Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#Planes

[Hoseok]

El chico estaba molesto. Se le notaba en la cara, sus ojos oscuros entornados y sus labios formando un puchero de costado. Por un momento me pregunté cómo el señor Chae se las había arreglado para engendrar una criatura tan atractiva. Misterios de la vida. Me encogí de hombros y me senté tras mi escritorio. Sus ojos se enfocaron en los míos y su expresión se suavizó.

—No le prestes atención a Kihyun, a veces puede ser un poco... prepotente. Pero déjame decirte que tu idea me gustó mucho. ¿Cómo se te ocurrió?

—Bueno, creo que todos deberían de gozar del derecho a la salud —dijo con simpleza.

La propuesta de la promoción del consumo de medicamentos genéricos había sido algo que había tenido en mente durante algún tiempo pero la idea no había sido recibida con mucho entusiasmo cuando la había presentado en la junta un año atrás así que había desistido de volver a sacar el tema. Pero ahora que HyungWon había traído el tema a colación, quizás podían cambiar las cosas. No podía negar que sentía un entusiasmo renovado por las ideas del chico, aunque sí me había tomado por sorpresa y lo había subestimado. Cuando el señor Chae me había comentado de su plan de hacer que el chico trabajara en las oficinas, había esperado lo peor. Pero estaba muy feliz de haberme equivocado. El muchacho no era solo una cara bonita. El señor Chae iba a estar muy contento cuando le contara de las ideas de su 'dolor de cabeza'. Por mi parte, iba a incentivar al chico a que siguiera adelante con la propuesta. Si era necesario iba a ponerlo a trabajar a la par mía para darle forma al proyecto que había cajoneado tiempo atrás.

—¿Le dirás a mi padre de esto?

—Por supuesto, es mi jefe después de todo y te desempeñaste muy bien en la reunión, HyungWon, estará muy orgulloso de ti.

HyungWon sonrió y se echó el cabello largo hacia atrás. En serio, ¿de dónde había sacado Duncan Chae un hijo así de bien parecido?

—Lo dudo —dijo el chico acodándose en mi escritorio— cree que solo sirvo para hacer fiestas y emborracharme hasta la médula —soltó una risita que parecía el graznido de un pájaro desafinado— no le creerá que yo haya propuesto algo con sentido.

Me recosté hacia atrás e hice girar la silla con el pie. En ese momento mi celular vibró en mi escritorio. Le hice un gesto a HyungWon de disculpa y atendí.

—Baekho... Si, mejor quédate en casa esta noche, estoy algo cansado para conducir. Te espero, bebé...

Cuando me percaté de lo que había dicho mis ojos se abrieron y giré la cara para encontrarme a un HyungWon que me miraba con una media sonrisa pintada en sus labios carnosos.

—Yo... lo siento —dije apenado.

El chico hizo un gesto despreocupado con la mano. —¿Es casado?

Negué con la cabeza efusivamente y demasiado rápido. ¿Qué había sido eso?

—¿No? —preguntó sorprendido.

—¿Eso te sorprende? —no sé que fue lo que me impulsó a seguirle el tema, quizá su sonrisa burlona o sus ojos grandes y desafiantes.

—Un poco. —Sus ojos color café no se movieron de los míos y me empecé a sentir incómodo.

—¿Se puede saber por qué es raro?

Se recostó sobre el respaldo de su silla y se llevó una mano a la boca, paseando un dedo por sus labios. Mi garganta se secó y tragué con fuerza.

—No entiendo como un hombre como usted puede seguir soltero.

Abrí la boca para decir algo pero no salió ningún sonido.

—¿Qué se supone que quieres decir eso?

—Es rico, atractivo, agradable. Eso en cualquier parte del mundo es un partidazo.

Parpadeé algo desconcertado por la seguridad con la que había soltado esas palabras.

—G... gracias, supongo. En fin, ponte a trabajar en la propuesta con Min.

Se levantó y sin dejar de sonreír abandonó mi despacho. Me quedé mirando la puerta cerrada por un largo tiempo.

¿Qué había sido todo eso?

[HyungWon]

¿Me había sobrepasado? Pero cómo iba a poder pensar con claridad con ese hombre frente a mis ojos. ¿Cómo se sentirá estar entre esos brazos? Seguramente sería la maldita gloria. Pagaría mi peso en oro por una noche con semejante espécimen.

