Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19


Jin

—La comida está en la nevera y hoy es tu turno de lavar la ropa, llegarás tarde Namjoon.

—No importa si llego cinco minutos tarde.

—¡Oh, llegamos ! —Namjoon detuvo el auto y tome todas mis pertenencias tratando de no olvidar algo. —Nos vemos más tarde, ten cuidado.

     Tomó mi mano antes de salir del auto y me miró con una ceja elevada. Ni porque va tarde a estudiar.
Le di un corto beso en los labios y éste sonrió ampliamente para después seguir su camino.

     Entré rápidamente al edificio y rece porque el elevador no estuviese lleno, al llegar hasta la enorme oficina salude a todos mis compañeros y compañeras para comenzar mi trabajo.
Acomode mis pertenencias y encendí mi computadora cuando un un café fue puesto sobre mi mesa.

—¿No estabas en la universidad? — Tomé el bote de café y le di un sorbo—Gracias por el café.

—Me gradué ¿Recuerdas? No agradezcas, igual debo darle uno a todos en este lugar. —Gritaron su nombre y el pálido rodó los ojos y trató de esbozar una sonrisa— Disfrútalo.

     Yoon Gi estaría trabajo a tiempo parcial por dos meses hasta demostrar que se merecía el empleo fijo, me sorprende como no habia asesinado a alguien aún.

     Me enfoqué en mi trabajo, todavía no tenía mucha experiencia en el campo de la moda así que en múltiples ocasiones tuve que pedir ayuda a mis compañeras. Me causaba gracia el como Yoon Gi iba de un lado a otro por toda la oficina cumpliendo los pedidos de los demás, nuestras miradas se cruzaron y alce mi pulgar mientras él sólo bajo la cabeza y siguió en lo suyo.

[...]

—¿Te irás ya? —A pesar de todo no se veía de mal humor.

—Antes debo llamar a Namjoon— Tomé mi teléfono y el chico a mi lado chequeo la lengua y bufó.

—Siempre Namjoon... Mi jornada termino así que yo me largo. Cierto, llegó esto para ti cuando saliste a almorzar. —Seguía atento a mi teléfono así que le indique a Yoon Gi que dejará el paquete en el escritorio y luego lo vi buscando sus cosas.

     Marque el número nuevamente comenzando a abrir el paquete, era muy ligero que por un momento creí que estaba vacío y era una broma de mi pálido amigo, si es que éramos amigos.
     Había adentro una carta junto a una pequeña caja, abrí la carta y el oxigeno abandono mis pulmones por un momento a media la iba leyendo, Namjoon atendió el teléfono.
Estaba temblando, abrí la pequeña caja y de repente me sentía mareado.

~ ¿Jin? ¿Necesitas que te recoja?
~ Yo... quería avisarte que llegaré tarde. No me esperes.

     Colgué azotando el teléfono sobre el escritorio llevando una mano hasta mi cabeza. Yoon Gi dio un ligero brinco y se acercó rápido hasta mí.

Yoon Gi

—¿Estás bien? ¿Qué tienes con asustar a la gente? —Coloqué ni mano sobre su hombro y sólo se alejó hasta la ventana. Miré sobre su escritorio el paquete que le había entregado, había una carta, una foto y un anillo - JHS.
¿U.S.A?

     Cuando iba a tomar la carta su mano me detuvo, miré a Jin quien tenía los ojos ligeramente rojos y arrojó todo nuevamente a la caja.

—Necesito que me ayudes.

     Jin parecía realmente desesperado y aterrorizado, nunca lo había visto comportarse de esa manera. A medida que me iba explicando todo a mi me quedaba un amargo sabor de boca.

—No tengo porque hacer esto, me largo a mi casa.

—Se que me dijiste que no te diera explicaciones, pero cada día puedo menos con la culpa. —Sus ojos estaban cristalinos... creo que está bien si no voy temprano a casa hoy — ¿Puedes guardar un secreto?

—No soy tan mierda como parezco, pero no me apetece ser tu cómplice y menos cuando se trata de mentirle a los chicos, los vas a lastimar ¿sabías? ¿Qué hay de Namjoon?

—Pronto se lo diré, de cualquier manera no me queda mucho tiempo, te juro que mi intención no era llegar a tanto. —Suspiré y asentí ligeramente.

—Vale, cuéntame.

—Supongo que recuerdas mi compromiso... Empecemos por ahí.

[...]

—¿Dónde puse esa jodida libreta? 

     Todo mi departamento había terminado hecho un basurero y seguía sin encontrar mi libreta.
Después de una ardua lucha buscando por fin la tenía en mis manos, era de madrugada, ¿Quién iba a dejarme usar un estudio de grabación a estas horas? Fácil, Jung Hoseok.

     Tal parece que al final de todo esto, siempre cuestione a Jin sin tener por lo menos una idea de lo que estaba pasando.

Bueno, no conozco otra forma forma de pedir de perdón.

     No tenía ni la menor idea de cuando fue que caí rendido, supongo que Hoseok tampoco se molesto en despertarme.

—Hyung... ¡Hyung! —Abrí los ojos lentamente encontrándome con Taehyung tocando mi mejilla. —Tu CD está listo.

     Sonrió y me incorporé mirando a mi alrededor, me sorprendió el ver a los chicos sentados en el comedor desayunando.

—¿Desayunan tan temprano?

—Son las diez de la mañana. —Habló Jimin con total tranquilidad.

—¡PUTA MADRE!

    Todos me miraron sorprendidos, Jimin tosiendo porque se había atragantado con su jugo, ya iba tarde al trabajo así que tomé todas mis cosas y me rocíe de pies a cabeza con la lata de desodorante que estaba en la estantería de alado.

     ¡¿Aromatizante?! Joder Suga abre los ojos de una buena vez, ahora hueles a primavera.

—¡Jeon! El CD —Jungkook lo alzó en su mano mientras masticaba su comida así que aceleré el paso hasta llegar a su lado para que me lo entregara.

—Alcánzalo Hyung. —Estiró su mano y esbozó una enorme sonrisa.

—Seguro es para el chaval que le gusta, no cualquiera compone algo tan profundo.

Taehyung se le unió al juego.

     Los chicos estallaron en carcajadas haciendo que me molestara más de lo que el idiota de Jungkook ya lo había hecho, fastidiado comencé a dar brincos para alcanzar el estuche pero era inútil, él era más alto que yo.

No soporto que se rían de mí.

—¡Denme el puto CD mocosos! —Sus sonrisas se desvanecieron pero aún así no lo soltaba.

—Hyung está en sus días... —Se burló al momento que por fin soltaba el CD de sus manos.

—Muy graciosos, ¿no creen que les falta madurar? No todo el tiempo deben ser tan idiotas.

[...]

    Jalé del maletín de Jin y metí el estuche dentro ganándome una mirada confusa de su parte por haber tirado de éste con fuerza.

—¿Qué le pasó a tu labio? —¿Quién había dotado a Jungkook con esa fuerza a su edad? Joder qué es un arma mortal.

—Espero que esto te haga sentir mejor, hoy no me hables si quieres preservar tu bello rostro.

—Sobre lo de anoche...

—No abriré la boca no te preocupes, sólo espero que hagas algo al respecto. —Señale a Namjoon que estaba aún de pie en la entrada del edificio despidiendo a Jin —Y pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro