Dejé la foto en su lugar y me apresure a salir de la oficina para después ir en dirección al patio, la verdad estaba muy deprimido y no podía asimilar bien las cosas, talvez un poco de aire fresco me ayude a reflexionar.

Comencé a caminar por el largo pasillo en dirección a la puerta, y lo único que veía a mi alrededor eran las empleadas caminando de un lado a otro para hacer su trabajo.

Una vez afuera, caminé en dirección al enorme árbol del patio delantero. La mayoría de veces acostumbro a venir aquí, y me quedaba durante largos ratos. Era como mi árbol especial, en el puedo reflexionar y pensar tranquilo sin que nadie me molestara, eso era lo bueno de estar ahí, y que nadie me encontrara.

Me senté en el enorme tronco del árbol con mis brazos rodeando mis piernas y me volví un mar de lágrimas al instante. No articulaba sonido alguno, simplemente dejaba que las saladas lágrimas se posaran en mis mejillas humedeciendo mi rostro.

Intenté limpiarlas con las yemas de mis dedos mientras un ligero viento soplaba alrededor. La sensación era buena y al mismo tiempo relajante, y terminando de secar las lágrimas que quedaban cerré mis ojos y me deje llevar por la tierna sensación del viento soplando en mi rostro, admito que me  relajaba y por un momento sentí un poco de tranquilidad en mi vida, pero eso no me quitaba a Lisa de la cabeza.

Simplemente intenté ignorarlo mientras me sujetaba de las ramas para bajar de aquel árbol y luego acomodarme en el gran pasto cubierto por las hojas del otoño.

Me recoste sobre el, sin importarme nada mas, y sin despegar mi vista del despejado cielo y el sol ocultándose entre las pocas nubes que quedaban.

La puesta era hermosa, tanto como los rayos que desvanecían de su esplendor entre las nubes, me encantaba el hermoso cielo, y me consideraba un amante de la naturaleza y sus propiedades.

Por unos segundos intenté despejar mi mente del pasado y de todo lo que me atormentaba de el.

Y así fue, hasta que el molesto sonido de mi celular vibrante interrumpió mis pensamientos. Lo saque de el bolsillo de mi saco rojo y me digné a contestar apoyando el celular en mi oído.

___¿hola?

___hola Michael, ¿como estas?

Podía reconocer esa voz desde la otra linea, ese era mi hermano Tito.

___estoy bien, Gracias.

En realidad me estaba muriendo, como odio decirle a las personas que estoy bien cuando es todo lo contrario. Soy como un alma en pena, oculta detrás de una falsa sonrisa.

Una sonrisa que logró engañar a muchos desde entonces...

___oye te llame por que quería decirte que nos vamos a reunir en un restaurante para hacer los preparativos de la boda de Jermaine, ¿el te avisó verdad?

___¿y esperas que yo vaya?
Dije en tono de pregunta.

___claro, todos nos reuniremos ahí, y como vas a ser el padrino pues pensamos que sería buena idea que nos acompañarás.

___¿ahora? No lo se Tito, no creo que seria una buena idea que yo fuera.

En realidad no tenia ganas de hacer nada, pero así es todo el tiempo, las personas siempre me dicen que quieren hacer algo y ni siquiera esperan a que yo les diga si quiero hacerlo, no sé. tal vez mi opinión no importa.

___claro que si, Michael.  Se supone que eres el padrino y tu deber es acompañar a tu hermano en su día.

Dijo Tito desde la otra linea, aveces quisiera por un momento que me dejaran sólo Pero se que eso jamas pasará.

___¿encerio? No quisiera causar molestias, ¿no podrían mejor ir sin mi?

___no Michael, Jermaine está aquí y quiere que nos acompañes ¿o es que acaso no quieres venir?

No podía articular palabra en ese momento, y siendo sincero, en realidad no quería ir pero tampoco quería hacer sentir mal a Jermaine.

___no, no es que no quiera ir es solo que...

___¿que?

___esta bien, iré.
Dije desanimado.

___gracias! Te esperamos en 5 minutos en porto bello.

Dijo esto último colgando desde la otra linea del teléfono.
Porto bello... Ese era mi restaurante favorito, ya que yo era fanático de la comida italiana, bueno no tanto como la mexicana pero aun así me encantaba, además de que en ese lugar fue donde tuve mi primera cita con Lisa.

Diablos!!!!!

Otra vez no, y ahí venían los recuerdos de Lisa en mi mente.
¿es que acaso no dejaría de pensar en ella aunque sea por 5 minutos? Pero no puedo, casi todo lo que veo me recuerda a ella, Lo cual duele.

Decidí levantarme del pasto cubierto por las hojas y me dirigí a paso lento hacia  neverland.

Acto seguido; caminé en dirección a mi cuarto cerrándolo con seguro para después diriguirme al  closet y sacar de ahí un suéter rojo de mangas largas, unos pantalones negros holgados, y mis infaltables zapatos negros, acompañados de mis mocasines blancos.

Retiré la goma que sostenía de mi cabello risado dejándolo al aire libre.

Tomé mis raibanz y salí del cuarto en dirección a la cocina donde se encontraban las sirvientas haciendo el queaser.

___disculpen.

Al decir esto todas se pararon a observarme.

___voy a salir, volveré en unas horas así que por favor, Si alguien llama diganles que salí.

Todas ellas asintieron al unísono.

___¿por cierto, donde esta Charles?
Charles era mi chofer personal.

___esta afuera señor.
Contestó una de las muchachas que sacaba la basura.

___ok
Al decir esto salí de la casa en dirección hacia afuera. Ahí me encontré a Charles parado en la ventanilla del copiloto con la mirada pérdida.

Me dirigí hacia el, y al observarme me dedico una sonrisa.

___buenos días, señor.

___buenos días Charles, necesito que me lleves a porto bello.

___por supuesto señor.

Dijo abriéndome la puerta del asiento trasero de la limusina.
Ya cerrada, arrancó el auto en dirección al restaurante.

Aquí les dejo el siguiente capitulo, pronto subiré la a continuación. Espero que les haya gustado.

Boten y comenten mis moonwalkers.😘😘😘