Alternativo :)
Amar nunca fue sencillo, luego de seis años Soobin era un desastre, Sunoo lo miró por decima vez confirmar su boleto, el de cabellitos rubios se quejó porque Soobin de nuevo estaba siendo ansioso, sabía todo lo que vendría para quien fue su compañero de cuarto, sabía lo mucho que le costaba al pelinegro todo aquello, conocía perfectamente su historia luego de escuchar miles de veces el mismo suceso, a veces un Soobin ebrio, a veces un Soobin depresivo, hubo uncluso un Soobin que estuvo feliz, sin embargo esa felicidad se desvaneció a medida que le comentaba su historia.
Sabía lo mucho que le dolían sus recuerdos y lo cruel que fue la vida con él, sin embargo Soobin jamás pidió eso, jamás pidió lastima de aquel que llamaba su compañero de cuarto, porque a pesar de que Sunoo podía ser muy cariñoso y lleno de empatía por los demás Soobin no quería eso, porque sabía que no era él quien merecía su lástima, sino aquel que por su culpa sufrió durante años, aquel que él amaba, pero no lo supo hasta perderlo.
--Soobin ya deja de revisar ya sabes que te toca salir a las cinco-- le recordó.
Soobin asintió dejando de lado su celular y el boleto, aún no se podía creer que sus dos amigos estaban por contraer matrimonio, cuando Beomgyu se lo dijo el ahora rubio estallaba en alegría, juraba que jamás había escuchado a Beomgyu tan feliz por algo que no fuera cuando Taehyun se le confesó.
Sonrió a pesar de que aquello le recordaba su pasado, le recordaba esos días en los que caminaba por la calle con sus amigos mientras Beomgyu iba en la espalda de Taehyun y Huening Kai hablaba con ambos, mientras él escuchaba sus conversaciones y comentaba algunas veces sobre lo caóticas que podían llegar a ser sus aventuras en clases, sobre cuando estaban juntos, cuando habían rumores de parejas o simplemente cuando lo molestaban porque le gustaba alguna chica.
Y no él.
Sunoo sonrió terminando de preparar la maleta, Soobin era demasiado despistado y siempre parecía estar en una galaxia distinta,parecía cargar el duelo de algo que nunca murió, asesinando aquel sentimiento que lentamente lo destrozaba, más el rubio que lo conocía perfectamente tras años y años de convivencia suspiró y se sentó a su lado.
--tienes miedo?-- cuestionó con una expresión neutra, si sonreía Soobin no se desahogaría y si no lo hacia se pondría a llorar.
De todos modos comenzó a llorar.
--Bueno tampoco es que sea tan malo, después de todo seguramente también... --no, definitivamente decir que pasaba por lo mismo no era la mejor idea-- querrá verte, si eso.
--No Sunito, no quiere, nadie quiere ver a un idiota como yo.
--¿Qué dijimos de hablar mal de nosotros mismos?
--¡Odio mi cara no pidas que no lo haga!
--Y yo me veo gordito
--Vamos no seas tonto, claro que no eres muy bonito.
--Entonces deja de decir estupideces, --tomó su cara entre ambas manos, a veces pensaba que Soobin era como una masita, una masita enorme -- tendrás que ir y verlo, sino nunca vas a salir de esto Bin Bin, y yo no quiero que sigas hundido en depresión, es mejor enfrentarlo tu siempre lo dijiste cuando tenía miedo de confesarme con mi novio y mírame, funcionó.
Soobin asintió tomando un poco de valor, se apartó de Sunoo y tomó su maleta, estaba dispuesto a superarlo aunque el miedo y el dolor lo consumieran, tomó su maleta, Sunoo se encargó de arreglar su cabello, de no ser por el rubio seguramente Soobin hubiera seguido siendo aquel chico depresivo mal arreglado que ni siquiera se preocupaba por limpiar su cabello o comer.
Había perdido mucho peso pero era Sunoo quien se encargaba de que comiera lo necesario y mantenía su peso estable, a veces pensaba que el rubio era un invento de su mente debido a los anti depresivos y que en realidad era él quien cuidaba de si mismo, pero sabía que no era así cuando lloraba en las noches y el rubio lo cuidaba, cuando se quedaba a escucharlo, tal como el alguna vez lo hizo con quien se llevó todo, quizá era su karma, recibía el mismo cariño de amistad que le daba a quien ahora era la causa de todo en su interior, de igual manera, no amaba a Sunoo pero si al chico que se llevó todo de él.
Salió y pidió su taxi llegando en poco tiempo, una pesadilla completa, entre los montones y montones de gente pasaba con su maleta, se preguntaba por qué sus amigos tenían que casarse específicamente en verano y sobre todo en un país ajeno como Australia, sabía que por mucho tiempo lo planearon, incluso antes de terminar la secundaria, pero ahora todo parecía tan lejano que se cuestionaba cuanto tiempo había pasado.
Cuánto había perdido de su vida.
--Soo por favor necesito que hablemos -- pedía su madre desde el buzon de voz, desde que se mudó con Sunoo no volvió a entablar relación con sus padres, unicamente en aquel incidente en el hospital pero les pidió que se alejaran.
Soobin no merecía su lástima, odiaba sentir eso.
"Pasajeros del vuelo 553 con destino a Australia por favor abordar su vuelo"
Era su vuelo, tomó sus cosas e hizo todo el proceso sintiendo su corazón latir, una vez allá no habría escapatoria, aun podía hacer el plan de lanzarse dell puente porque Sunito no estaba, sin embargo le prometió no volver a intentarlo, eso ni nada que pudiera acabar con su vida, así que se resignó tomando su maleta y haciendo el proceso, una vez en el avión una chica se sentó a su lado, sin embargo ella no era la dueña del boleto, luego llegó un chico de cabello castaño y pecas por toda la cara acompañado por un tipo musculoso y un poco bajito.
El de pecas hablaba emocionado de volver a casa mientras el otro le decía que no se emocionara tanto porque solo eran unos días y apenas saldrían un poco, Soobin se colocó sus audífonos evitando seguir la plática como oyente y simplemente llevándolo al sonido de sus recuerdos rugiendo y ardiendo como brazas que quemaban todo dentro de su pobre cabeza.
Despertó unas horas después, aún no llegaban y el viaje se le hacía eterno, miró a su lado notando que el de pecas veía a su alrededor aburrido, su compañero no estaba así que simplemente veía de acá para allá mientras sus manitas se movían efusivamente, solo recordaba una persona tan desesperada cuando se trataba de un lugar nuevo.
--¿Vas para ver a tu familia? --preguntó iniciando una conversación, Sunoo le repetía miles de veces que era bueno crear nuevas amistades, estaría orgulloso y brincando de alegría al verlo comenzar una plática con el pecoso.
--Mmh si-- respondió el de pecas con una sonrisa --a ver a un amigo y acompañarlo y a ver a mi familia.
--Tu amigo debe ser afortunado al ver que haces estos sacrificios por él.
--No tanto, en realidad le prometí encarecidamente que lo acompañaría porque se moría de nervios y casi me lloraba para que fuera con él.
Soltó una pequeña risa, al parecer relacionarse con las personas no era tan complicado como pensaba, suspiró y continuó hablando con el chico todo el viaje, le comentó que su amigo necesitaba su ayuda para la boda, que era muy nervioso y que no deseaba ver a su amor del pasado porque sabía que caería de nuevo, Soobin le contó su historia y ambos concluyeron que el amor era algo casi imposible y complicado, te hace pedazos y a la vez se siente tan bonito.
Al bajar del avión Soobin buscó el pasillo de entrada notando a Beomgyu levantando un cartel que decía "Soobin tonto ven acá", sonrió de lado y se acercó, Beomgyu llevaba el cabello mas largo, de color morado y una coleta con Huening a su lado de igual manera con una coleta, al verlos se veían increíbles, como si los años de madurez les sentaran tan bien que se sentía horrible a su lado.
--Pensamos que no vendrías--dijo Beomgyu con una sonrisa a pesar de que se notaba la preocupación en su expresión-- ¿estás bien?
--Claro, estoy bien--fue lo unico que respondió.
Al llegar sus ojos se abrieron de par en par, el lugar donde los invitados se quedarían al parecer no era nada barato, lujo por todos lados desbordando belleza y admiración, eso en parte solo hacía a Soobin sentirse tan pequeño y vulnerable en medio de todo, se veía tan sencillo con su ropa cómoda y su mirada insegura, quizá el tiempo le había hecho pagar lo que hizo.
Beomgyu lo llevó a su habitación y dejaron su maleta allí, luego se suponía que irían con Taehyun pero al parecer no estaba por algún lado, Beomgyu se quejó porque su prometido se la pasaba trabajando y a veces tenía que ser él quien se encargara de que Kang descansara.
--Debe estar en la oficina--dijo molesto-- espérame aquí
Soobin obedeció quedándose en la banca frente a la puerta, miró a su alrededor, un viejo cuadro que aseguraba era de los que su profesor de arte hablaba en clases, sonrió recordando las burlas que hacían sobre su bigote y las cosas raras que llegaba a decir, su sonrisa se torció con el recuerdo del mayor acompañante de sus travesuras y chistes, Yeonjun era tan lindo, tan vivo y tan feliz.
Miró hacia el pasillo encontrándose con el mismo, pero ahora un Yeonjun radiante, no como aquel que se la pasaba un poco inseguro con miedos por montones, no, este era un Yeonjun elegante, con unas gafas de sol y el cabello color rosa chicle en una coleta, un Yeonjun que desbordaba elegancia y una belleza que Soobin debió notar desde el inicio.
Lo que Soobin no sabía es que Yeonjun estaba igual, al verlo así, hecho pedazos a simple vista, con la mirada decaída, sus ojeras enormes, su expresión adormilada y esos bonitos labios, Yeonjun sentía que se quebraría en cualquier momento, Felix le pidió que fuera fuerte pero sabía que no podía, no cuando el chico por el que había llorado tantas veces estaba ahora frente a él, no cuando el que se llevó su corazón y jamás lo pudo regresar estaba allí, porque el tiempo podría pasar pero jamás lo dejaría de amar.
Soobin, lamentablemente, le había quitado el corazón.
Ambos se vieron, Soobin con felicidad y dolor, amaba ver como Yeonjun había logrados seguir con su vida, que ahora era todo lo que siempre debió ser, que era feliz, que su mundo había mejorado desde que él no estaba a su lado, pero con dolor, de no poder ser el dueño de su felicidad, de ser un desastre y todo por no haberlo visto antes, todo por haberse cegado voluntariamente.
Yeonjun simplemente se quedó callado, su mirada recorrió a Soobin y simplemente quería volver a abrazarlo, sin poder controlar su mente, su cuerpo, simplemente lo hizo, Soobin sonrió al sentirlo en sus brazos de nuevo, poder abrazarlo, como si su vida volviera en un instante y todo regresara un segundo que parecían años, años de dolor, de oscuridad, su rayo de luz estaba allí.
--Taehyun apostaba que no vendrías-- pudo decir el de cabellos rosas.
--Tenía miedo pero... prometí hacerlo.
luego de un rato ambos estaban sentados en la playa de nuevo, Yeonjun se había dejado el cabello suelto y simplemente miraban al cielo sin saber que decirse, sin saber que hacer... ambos lo querían, necesitaban y simplemente Soobin al fin tuvo el valor de dar un paso más.
--Y... como ha sido todo en alemania?
--Pues... Yeji se casó y yo me quedé solo de nuevo, ahora soy dueño de una marca de ropa y de otras empresas aún suelo escribir novelas aunque no pienso que salgan a la luz nunca como... esa libreta marrón.
--¿y... has tenido a alguien?
Yeonjun soltó una risita y luego lo miró a los ojos negando.
--Créeme intenté pero fue una mierda total así que... me he quedado solo todo este tiempo sin nada real
Soobin asintió, casi podía escuchar a su pecho saltar, su interior gritar de alegría, misma que decidió callar, como todo lo que pasaba siempre.
--¿Qué hay de ti?--preguntó Yeonjun de la nada.
--Nada nuevo... solo me sentía vacío sin ti y ya.
--¿por qué siempre lo dices todo tan fácil?
Soobin lo miró, sus ojos estaban húmedos, no, lo que menos quería era hacerlo llorar, limpió con cuidado sus lágrimas y lo abrazó.
--No fue fácil... no es fácil abrir los ojos y ver al amor de tu vida irse... no es fácil que cuando por fin te das cuenta... es demasiado tarde y has sido un imbécil... lo digo pero aprendí a matarme de diferentes maneras.
Yeonjun levantó la mirada, se sentía tan bien en sus brazos que ni siquiera podía pensar en algo más que no fuera ese momento, Soobin parecía deprimido, mucho más que al principio, lo abrazó, esta vez rodeandolo con sus brazos y el pelinegro simplemente dejó que fuera su refugio.
¿Hace cuanto estaban tan rotos?
--Me alegra que estés bien ahora... que seas feliz sin mi Yeonjun.
--No, no seré feliz nunca... si tu no estás a mi lado... tu me haces sentir... lo que nunca había pensado... un amor que jamás se irá sin importar cuantos años pasen.
Soobin lo miró con los ojos cubiertos por lágrimas, recordó al Soobin que lloraba porque las chicas no le prestaban atención,al que pedía que alguien lo amara, pero todo eso se fue cuando tomó sus mejillas y lo besó, no un beso doloroso, no uno apasionado, un beso con todos sus sentimientos, lleno de necesidad y amor, uno que decía todo, mientras se unían en un compás lento y sentimental todo se iba, el tiempo era uno y ellos estaban fuera.
Intentarlo de nuevo sería complicado, ambos lo sabían, sin embargo esa sensación que provocaban en el otro era suficiente para llenar todo espacio, para cubrir toda distancia y simplemente volver toda su historia hermosa con un final feliz.
--Tú me haces sentirme... enamorado.
Yeonjun sonrió y se abrazaron, no importaba lo que pasara, no importaba si fallaban de nuevo, porque caerían mil veces pero sabían que siempre estaría el otro para tomar su mano, sabían que se necesitaban pero mas allá de todo, de la necesidad, de la pasión, de sus pasados, estaba su amor.
+x+
--¡Sunoo!
--¿Qué? Son las 2 am Soobin mas vale que sea importante.
--Me enamoré.
--Idiota, déjame dormir
Y colgó.
TENÍA UNAS GANAS INCONTROLABLES DE ESCRIBIR ESTO, merecían un buen final así que mejor un final feliz, si no les gustó pues se quedan con el otro por mi parte ambos son pasables así que espero les haya gustado y pues nada, se les ama.... att S00bin4
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