Capítulo XXVI
— Debemos descubrir la manera de acabar con esta nave, ya que es la que atrae las señales. —
— Pero noventa y uno ¿Cómo lo haremos? somos sólo seis. —
— Más que suficiente ¿Ustedes que dicen chicas? —
— Soy un arma, y yo estoy lista para luchar. —
MinJi y Siyeon asintieron a favor de Dami quien desprendía un aura de pura emoción.
— Bien, entonces, yo cubro a noventa y uno, y Bora a mi.
Todas asistieron a HanDong y las armas luego de haber descansado un poco volvieron a transformarse.
— YooHyeon... Por favor termina esto para regresar a tu habitación. —
Con una sonrisa la guerrera besó la mejilla de MinJi y la volvió arma al instante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro