Quedé super impactada, ¿iba enserio? ¿La mente me estaba jugando? ¿¡QUÉ MIER** ES LO QUE PASABA!?

-Cariño, te lo puedo explicar, no es lo que parece- dijo mi madre sonando un poco como si fueramos un matrimonio.

Pero el verdadero matrimonio es el que estaba antes mis ojos.

Mi MADRE con mi PADRE. ¡Han vuelto!

A cualquier hija esto le resultaría muy feliz, ¿que cómo estaba yo? Pues muy enfadada, con él y con mi mamá.

No pensaba que fuera mi madre lo suficientemente tonta como para caer en él ¡quince veces!

-Mamá, ¿esto es lo que veo?

-Si, pero... hija, el cambió- respondio mi madre.

-Hija, tranquila hemos vuelto pero...- dijo mi estúpido padre.

-¡Ya, para!- dije con lágrimas saliendo insoportablemente.

No quiero verlo, esto es una broma, tranquila Jade, tranquila. Es tu mente, no realidad, esto no es así.

Joder, no quiero verle, ¡no más! Ya estaba hasta la pajarita de mi cabeza de él. ¿Tendré que aguantarlo más tiempo? ¿Otros 6 años más?

Y sí, antes de mudarme no vivía con mi... con este tío insoportable. No, ni lo haría otra vez.

Se separaron cuando yo tenía 11 años, del todo, hasta ahora ¡y no quiero volver a sufrir! Sobretodo, ¡no quiero volver a ver a mi madre sufrir!

Me fui de la habitación empapada de lágrimas, dí un portazo haciendo sonar toda la gigantesca casa.

Corrí a mi habitación, me da igual el té, me da igual todo. Me eché a mi cama voca abajo y tapandome los ojos.

No, otra vez no.

Mi padre era la causa por la que era así, en el colegio yo estaba genial, tenía varios amigos y amigas, incluso gays, si gays, eran mejores la verdad.

Todo eso terminó cuando estaba en el instituto, ya que mi padre se separo de mi madre, ahí fue cuando mi vida se hizo un completo desastre, mi madre estaba triste y me decía cosas de la vida como, nunca te enamores, o, no confies en las personas porque la apariencia engaña.

Entonces esas cosas se me acumulaban y fue cuando no volví a sonreír, no quería que nadie se me acercara.

Y nadie lo hizo, luego me arrepentí de ello, pero era demasiado tarde, nadie me volvería a ver como era antes, como la chica feliz del colegio, cualquiera me podía insultar, cualquiera me podía herir, tanto con la mente como físicamente.