Lisa no logró alcanzar a aquella mujer, en cuanto llegó, el auto ya estaba demasiado lejos, incluso gritó pero Lía no logró escucharla. Respiró exhausta y giró en la dirección del pequeño auto, se acercó a la ventana y notó que Jennie no estaba.

_¿A dónde se fue?

No tan lejos, en un campo abierto lleno de trigo, el viento soplaba y el silencio dominaba. Jennie se encontraba en medio, disfrutando de la paz de la naturaleza. Mantenía los ojos cerrados y escuchaba aquella relajante melodía de sus audífonos.

Se sentía tranquila, relajada, no tenía que preocuparse por las miradas, por el qué dirán. Era increíble la sensación de paz que estaba sintiendo, aquella tranquilidad que hace mucho no experimentaba.

Cuando abrió los ojos, notó en lo alto de una pequeña montaña a un anciano, este movía su mano en lo alto en forma de saludo, esto hizo sonreír a Jennie.

"¿será porque esto es el campo? Incluso las personas que no me conocen me saludan"

La castaña levantó la mano igualmente, saludando. Pero el anciano comenzó a saltar, moviendo ambas manos en lo alto esta vez, acto que comenzó a ser extraño para Jennie.

El anciano señaló a sus espaldas con notable desesperación, ella extrañada, giró con duda, notando algo extraño acercarse a escondidas en el trigo. Se quitó los audífonos finalmente, escuchando los gritos del anciano.

_¡CORRE! ¡ES UN CERDO SALVAJE! ¡SON PELIGROSOS! ¡SAL DE AHÍ!

Jennie retrocedió con temor al ver a un gran cerdo aparecer detrás del trigo, era gigante, podría calcular que era hasta mucho más grande que ella en lo que respecta en el tamaño corporal.

Jennie gritó con pavor al ver al cerdo correr a ella. Torpemente la castaña intentó escapar, corrió lejos del cerdo entre todo ese trigo.

_¡CORRE! ¡CORRE! - el anciano gritaba desesperado.

Jennie no dejaba de gritar, veía a sus espaldas al cerdo salvaje estar a punto de alcanzarla. El animal gruñía amenazante y movía su cabeza mostrando sus pequeños pero filosos colmillos.

Para el susto de anciano, Jennie seguía corriendo entre los trigos cuando desapareció repentinamente hacia abajo. No había visto el barranco cercano, ahora ni siquiera se escuchaba sus gritos, todo era silencio.

***

"¡buscamos a una joven con chándal gris! ¡Jennie Kim! ¡Si la ven, informen en la casa de la tía Manobal!" Era el aviso que se daba en todo el pueblo.

_Es la líder del grupo, tiene que volver - la tía de Lisa estaba preocupada, caminaba de un lado a otro, impaciente.

_El cerdo a sido atrapado y enviado a casa - Lisa llegaba jadeante, no había dejado de buscar ayuda - ¿Todavía no hay noticias de Jennie?

_Si el cerdo fue atrapado, significa que está sana y a salva - fue el comentario de una de las ancianas.

_Jennie no tiene sentido de la orientación, se pierde fácilmente - Lisa mencionó con preocupación - y es ciega de noche, será difícil que vea cuando anochezca. Y si no vuelve...puede que...- pensaba lo peor - ¡No! Antes de que ocurra algo grave, tengo que encontrarla - pronunció con decisión.

_¡Louis! ¡¿A dónde vas?! - Lisa había salido corriendo.

***

Somi se dirigía al estacionamiento, se había arreglado lo necesario para el pequeño viaje, Jennie no la iba a humillar otra vez.

_No contestas el celular, no respondes los mensajes - Somi subía a su auto - así que yo misma iré a ese pueblecito, para ver lo que realmente estás haciendo.

Estaba por  encender el auto, cuando una llamada ingresó a su celular, para sorpresa de ella, era el número de Jennie.

_Así que por fin me llamas - sonrió de lado y contestó - ¿No estabas ocupada?

_¿Es Somi?

