Las grabaciones habían terminado finalmente, Somi iba guardando sus cosas junto a Jihyo, pero al ver a la mayor guardando las cosas de Manobal, vió con extrañeza caer un broche en el suelo al levantar el saco que había usado Lisa.

Iba a avisar a Jihyo, pero notó que era el broche de Lisa y una sonrisa maliciosa apareció en ella. Lo recogió de inmediato, vigilando que Jihyo no gire a ella. La mayor estaba muy apurada en terminar, la fiesta de celebración por el primer video de Manobal, estaba por comenzar y debía de llevar a Lisa lo más rápido posible.

_Por favor, entrega esto a los patrocinadores - Jihyio pidió apresurada a una de sus asistentes, la mujer asintió y se llevó consigo las prendas.

_¡Señorita, Jihyo! - Lisa llegaba corriendo, desesperada - ¿A visto la ropa que usé?

_¿Por qué? - preguntó con duda la mayor.

_¿Dónde está? - Lisa se acercó a las demás prendas que aún seguía en la mesa, rebuscaba en los bolsillos una y otra vez - ¡Se me perdió!

_Yo me voy primero - pronunció Somi con una inocente sonrisa, Jihyo asintió - hasta luego - se retiró.

_¡Tenemos que irnos, Manobal! - Jihyo la tomó de los brazos, Lisa no sabía cómo explicarle, solo divagaba - ¡Vamos a llegar tarde!

_P-pero...

_Luego buscas lo que perdiste - la alejaba de la mesa - andando.

***

En la fiesta todos celebraban el primer álbum de Manobal, pero casi nadie se daba cuenta de su bajo ánimo, excepto por Jisoo, quien estaba sentada frente a ella y veía su rostro, se notaba decaída y triste. Los demás seguían bebiendo y ella se puso de pie, llegando al lado de Lisa.

_La grabación término con éxito - se inclinó detrás de ella, hablando sobre su hombro - ¿Por qué te ves mal? ¿Te pasa algo?

_Perdí una cosa muy importante - giró su rostro a ella, quedando ambas de cerca, pero Lisa estaba muy triste para notarlo.

_¿Sí? - se mostró pensativa - si es muy importante, vámonos para buscarlo - sonrió levemente - te ayudaré.

_¿De verdad? - Lisa sonrió, esperanzada - muchas gracias, Jisoo - la admiraba, como si estuviera a punto de llorar.

Pero a unas cuantas mesas, Jin casi escupe su bebida al percatarse de la cercanía de ambas. Golpeó el hombro de Jennie, quien estaba a punto de reclamarle, hasta que guío su mirada a donde Jin señalaba, de inmediato se mostró más seria de lo que estaba, veía incrédula como ambas seguían hablando y sonriendo a solo centímetros.

_Tú vé por Manobal - Jin susurró rápidamente, poniéndose de pie - yo bloqueo a Jisoo - corrió con disimulo hasta ellas.

Jennie aparentaba que no le importaba, no quería obedecer a Jin en su plan tan tonto, pero al ver al mayor abrazar por los hombros a Jisoo y alejándola de manera juguetona, no tuvo otra opción de también acercarse a la mesa.

Jisoo no entendía de qué estaba hablando, parecía ya estar borracho. Trató de regresar pero Jin casi y la estaba arrastrando, giró a ver a Lisa, no quería dejarla sola, pero vió a Jennie sentarse frente a ella y su humor se apagó igualmente. Bajó la mirada, entristecida, las palabras de Jin no le importaban, solo se dejaba guiar a otro extremo de la fiesta.

_Tu expresión era de felicidad cuando Jisoo estaba aquí - Jennie pronunció seriamente - y ahora que estoy yo, no quieres ni mirarme. Debes fingir un poco más, Manobal - esperó su respuesta, pero Lisa solo la ignoró y se alejó de la mesa - ahora me evita - pronunció Jennie para sí misma - ¿no quiere que su Jisoo se ponga celosa?

Lisa llegó al bar pedir alguna bebida, pero Somi se sentó a su lado, mostrando de manera descarada el broche que tenía en el cabello, estaba burlándose de ella.

