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22

Jin suspiraba tranquilo, había recibido la llamada de Lisa informándole que la madre superiora había viajado a Seúl e iría a visitarla. Lo que más le tranquilizó, es que le avisó que Jennie la estaba llevando en su auto, así podría ayudarla a que no la descubran y la cuidaría.

_Sí, la veré y volveré en seguida - Jennie escuchaba seriamente, sentía que había hecho el ridículo por ir tras ella de esa manera - sí, traje una muda de ropa de hombre conmigo - Jennie viró los ojos - sí, hasta luego.

Lisa colgó la llamada con una sonrisa, Jennie no podía evitar verla cada segundo se reojo, le impresionaba su cambio.

_¿Es así...cómo te ves realmente? - preguntó Jennie.

_Sí, básicamente.

_Así que esta es la primera vez que me encuentro con usted - Lisa la observó con duda - por tu aspecto actual, parece que debería hablar con formalidad - se explicó.

_Oh, entonces, ¿Debo quitarme la peluca por un tiempo, si es demasiado incómodo? - estaba por quitárselo, pero Jennie la detuvo con tranquilidad.

_Está bien, déjalo así, señorita Manobal.

Lisa apretó los labios.

_Soy...Lisa Manobal, ese es mi nombre.

Jennie sonrió levemente por su timidez.

_Entonces, señorita Lisa, ¿Te cortaste el pelo para convertirte en el caballero Louis Manobal?

_Sí - Lisa asintió mientras reía - en realidad me volví mucho más fresco después de convertirme en hombre.

_Debe haber sido molesto cortar tu cabello. Después de todo - comentó con empatía - para muchas mujeres es algo muy valioso.

Lisa entristeció un momento, pero de inmediato volvió a sonreír levemente.

_Aunque tenga el pelo un poco corto, aún sigo siendo una mujer - miró de reojo a Jennie, nerviosa - ¿Tú me ves como una mujer?

Jennie se removió en su asiento y carraspeó nerviosa.

_Sí...eres una mujer, pero yo convivo con "Louis", y él es un hombre - evitaba verla.

_P-pero - giró su cuerpo a ella - a-ahora tengo el cabello largo y...mira - se tomó el cabello - tengo un broche. Puede que no sea bonita, pero, ¿No parezco una mujer al menos?

Jennie se estaba poniendo más nerviosa.

_¿Solo porque pusiste un broche en ese pelo falso?

La sonrisa de la novicia fue desapareciendo, regresó su cuerpo al asiento y bajó la mirada, sintiéndose una tonta por pensar así.

_Sí, las pelucas son bastante malas para ponerle broches, ¿Verdad? - preguntó con la voz apagada. Trató de quitarse el broche, pero este se rompió al presionarlo.

_¿Ves? Incluso el broche sabe que no pertenece ahí - Jennie sonrió con arrogancia, no se daba cuenta de lo que estaba provocando en Lisa con sus comentarios.

_Sí...supongo que no debí de haberme molestado - suspiró deprimida.

Fue entonces que Jennie se dió cuenta lo que sus palabras había provocado. Se sintió culpable pero no dijo nada, ella no era de palabras.

Después de unos minutos, llegaron a una plaza donde Lisa se despidió e iba a bajar tomando su bolso, pero Jennie la sostuvo de su muñeca.

_Dejalo.

_Espera, ¿También me vas a llevar de vuelta? - Lisa sonrió.

_De todos modos, estás de camino de vuelta - Jennie aparentaba que no le importaba - ¿Cuánto tiempo vas a tardar?

_Dos horas. Nos vemos entonces - salió del auto.

Jennie mantuvo su mirada seria en Lisa hasta que ella desapareció entre la gente, de inmediato borró su expresión y se acercó al bolso de la novicia. Encontró al instante el broche y sostuvo ambas partes en cada mano, estaba roto por la mitad.

_No entiendo porqué haré esto, si no hice nada - bufó con molestia.

Minutos después, Jennie detenía su auto frente a un puesto ambulatorio que vendían muchas cosas, entre ellas broches para el cabello.

_¿Señora? - Jennie bajó su ventana, usaba lentes negros para evitar que la reconocieran de inmediato.

_¿Sí? - la señora se acercó.

_Un broche, por favor. Uno femenino.

_Salga y elija uno, hay muchos bonitos - ofreció con una sonrisa amable.

_Estoy bien - respondió - solo déme uno más bonito que este - mostró el broche roto.

_Este es bonito - se lo entregó, Jennie lo analizaba - son 3.000 wons - Jennie asintió y tomó su billetera llena de tarjetas de créditos, buscó entre los billetes pero las bocinas insistentes y molestan comenzaban a aumentar para que avance. Jennie bufó y tomando cualquier billete se lo entregó y al instante aceleró, la señora apenas e iba a buscar su cambio - ¡Señorita, su cambio!

