Todoroki Shoto se había vuelto un villano, por eso no podían encontrarlo en ningún lado, Midoriya estaba preocupado por el bienestar de su novio, pero asimismo, también estaba feliz y relajado de ya no tener que estar preocupado por llegar temprano, o no hablar con sus compañeros por los celos de Todoroki.

Se sentía libre, aliviado, liberado. Aún con todo el amor que le tenía...

—Me siento culpable mamá...—Dijo el joven Izuku una tarde, mirando a su madre preocupado.

Su madre comprendió, ella temía que algo malo pudiera sucederle a su hijo, lo abrazó y le dijo que todo estaría bien.

Besó su frente, queriendo darle seguridad.

—Ten cuidado de regreso a la academia Izuku...—Murmuró Inko, dejando que su hijo saliese del departamento.

—All Might me está esperando a unas calles para irnos juntos, no te preocupes, estaré bien mamá—Le aseguró sonriendo, dándole un abrazo cariñoso y un beso antes de irse.

En lo que bajaba de aquel piso comenzó a pensar en todo lo que Todoroki significaba para él, del gran sentimiento que tenía dentro... Lo bien que se sentía estar entre sus brazos... Extrañaba ese sentimiento, y eso le daba más miedo aún.

Suspiró mientras ponía el gorro de la chamarra que traía, con la mirada baja en lo que caminaba.

Se detuvo fuera de una tienda de electrodomésticos, donde salía la noticia de que al parecer su novio... ex, ex novio, se había unido a la Liga de Villanos.

—Todoroki-kun...—Susurró, pero tan pronto como lo dijo, sintió algo frío en su cuello.

Su respiración se acortó y sintió como su corazón dejaba de latir.

—Shhh... No digas nada Izuku...—Murmuró el de cabellos albinos y rojizos, pegando su cadera a la de SU chico, comenzó a olfatear el aroma del menor, llevando una de sus manos al estómago ajeno—Te extrañé... demasiado...

—Yo...

—Shh... ya te dije, silencio... vamos a ir a hablar... y vendrás conmigo.

Musitó, haciéndole un ligero corte en la mejilla antes de llevárselo.