primer drabble: confesión.

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ese era el día, definitivamente lo era. ese era su gran día o bokuto kotaro dejaba de llamarse bokuto kotaro y se cambiaría el nombre a anacleto tontini (sí existe un apellido así, él mismo lo buscó). si ese día no se confesaba a akaashi finalmente dejaría de intentarlo. okay, quizá era algo un poco exagerado, pero bokuto ya dejaba señales muy claras ─algunas accidentales─ de su para nada intenso flechazo por el nuevo armador del equipo.

recuerda bastante bien que cuando lo vio quedó impactado, algo como "woah, ¿de verdad puede existir alguien tan lindo?", tanto que no se pudo quedar callado. el menor estaba desorientado buscando el gimnasio de volley, coincidentemente mientras bokuto pasaba por allí, y un simple "¿te perdiste, niño lindo?" provocó una mueca confundida, pero también una gran amistad. nunca tuvo una amistad tan fuerte, tan linda, tan cómoda o tan cálida. y ese era el problema, akaashi era tan lindo que bokuto irremediablemente se enamoró de él.

un par de meses después de conocer a akaashi supo que le gustaba. no le costó aceptarlo, después de todo los padres de kotaro lo educaron con ideales tan lindos como "mientras ames a alguien bien, no importa si es niño o niña. mientras no sea menor de edad o vaya en primaria, todo bien. debes amar bonito, kotaro". y bueno, desde saber que le gustaba akaashi constantemente se lo decía indirectamente o era demasiado obvio, nunca diciendo las palabras "me gustas". y a pesar de todo eso, keiji no lo notaba al parecer.

llevaba una semana pensándolo, una semana consultándolo con amigos y amigas, y finalmente tenía su plan, muy a su estilo, a la vez con toques de cliché: después de la práctica le diría que tenía algo de lo que hablar, y en la entrada de la escuela le daría una carta- es bastante simple, sólo lleva un "me gustas desde que te conocí, ¿qué debería hacer?", pero sentía que era un buen plan.

un viernes con práctica matutina, tan cansado como se escucha. cuando estaban por terminar el chico se acercó al armador a hablarle de algo que no fuera volleyball por primera vez en el día.

─¡akaashi!─alargó su nombre─tengo algo que contarte después de la práctica de la tarde, es muy importante.
-¿qué cosa, bokuto? puedes decirme ahora, si quieres-lo miró de manera comprensiva, sólo cómo él sabía hacerlo-, no tengo problema.

bokuto negó completamente, no dejaría que su plan tuviera ese desbalance, ¡aún no hacía la dichosa carta! y ya había dejado su mochila en el salón de clases, no podía hacerlo en ese momento-no no, es algo largo de explicar, por eso te digo que después de la práctica. tienes tiempo, ¿verdad?

éste asintió-sí, tengo tiempo. te espero aquí en el gimnasio, ¿de acuerdo?

ahora bokuto asintió tan enérgico como siempre.

-hasta la tarde, niño lindo.

sí, ese sobrenombre se volvió un apodo regular.

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¿que si estaba nervioso? oh, claro que sí. era la primera vez que hacía algo como eso para ser honestos, sus piernas temblaban y comenzaba a dudar que fuera por el entrenamiento, también sus manos e incluso brazos los sentía temblar. estuvo demasiado distraído, falló algunas recepciones e incluso un par de remates. en cualquier momento se desplomaba.

la práctica terminó y evitó las duchas, al menos durante un par de minutos, recogió rápidamente todos los balones y mientras akaashi le indicaba que lo esperaba afuera, el chico corrió a los vestidores. hizo todo lo más rápido que pudo y guardó el papelito doblado con un "a.k♡" en su bolsillo. tomó sus cosas y se armó de valor, tomó una gran bocanada de aire, liberando toda la tensión. estaba listo.