Jennie veía el nuevo broche, sonrió con orgullo y lo dejó en el bolso de Lisa.

_Este es un broche de 100.000 wons - pronunció, cuando su celular comenzó a sonar por una llamada. Vió el número y era uno desconocido - ¿Quién es? - respondió.

_Yo - Somi sonrió desde su auto.

_¿Quién?

_¿No puedes reconocer mi voz? Soy So- Jennie le cortó la llamada - ¡Ash!

_¿Por qué me llamas? - preguntó la castaña sin interés alguno cuando la volvió a llamar.

_Adivina - sonrió divertida.

Jennie cortó la llamada.

Somi gruñó con molestia y volvió a llamar.

_No me interesa hablar contigo, adiós.

_¡Esa mujer! - mencionó Somi antes que colgara, llamando la atención de Jennie.

_¿De qué hablas?

_Tengo una nueva foto de esa mujer - sonrió de lado - uno de mis empleados tomó una foto de ti corriendo con esa mujer. Deberías haber tenido más cuidado, había mucha gente allí.

_Estás mintiendo - respondió insegura.

_¿Te parece que lo estoy haciendo? Cree lo que quieras - sonrió con arrogancia - solo te llamé para hacerte saber antes de enviarlo al periodista Hoseok. Voy a colgar ahora, adiós.

_¿Dónde estás ahora? - preguntó con voz dura.

Somi sonrió, su plan había funcionado, en cuestión de minutos Jennie caminaba a su encuentro, ella la esperaba en un banco de aquel parque frente al lago.

_De verdad has venido - Somi la recibió con una sonrisa divertida - en la mañana ni siquiera hacías el esfuerzo de abrir la puerta cuando te lo pedía, pero ahora llegaste en persona y con prisa.

_Muestrame la imagen - Jennie estaba de pie frente a ella.

_¿Quién es ella? Me resulta extrañamente familiar, ¿Está en tu agencia? - aparentaba inocencia.

_He dicho que me des la foto - pidió con impaciencia.

_Lo es, ¿Verdad? - la ignoraba - ¿Es una artista? ¿O una empleada? - sonrió - ¡Oh, debería de mostrárselo al señor Nam! ¡él lo sabrá!

Esta vez fue Jennie quien sonrió, aparentemente todo era un sucio juego.

_Estás jugando conmigo, ¿verdad? No tienes ninguna foto.

Somi comenzó a reír.

_¿Ya te has dado cuenta? No había ninguna foto. En serio, ¿Por qué iba a llamarte? Se lo habría enviado a un periodista - Jennie estaba perdiendo la paciencia - siempre estás presumiendo de tu inteligencia, pero supongo que eres bastante tonta.

_¿Dónde has aparcado tu coche? - preguntó tranquila.

_¿Por qué? - sonrió - ¿Piensas hacerle algo? No vas a poder, está lejos de aquí.

_¿Sí? - sonrió de lado - perfecto.

Jennie se inclinó ante ella y antes de que Somi captara lo que iba a hacer, Jennie tomó uno de sus tacones y lo lanzó con fuerza al centro del lago.

_¡OYE! ¿¡QUÉ HICISTE!? - Somi se puso de pie, veía horrorizada su tacón hundirse. Giró para enfrentar a Jennie pero ella ya se estaba marchando a pasos tranquilos - ¡Oye! ¿¡A dónde vas?! ¡JENNIE! -

Estando furiosa, se quitó el otro tacón y con fuerza lo lanzó directamente a la cabeza de Jennie. La castaña frenó su caminar. Giró a verla con seriedad y viendo su tacón a sus pies, lo pateó hacia el lago también.

_Pero...- Somi estaba sorprendida - ¡IDIOTA!

_Ash - Jennie vió su reloj y apresuró su paso de regreso a su auto - voy a llegar tarde por su culpa.

Lisa esperaba en el paradero de la plaza, por suerte, Jennie le había llamado para informarle de su tardanza y ella no tenía ningún problema en esperarla.

Mientras tanto, Somi caminaba descalza al lado de un cancha de fútbol, trataba de cubrirse con su cartera para que no la reconocieran y murmuraba molesta contra la castaña.

_Jennie Kim - detuvo su paso, esta humillación no lo dejaría pasar. Bajó su bolso y comenzó a buscar su celular - la pagarás, voy a decirle a todo el mundo que Louis Manobal es una chic- un fuerte pelotazo en la cara la tumbó al suelo.

_¡¿Está bien?!

_¡¿Está bien?!

Un grupo de chicos corrieron a ella. Somi al levantar la mirada, los chicos se sorprendieron al verla.

