Jimin dio un mordisco a su arepa, masticó y tragó, me miró frustrado.

—No me malinterpretes, amo las hallacas, jesús bendito son de dioses esas guevonadas, pero es que, uuugh, la aceituna, mamagueva aceituna. —Hizo arcadas y volvió a morder la arepa.

—Si eres chillón, trágate eso y ya. —Regañé fastidiado de sus berrinches.

—Yoongi, tu que sabes de mi sufrimiento, tu comes aceituna. 

—Las aceitunas no le quitarán lo rico a la hallaca. —Comenté mordiendo mi tequeño.   

—Pues si, pero igual... ¿Sabes que mi mamá siempre hace algunas hallacas random sin aceitunas? 

—Ajá.

—Y grita, "hay hallacas sin aceitunas, que comience la guerra, y los que la obtengan, serán afortunados". —Dijo, y parecía desilusionado, pero era chistoso.

—JAJAJAJAJA, ay si, me acuerdo. Tu mamá es pana.

—BUENO PUES A MI NUNCA ME HA TOCADO UNA. 

Jimin, desde que lo conocí, ha sido un completo dramático, aparte de que es tan marico.

¿Quieren que les cuente la historia de como lo conocí? Igual lo haré, ¿para que les pregunto?

Estaba caminando por los pasillos de la escuela con Emmanuel y Javier, cuando vi una bolita, parecía un bollo, tenía unos cachetes enormes, y sin duda era asiático, y me fue increíblemente sorprendente que hubiese otro asiático aparte de mi, era demasiada coincidencia, pero de todas maneras, se veía adorable y chiquito, por estar tan distraído, sin querer, choqué con él, y toda la ternura que había reflejado la perdió.

—¡Bueno, mamaguevo! ¿No me viste, o qué? El ciego te dicen. —Era de alguna manera shockeante ver como me hablaba un niño de primer año de tal manera, y puede que me haya parecido lindo porque lo dijo en un tono tan... ardilla.

—Lávate esa jeta, ¿qué te enseñan en tu casa? Carajito el coño. —Respondí, porque no me iba a dejar, o sea no.

—¿Te gusta meterte con los nuevos o qué? ¿Eres de esos pendejos que andan haciéndole la vida imposible a los nuevo ingreso para dárselas de arrecho? —Cruzó los brazos y me mató con la mirada, pero sinceramente no podía tomármelo en serio con esa cara y esa voz.

—UUUUUUUH, TE LA METIÓ YOONGI. —Gritó Javier.

—NO ME LA CALO. —Emmanuel le siguió.

—QUE LACREO, QUE LACREO, ¿VAS A DEJAR QUE EL CARAJITO TE JODA? CHINO, YO TU LE METO UNO SOLO PARA QUE SE BAJE DE ESA NUBE. —Chino es mi apodo, ya deberían saber el porqué.

—¿Y ustedes creen que me voy a rebajar al nivel de un niño sifrinito que apenas empieza? Me le lanzó y seguro se tira a la dirección a sapear y llamar a su mami.

—NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, ¿TE LA VAS A AGUANTAR CHAMITO? 

Jimin, aunque fuese adorable, no se deja joder, por eso, esa vez, en serio casi me la mete, digo casi porque igualito le gané, porque luego de eso volteó los ojos y se fue moviendo muy femeninamente las caderas, y en ese instante me di cuenta que era marico.

Después quedó una rivalidad muy grande entre nosotros, siempre chocaba con él y terminábamos insultándonos, todos en el liceo nos conocían porque eramos los chinos que se caían mal, ¿fino, no? 

En ese momento yo estaba cursando mi tercer año, mis notas eran excelentes porque soy un guevo en la escuela, pero comencé a vaguear y cuando me di cuenta se me quedó el año, ¿me importo? No, porque cuando volví a prestar atención me había vuelto a quedar en el mismo año, y en la clase de Jimin.

Y es verdad que teníamos una enemistad muy grande pero de un momento a otro nos comenzamos a llevar y... No sé cómo pasó pero me declaré homosexual, y tanto que me gustaban las tetas, pero él logró hacerme marico, ¿ya ven como cambia todo? Sin embargo...

—¡Yoon como hoy iremos a comprar las cosas para las hallacas, hagamos como perdimos las aceitunas y borralo! —Me dijo entusiasmado, yo sonreí.  

No me arrepentía de haber chocado accidentalmente con ese mocoso que tenía cara de bollo.

人 人 人 

Capítulo lindo y especial narrado por Yoongi, ¿especial por qué? Ah porque ellos se conocieron.

Como saben esto es una vaina venezolana y tal, pero no podemos perder el romance del shipp tan hermoso por el cual leemos esto, ¿o si?

Ayos.