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Capítulo XXXIX

Luego de empujar al hombre con una patada, corrió donde la rubia.

— Namu, YooHyeon... duele mucho... —

— Tranquila, yo te voy a sa... —

El hombre la agarró de su cabello y la alzó, su altura le permitía que YooHyeon no tocase suelo. Colocó la escopeta en el pecho de esta, mientras MinJi miraba con miedo la escena.

— Es tu fín... —

Disparó el arma pero nada sucedió. YooHyeon sólo cerró sus ojos.

— ¿Qué pasa? —

— No la lastimaras, no le haras daño a ella. —

Una extraña aura salía del cuerpo de MinJi que hizo un escudo en el cuerpo de su guerrera.

— Imposible, tú eres ya mía ¡Obedece y deja de hacer eso! —

— Yo no soy tuya, yo soy el arma de Kim YooHyeon, soy su fuerza, su alma gemela, su verdadero ser. —

Cuando YooHyeon abrió sus ojos, unos ojos blancos, como si fueran luz pura, llegó a asustar al hombre y apartarse de ella.

— ¿Qué... qué es esto? Nunca vi algo igual. —

— Tu arma no te ama ¿No es así? Ella aún te rechaza. —

MinJi caminó al lado de YooHyeon para tomar su mano y con una última mirada volver a unirse a ella en su nueva forma. Ahora la de cabello tinto parecía una diosa frente a los ojos del hombre, quien se tiró al suelo asombrado.

— Un Dios pide que lo alaben para él poder dar, cuando este se la pasa destruyendo mundos, un rey pide lealtad mientras roba el dinero de su pueblo y un simple guerrero pide fe y esperanza mientras lucha con un mundo entero. —

Golpeó su espada en el suelo y la onda hizo que la arma del hombre se transformara en su verdadera forma.

— Soy Kim YooHyeon y junto a Kim MinJi, te hemos vencido, ahora, obedescan armas y regresen con sus guerreros y sean libres. —

Miles de seres pidiendo gracias en una esfera pequeña de luz pasaron frente a ellos.

— No acepto tu arma, que ella cuide de ti y haga lo que le plazca. —

— Nos volveremos a ver. —

— Lo mismo digo. —

Caminó fuera de esa nave mientras destruía todo tras de ella. Al final estaban Bora junto a HanDong y Seulgi.

— Namu. —

— Debemos irnos, esto al fin termino. —

Sonrió y cerró sus ojos para caer desmayada en el suelo junto a MinJi en su forma humana.

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