Sus ceños se fruncieron con extrañeza al escuchar la voz de una mujer mayor.

_¿Quién es usted? - preguntó con duda.

_Algo le ha pasado a tu novia... deberías de venir a ver qué ocurre, ¿No? - recibió respuesta - sí, te enviaré la dirección - sonrió - ¡La espero señorita Somi!

_¿Entonces ella sí es famosa? - preguntó una de las señoras.

_¡Claro que sí! Esta vez es realmente una artista famosa la que viene - decía emocionada.

***

Cómo lo había dicho, Lisa fue a buscar a Jennie, había preparado una mochila con cosas que podría ayudar. Siguió el camino por dónde había caído y llegó a un bosque con árboles muy altos, encontró dos caminos en la cuál debía decidir.

_Si se oscurece más, Jennie estará en problemas. Si el cerdo fue atrapado allí - señaló el camino derecho - Jennie habrá corrido por aquí - señaló el camino izquierdo - debe estar por esa colina - asintió, tomando ese camino - te voy a encontrar Jennie - pronunció segura.

A los minutos, encontró otros dos caminos apuntando a diferentes direcciones.

_¿Qué camino eligiria Jennie?

La voz de Jennie resonó en sus recuerdos: "Odio la oscuridad, no apagues las luces"

_Toma el camino con más luz - se apresuró a tomar el camino izquierdo.

Durante el camino, buscaba a Jennie con la mirada, no podía distraerse, podría estar en cualquier lugar. Cuando llegó nuevamente a dos caminos diferentes, observó en uno de ellos basura exparcida por el suelo.

La voz de Jennie llegó con otro recuerdo: "tu espacio está muy sucio, Manobal. Deshazte de la basura inmediatamente"

_Definitivamente evita el montón de basura. ¡por aquí! - corrió al camino izquierdo.

Seguía buscando al pasar de las horas, ya estaba anocheciendo.

_¡Jennie! ¡Jennie! - gritaba en medio del bosque - ¡Señorita Jennie! - bajó la mirada y notó estiercol cerca a sus pies. Se inclinó un poco y notó que alguien lo había pisado, seguramente habría sido Jennie - ella no habría sido capaz de soportarlo...- analizaba - ¡Agua! - se puso de pie - debo buscar un lugar con agua - agudizó sus oídos, oyendo lo que parecía ser un río - ¡Por aquí! - corrió inmediatamente.

Logró encontrar un gran río con piedras gigantes a su alrededor. Respiraba exhausta, había caminado demasiado. Se acercó al río y buscó con la mirada, pero no veía a Jennie.

_Debe estar cerca...- descansaba apoyándose en sus rodillas - ¡JENNIE! - gritó al levantarse - ¡JENNIE! - el eco en las montañas repetían el nombre de la castaña - ¡JENNIE! ¡¿DÓNDE ESTÁS?! ¡JENNIEEEEEEEEE!

_¿Por qué tanta bulla? - Jennie se apoyó en sus codos, estaba recostada en una roca y su cabello estaba húmedo - ¿Por qué tan ansiosa en encontrarme?

_Jennie...- su labio tembló, parecía que iba a llorar. Corrió a ella y para sorpresa de la castaña, Lisa la abrazó con fuerza, escondiéndose en su cuello. Jennie disimuló su nerviosismo - me preocupé mucho cuando supe que un cerdo te había perseguido y que habías desaparecido.

Jennie se separó del abrazo de inmediato.

_¡¿Se corrió la voz tan rápido?! - Lisa asintió y se sentó a su lado - debió ser ese anciano. ¿y el cerdo?

_Ya lo atraparon y lo regresaron a casa.

_Ya también estaba a punto de bajar a la colina, es que estoy sudando y caí de cara en el barro. También estoy esperando a que se sequen mis zapatos después de limpiarlos - tomó su zapatilla, notando que ya no estaban húmedos - bien, regresemos - se lo ponía - estoy sedienta después de tanto correr.

_¡Oh! Sabía que tendrías sed, así que te traje agua - abría su mochila. Jennie se sorprendió cuando le entregó la botella de agua de su marca favorita.