_¿Qué estás haciendo aquí? Es tu fiesta, debes estar en el centro del escenario - Somi acariciaba su cabello, justo en donde estaba el broche.

Lisa lo observó, quedando sorprendida al verlo puesto en ella.

_E-es...es mi broche - señaló con timidez.

_¿Perdón?

_La encontraste, ¿Verdad? Es mía - quiso tomarlo, pero Somi apartó su mano con brusquedad - e-es mía, tú la viste esta tarde.

_¿Qué? - se puso de pie, quedando frente a ella - ¿por qué me pondría el broche de otra persona en mi cabeza? ¿Sabes lo sucio que eso es? Es mi broche.

_S-se parece mucho a la mía.

_Más bien, tu broche se parece mucho a la mía - sonrió falsamente - ¿La perdiste? ¡Que triste! Dices que es de tu hermanita, pero la perdiste.

_En verdad, sí se parece mucho, ¿puedo verla?

_¿Quieres tanto ese broche? Ahora parece que tu hermanita es una excusa, eres tú quien deseas ese broche - Lisa desvío la mirada, nerviosa - actúas como una chica. Es muy raro que un hombre use broches. Deja de buscarla y compra una más linda para tu hermanita.

Lisa bajó la mirada, entristecida.

_Sí, lo haré. Es correcto dejar de buscarla.

Somi continuó bebiendo de su pequeña botella de alcohol. Sonreía triunfante al sentir la mirada de Lisa aún en su broche, sin que pueda hacer nada para recuperarla. Era tan tímida e ingenua.

En la mesa principal, Jennie se encontraba mirando con duda a Lisa a lo lejos, ¿Por qué su expresión había cambiado? Sentía que algo andaba mal, pero no sabía si era solo su imaginación.

Seguía observándola, cuando el cuerpo de Jisoo tapó su visión.

_Ceo Nam - llamó la atención de Namjoon, él estaba en el centro de la mesa - Manobal y yo nos iremos ahora.

Jennie guío su mirada a ella, sintiéndose molesta de repente.

_¿Por qué? Acabamos de empezar - Nam la miraba confundido.

_Manobal dice que perdió algo muy importante, así que vamos a buscarla.

Esto dejó pensativa a Jennie.

_De acuerdo - respondió Nam - vayan a buscarlo y luego regresan.

_¡Jisoo! - Jin aparecía nuevamente, Jisoo suspiró, no había dejado de perseguirla - no puedes irte hasta que terminemos de hablar.

_Tengo que salir con Manobal, debo ayudarla...

_Que la ayude Jennie - respondió rápidamente, la castaña frunció los ceños por ofrecerla sin preguntar - Jennie, vé con Manobal y ayúdalo.

Jennie y Jisoo cruzaron miradas, la pelinegra esperaba que Jennie no aceptara, pero se mantuvo en silencio y en resignación al verla ponerse de pie.

_Ven, tenemos que seguir hablando sobre negocios - Jin alejó a Jisoo de la mesa.

Jennie suspiró, yendo en búsqueda de Lisa.

_¿Qué hiciste ahora, Manobal? - susurró para sí misma.

La buscó por toda la fiesta, hasta que la encontró sentada en una mesa alejada de la mayoría. Se iba a acercar, cuando Somi llegó a su lado.

_¿Vas a cuidar a Manobal? - Jennie no disimuló su desagrado hacia ella - digo...ella es muy tonta, es muy difícil cuidar de ella, ¿no?

_Sí, muy difícil - respondió cortante - porque ella no miente como tú.

Aquellas palabras amargaron a Somi.

_Creo que ella es muy buena en mentir. Ella insiste en que mi broche es la que perdió y me pide que le devuelva - rió de manera burlesca, pensando que Jennie se reiría también - supongo que como una chica la envidio.

_¿Qué? - no entendía, hasta que vió el broche en su cabello, era idéntico al que ella había comprado para Lisa - ese broche...

_Sí, estoy hablando de esta - acarició su cabello.

_¿Esa es la que perdió? - la observó con desconfianza.

_Es mía - respondió ya cansada - te he dicho que ella perdió la suya e insiste que le devuelva la mía.

_Posiblemente, porque es idéntica a su broche - entrecerró los ojos.

