La castaña de cabellos cortos suspiró nerviosa.
Todo comenzaba a tomar un rumbo normal en la encantadora ciudad parisina.

Al menos, la mayoría. Ella estaba estancada.

Recobrar la memoria y perder al chico que te gusta el mismo día no es lindo.

-¿Cómo te sientes?.- preguntó Nino sentándose a su lado en el recreo.

Ella lo miró de reojo.

-Como si lo tuviera todo, pero a la vez nada.- dijo un poco confusa.- tengo todo por mi memoria, pero lo perdí a él.

Nino la abrazó con fuerza siendo empatico con ella.

-Al fin podrá descansar, ___________.- intentó animarle.- piensa que aquellas noches de insomnio junto a Adrien no fueron en vano, y que ahora podrá estar feliz junto a su madre.

Ella sonrió ante las palabras del mejor amigo de Adrien.

-Qué loco.- suspiró.- hace unas semanas él lloraba por ti, y ahora es al revés.

-El karma es loco...

¿Recuerdas cuando pensaba en un futuro juntos?

Sí, y no sabes cuánto lo deseo