Esa noche fue salvado por Kirishima y sus demás compañeros de clase, no estuvo realmente feliz de estar vivo, su mente deseaba al ahora villano, deseaba tenerlo cerca y que fuera él quien acabase con su sufrimiento.

Su madre estaba realmente preocupada por él, no dejaba de llorar y abrazarlo, pidiéndole que volviese en si, que... Volviera a ser el mismo Izuku que ella vio irse de casa, el mismo Izuku que iba a ser el héroe número uno.

—Lo siento mamá...—Se disculpó antes de irse a encerrar a su habitación.

Podía sentir lo molesto que estaba su novio por su desaparición, y hasta podía jurar que podía saber lo que estaba pensando. Todoroki iría a por él, sabía que... estaría allí pronto.

—Midoriya...—Llamó el pelirrojo, acercándose al peliverde—Me preocupas... ¿Que sucede...?

El nombrado no pudo aguantarlo, lanzándose a sus brazos a llorar teniendo que contarle todo a Kirishima, como habían comenzado con esa relación tóxica y como nunca quiso creerse lo que Yaoyorozu y Uraraka le advertían, le dolía...

Todoroki estaba al otro lado de la ciudad, mirando las luces de la ciudad con el ceño fruncido, podía sentirlo, alguien tocando lo que era suyo... Miró a los villanos que lo acompañaban y dio la señal para atacar la academia UA sin problema, y sin llegar a sentirse ni un poco traidor o algo similar...

Su principal misión, era atrapar a su pareja y despedirse tal y como se debería de hacer en una situación como esa.

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—Lo siento... No debí dejarlos traerme hacía acá...—Susurró el peliverde, llorando entre los brazos de su pelirrojo albino, seguía preocupado.

—Midoriya...

Todo a su alrededor era un caos, pero estaban allí, abrazados entre las llamas, podían oírse los gritos de algunos estudiantes, así como de profesores y otros héroes...

—Es el fin... Midoriya Izuku...

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El funeral del casi héroe Deku fue un sábado  de bastante sol, sol que fue escondiéndose en nubes de lluvia que dejaron todo mojado. Kirishima, Bakugou y la familia del peliverde miraron con odio a la familia de Todoroki Shoto.

Ambos jóvenes habían muerto esa noche. Cada uno a manos de quien amaba.

Izuku se las había arreglado para asesinar a Shoto cuando este intentó matarlo entre las llamas y el frío hielo...

Todos culpaban  al contrario...
De la muerte de su más querido...