_¿Qué has metido en la mochila? ¿por qué es tan grande?

_He preparado todo tipo de cosas para encontrarte en la montaña. Tenía miedo que sintieras frío - sacó una gran manta, cubriendo por los hombros a Jennie - también traje ropa nueva por si tenías que cambiarte - dejó la ropa sobre sus piernas - he preparado una pequeña cantidad de medicina en caso que estuvieras herida - mostró una cartuchera llena de medicina, haciendo que Jennie abra mucho los ojos de la sorpresa - y me preocupa que tengas hambre - sacó tapers con comida dentro - así que traje comida.

Por primera vez, Jennie sonrió con cariño al verla.

_¿Cómo me has encontrado?

_Yo solo... pensé que en tí en lo largo del camino y te encontré.

_Viendo que vienes a mí toda preparada, puedo decir que ya me agradas un poco.

_¿Solo un poco?

_Tómalo o déjalo.

_Lo tomo - ambas sonrieron.

_Vamos - Jennie cargó la manta y ropa, mientras Lisa guardaba todo en la mochila. La castaña tomó el camino a la izquierda, pero Lisa la detuvo.

_Jennie, este es el camino correcto - señaló a su derecha.

_Soy nueva en la zona, así que no conozco el camino - se excusó yendo a la derecha.

_También es la primera vez que estoy aquí - Lisa llegó a su lado.

_No me contradigas.

***

_Jennie Kim, me dejaste atrás y terminaste perseguido por un cerdo - Somi reía dentro de su auto, conducía por la carretera, ya casi llegando al pueblo - debo ir a ver el chiste y reírme de ella todo lo que pueda - su sonrisa fue disminuyendo - pero...no se habrá lastimado, ¿Verdad? No puede ser, ¿Podría ser comido por los cerdos? ¿los cerdos muerden? - se preguntó con preocupación - es tan odiosa que tal vez...

***

Ya había anochecido, todo era oscuro pero Lisa podía ver un poco por la luz de la luna, en cambio para Jennie solo era oscuridad, aunque tuviera una linterna en su mano.

_Manobal - Jennie caminaba con cuidado - tómate tu tiempo, está muy oscuro para poder ver con claridad.

_Vale - caminó más lento - pero sí que te alejaste mucho, debiste de tener mucho miedo.

_No huí, solo lo evité - no dejaría que dañara su orgullo - ¿Me asustaría tanto un simple cerdo como para salir corriendo? Me sorprendió y estaba demasiado sucio para evitarlo.

_Sí, claro.

Hubo un ruido entre la hierba y Jennie se abrazó de inmediato a la espalda de Lisa, escondiéndose.

_¿Qué fue eso? - preguntó temerosa. Se volvió a oír y Jennie se abrazó más a Lisa, casi poniéndola como escudo.

_No sé qué es - Lisa trataba de buscar.

_¿Hay conejos en esta colina? - su voz tembló.

_¿Qué pasa con los conejos?

_Realmente odio a los conejos.

_¿Por qué odias a los conejos bonitos y bien educados?

_¿Te ha mordido alguna vez un conejo? - reprochó - no hables demasiado hasta que te dejes morder por un conejo. Vi que era lindo y adorable...- recordaba - así que bajé la guardia y me acerqué...me mordió - levantó su dedo índice, podía notarse el rencor en sus palabras.

_¿Te mordió el dedo?

_El conejo me recuerda a tí...- Jennie entrecerró los ojos viendo a Lisa - pareces linda y adorable...pero eres un peligro. Tú y el conejo son muy parecidos.

_¿Dices que me parezco a un conejo?

_¡Así es! Conejo Manobal...- se escondió aún más al volver a escuchar el ruido - vámonos.

Lisa levantó los hombros y siguió su camino.

_Espera - Jennie detuvo, Lisa giró a verla - dame la mano.

_¿No te molestaría?

_Es un momento necesario, dame la mano - estiró su mano derecha en espera a que Lisa la tomara. La novicia se acercó a ella y sostuvo su muñeca dispuesta a caminar, pero Jennie no avanzó - dije mano, no muñeca.

