Y ahí me encontraba, tirada en el sofá, jugando con el control remoto y un hambre inmenso.

Al llegar a mi casa, yo como una tonta, creía que iba a tener mi comida preparada en la mesita con sus cubiertos a sus lados y su vasito con Coca-cola.

Pero no fue así, me encontré la mesa, sin preparar y mi madre haciendo la comida, genial.

Así que como no hubo remedio puse la televisión, nada, nada y más nada.

Hasta ahora.

-Ya está puesta la mesa- dijo mi madre.

Fui lo antes posible a la cocina encontrandome con espaguetis y Coca-cola.

Por fin, un poco más y me quedaba allí toda mi vida.

Al terminar, me suví a mi habitación cargando con la mochila para hacer los deveres.

-Cariño, ¿qué haces?- preguntó mi madre extrañada mirando mi maleta.

Como si nunca hubiera visto una.

-Pues, voy a mi cuarto para hacer los deveres ¿y tú?- dije obia.

-No sé, es raro, puedes hacer los deveres el domingo si no es que no tienes una prueba el lunes.

-¿El domingo?- dije rara.

¡Ah, claro! Pero si mañana no hay instituto.

-Si, ¿sabías que hoy es viernes?

-No, osea, casi se me olvidaba- dije dandome un pequeño manotazo en la frente.

Mi madre solo se mordió el lavio inferior y negando con la cabeza.

Yo fui otra vez al salón y deje la mochila.

No sabía que hacer, así que me subí a mi habitación con mi móvil, supongo que a leer un rato en Wattpad.

Al cabo de un rato me vino un mensaje.

Y como siempre, cuando estaba leyendo la parte más interesante me vienen más cosas.

Quité Wattpad para leer el mensaje, que cuyo mensaje era:

" - ¿Al final vienes a la fiesta? Recuerda, es a las 11:00.

~Jesy."

Y yo le respondí con:

"- Si, si, al final voy, pero tu vienes a buscarme o yo voy?

~Jade."

Al responder me vino otro mensaje:

"Yo vengo a recogerte, más bien, venímos a recogerte.

~Jesy"

Miré la hora para ver cuanto quedaba.

Aún me daba tiempo de leer un poco más, más o menos cuatro capítulos. Tan solo son las 8:45.

Leí hasta que fueran las nueve y cuarto.

Al cabo de media hora terminé de leer, bueno, no del todo pero... ya debería de ir preparandome para la fiesta.

Escogí algo sencillito "la foto de multimedia".

Cogí mi vestido y me lo llevé al cuatro de vaño privado, me desvesti y me metí en la ducha.

No debía de preocuparme por salir, aunque fuese hasta tarde, ya que mi madre también se va hasta tarde con sus amigas a un bar los viernes.

Se que en realidad es una discoteca.

Al terminar de ducharme me puse la ropa que escogí y luego me peiné, me lisé el pelo ya que lo tenía rizado al 100x100.

Me lo rizé con rulos que se me quedaron en la cabeza, la verdad es que no me gusta como me queda con el rizador.

Mientras lavé los dientes y me pinté, tampoco era mucho, ni tampoco era poco, simplemente... sencillo.

Me puse los tacones amarillos que tenía bajo la cama, sí, ese era mi sitio de los zapatos.

Ya lo único que quedaba era esperar y esperar.

¿Sábes que para cuando espero mucho tiempo?

Mi barriga empezó a sonar.

Eso es lo que pasa.

Me fui a el cajon que tenía en mi habitación, más bien, mi guarida secreta y cogí un paquete de galletas.

Hoy voy a coger... ¡El de las galletas de cacao!

Eran galletas que tenían una especie de polvo marrón, osea, cacao.

Me senté en la silla y puse el paquete de galletas encima de la mesa de estudiar.

Cogí de una en una. ¿Sábes lo que también iría bien acompañandolas? Un buen té.

Fui abajo para prepararme un té. Ahora a saber dónde lo coloca mi madre, ya que esta es una casa nueva.

No las encontraba, al menos no en la cocina.

Fui al cuarto de mi madre por curiodidad a ver si estaba ahí, ya sabes que siempre lo encuentran en donde menos pensabas.

Abrí la puerta del cuarto de mi madre dejándome con una imagen... Wooow.

- Mamá, q-q-que hac-haces con...- no pude continuar, ya que la imagen no me dejaba.