-¿Están seguros de que van a estar bien?-preguntó con preocupación desde el marco de la puerta de su habitación.

-Tranquilo, Jiminie, estaremos bien.-le tranquilizó SeokJin.

-Sí, JiMin, yo me haré cargo de Jinnie y de tu casa.

-¡Pues por eso! ¡La última vez que estuviste en mi cocina casi quemas mi casa!

-Ja, ja, ja.-la carcajada estruendosa de SeokJin resonó por toda la habitación, ocasionado un sonrojo en el Alfa.

-JiMin...-protestó apenado.

-Es la verdad, hasta tuve que llamar a los bomberos-hizo un puchero.

-Ja, ja, tranquilo, Minnie. Mantendré a NamJoon lejos de la cocina.

-Muchas gracias, hyung.

-Aunque...yo me preocuparía más por ti, Minnie.

-¿Por qué, hyung?-frunció su ceño, extrañado.

-¿Cuando es tu próximo celo, Jiminie?

-Entrara pronto, ¿por qué?

-Debes comprar muchos supresores.

-Lo haré, soy un Omega responsable, pero aún así no entiendo cual es su preocupación. ¿Acaso hay algo de Suga qué deba saber?

-No, en realidad no es por Suga, es por ti...

-¿Por qué por mí?-inquirió con aún más dudas, sin embargo NamJoon lo interrumpió.

-Sólo úsalos y no preguntes...

-Okey...-pronunció no muy convencido, pero lo dejo pasar-¡Nos vemos más tarde!

-¿A dónde iras?

-Suga y yo traeremos lo necesario para ustedes-dijo con entusiasmo.

-Gracias por todo, Jimin.

-No hay de que, Nam. Siempre es un placer ayudar a los destinados a mantenerse juntos... -chilló con emoción, para después caminar hacia la planta baja, dejando a la pareja en su habitación.

Una vez que llegó a la planta baja, se encontró con el Alfa que lo esperaba, el cual se veía muy concentrado en admirar las fotos que colgaban de la pared.

-¿Nos vamos?-preguntó JiMin , llamando la atención del Alfa.

-¿Este eres tú?-apuntó con una sonrisa a una foto donde se encontraba un pequeño niño de labios pomposo y mejillas regordetas.

-¡Qué vergüenza!-chilló, mientras trataba de ocultar la foto, sin embargo, el Alfa no se lo permitía. Cuando el Alfa se distrajo por unos sonidos extraños que provenía de la planta alta, JiMin aprovechó para quitarle la foto-. Ja, ja, ¡la tengo!-sonrió victorioso.

-De todos modos ya le tomé foto con mi celular.-alzó sus hombros, restándole importancia, logrando que la sonrisa victoriosa del contrario desapareciera.

-¡No es justo! No deberías ver mis fotos de bebé.-se quejó.

-¿Entonces por qué las tienes colgadas?

-Yo no las colgué... fueron mis padres.

-Ja, ja, debe ser vergonzoso que te expongan cada que tengan visitas.

-E-eh, sí, algo así-respondió con nerviosismo, tratando de evitar el tema-. ¡Vámonos!-abrió la puerta de la casa. Suga salió con rapidez antes de que el Omega le cerrará la puerta en su cara, después, juntos se dirigieron a hacer las compras, sin embargo, Suga no estaba muy consciente de a donde iba a ir.

-¿A dónde iremos?

-A una farmacia y probablemente a un supermercado.

-De acuerdo, pero tú comprarás los condones y los supresores.

-JAJAJA ¿El Alfa tiene pena de comprar preservativos?

-Sí, no quiero lucirme y pedir unos extra grandes-dijo burlón.

-JAJAJA, en primera, no son para ti, serían más que nada para NamJoon Hyung y en segunda, ay ajá, sólo admite que te da pena-rió-. ¿No se supone que eres de esos Alfas bad boy que se acuestan con un Omega diferente cada noche?

-¡Ey! ¿Acaso estas juzgandome por mi apariencia? ¿Qué no te enseñaron en preescolar qué no hay que juzgar a un libro por su portada?

-Nop-bromeó el Omega.

-Mal ahí. ¿Entonces que clase de educación te dieron?-dijo burlesco.

-Ja, ja, no sé, con que me supiera las vocales y los colores me podía graduar de preescolar-bromeó, haciendo reír al Alfa.

-En estas épocas de exámenes quisiera regresar a preescolar-admitió el Alfa.

-Igual yo. Al menos en preescolar podía bailar y jugar y esa era la clase.

-O hacer mandados, ja, ja.

-Ja, ja ¿Tú hiciste tu primer mandado?

-Me obligaron a hacerlo y no me dijeron que yo lo iba a ser gratis.

-Ja, ja, ¿te preocupaba más el dinero?

-¡Por supuesto que sí! ¡Quería comprarme caramelos!-exclamó, haciendo reír a JiMin.

En medio de risas y anécdotas del pasado, lograron llegar a la farmacia. JiMin fue obligado a entrar debido a que Suga no quería volver a ver al vendedor con el que había pasado un momento vergonzoso en la mañana al pedir la prueba de embarazo de SeokJin.

-¿Ya me vas a decir que fue lo que hiciste como para no querer entrar?

-A-ah... nada. Sólo no quería.

-¿A sí?-arqueó una ceja-. ¿Entonces por qué el joven me dijo que en la mañana viniste por una prueba de embarazo y después intentaste conquetearle?

-¡¿Qué?! ¿Cómo me vio?

-No parabas de dar vuelvas de un lado a otro.

-¡Mierda!

-Así que es cierto-dijo con voz seria, balconeandolo mientras se cruzaba de brazos.

-S-sí, pero no creas que tengo un Omega o algo, esa prueba era de SeokJin y me pidió el favor de comprarla.

Aunque no lo admitía, aquella logró aliviar al Omega, pues eso significaba que Suga no lo había engañado al decirle que era un Alfa soltero.

-Ja, ja, está bien. No te preocupes, sólo era broma. No es como si fuéramos pareja.

-Ja, ja, tienes razón-rió con nerviosismo el Alfa, sintiendo un dolor en su pecho al haber sido rechazado por su destinado. Que por cierto, Jimin no lo sabía aún, pero eran destinados.

-El chico pensó que éramos pareja y quisó exponerte, ja, ja.

-Y tú... ¿qué le dijiste?

-Que iba a regañarte y a chantajearte con no ver a nuestro hijo si seguías coqueteando con otros Omegas.

-Ja, ja, ja-rió el Alfa con fuerza-. Dejando de lado las bromas... -dijo, tratando de tranquilizar su risa-. Te verías... eh, muy tierno embarazado-aquel comentario encendió las mejillas del Omega de un rosado intenso-. D-digo, no quise decir eso, a-ah, aún eres estudiante y un cachorro es una bendición, p-pero truncaría tu carrera y-y... mejor me callo.

-Ja, ja, ja-el Omega estalló en risa, confundiendo al Alfa.

-¿No estás ofendido?

-Ja, ja, no, ¿por qué habría de estarlo?

-Porque dije que te verías muy tierno... así. -dijo, sin querer arruinarlo por segunda vez.

-¿Y se supone que deba ofenderme?-cruzó sus brazos contra su pecho, mientras mantenía una sonrisa en sus labios-. Lo admito, es algo raro viniendo de un Alfa que acabo de conocer, sin embargo, es tierno si viene del Alfa que me salvo dos veces.

-Ah, no fue nada. Lo hubiera hecho por cualquier Omega en peligro-dijo, con sus mejillas sonrojas, pero al momento de levantar su mirada se encontró con un JiMin cruzado de brazos y semblante seria-. ¿D-dije algo?

-Nada-se dio la vuelta, aún con sus brazos cruzados.

-¿Seguro?

-Sí.

-Mmh, pero pareces molesto.

-No estoy molesto-gruñó.

-¿Seguro? Tu voz suena molesta.

-¡Ya te dije que no estoy molesto!-exclamó al tiempo que se daba la vuelta de repente, cohibindo al Alfa-. Lo siento... -dijo, una vez que se dio cuenta de lo que había hecho.

-Fue algo que dije, ¿no?

-Dijiste que... lo harías por cualquier Omega-admitió, con voz triste. Suga seguía sin entender que estaba mal, hasta que su cerebro logró procesarlo.

