Comienza todo de la forma más inoportuna. La realización llega a la mente de Chanyeol como un repentino escalofrío y no sabe qué más hacer que contárselo a su cita.

—Creo que me gustan también los chicos.

La muchacha sube su ceja con desaprobación; Chanyeol llevaba cinco minutos enteros sin decir nada y viendo al vacío y ahora le sale con eso. Es lo que se gana por dejarse convencer de Seungwan de que darle una oportunidad a Chanyeol la haría olvidarse de su ex novio.

—¿Perdón?

El alto por fin conecta sus ojos con los de ella, que estaba visiblemente molesta, pero por supuesto que él no se da cuenta de eso, ni de nada en general.

—Quiero salir con Baekhyun —dice, como si fuera lo más normal.

Vaya, piensa Sooyoung, así es como se da cuenta de que todo ese tiempo su cita ha estado mirando a su compañero de clases, al camarero, a Byun Baekhyun. Finalmente, suelta un suspiro resignado antes de dirigirle la palabra otra vez a Chanyeol.

—Eso es un problema —le suelta y Chanyeol coloca una mueca preocupada—, además eres un imbécil.

La cara de Chanyeol se vuelve un poema hasta que ve al muchacho rubio y bajito pasar por detrás de Sooyoung con una bandeja llena de copas, ahí su expresión cambia a una completamente abstraída de la realidad. Debido a esto, Sooyoung se voltea y cuando ve que Chanyeol la ignora otra vez por el camarero se siente ofendida... pero extrañamente divertida.

—¿Por qué te tiene que gustar el chico que tiene un millón de pretendientes? —le pregunta y Chanyeol se encoge de hombros—, no te puede gustar solo porque sí, por favor, no me hagas sentir más insignificante de lo que me has hecho sentir hasta ahora.

Chanyeol le devuelve la atención a Sooyoung y comienza a negar con su cabeza repetidamente mientras esta le observa con aún más desaprobación que hace rato.

—No me malentiendas, también me gustas tú, pero entre más veo a Baekhyun más me gusta él y me gustaría estar con él justo ahora, no sé, pero creo que preferiría hablar con él —dice muy sincero el alto y la muchacha frente a él frunce los labios.

Sooyoung tira su servilleta dentro de su plato de comida y coloca una mirada que, si Chanyeol tuviera que describir, lo haría utilizando la palabra "tenebrosa".

—Si te dijera que quiero seguir saliendo contigo y que me gustaría invitarte a mi departamento a tomarte una copa cuando acabemos de cenar, pero se aparece Baekhyun para saludarte un rato y hablar de alguna tontería de clases, ¿qué preferirías hacer? —pregunta Sooyoung en un tono angustiado furioso.

Chanyeol mientras ve pasar a Baekhyun otra vez, con una bandeja llena de platos sucios y sabe inmediatamente que responderle a Sooyoung.

—La verdad me gustaría hablar un rato con Baekhyun, es muy interesante.

Esa es la gota que derrama el vaso de la paciencia de la chica de largos y negros cabellos. De verdad no se puede creer que siempre termine saliendo con tontos que no la valoran.

—Primero que nada, eres un desconsiderado y tú te lo pierdes, aunque realmente no iba a proponerte nada —le aclara y Chanyeol no se ve nada decepcionado, lo cual enfada más a Sooyoung— y segundo, ¿tu realización bisexual es tan fuerte y realmente te gustaría salir con Baekhyun?

El de cabellos rizados se lo piensa como medio segundo y sonríe. Hace meses que no puede evitar ver a Baekhyun y siempre le da vuelta en su cabeza a las pocas ocasiones en las que han hablado, por lo que lo siente por Sooyoung pero no podía callarse su realización de que le gusta ya que de verdad cree que le gusta mucho.

—Sí —dice muy seguro y firme y Sooyoung sonríe con malicia.

La chica busca con la mirada a Baekhyun y cuando lo consigue, tiene la maravillosa suerte de que está a punto de pasar a su lado, y justo cuando eso sucede lo toma de la muñeca, asustándolo y tirando de él, haciendo que casi se le caigan todas las cosas que lleva.

Logrando recuperar el equilibrio, el rubio les dedica una sonrisa a ambos y observa la mesa que ocupan.

—¿Necesitan que me lleve algo? —pregunta.

