Venga Jade, ¡tú puedes hacerlo! No es nada, tan solo un pequeño salto ¡venga!

Todo el rato haciendome ver que era fácil, pero una parte de mí decía que no debía hacerlo.

Pero la curiosidad me mata ¿sabes?

Debía saltarme al balcón de la vecina y luego irme sin que se disese cuenta.

Le dije a mi madre que me hecharía una cabezadita y que no me molestara hasta que no me despierte así que puse el pestillo e hice como si estuviera acostada en la cama.

Prefería saltarme al árbol para ir bajando en él lentamenta hasta llegar al suelo.

Lo hice y no tengo ni idea de como salí con vida.

Salí corriendo mirando la hora de mi reloj, faltaban tan solo cinco minutos para llegar puntual, lo raro sería llegar antes que esa persona.

Eso no quedaría nada bien.

Ya acababa de llegar a la plaza y no encontraba a nadie así, que genial, no me dijo ni si traería algúna cosa en común.

En esa plaza se encontraban varias personas, bastantes personas y no sé si quiera si es chica o chico.

Una mano apollada en el hombro me hizo dar un respingón con vuelco al corazón incluido.

Miré hacia atrás para ver de quién se trataba esa persona tan misteriosa.

Era un chico, no reconocía del todo su cara pero al segundo lo reconocí, ¡era Nick!

¿Quién era Nick? Era el chico por el que estaba enamorada como... ¿seis años? No recuerdo.

Él era mi amigo, no del todo pero no era como los demás, ni tampoco como yo de nerd.

Pero el sí tenía amigos y yo era una amiga.

Estaba tan cambiado que no lo reconocía, tenía el cabello rapado, pero el flequillo le llegaba por debajo de la barbilla.

Estaba muy tapado e iba muy de negro, como tratando no llamar la atención, había cambiado muchísimo, ahora... se veía un poco siniestro.

-Nick, ¿qué haces por aquí?

-Jade, menos mal que te veo, hacía tiempo que quería decirtelo pero... estoy muy mal, cuando te fuiste me quería morir, al enterarme de que ibas a largarte de allí cambié totalmente, no puedo mentirte, ya he tratado de suicidarme más de cinco veces, me corto las venas y lloro todos los días por tí, porque tu eras la única razón por la que seguía con vida, y no tenerte era como ¿para qué sigo existiendo? Tú lo eras todo para mí y te lo tenía que decir, siento haber sido tan siniestro con cartas anónimas y mensajes pero era muy importante y no encontraba la manera de decirtelo.

-Pues, si te digo la verdad, eso solo consigue que me ponga más triste, yo no quiero que la gente sufra por mí, ¡ni mucho menos un intento de suicidio! Si te digo la verdad, te he querido mucho tiempo, pero eso ya pasó y no importa nada ahora, he realizado una nueva vida y lo he conseguido sola, si tu pudieras hacer ese esfuerzo sería lo más grande que me podrías hacer.

-Pero Jade, ¿por qué ibamos a olvidarnos si tu sientes lo mismo por mí?

-Eso fue hace tiempo, ahora las cosas han cambiado Nick- dije.

-Y, ¿por qué no lo intentamos? Si el problema es la distancia estoy dispuesto a mudarme aquí, no tengo nada que perder.

-Nick...

-Piensalo Jade.

-Nick, lo siento mucho pero, e-estoy saliendo con otra pe-persona- mentí.

Su rostro se desvaneció al escuchar lo que acabo de decir.

-¡Mira, por ahí llega! ¿Qué tal Ashton?- dije al ver a Ash venir aquí y le di un abrazo.- Nick, te presento a Ashton, mi novio.

-¿Tu qué?- dijo pero yo le pisé fuertemente el pie para que me entendiera, cosa que al final entendió.- Ah, si, claro, su novio desde que se mudó aquí.

-Eh... si sois novios besaros.- dijo cruzandose de brazos con la cara no muy satisfecha, creo que no se lo estaba creyendo.

-P-pero eso no es muy romántico, eso tiene que salir del corazón- dijo Ash.

-No me voy hasta que no vea un beso ¡y con lengua!

Genial...

LUKE'S POV:

De verdad, ¿qué hace mi madre con el pan? Tengo que comprarlo cada dos veces al día y lo mejor es que la tienda está bastante lejos de casa.

Iba andando hacia la tienda hasta que llegué.

-Luke, ¿qué tal? ¿Qué deseas?- dijo la dependienta, tan positiva como siempre.

-Ya sabes, lo de siempre.

-Oh, me temo que tendrás que esperar media horita, si quieres date una vuelta por ahí, yo te aviso con un mensaje- sí, nos conocemos bastante bien.

-Vale, muchas gracias, adiós- dije abriendo la puerta de la tienda para irme.

Andé hasta que encontré un parque, había bastante gente, me acerqué para sentarme en un banco y estar tranquilo.

Me fijé en una cosa, a pesar de que había bastante gente, solo me concentré en una, Jade.

A su lado estaba Ashton y enfrente estaba... no sé quien.

Jade abrazaba a Ashton por el hombro, cosa que me ponía malo.

Luego se miraron y juntaron sus lavios para besarse, y no era un beso corto, nada de eso.

Sentí como mi corazón dió un vuelco.

Ashton, estás muerto.