_¿La has visto? Yo la ví y no se parecen en nada - respondió de mal humor, bebiendo de botella.

Jennie observó el pegativo que estaba en la botella y se sorprendió al ver que era el pegativo que estaba en el broche cuando lo compró, incluso estaba el precio: 3000 wones.

_Oye, hada mentirosa - se cruzó de brazos - ¿Sabes cuánto vale ese broche?

_Es muy barata - observó el pegativo en la botella - unos 3000 wones.

_No - sonrió victoriosa - eso vale cien mil wones.

_¿Qué?

_Dame ese broche - estiró su mano a ella - es de Manobal. Ya no intentes negarlo.

_¿Y tú cómo lo sabes? - preguntó seriamente.

_Yo se la compré, lo reconozco perfectamente. ¡Dámela!

_¿Lo compraste...para ella? - se veía decepcionada - ¿A Manobal?

_Correcto. Y la engañaste y tomaste su broche. Además de mentirosa, eres una ladrona. ¡Dame su broche ahora!

Somi se sintió dolida, al saber que Jennie había comprado algo para esa mujer. Resignada se quitó el broche y lo dejó sobre la palma de Jennie, quien seguía viéndose molesta con ella.

_Afortunadamente me dijiste que mientes y no te da vergüenza - Jennie admiraba el broche - de lo contrario, te hubieras arrepentido hasta la muerte por hacerle eso a Manobal.

Somi vió a Jennie alejarse, haciéndola sentir humillada.

Jennie se acercó con tranquilidad a Lisa, una sonrisa estaba puesta en ella, pero tuvo que disimular su felicidad al sentarse a su lado y disimuló estar seria como siempre se mostraba.

_Manobal, he oído que perdiste algo.

Lisa no sabía qué decir, estaba nerviosa de decirle la verdad, pero al final decidió ser sincera.

_Sí..., perdí el broche que me compraste.

_Ash, eres tan molesta - fingió estar indignada - te compro algo y lo pierdes. Eres tan tú - colocó su mano en puño sobre la mesa, en donde estaba el broche en su interior - pero tranquila, yo...

_Estoy bien - interrumpió Lisa, dejando extrañada a Jennie.

_¿Que estás bien? - preguntó confundida - ¿Estás bien después de haber perdido el broche que te regalé?

_¡No la buscaré! - trataba de convencerse para ya no estar triste - ¡de todos modos, no es adecuada para mí! ¡Espero que alguien más lo encuentre y la use bien! - sonaba segura en sus palabras, y eso a Jennie le estaba afectando.

Presionó más el broche en su puño y lo regresó a su bolsillo.

_¡Bueno, deja de buscarla! - pronunció con voz severa - ¡el broche se fue porque no le caíste bien, estoy segura que estará muy felíz con su nuevo amo! - se cruzó de brazos, molesta.

_¡Eso es lo que espero!

_¡Bien!

_¡Bien!

_¡Y no la busques, Manobal! - señaló - ¡Ni te atrevas! ¡Si lo haces, te daré una que no vas a olvidar! - mostró su puño como amenaza.

_¡Claro que no la buscaré!

Jennie apretó los labios, reprimió sus palabras y decidió irse a pasos fuertes. Aquello dejó nerviosa a Lisa, que tuvo que apretar otra vez su nariz para controlar sus sentimientos.

_Controlate, ¿Por qué actúas así?

***

En la casa de Lía, su asistente llegó a ella con un sobre, era lo que tanto estaba esperando.

_¿Lograste encontrarla?

_Sí, pero solo el teléfono. Parece que ella no tiene un lugar fijo y no puede asegurar una dirección.

_Es suficiente con su teléfono - Lía veía el apellido Manobal en el sobre.

_Hemos oído que trabaja muy duro últimamente debido al problema de dinero.

_Bueno, si esa mujer necesita dinero, será muy fácil resolver el asunto sobre la propiedad literaria de la canción - se mostró pensativa.

_¿Va a llamarla en persona?

***

En la habitación de Jennie, la tía de Lisa tomaba cosas a escondidas, buscando qué más vender sin que las chicas se dieran cuenta. Estaba tomando una lapicera de Jennie, cuando una llamada la interrumpió. Respondió la llamada con duda y esperó la voz en la otra línea.

