendría, en parte, de no ser porque lo dejé besarme.

Estoy tan agradecido de haberlo hecho. 

FIN. 

-------------------------

WENO YA TERMINAMOS KDJJDKHD los extrañaré :c gracias por leer, chicos, se les quiere mucho. 

Va a haber epílogo, tranquis. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro