Me levanté gracias a el despertador, siempre con ese sonido que tanto me molestaba.

Meeeee, meeeeee, meeeeee.

Fui a escoger la ropa ya que no la escogí ayer por la noche.

La ropa consistía en un chaleco corto negro de tirantas por encima de la cintura y una chaqueta desabrochada gris conjuntada con el pantalón.

Me lo puse también con unos zapatos blancos.

Luego, fui a el cuarto de baño y me peiné con una diadema de trenza hecha con mi propio pelo.

Bajé y desayune unas galletas con la parte trasera de chocolate y un batido de vainilla.

Encontré un paquete de Twix así que también las acompañé con mi desayuno.

Volví a el cuarto de baño al terminar y me cepillé los dientes.

Bajé encontrandome con mi madre, ¿qué hacía despierta a estas horas? No solía hacerlo.

-Má, ¿y eso de madrugar?- dije con tono extrañado.

- Ya sabes, eso que dicen, quien madruga, dios le ayuda- dijo un tanto nerviosa.- ¿Y tú? ¿Qué haces despierta?

-Hay clases- dije haciendo que mi madre entrara en razón.

¿A qué venía esa respuesta tan poco detallada y ese tono tan nervioso que tenía?

Me hice la tonta y seguí con mi tarea.

Miré la hora del reloj de la cocina que marcaban menos cuarto.

Michael ya estaba por venir, o eso suponía yo.

Cogí mi chaquetón marrón un poco verdoso que tanto amaba por si hacía frío, al menos ayer hacía frío.

Me lo puse y cogí también la maleta y, únicamente en una asa, me la puse en el hombro bajando y la puse en el sillón, me senté a su lado y puse música con mis auriculares blancos.

Empecé con Twenty-One guns de Green Day.

Amaba, sinceramente, mataba por ese grupo.

Al terminar la canción puse Break Free de Ariana Grande.

No dió tiempo para que terminara el estribillo y paré la música al escuchar el timbre.

Michael me vió y dijo:

-¿Vamos?

-Si- dijo cortamente y me encaminé con Michael.

Oh, casi lo olvidé, la venganza.

Sí, lo sé, no era para tanto pero me sabe a mal, nunca hice eso a nadie ni quiero pero...

No sé ni por qué no me negué a eso.

Llegamos a la casa y abrieron la puerta.

-¿Dónde está Calum?- preguntó Mike al ver que no se encontraba.

-Cogió un resfriado- dijo Luke.

Michael asintió como "conprendo".

Llegamos al instuto y amtes de entrar me encontré con las chicas.

-Hola- saludaron todas respondiendo a mi saludo de antes.

-¿No vais a entrar?- pregunté curiosa.

-No, aquí se está bien, ya sabes el tiempo que hay que esperar hasta que venga los profesores- dijo Lee Lee rozandose la mano con la frente señalizando que hay tiempo y de sobra.

-Bueno, Jade, ¿te apuntas con nosotras también?- dijo Jesy.

-¿Apuntar? ¿A qué?

-Una fiesta que va ha hacer esa tal Melissa- respondió Jesy.

-No sé hmmm- dije dudando.- No soy de esas que van a fiestas ni se enborrachan ni nada, más bien... soy todo lo contrario.

-¿Nunca has ido a alguna fiesta?- dijo Perrie.

-Sí, la navidad con mi familia- dije aburrida. Luego me puse más nerviosa al recordar algo- bueno, es cierto que una vez fui a una fiesta de estas pero... no acabó muy bien. Digamos que ni siquiera empezó.

-¿Qué pasó?- dijo LeeLee.

-Nada, nada bueno, pero es mejor no recordar-dije yo mirando al suelo con el rostro deprimido.

-Tranquila, no pasará nada, seguramente. Además, una fiesta solo es una fiesta- dijo Jesy.

-Vale, lo intentaré. ¿Cuándo será?- pregunté no muy segura de lo que hacía.

-Mañana a las 11:00- dijo Pezza.