—¿Ahora no me lo vas a contar? ¿Después de haber venido aquí andando para nada?

—Bueno... para estar conmigo— dijo Leigh.

—Eso no me sirve— dije arrugando el entrecejo.

—Vale... m-me gusta Michael— dijo y se tapó repentinamente el rostro para que no la mire.

—¿¡Qué!?-pregunté gritando.— ¡Pero eso es genial Leigh!— exclamé sacudiendo a Leigh por los brazos.

No me lo podía creer, Leigh-anne. ¡La mismísima Leigh-Anne Pinnock quería a Michael!

—No, no es genial, no sé si él siente lo mismo por mí. Y te lo he dicho a tí porque eres su mejor amiga y...

—Ah, creía que lo dijiste porque confiabas en mí— dije con tristeza.

—Oh, Poopy, eso también no te pongas así— dijo sintiendo mi tristeza.

No iba de verdad, pero bueno, igual me invita a galletas.

—¿Quiéres que vayamos a merendar té con galletas?— preguntó Leigh, pareciendo que había leído mi mente.

—¡¡Sí!!— grité.

—Enserio Jade, hoy me dejas sorda.

Nos levantamos y salimos a buscar un bar donde tomar té con galletas.

Entrámos dentro de un bar algo... acogedor. No había mucha gente, pero es porque era nuevo.

Había música reggie, no me gustaba ni me desgustaba esa música, el bar era algo hippie y había mesas con ropascamillas y una copa.

Osea, aquí se estaba muy agusto.

A Perrie le encantaría este sitio, seguramente. Y seguro que volvamos aquí.

Nos sentamos al lado de la ventana, en una esquina del bar.

—Yo pido— dijo Leigh levantándose del asiento.

Yo me quedé ahí, me arropé con la ropacamilla y sacudí mis manos para entrar en calor.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo completo, fuera hacía bastante frío y yo apenas tenía ropa puesta.

Me pregunto qué estará haciendo Luke en este momento.

Luke's POV:

Tirando piedras a una colmena. Eso era lo que Calum, Michael y yo hacíamos todo el rato.

Estabamos intentado matar una avispa que había dentro de la colmenta, no era muy grande la colmenta y eso era lo que me fastidiaba.

No teníamos puntería y el que más puntería tenía era Ashton, pero no pudo venir aquí por... vete tú a saber que cosa.

Tampoco es que tuvera yo muchas ganas de verle la cara, había besado a Jade y eso me ponía malo.

Aunque después de todo, es mi amigo, uno de mis mejores amigos y el mejor amigo de mis mejores amigos, más o menos un hermano.

—Dale más arriba, verás que llegas— decía Michael cada dos por tres, siempre la misma frase.

—¡Eso es lo que intento! ¡No me pongas nervioso!— gritaba Calum y yo mientras riéndome aquí mientras veía este par de idiotas tirando piedrecitas a una colmena diminuta.

—Déjate Calum, aquí voy yo— dijo intentado darle con una escoba, pero no lo consiguió porque yo le sujeté la escoba antes de hacer añicos mi techo.

—Eh, ¿dónde ibas? ¿No te das cuenta que puedes romper ni techo?— pregunté.

—Yo...— se cayó de repente Michael.

—Yo sigo con mis piedrecitas— dijo Calum y siguió tirando piedras.

No puedo más con ellos, me van a dejar sin techo.

—¡NOO!— gritó y salió corriendo Calum.

Miré a la avispa, la colmena estaba destrozada y la avispa, tan solo, se limitó a darse chocazos contra la pared una y otra vez.

Miré a Calum cual estaba debajo de la mesa de mi patio acorralado.

Finalmente, miré a Michel fijamente y los dos soltamos una carcajada.

¿Qué voy ha hacer contigo Calum?