—No —dice rápidamente Sooyoung—, en realidad Chanyeol quería preguntarte si te apetece hacer algo o tomar algo en su casa en lo que termine tu turno, al parecer, le gustas mucho.

La boca de Chanyeol se abre de sorpresa y de repente quiere que la tierra se lo trague completo. ¿Por qué Sooyoung le hace eso? La ha tratado bien toda la noche, de verdad no lo puede comprender. Ya no va mirar a Baekhyun a los ojos más nunca, no va a poder, se morirá de vergüenza cada vez que estén cerca.

¿Es este el final de su repentino crush? Ni siquiera había empezado nada con él y ya se había acabado todo. Seguramente esto era una clase de récord mundial para bisexuales desastrosos. Se siente como un fracasado, para ser sincero. Nunca le va bien con las chicas y ahora ni le va bien con los chicos y eso que aceptó que le gustaban hace menos de una hora.

—Está bien, puedes esperarme por la puerta trasera del local, mi turno termina en más o menos unos 40 minutos —dice Baekhyun de forma natural—, ¿te molesta tener que esperar, Park?

Chanyeol y Sooyoung se miran fijamente durante un interminable minuto, ninguno de los dos es capaz de procesar lo que dijo el camarero. Cuando ambos pueden reaccionar por fin, Sooyoung se muerde la lengua mientras que Chanyeol comienza a negar frenéticamente.

—No me molesta para nada, no te preocupes, yo te espero lo necesario.

La respuesta de Baekhyun es una sonrisa cálida que le derrite el corazón a Chanyeol y luego simplemente se va para poder seguir cumpliendo con su trabajo. El alto tiene que llevarse una mano al pecho porque siente que se le va a salir el corazón. Los últimos cinco minutos de su vida han sido sumamente irreales y no sabe realmente si su asmático ser puede soportar eso, de hecho, antes de que Baekhyun termine su turno debería usar su inhalador.

—Te vas a ir con él, ¿verdad? —le pregunta Sooyoung, soltando un suspiro luego.

—Sería un tonto si no me fuera con él.

La muchacha se levanta y rueda los ojos cuando ve que Chanyeol sigue sin entender nada porque de verdad no se da cuenta de cómo actúa.

—Ya eres un tonto, cariño —le dice Sooyoung y se da la vuelta—, siempre termino saliendo con tontos, pero por lo menos tú vas a pagar la cena.

Y sin decir nada más, se marcha, dejando a Chanyeol sacando cuentas con sus dedos y visiblemente confundido. Según él, le daba tiempo de terminar su cita con Sooyoung y luego podía irse con Baekhyun, no quería ser un maleducado y por lo menos terminar esa cita, aunque no tuvieran otras.

Ahora solo espera no arruinar su cita improvisada con Baekhyun porque eso le daría mucha pena, así que tiene cuarenta minutos para dejar de lado su nerviosismo y saber qué hacer.

—Baekhyun quiso salir conmigo —repite por lo bajo y su corazón se vuelve a acelerar.

(...)

No sabe cuantas veces ha tirado del nudo de su corbata, pero Chanyeol está seguro de que ya casi debe estar deshecho. Obviamente no se pudo calmar, siente ganas de vomitar y solo faltan dos minutos para que Baekhyun salga por la puerta frente a él.

Dos citas en una noche, ¿por qué le pasan esas cosas a él? No es bueno en las citas. ¿Por qué no le dijo a Baekhyun que todo había sido una confusión?

—Porque es demasiado precioso para decirle que no.

—¿Estás hablando solo?

Chanyeol se asusta y da un saltito en su lugar mientras Baekhyun lo mira con una sonrisa que se desvanece poco a poco mientras ve la cara de angustia del menor.

—¿Estás bien? —le pregunta preocupado.

Chanyeol comienza a gritarse internamente para cambiar su expresión y mostrar, aunque sea, una sonrisa chueca.

—Sí claro, vamos —logra articular y ambos comienzan a dejar atrás la zona del restaurante.

Pasan unos cinco minutos caminando en total silencio y Chanyeol tiene mil preocupaciones en la cabeza. Sooyoung dijo lo de tomar algo en su casa en un tono sugestivo, pero no sabe si eso Baekhyun se lo ha tomado en broma o no. Su respuesta fue muy natural, como si fuera algo común, pero para él no es nada común. La verdad es que sus citas no suelen avanzar más allá de la segunda y eso siempre termina siendo en una cafetería en donde le dicen al final que es mejor quedar como amigos.

No sabe qué hacer, ni como comportarse y ni siquiera sabe que decir, aunque se muere de ganas por hablar con Baekhyun y le está entrando ansiedad de que este piense que es raro por no hablar. ¿Por qué no habla él? De verdad la ansiedad social le gana mucho y definitivamente se potencia frente a los chicos guapos.

—Tienes una cara rara, ¿te cayó mal la comida? —pregunta Baekhyun viéndolo con esos ojos que tiene tan lindos, que justo ahora colocan a Chanyeol muy nervioso.

Pero no, no puede hacer el tonto y estar tan nervioso así que hace otra sonrisa extraña e intenta hablar.

—¿Haces esto usualmente? —pregunta intentando sonar divertido—, digo, lo de ir a casa de alguien después del trabajo, es algo tarde.

Ha sonado un poco mal todo lo que dijo y lo puede notar por la cara que se le queda a Baekhyun.

—Sí, lo hago —responde firme Baekhyun— ¿Hay algún problema con ello? —le cuestiona, pero Chanyeol tiene un nudo en la garganta de puros nervios—, no me digas que por eso llevas esa cara, no puedo creer que en pleno siglo veintiuno tengas esos prejuicios, y yo que pensabas que eras un chico muy tierno, por eso dije que sí a lo que dijo Sooyoung.

El mas bajo comienza a caminar más rápido cuando termina de hablar, pero como si fuera un milagro Chanyeol espabila y lo alcanza, tomándolo de la muñeca y parándolo para que lo mire a la cara.

—Perdón, estoy nervioso —dice sincero—, no era mi intención que mis palabras sonarán así —le aclara rápidamente—. No estaba pensando nada malo de ti, simplemente estoy muy nervioso, perdón.

Baekhyun suspira y su mirada se relaja, lo cual calma un poco a Chanyeol.

—Lamento mucho ponerme a la defensiva, pero es que la mayoría de los chicos con los que quedo o salgo son así de prejuiciosos o peor —dice serio—, luego corren rumores de mí y dicen mentiras a mis espaldas.

—Eso es horrible y no tiene sentido. —dice el alto espantado.

—Lo sé, por eso me molestó el pensar que un chico como tú, que siempre transmite una vibra muy positiva y del que no me hubiera esperado algo así, estuviera pensando cosas malas. —explica y Chanyeol asiente.

—No soy así.

Baekhyun sonríe aliviado y hay algo en su sonrisa que hace que Chanyeol se sienta considerablemente más calmado, incluso cuando Baekhyun se engancha de su brazo para comenzar a guiarlo lentamente.

—¿Te moelsta si vamos a mi casa y no a la tuya? —pregunta Baekhyun mientras se acercan a una parada de autobús—, prefiero que vayamos ahí, sé que suena raro, pero es que mi compañero de piso está ahí y honestamente, aunque te conozca de clases, me siento más seguro en mi casa con Jongdae ahí.

—No me molesta para nada —le dice siendo honesto, aunque de ser lo contrario tampoco le sugeriría ir a la suya siendo que Baekhyun no se sentiría cómodo, eso lo respeta.

El mayor le regala otra gran sonrisa por su respuesta y Chanyeol siente como sus mejillas de calientan, ojalá todo el viaje en autobús no se la pase así o Baekhyun se terminará riendo de él

(...)

Tuvieron un viaje de autobús tranquilo. Hablaron un poco de todo y resulta que Baekhyun es mucho más interesante de lo que Chanyeol ya pensaba. Quiere hacer la misma maestría que él al acabar el grado, a ambos les gusta True Beauty aunque sea un cliché muy inmenso y se le hace muy increíble que Baekhyun lleve dos años trabajando de mesero para poder pagarse por si mismo los estudios. Le parece una persona muy cálida y eso le agrada muchísimo. Se siente más calmado de lo que esperaba.

Al llegar a su conjunto de departamentos, Baekhyun se disculpa varias veces por tener que hacerlo subir caminando seis pisos, a lo que Chanyeol sonríe y le dice que no pasa nada todas las veces necesarias, porque Baekhyun le sonríe tiernamente cada vez que lo hace. Se siente bastante alegre de incluso subir unas escaleras a su lado. ¿Puede que le guste más aunque hayan pasado menos de dos horas?

—Bienvenido a mi pequeño hogar —le dice el bajito cuando abre la puerta de su departamento.

Lo primero que Chanyeol ve es a un chico en la cocina con un tazón gigantesco de palomitas que lo examina nada mas entrar por completo al lugar.

—Este no tiene cara de idiota, me pondré a jugar al LoL —dice una vez termina de examinarlo y desaparece por un pasillo al fondo de la sala.

—Ese era Jongdae, no te preocupes por él, jugando a eso no le importará nada de lo que hagamos —le dice mientras se dirige a lo que Chanyeol supone que es la cocina, ya que al volver tiene varias latas de cerveza en las manos.

Ambos se sientan en el sofa grande que hay en la sala y siguen hablando y tomando cerveza por un rato más. Baekhyun genuinamente se interesa por lo que dice y no para de preguntarle cosas y eso mismo hace él. La conversación fluye muy bien y de manera cómoda, incluso ponen algo de música y cuando se quedan en silencio el ambiente no cambia.

Cuando Chanyeol coloca otra canción, el rubio se acerca a él y le comienza a acariciar el cabello por detrás. Se pone sumamente nervioso pero el gesto de Baekhyun le resulta muy reconfortante y por impulso se acerca más a su rostro y lo besa.

Es un beso corto, solo dura un par de segundos y cuando se separa no puede soltar otra cosa más que una disculpa.

—No pasa nada, me gustó —le dice Baekhyun y toma su mano para calmarlo—. Tus labios son suaves.

Y luego de eso es el más bajo quien se acerca a besarlo. Chanyeol sabe que no hay vuelta atrás una vez que se vuelven a separar y no pueden estar así más de cinco segundos.

Se dan muchos besos cortos, separándose, mirándose y volviéndose a besar. Y así siguen hasta que deciden que eso no les basta y comienzan a darse besos que a Chanyeol se le hacen eternos pero a la vez muy efímeros cuando tienen que separarse a coger aire.

El mayor comienza a mover sus labios más profundamente y Chanyeol no puede evitar atrapar su labio inferior con sus dientes y tirar poco a poco de él, saboreando el final cuando lo suelta y colocándose muy agitado cuando ve que a Baekhyun se le ponen todos los labios rojos.

—Me gusta así, vuelve a hacerlo —le ordena.

Eso desata en el pecho de Chanyeol un calor agobiante y comienza a besar a Baekhyun con una intensidad que no sabía que había en su cuerpo, saborea  de sus labios y deja que la lengua de este juegue con la suya un rato, hasta que decide que quiere más de él y busca su cuello para chuparlo. Y eso hace durante minutos, una y otra vez, cuidando de no dejarle marcas porque no le ha pedido permiso, pero sintiendo con su boca todo lo que puede de su piel, que desprende un calor impresionante que hace que quiere acercarse aún más a él, si es que eso es posible.

Por un momento Baekhyun aleja a Chanyeol de su cuerpo y a este lo invade una desesperación tan grande que se vuelve abrumadora, hasta que Baekhyun le pasa las manos por los grandes hombros y toma su corbata, tirando de ella para dejarlo a pocos centímetros de su cara.

—Vamos a mi habitación —le dice y le deshace el nudo de la corbata—, quiero quitarte la camisa.

Luego de eso lo vuelve a besar y desliza sus manos desde sus pectorales hasta sus piernas, haciendo que el miembro de Chanyeol se levante por completo.

—Ven —le ordena, colocándose de pie y tomándolo de la mano fuertemente.

Ambos se sumergen en el pasillo lo más rápido que pueden y Chanyeol se deja guiar por Baekhyun, convencido de que se dejaría llevar a donde sea justo en ese estado.

Entran a una habitación que apenas está iluminada por la luz de la luna que entra desde un ventanal amplio y antes de que Chanyeol pueda detallar algo más, Baekhyun comienza a desabrochar los botones de su camisa y cuando se la quita lo arrastra hasta el borde de su cama y vuelve a besarlo ferozmente.

El alto no sabe en que momento desviste a Baekhyun por completo, pero se encuentra tocando sus muslos desnudos y besando su clavicula como si se le fuera la vida en ello. Todo pasa tan rápido que cuando Baekhyun vuelve a hablar, se queda fuera de sí.

—Chanyeol, te quiero en mí —pide deseperado y con sus manos comienza a desabrochar el cinturón del alto.

Este intenta mantenerse calmado antes de hablar, pero un gemido sale de él, quemando su garganta cuando Baekhyun toma su miembro.

—Yo... yo nunca lo he hecho con un chico —le dice, intentando no sonar ansioso para no arruinar nada ni volverlo incómodo.

El mayor libera a Chanyeol de su agarre y dirige sus dos manos hasta la cara de este, haciendo que lo mire fijamente.

—Está bien, yo te ayudo —le dice y Chanyeol tiembla, pero a la vez se siente más tranquilo—. Levántate.

Aunque no entiende el por qué de la petición, no tarda ni un segundo en obedecer y se pone de pie, frente a Baekhyun. Este lo mira otra vez, como diciéndole con sus ojos que esté tranquilo, pero es que no puede cuando siente como Baekhyun desliza sus pantalones y su ropa interior hasta el suelo, comenzando a masturbarlo justo después.

Se deshace en gemidos mientras observa lo que le hace Baekhyun. Hacia mucho tiempo que no sentía nada así y no se puede controlar, ni siquiera sabe si va a poder durar tanto cuando Baekhyun acelera el ritmo.

—Dios, Baekhyun, ah, Dios —los gemidos se escapan de él sin control y desearía estar tocando a Baekhyun también.

Abre sus ojos casi con desespero cuando el rubio deja de tocarlo. Lo ve sonreír traviesamente mientras se aleja de él para sacar algo de su mesa de noche.

—Póntelo —le dice pasándole un condón, cuando se lo entrega se tumba en la cama y se quita la última pieza de ropa que lleva—, y ven, rápido —le pide agitado a Chanyeol cuando ve que este ya se ha puesto el condón.

El menor se tumba sobre él, completamente nervioso pero muy necesitado de que su cuerpo toque el de Baekhyun, lo está matando la necesidad de contacto.

—Yo... no sé... —murmura entre besos al sentir que Baekhyun mueve sus caderas contra él.

—Shhh, tranquilo —le dice—, yo te explico todo.

Todo está bien. Baekhyun busca la mano derecha del alto y chupa sus dedos con dedicación, dejándolos listos para que entren en él. Le explica a Chanyeol cómo prepararlo y le enseña la forma correcta de mover sus dedos. Todo sucede muy naturalmente y nada parece tornarse menos caliente. El mayor es paciente con él, se empuja a sí mismo poco a poco contra los dedos de Chanyeol para ayudarle y cuando siente que necesita más, le indica cómo entrar y cómo moverse hasta que este se acostumbra al ritmo que le pide. Cuando Chanyeol intenta tocar su miembro, le aparta las manos hacia sus piernas y las envuelve alrededor de su espalda para que esté más cómodo.

—Está bien lo que haces, no te preocupes —le dice con la voz agudizada por los gemidos que retiene.

En el momento en que Chanyeol comienza a ir más fuerte y rápido por su cuenta ya Baekhyun no es capaz de articular ninguna palabra coherente. El roce de las manos de Chanyeol en sus piernas le quema y quiere que entre más duro. Su cuerpo desprende un calor muy adictivo y la manera en que gime con su voz profunda le causa escalofríos que le hacen temblar las piernas. Comienza a tocarse rápidamente al sentir como el tembloroso cuerpo de Chanyeol ya casí no puede más. Para Baekhyun las sensaciones se vuelven demasiado y ya no puede controlar lo que dice.

—Más duro Chanyeol, más. —pide y el alto le da una estocada muy fuerte con la energía que le queda, soltando un gemido tan profundo al terminar que hace que Baekhyun lo siga y se corra igual.

Ambos terminan completamente exhaustos, pero Chanyeol cae sin nada de fuerzas, su respiración se vuelve pesada y Baekhyun sabe que se duerme casi al instante, con su cabeza sobre su pecho y sus grandes brazos envolviéndolo. Se ve muy precioso y no puedo evitar sonreír y acariciar sus cabellos mientras intenta calmar su propia respiración.

—Me sentí muy bien contigo —murmura el mayor—, creo que me comienzas a gustar—susurra honesto, porque Chanyeol tiene un algo que le agrada. Un no sé qué muy potente.

Le agrada de verdad y se siente tan a gusto y cómodo que termina durmiéndose rápidamente, contento de estar así con ese chico.

Se sintió especial, Chanyeol se sintió diferente a los demás.