_Pero...

_Es necesario, Manobal. Es para mi seguridad.

Lisa asintió nerviosa, tomó su mano con cuidado, pero Jennie entrelazó sus dedos, tomándolo con firmeza. Comenzaron a avanzar despacio, Lisa guiaba el andar.

Caminaron así por largos minutos, no sabrían si decir horas, hasta que llegaron a un muelle dónde había una banca que daba vista a las colina de abajo, a las grandes montañas.

_Se acabó la batería - Jennie sostenía la linterna en la otra mano - y el campo ni siquiera tiene alumbrado público. Está muy oscuro.

_Ya estamos cerca - la ayudaba a sentarse - volveremos después de descansar - se sentó a su lado.

_Me duelen los pies y estoy cansada - tenía puesto el abrigo que Lisa había traído para ella - lo más importante es que no puedo ver nada.

_¡Que bonito! Hay un montón de estrellas.

_Ni siquiera puedo verte a mi lado, ¿Creés que puedo ver las estrellas?

_¿Y puedes ver la luna?

Jennie entrecerró los ojos, buscándola.

_Allí.

_La única estrella que se ve es la luna.

Jennie rió.

_La luna no es una estrella.

_¿la luna es la más brillante pero no es una estrella?

_La luna es solo un reflejo de la luz del sol. Sé cómo el sol que brilla por sí mismo. Son las verdaderas estrellas. La luna depende del sol para brillar.

_Aunque tenga que estar unida al sol, la luna sigue siendo muy útil. El sol, que parece inútil durante el día. ¿No parece más útil que la luna brille durante la noche?

Jennie volvió a reír.

_Manobal - giró a su dirección, pero no podía verla - la razón por la cuál el cielo es blanco brillante, es ese "sol inútil"

Lisa lo estaba analizando.

_Oh, ya entiendo.

_De día o de noche, se trata de que el sol lo ilumine todo.

_Así que parece que soy una estrella unida a mi hermano, solo brillo por él - suspiraba - soy como la luna.

_Pero la luna no es inútil, aunque el cielo esté llena de estrellas por la noche...mis ojos solo ven a la luna.

Lisa miró a Jennie con tristeza, aquellas palabras la habían conmovido. Recordó los sentimientos que estaba teniendo, ¿Era correcto? ¿podría...gustar de Jennie?

"Amar no es malo, no importa de quién sea" recordó las palabras de Rosé.

_Jennie...ahora también estoy...solo viendo a una estrella en particular - la admiraba.

_¿Qué? ¿no dijiste que habían muchas estrellas?

_Aunque hay muchas estrellas...hay una estrella que siempre brilla con fuerza...no puedo evitar seguir mirándola.

Jennie trataba de buscar a aquella estrella, pero todo le era oscuro.

_¿Hay una estrella así?

_Sí...- sus ojos comenzaron a cristalizarse - es una estrella que mucha gente ama...y yo estoy atrapada en medio de toda esa gente. A mí también me encanta esa estrella...eso no debería de ser un delito, ¿Verdad?

Jennie sonrió de lado.

_¿Acaso tienes que pedir permiso para que te gusten las estrellas? Pregúntale directamente a la estrella, ¿No puedes verla ahora?

_Sí...estoy mirando a la estrella ahora mismo...- sus lágrimas resbalaron por sus mejillas, miraba con tristeza a aquella castaña que había creado sentimientos en ella - estrella...puedo...¿Me puedes gustar? ¿puedes...gustarme?

Jennie sonrió levemente al escucharla.

_Eso...fue muy tierno.

Las luces de un auto alumbró a sus espaldas, rompiendo esa tranquilidad. Jennie giró curiosa, pero se encontró con la mirada de Lisa sobre ella, aquello la dejó extrañada. Lisa desvío la mirada de inmediato, tratando de disimular, pero Jennie seguía con aquella imaginen en su cabeza, Lisa la estaba mirando...¿Acaso...ella?