-Y-yo, no me refería a eso. Me refería a que nunca dejaría pasar una agresión hacia un Omega, Alfa o Beta. Pero eso no significa que no lo haya hecho porque no seas especial, en realidad yo... -se calló abruptamente al sentir los brazos del Omega rodearle.

-Gracias...-admitió. Por instinto comenzó a restregar su rostro contra el pecho del Alfa, con deseo de aspirar el aroma varonil que desprendía este. No obstante, se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se alejó de golpe-. L-lo siento... -dijo con nerviosismo.

-No te preocupes...-rascó su nuca sonrojado.

-Eeeeh, hay que apurarnos. Problemente los preservativos ya no sean necesarios, pero Jin Hyung necesita los supresores.

-Y no olvides las pastillas para el día siguiente.

-Ja, ja, tienes razón.

-¿Crees que esto sea mucho?-salió el Alfa de la nada sosteniendo un trajecito de bebé.

-Ja, ja, ja, creo que hay que llevarlo por si acaso.

-Ja, ja, ¿realmente los crees capaz de ser padres a esta edad?

-Sí. No creo que estén cuidándose en estos momentos. Menos si NamJoon está a nada de entrar en su celo.

-¿Cómo sabes eso?

-Hemos sido amigos desde pequeños y siempre llevamos el control del celo del otro, por si acaso.

-Se... deben de querer mucho.

-Emh, sí. Crecimos juntos, así que siempre tratamos de cuidarnos el uno al otro.

-Y... ¿nunca sintieron la necesidad de... ser algo más?-preguntó temeroso, ganándose una mirada seria por parte del Omega-. Perdón, no quise...-fue interrumpido por un risita por parte de JiMin.

-Por supuesto que sí, NamJoon es un gran Alfa. No sólo es apuesto y varonil, también es caballeroso y protector.-aquello provocó un fruncido de cejas en el Alfa. ¿Celoso? Para nada-. Sin embargo, nunca logramos ser algo más que hermanos-finalizó con una sonrisa, lo cual logró tranquilizar al Alfa-. ¿Qué hay de ustedes? ¿SeokJin y tú nunca fueron algo más que amigos?

-Emh, no. Nosotros también nos conocemos desde pequeños-sonrió con emoción, sin embargo, su sonrisa se borró de inmediato-. Cuando nos presentamos, a Jin inmediatamente lo comprometieron con ese bastardo. Hubiera preferido mil veces haberme comprometido con SeokJin y así salvarlo de su infierno, pero mis padres no querían que viviera un matrimonio forzado y fue por eso que no me permitieron meterme...

-Debió ser muy duro ver a tu mejor amigo sufrir de esa manera.

-Lo más duro fue no poder hacer nada. Lo único que estaba a mi alcance era consolarlo por las noches cuando llegaba a mi departamento llorando...-susurró cabizbajo, sintiendo pesar cada vez que recordaba como sufría su mejor amigo.

-Yo... te aseguro que no debes preocuparte... -le tranquilizó -. NamJoon lo cuidará y lo protegerá. Lo sé porque él me protegía de los niños malos que me molestaban en el orfanato. -una sonrisa se esbozó en sus labios al recodar como lo protegía NamJoon de sus agresores.

Siempre que acostumbraba a correr hacia el mayor en busca de refugio, NamJoon dejaba a lado sus libros -en ese entonces sus lentes-, para defenderlo y debido a eso había terminado muchas veces en problemas. Pero no importaba, porque había ganado a un hermano de por vida...

-Tienes razón. Así como NamJoon puede confiar en que sabré cuidarte.-aquello logró sonrojar al Omega, quien desvío su rostro con la intensión de que Suga no mirara sus mejillas-. E-eh, ya es momento de irnos. Creo que con esto es suficiente. Literalmente el carrito está lleno. ¡¿Quién pagará todo esto?!

-Espero que hayas traído tu cartera-bromeó el Omega.

-A-ah... -rascó su nuca-. Sí... sobre eso...-balbuceó, moviéndose poco a poco para poder pasar como desapercibido-. Creo que la deje afuera, ¡iré por ella!-exclamó, para después irse con rapidez.

-Ja, ja, Alfas.

En Corea Del Sur se acostumbra que los niños pequeños hagan mandados con el fin de aprender a andar solos :3