_¡Es Somi! ¡Es Somi! - se dieron cuenta de la sangre en su rostro - ¡Tu nariz! ¡Está sangrando!

Somi se asustó al ver la sangre en sus dedos al tocar su rostro. Nerviosa en que la vieran así, se puso de pie y trató de irse con la cabeza gacha, pero todos la rodearon impidiéndole el paso.

_¡Tómale foto!

_¡Una foto!

_¡Toma la foto de su cara!

La cerraron por completo, incluso no tenían cuidado de empujarla con sus cuerpos, Somi se cubría y pedía que la dejen, pero aquel grupo parecía no importarle sus pedidos.

_Basta, déjenme - intentaba escapar, pero nadie le cedía el paso - ya, por favor - sus ojos comenzaron a cristalizarse - déjenme - no tomen fotos, basta - su voz se quebró - por favor, ¡Paren! - intentaba quitarlos, pero eran más fuertes - ¡Déjenme! ¡Por favor! - las luces de los flashes la cegaban.

De manera inesperada, Jennie se hizo paso entre ellos con brusquedad y cubrió la cabeza de Somi con su chaqueta.

_¡Es Jennie! ¡Es Jennie! - pronunciaron asombrados, tomando más fotos.

Jennie abrazó de los hombros a Somi y la guío fuera de aquel círculo, los chicos las seguían al rededor e incluso grababan. Jennie se detuvo cuando uno se colocó frente a ella para tomarle una foto, pero quedaron en silencio cuando Jennie tomó el celular, lo bloqueo y se lo devolvió en la mano.

_Por favor - pidió seriamente - no más fotos.

Los chicos se sintieron intimidados por su voz demandante, solo asintieron y bajaron sus celulares, nerviosos. Finalmente pudieron irse sin que las acosaran, mientras Lisa seguía esperando.

_Las fotos están en todas las redes - Somi veía preocupada las fotos en su celular. Estaba al lado de Jennie en el auto de la castaña - estoy es desastroso, no puedo vivir así...- pronunció decaída y con la mirada perdida en sus pensamientos - me retiraré...

_¿No es más desastroso tener esas fotos antes de retirarte?

_Tienes razón...- giró a verla levemente - por cierto...¿Por qué lo hiciste?

_¿A qué te refieres?

_Nos tomaron fotos...- pronunció por lo bajo - la gente ya hablaba de nosotras. ¿por qué me ayudaste?

Jennie suspiró levemente, manteniendo silencio y recordando.

_Sé lo que se siente que te acosen de esa manera. Solo te dí una mano, como persona del mismo oficio.

_Bueno, yo...gracias...

_Si ya has terminado de llorar - interrumpió sin mirarla - ¿Por qué no esperas en tu coche hasta que llegue tu agente? Me tengo que ir.

Somi asintió, pero antes tomó un poco de papel e iba a sobarse la nariz, pero la presencia de Jennie la incómodo un poco.

_Necesito sonarme la nariz - tocó su hombro - ve afuera, no quiero que escuches.

Jennie la miró incrédula, al notar que lo decía en serio viró los ojos y salió del auto, yendo a apoyarse en la parte delante mientras se cruzaba de brazos.

Somi sonó su nariz, tomó otro poco de papel y bajó el espejo del auto para limpiar sus lágrimas, cuando el celular de Jennie comenzó a vibrar. Somi observó el celular, luego observó a la castaña, notando que no se había dado cuenta.

Tomó el celular en sus manos y su expresión seria volvió al ver el nombre de Manobal en la pantalla. Vigilaba que Jennie no gire a verla y respondió la llamada, de inmediato escuchó la voz de Lisa.

_¡Jennie! Soy Manobal - sonreía - ¿Cuánto tiempo más vas a tarde en llegar? - no hubo respuesta, solo silencio - ¿Jennie?

_No puede ir ahora, no la esperes - colgó la llamada.

La sonrisa de la novicia fue desapareciendo, volviéndose una expresión de tristeza, confusión.

_Está con ella...

Jennie observó su reloj y se dirigió de inmediato a la puerta de copiloto, ya estaba tardando mucho.

_Ve a esperar en tu coche - pidió al abrir la puerta, pero Somi hizo lo que sabe hacer perfectamente, fingir.

_Tienes que quedarte conmigo hasta que llegue mi agente - su voz se entrecortaba, como si quisiera llorar - tengo miedo - Jennie comenzaba a tensarse - ¡También tiraste mis zapatos! ¡No puedo ir así!

Jennie estaba en una batalla con sus pensamientos, suspiró con frustración y cerró la puerta con molestia, apoyándose sobre ella para seguir esperando.

A pesar de la llamada, Lisa seguía esperando sentada en la vereda, pensando en que Jennie sí vendría por ella.




























































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