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23

Tanto en la agencia y en las redes sociales, todo estaba siendo un caos. Las fotos de Jennie y Somi se hacían más viral y las llamadas de periodistas estaban siendo frustrantes para Namjoon y sus trabajadores.

Incluso Rosé veía la noticia en su celular, estaba ensayando baile junto a Jisoo y los bailarines cuando le llegó la notificación.

_¿Entonces Jennie está con Somi? - Rosé sacaba conclusiones sentada en el piso.

_Jennie tiene una suerte, justo con Somi. Ella es una diosa.

Jisoo escuchaba la conversación desde la puerta, estaba pensativa sobre aquella noticia.

_Pensé que Manobal estaba con Jennie...- dejó la toalla en una de las sillas - entonces...¿Dónde está ella? - preocupada de que estuviera sola, no tardó en salir de la sala en busca de la novicia.

En el mismo lugar desde hace quince minutos, Lisa seguía sentada, abrazada a sus propias piernas, Jennie no había venido.

_No debería estar esperándola - pronunció con la voz apagada. Estaba por levantarse, cuando sintió algo extraño en el pecho, aquella misma sensación había vuelto - todavía sigo sintiendo esos golpes - eran los fuertes latidos en su corazón - ¿Por qué? Si bebí mucha agua.

Se puso de pie dispuesta a irse, pero observó su traje femenino, no podía ir así.

_Debería comprarme algo de ropa antes de quitarme la peluca - suspiró decaída y se alejó cabizbaja del paradero.

A los pocos minutos llegaba a una calle comercial y bastante concurrida. Veía curiosa cada puesto, los lugares eran muy bonitos.

_Ahora que lo pienso - miraba a su al rededor - nunca he hecho turismo desde que llegué a Seúl. Esto es Myeongdong.

Pasó frente a una tienda rosa de maquillaje, le llamó la atención ya que nunca se había maquillado como muchas chicas lo hacen. Entró curiosa y veía los labiales, esmaltes, perfumes, todo era muy rosa y lindo.

Su celular comenzó a vibrar y al ver el nombre de Jisoo, respondió de inmediato.

_Jisoo - escuchó la otra línea - estoy en Myeongdong - esperaba - ¿Q-qué? ¡estoy bien, no tienes porqué venir! - no debía verla vestida de mujer, la descubriría - s-solo estoy comprando - salió corriendo de la tienda - sabía que Jisoo no estaba allí, pero el esconderse ya lo hacía inconscientemente - Solo...puedes ayudarme si quieres, no conozco muy bien el lugar - estaba más tranquila.

_Vale, está bien. ¿has comido?

_Todavía no.

_Si estás en Myeongdong, tienes que probar fideos de Myeongdong.

Jisoo sonreía escondida detrás de esa gorra. Se ocultaba entre la gente, caminando en silencio y con una sonrisa divertida a una corta distancia a espaldas de Lisa.


Lisa quedó maravillada por el gran plato que fue colocado frente a ella, aquel restaurante era muy agradable. Agradeció con alegría y prosiguió a comer, disfrutando del delicioso saber de los fideos.

Mientras comía, a su lado pasó la pelinegra y tomó asiento detrás de la mesa donde se encontraba Lisa.

_Un plato de fideos para mí también - pidió con amabilidad. Jisoo guío su mirada a la novicia y sonrió, era muy tierna comiendo.

***

_Jisoo - Lisa volvía a recibir su llamada cuando salió del restaurante - los fideos estaban deliciosos - sonreía.

_Oirte decir eso me hace sentir que yo también hubiera comido un tazón de fideos - Jisoo caminaba a una corta distancia - ¿Qué quieres de postre?

_Mmmm, helado.

_¿Helado? Probablemente tendrás que...- sonrió de lado - girar a tu derecha.

_¿Qué? ¿derecha? - observó - ¡Oh, sí! Ya lo ví - apresuró su paso a la heladería.

Jisoo negó divertida, Lisa era muy inocente y distraída.

***

Lisa disfrutaba de su helado, cuando la mesera dejó un lindo postre a su lado.

_Oh, no he pedido esto...- pronunció con duda.

_Esto es un regalo de la casa - se retiró.

Lisa sonrió porque el detalle y no pudo evitar emocionarse. En la mesa detrás de ella, Jisoo pagaba a la mesera por el helado que había pedido dárselo a la novicia. Mientras tanto, ella también disfrutaba de su helado, pero siempre admirando con un brillo en los ojos a Lisa.

_Me comí otro helado, me dijeron que invitaba la casa - Lisa volvía a hablar con Jisoo por celular al salir de la heladería.

_¿De verdad? Nunca he conseguido eso - caminaba tranquila detrás de ella - tienes suerte.

_Debo tener suerte en lo que respecta a la comida - rió - Jisoo, tengo que comprar ropa. ¿hay alguna tienda de ropa barata y de moda cerca?

_¿Qué tan barata tiene que ser?

***

_Realmente puedo conseguir una ropa tan estupenda, ¿A este precio? - Lisa estaba sorprendida por lo que le decía la vendedora - que bueno - sonrió.

_Hoy hay una venta extra especial. Tienes mucha suerte - era muy amable.

_Gracias - Lisa salió felíz de la tienda.

Jisoo se acercó con disimulo a la vendedora y saludó cortésmente.

_¿Cuánto le debo? - susurró.

***

_Tuve una comida y un postre estupendos - Lisa caminaba contenta - y tuve suerte con una gran venta. Y todo gracias a tí, Jisoo.

_Manobal - Jisoo detuvo su paso - hay algo que realmente quiero decirte. ¿te apetece una sorpresa?

_¿Qué es?

_Lo descubrirás cuando te des la vuelta, desde donde estás ahora.

Jisoo colgó la llamada y Lisa detuvo su paso, dejándola confundida.

_¿Darme la vuelta? - miraba a sus lados.

Jisoo sentía su corazón acelerarse, Lisa estaba frente a ella, estaba cerca, iba a verla. Sonreía ilusionada y nerviosa, arregló por un momento su cabello y siguió esperando el encuentro con Lisa.

Lisa dió la vuelta como lo había dicho Jisoo, pero su mirada no fue al frente, iba a los lados, mirando todo con duda. Estaban a poca distancia, a solo diez pequeños pasos, los ojos de Jisoo relucían, al igual que su sonrisa.

Lisa iba a ver al frente, cuando recibió una llamada en su celular y detuvo su paso, sonrió al ver el nombre en la pantalla.

_¿Jennie? - respondió - ¿Haz venido por mí? Voy para allá.

La sonrisa de Jisoo desaparecía lentamente, vió correr a Lisa al lado contrario y tuvo las ganas de seguirla, pero se detuvo. La desilusión en su rostro, en su corazón...y aquellos ojos que comenzaron a cristalizarse.

_Solo...solo era...- veía a Lisa alejarse - solo era un paso más...

***

Jennie esperaba apoyada en su auto, cuando a lo lejos escuchó el grito de Lisa.

_¡Jennie! - saludaba con alegría. Frenó frente a ella, exhausta, y mostró sus bolsas de compras - fuí a comprar algo de ropa, pensé que no vendrías - jadeaba.

_¿Compraste ropa? - miró curiosa - Entonces, ¿por qué has vuelto?

_Me llamaste, así que volví.

_Soy una persona muy puntual - se cruzó de brazos - pero surgió algo y llegué un poco tarde.

Retiró su mirada, aparentando no estar avergonzada, pero Lisa no dejaba de sonreír, ella se daba cuenta.

_Está bien, igual viniste por mí - la admiraba - ¡Gracias, Jennie!

Jennie la miró incrédula.

_No hables tan alto.

_Ah, sí. Me cambiaré rápidamente.

Se dirigió al auto con sus bolsas de compras, estaba por entrar cuando Jennie giró a ella y la llamó.

_Manobal - Lisa levantó la mirada - ¿Qué tal si no te cambias? Sí vuelves así, te llevaré con el señor Nam y le explicaré todo. Yo te ayudaré.

A pesar de lo que dijo, Lisa solo lo pensó unos segundos, sonrió con tristeza y negó, entrando al auto. En cuestión de minutos volvía a salir como Louis, quedando frente a Jennie.

_Realmente, ¿Quieres seguir siendo Louis Manobal?

_Jennie...¿Por qué aceptó a Louis en el equipo?

Jennie sonrió levemente.

_Me ha gustado tu voz. Cómo dijo el señor Nam, era la voz que estaba buscando...cuando escribí el tema.

_Entonces...¿Puedo pedirte que te ocupes de mi voz esta vez? - Jennie la escuchaba atenta - la voz que eligió...no era el hombre falso de Louis Manobal, era yo, es mi verdadera voz. Por favor, déjame cantar tu canción. Lo haré.

_Si no te mantienes al día, te voy a echar.

_Haré todo lo posible por quedarme - sonrió.

Una sonrisa apareció en los labios de Jennie, la actitud de Lisa le agradaba mucho. No bajaba la mirada ante cualquier obstáculo en su camino. Aunque no lo aparentara, Jennie comenzaba a sentirse orgullosa.

***

Somi se encontraba viendo las fotos que estaban circulando, tenía puesta sobre sus hombros la chaqueta de Jennie y daba leves caricias a la tela.

_Los reporteros están fuera de la agencia de Jennie y la nuestra, así que debemos ir a casa, hasta que todo se calme - aconsejaba su asistente a su lado, veía las noticias en su laptop.

_No - Somi sonrió de lado - quiero ir a devolver la chaqueta de Jennie. Vamos a NJ Entertainmet.

Tardaron poco para llegar, en cuanto bajó del auto, las fotografías iluminaron a su al rededor, las preguntas iban y venían, pero Somi no respondía, caminaba tranquila y segura a las oficinas, dejando apreciar la chaqueta en sus hombros de Jennie.

Cerca de ella, el periodista Hoseok miraba con duda. Las fotos que tenía en mano, dónde Jennie y la extraña mujer corrían, y la foto actual de ellas en el campo de fútbol, misteriosamente no se parecían. En la estatura, en la forma del cuerpo. ¿Realmente era ella?

***

_Manobal - Jennie conducía su auto, ya había anochecido - mientras sacabas las cosas de tu bolso - reprimía su nerviosismo - ¿haz visto algo?

_No - negó con confusión.

_¿No? Entonces mira con más atención.

_Vale - se inclinó a los asientos traseros. Jennie esperaba expectante su reacción, con el mentón en alto - ¿Qué es esto? - regresó a su asiento - ¿Un broche? - lo miraba - es bonita - sonrió.

_Eso es...

_¿De Somi?

Jennie borró su sonrisa.

_¿Por qué la mencionas ahora? - preguntó con los ceños fruncidos.

_Estuviste con ella... respondió tu celular - pronunció decaída.

_¿La hada falsa respondió mi celular? - Jennie se sentía molesta.

_Dejaré esto aquí. Deberías devolverselo.

_¡E-eso no es de ella! ¡es tuyo! - pronunció nerviosa.

_¿Qué? - Lisa se sorprendió - ¿Es mío?

_Sí, parecía que ibas a llorar por tu broche roto, así que compré otro. Solo porque una señora pasó por mi ventana.

_¿Es realmente para mí? - sonrió conmovida - es muy bonita.

Jennie la miraba de reojo.

_¿Por qué no te lo pones?

_Ahora mismo soy un chico, así que no me quedará bien.

Jennie estacionó el auto a un lado, dejando confundida a Lisa. A castaña se acercó nerviosa a ella y tomando el broche, con mucho cuidado lo colocó en su cabello, sonriendo levemente al verselo puesto.

Cuando bajó la mirada a ella, todo expresión se esfumó y regresó rápidamente a su asiento, aún más nerviosa.

_L-listo - carraspeó - así podré verte. No sé cuándo podré verte de mujer otra vez, era mejor ahora.

_Gracias...- Lisa acariciaba su broche, había sido un gran detalle por parte de Jennie.

_Puede que no lo parezca, pero me costó 100.000 won.

Lisa se sorprendió.

_¿De verdad? - Lisa se sacó el broche y lo observó con curiosidad, pero logró notar un pequeño papel pegado a él, el cual mostraba el costo de 3.000 won - Jennie - rió - no tienes que mentir - ¿A quién le importa si solo costó 3.000 won?

_Estoy hablando en serio - la observó con duda.

_No importa cuánto cueste, es muy lindo.

_No, te digo que pagué 100.000 won por ese broche - insistía.

_¡Pero mira! dice 3.000 won - mostró.

_QUE EN SERIO PAGUÉ 100.000 WON.

_Jennie - rió - gracias.

Jennie estaba indignada, no la dejarían como una mentirosa.

_Espera, déjame girar el auto y volver a la tienda. Vas a ver, pregúntale a la señora.

_¿No había sido una ambulante? - preguntó con duda.

Jennie no supo qué responder.

_¡PERO ES QUE EN SERIO PAGUÉ 100.000 WON!

Jennie estaba por volver a insistir, cuando recibió una llamada, era del Ceo, diciéndole que Somi había llegado a la agencia.

***

Jennie ingresó con molestia a la sala donde Somi la esperaba, tuvo que ignorar a todos esos periodistas con preguntas bastantes absurdas.

_¿Por qué estás aquí?

Somi se puso de pie, quedando frente a ella.

_Para devolver tu chaqueta - estiró las manos para devolverselo - y para darte las gracias - pronunció con inocencia.

_Has venido hasta aquí, con los periodistas afuera, ¿solo para esto? - tomó la chaqueta con brusquedad.

_Sobre la situación actual...¿Qué tal si lo volvemos realidad? - Jennie se colocaba su chaqueta - dijiste que esperabas esto cuando me ayudaste. Y tú dijiste que estaba bien - Jennie la miraba seriamente - de todos modos, no nos creerán si lo negamos. ¿por qué no decir simplemente que...estamos saliendo?

_¿Qué? - preguntó incrédula.

_Yo, contigo. Me parece bien. ¿y tú?

_No - se cruzó de brazos - me niego a decir que estoy contigo. Me parece ridículo y humillante - Somi bufó con enfado - si salgo y lo niego, te verás como una tonta por haber llegado hasta aquí. Así que vas y explicas que no pasó nada. Y te vas.

Estaba por retirarse, cuando Somi gritó:

_¡Todo esto es tu culpa!

_Tú fuiste quién me llamó allí y nos metió en este lío.

_¿Has olvidado por qué te he llamado? Te lo dije, sé quién es esa chica.

_Dejate de juegos - no le crecía - y vete - sonrió con arrogancia, saliendo de la oficina.

_¿Juegos? - los ojos de Somi se cristalizaron - Jennie...no me iré y haré el ridículo - sus lágrimas cayeron - así lo quisiste - tomó su celular.

***

Jennie ingresó a la sala de grabación, dónde Lisa la estaba esperando.

_¿Estás bien? - Lisa se acercó de inmediato.

_No es nada, estoy bien.

Se veía demasiado seria, eso le preocupaba a Lisa. El celular de Jennie comenzó a timbrar y al leer el mensaje, sus ceños se fruncieron con incredulidad. Somi le había enviado una dónde de ella junto a Lisa.

De inmediato recibió su llamada.

_Te dije que sé quién es - Somi caminaba por los pasillos de la agencia - ya no es un juego, ¿Verdad?

Jennie miró a Lisa por un momento, comenzando a preocuparse.

_Hablemos - le respondió a Somi.

_No, estoy ocupada, tengo que hablar con los periodistas - colgó la llamada - ¿Te atreves a rechazarme, Jennie? - sonrió con malicia, bajando al siguiente piso.

***

_¿Pasa algo? - preguntó Lisa al ver lo tensa y nerviosa que parecía la castaña.

_Manobal - giró a ella - te lo preguntaré de nuevo. ¿quieres quedarte aquí? ¿quieres quedarte aquí...como un hombre? ¿cómo Louis Manobal?

Nuevamente, Lisa no lo dudó, asintió segura en su decisión. Jennie asintió y sin decirle nada más, salió del cuarto de grabación.

***

Somi estaba por llegar a la última escalera, cuando Jennie llegó corriendo detrás y sostuvo su mano para detenerla.

_Espera - pedía agitada.

_¡Suéltame! - quitó su mano con molestia - voy a contarles todo - siguió su camino.

Jennie quedó pensando, tenía que encontrar un plan de manera rápida. Volvió a correr a ella y nuevamente la sostuvo de su muñeca, estaba al pie de las escaleras.

_¡Suéltame! ¿Crees que puedes callarme ahora? ¡suéltame!

Jennie no lo hizo, la atrajo a ella y en un acto rápido, la besó. Ambas tenían los ojos abiertos, sorprendidos, pero lentamente...sus ojos se fueron cerrando. La mano de Jennie sostuvo su nuca con suavidad, atrayendo a Somi más a ella.

_¡Es Somi! ¡es Jennie!

Las fotografías comenzaron, estaban a vista de los periodistas. Los flashes iluminaron a la pareja, quiénes no se habían separado, dando la noticia que muchos esperaban.

Al otro extremo de la escalera, en el pasillo del piso superior, Lisa estaba de pie allí, viéndolos. No entendía porque se sentía así, no entendía porqué estaba llorando, simplemente no le gustaba, no le gustaba ver aquel beso. Quería irse, quería dar media vuelta y ya no verlas, pero su cuerpo parecía paralizado, no escuchaba. Solo veía a Jennie...besando a alguien más.




























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