-perdón por la espera-comentó con una ligera vergüenza, akaashi negó-. ¿nos vamos?

el recorrido a la puerta de la escuela estuvo basado en comentarios sobre el desempeño de ese día, todos estaban haciéndolo bien... excepto bokuto, lo cual era inusual.

llegaron a la puerta de la escuela y akaashi preguntó-¿estás bien? hoy estabas muy distraído. ¿qué tenías en mente?

genial, no se llamaría anacleto tontini, esa era su oportunidad.

-estaba pensando en cómo confesarme a la persona que me gusta, uh...-akaashi lucía en shock y el teñido no entendía por qué-tengo-- o tenía, no sé, un plan en mente, pero no sé cómo hacerlo. así que simplemente... toma-sacó el papelito de su bolsillo y se lo dio, el menor aún lucía confundido pero un poco menos-¡espera! antes de que lo abras...

puso sus manos en su rostro, estaba avergonzado en ese momento y sobretodo muy nervioso. las palabras estaban desordenadas en su cabeza, tanto que no escuchó cuando el armador desdobló la nota y soltó un suspiro de alivio, tampoco escuchó cuando akaashi sacó algo de su mochila y menos sus murmuros.

sintió un toque en su cabeza con algo un poco puntiagudo, abrió los ojos y frente a él estaba keiji con la mirada hacia otro lado y muy sonrojado, con su brazo extendido.

oh, era una carta escrita por él.

-los del equipo me dijeron que me confesara de una vez, incluso me dieron un plan, uhm..., supongo que esto fue hecho a propósito-su voz tembló en el momento que trató de reír. sí, súper nervioso-por favor, leélo.

¿qué era todo esto? maldito konoha, seguro era todo idea de él. incluso kuroo, su amigo del equipo de nekoma, podría estar involucrado.

tomó el sobre entre sus manos, lo abrió y dentro, estaba una hoja azul doblada en tres partes. casi tan simple como él, pero con su propio toque de redacción: "bokuto-san, me gusta el número cuatro del equipo de volleyball de mi escuela, es un muy buen rematador, seguro se vuelve la estrella del equipo y también el capitán. es demasiado genial, ¿tú crees que le pueda gustar?"

claro, su sonrisa no tardó en aparecer. trató de ocultarla con un puchero y hacerle un reclamo, pero no fue tanto como esperaba.

-akaashi, ¡no es justo! se supone que yo iba a confesarte que me gustas y también diría cosas lindas-sonrió ampliamente cuando keiji hizo el gesto que usaba para decir "está bien, sigue"-. bueno, la persona que me gusta es del equipo de volleyball y le gusta bastante, ¿puedes creerlo? juega en posición de armador y sus pases son súper fáciles, cuando jugamos juntos me siento como si fuera el mejor del mundo. esa persona posee una belleza inigualable, la primera vez que hablamos no pude evitar mencionar eso. desde ese momento me gusta, y dije que si no me confesaba hoy, dejaría de ser bokuto kotaro y sería anacleto tontini-el azabache no pudo evitar reír, era un nombre muy gracioso-. así que, akaashi keiji, ¿me ayudarías en eso?

con un ligero rubor en sus mejillas y sus labios mostrando una hermosa sonrisa, akaashi sólo atinó a reír. acercó y envolvió con sus brazos al chico que quería, un abrazo bien correspondido.

-claro que sí-le besó la mejilla, era un tacto tan suave que apenas y lo sintió. pero era cálido, muy cálido y lindo-, anacleto tontini.

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¡hola! bien, me encuentro feliz de finalmente tener el valor de publicar un libro recopilatorio, en realidad nunca lo he hecho así que la idea me emociona un poquito. por estar enfocada en otras historias (las cuales faltan AÑOS para que publique seguramente) no he podido escribir algo de mi ship favorito en todo haikyuu, así que este es un tanto viejito, ¿quizá de enero? y estamos en mayo, huh.

aún tengo otro drabble guardado en una libreta, así que lo transcribiré y listo, todos felices. ¡gracias por darle una oportunidad a esto, bella persona que le gusta el bokuaka!

- yu