—Todoroki-kun... No podemos hacerlo aquí...—Susurró Midoriya, dando leves jadeos.

Estaban en clase, pero en una de combate, debían reunir una cierta cantidad de objetos en un tiempo limitado, se supone que debía ser en grupo. Pero tanto Shoto como Izuku estaban en otra cosa.

—Shh... No quiero oír quejas de Izuku...—Susurró el mayor, bajando sus manos a las caderas de su novio, besando y mordiendo su cuello.

El de cabello verdoso no tenía ganas, quería hacer el trabajo, pero no quería decepcionar a su novio, no quería llegar a hacerle enojar por sólo decir un "no". Era su novio ¿No? Debía demostrar que le importaba.

Estaba perdiendo de a poco la cabeza, el ser tratado de ese modo por el chico que amaba... ¡Pero todo está bien! ¡¿Verdad?!

—¡No te preocupes, es sólo que Shoto aún no sabe como comportarse, pero yo estoy bien!—Exclamó Midoriya Izuku, más conocido como Deku, sonriendo al resto de su clase.

Los demás le habían notado algo distante, silencioso, que cubría mucho su cuerpo... Actuaba extraño desde que comenzó a salir con Todoroki Shoto.

Eso preocupaba a todos, no sólo a los alumnos cercanos al joven.