MinHyuk estaba terminando de imprimir unas planillas cuando entré a la sala.

—¿Todo bien? ¿Para que te llamó el señor Shin?

—Solo me felicitó por la idea y nos dio luz verde para que nos pusiéramos a trabajar en la propuesta.

Estuvimos todo lo que restaba de la mañana trabajando en el informe que íbamos a presentarle al jefe y cuando se hicieron las doce agarré mi mochila. Tenía que ir a clases.

—Te pasaré el resto por mail —dijo MinHyuk cuando me despedí.

Pasé por la puerta de la oficina de Hoseok y saludé a su secretaria. ¿Debería pasar a despedirme de él? Tal vez no fuera una buena idea, no quería que pensara que me tomaba libertades que no me correspondían. Cuando las puertas del ascensor se abrieron salió Kihyun hablando por teléfono. Me miró de arriba abajo y me hizo una inclinación de cabeza. ¿A qué estaba jugando ese imbécil? Bien, ya lo averiguaría. Me subí al auto rumbo a la universidad.

—¡Qué raro verte tan temprano! —dijo Chang llegando a mi lado mientras apuraba un cigarrillo.

—Ahora trabajo, querido —dije riendo y pasándole una mano por los hombros— tengo que madrugar o mi padre me desheredará.

—¿Pero el yate te lo prestará? —me agarró del cuello de la campera adoptando un aire trágico— Ya invitamos a la gente.

—Con respecto a eso...

—No me digas que el viejo se negó.

—Hey, más respeto que ese viejo es mi padre. Y si, nos dejó el yate —Chang saltó feliz— pero... —Chang se detuvo con los puños en alto— solo podemos invitar a quince personas.

—¿Sólo quince? —Su alegría se desinfló de golpe— Wonnie, eso es lo mismo que nada.

—Entonces me temo que deberemos buscar otro lugar. El viejo fue muy cortante con eso. Quince o nada.

—Bien, bien. Podemos arreglarnos con eso.

Jooheon llegó unos minutos después con una chica colgada del cuello.

—¿Y esa quién es? —le pregunté a Chang que se encogió de hombros.

—Hola, perdedores —saludó el recién llegado—, les presento a... ¿Cómo era tu nombre, linda?

La chica lo miró enojada pero entonces Joo sonrió y a la chica pareció reiniciársele el sistema operativo porque parpadeó varias veces y sonrió embobada. —Honey, soy Wendy.

—Cierto, chicos, ella es Wendy.

—Hola...

—Ahora sé una buena chica y ve con tus amigas. Luego hablamos, ¿sí?

La chica asintió obediente y se puso en puntitas para dejar un beso en uno de sus hoyuelos.

—Te veo luego, hermoso... —Y se fue corriendo feliz por el campus.

Los tres nos quedamos mirando cómo la chica se perdía entre la gente.

—¿Y a esta de qué zoológico la sacaste?
—preguntó Chang sacudiendo la cabeza divertido.

—Es amiga de... la alta de tercero, la de las curvas peligrosas —hizo un gesto con la mano dibujando la forma de una guitarra.

—¿Joy? —pregunté empezando a subir las escaleras.

—Ella. Sí.

—En fin, tenemos el yate para tu fiesta.

Jooheon chocó los cinco con los dos y entramos a clases.

—¿Cómo es eso de que te mandaron a trabajar, Wonnie? —Joo poco más y me daba el pésame.

—Así es, mi padre dijo que me iba a 'cortar el chorro' si no empezaba a ser más responsable.

—Vaya, eso es una mierda, amigo. Lo siento —mi amigo me palmeó el hombro compadeciéndose de mi trágica suerte.

—No está tan mal, tengo un jefe que es un infierno de lo hot que está.

—Ah, ya me parecía que te estabas quejando poco. Tu padre te matará si te mandas alguna en la oficina, Wonnie.

—Descuiden, no pienso hacer nada en la oficina... —sonreí con picardía y Chang revoleó los ojos.

—¿Eso quiere decir que afuera si?

—Yo no dije nada. Tú lo hiciste —Joo me apretó los hombros y se echó a reír.

—Tu padre va a matarte.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro