
Capítulo VII
MinJi miró a la pequeña chica que había quedado sola en la celda, ya había pasado dos días y aún no podía descubrir como salir de esa prisión. Se acercó a ella y le dio su manzana, la chica la miró y la tomó con un leve temblor, cuando llegó ahí, YongSun había notado que a la pobre ya la habían lastimado.
— No deberías dejar que te lastimen. —
— Soy muy débil, ni siquiera sé luchar... —
Dijo mirando su manzana. La rubia apretó su mandíbula y tomó la manzana para hacer que la chica mordiera a la fuerza.
— No es que esté preocupada por ti, sólo que no haz comido y te vas a morir de hambre. —
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