_¿Hablo con la señora Manobal?

_¿Quién habla...?

_Tu hermano menor...¿Era Jae-Manobal?

_¿Sí? - respondió incrédula.

_Quiero hablar con usted sobre un asunto de él, quisiera verla en persona - pidió Lía.

_Sí, claro - asintió con una sonrisa, escuchando las siguientes indicaciones - sí, allí estaré, ¿cuál es su nombre? - la llamada finalizó - que raro - se mostró pensativa - ¿su asistente me llamará? ¿es alguna famosa?

***

Lía sostenía aquella antigua foto, en donde dos gemelos estaban abrazados a su padre, felices.

_Jae...todo estará bien - pronunció con tristeza - pronto...podré ver a los niños, serán unos apuestas jóvenes.

***

En la fiesta, Lisa tenía pegada la mejilla a la mesa, mientras veía a a Jennie y a Somi muy juntas. La actriz descansaba su mentón en el hombro de la castaña, no le importaba que Jennie la estuviera ignorando, solo disfrutaba estar a su lado. Jennie solo deseaba que la fiesta terminara, ya no soportaba estar pegada a Somi.

_Manobal - Jisoo llamó, Rosé y ella estaban en la misma mesa que Lisa - tu naríz está roja.

_Es cierto - Rosé se acercó su rostro a ella - está roja.

Jennie giró a ellas al escucharlas, la nariz de Lisa estaba muy enrojecida.

_Por estar presionando su naríz, conejo puerco - murmuró Jennie, volviendo su mirada al frente.

_La garganta también me duele un poco - respondió Lisa - iré por agua - se levantó sin ánimos.

Somi la vió, dió un besó corto a Jennie en su mejilla, la cuál la castaña limpió con asco, y fue de inmediato detrás de Lisa.

_Manobal - Somi llamó, llegando a su lado - ¿a dónde vas? Debes cantar algo.

_Ah, no - respondió con timidez - voy a romper la atmósfera de la fiesta.

_Hoy eres el protagonista - insistía con una falsa sonrisa amigable - en este día, tienes que cantar para dar gracias a todos - algo estaba planeando, pero Lisa era muy inocente para imaginarlo - vamos - tomó su brazo para guiarla al escenario.

_¿Qué canción debo cantar? La única canción que me acuerdo ahora es la de Felíz Navidad.

_Canta lo que quieras, sé que les gustará a todos.

Somi dejó a Lisa para que ella continuara, la observó hablando con Jin y él contento aceptó que cantara, al poco tiempo estaba sobre el escenario, algo insegura de si misma.

Comenzó a cantar con timidez, al poco tiempo todos la animaban y aplaudían. Lisa sonrió sonrojada por los halagos, continuó cantando, un poco más confiada. Rosé aplaudía, Jisoo la animaba con palabras y Jennie, ella la miraba seriamente de brazos cruzados, poco a poco, una sonrisa de orgullo apareció en ella por Lisa.

Esa sonrisa no pasó desapercibida por Somi, quien se encontraba detrás del escenario. Bufó con molestia, y dominada por sus celos, presionó el botón para soltar el agua que estaba preparado para otro show.

El balde en lo alto comenzó a girar, sus tres compañeras se dieron cuenta, y cada quien se apresuró a correr a ella.

Jennie la abrazó por completo, guiando el cuerpo de ambas hacia atrás. Parte de la espalda de Jennie se empapó por el agua y ambas cayeron sobre unos costales. Lisa levantó la mirada con temor, Jennie la veía con preocupación, temiendo que se haya lastimado por no tener más cuidado.

_¿Estás bien...?

Lisa no respondió, el nerviosismo era mucho para ella, que tuvo que presionar nuevamente su naríz, esta vez con más fuerza.

Somi veía esto con enfado, solo era agua, no tenía porqué ayudarla.

Jisoo estaba tranquila porque Lisa no fue humillada de alguna manera, pero ver a ambas juntas, la deprimía y la incomodaba.

¿Y Rosé? Ella estaba completamente empapada, pero también miraba con celos a ambas. Llevó su mano a su pecho, extrañada por sus sentimientos que cada vez eran más claros.

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