Habían pasado seis días desde que comenzaron las vacaciones. Estaba aburrido y sin nada que hacer, y mucho más al no ver a Yoongi, todo era tan aburrido, mis días eran grises.

— ¿Porqué la vida es tan aburrida sin tí? — me pregunté mientras miraba el techo — quiero verte — dije sentándome, viendo a mi alrededor — ¿Y si lo llamo? — pregunté emocionado para empezar a buscar mi celular

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— Jimin — dije atravez de la línea — ¿Me estás escuchando? — pregunté sin escuchar nada, parecía que había cortado

— Te escuché Yoongi... —

— ¿Y porqué no me respondiste? —

— Yoongi no creo poder hoy... —

— Pero ya hice los planes, tengo el dinero para ir a comer helado — dije ilusionado — será el último helado del año, quería ir contigo —

— Yoongi, mi papá no va querer — dijo en voz baja

— Entonces iré a tu casa y te sacaré — dije insistente

— Bien, te espero — lo escuché feliz

— Está bien, en veinte minutos llego — dije sin poder ocultar mi sonrisa — será un buen día para salir, ¿Ya has visto el clima? —

— Está bonito — dijo sonando alegre — bueno, voy a colgar para ir a alistarme, me llamas cuando llegues —

— Espero y te pongas preciosos, bueno... aunque tú ya lo eres, no importa que te pongas — dijo sonriendo, sintiéndome muy avergonzado de decir eso

— Yoongi te quiero —

— Yo te amo — dije cerrando mis ojos

— Sabes que no es l... —

— No digas nada — dije interrumpiéndolo, no quería que lo arruine — déjalo así nomás —

— Bien — dijo para colgar

— ¿Con quién hablabas Yuungi? — preguntó Jungkook mientras pintaba en la mesa un dibujo de Masha y el oso

— Con una persona que me hace muy feliz —

— ¿Tu novio? — preguntó con una enorme sonrisa

— Pues sí, pronto lo conocerás — dije queriendo saltar de la felicidad

— Ya quielo conocel a ese novio — dijo para dejar su dibujo y acercárse a mí — me voy a vestil lindo pala il contigo, espélame — dijo asintiendo con felicidad

— No bebé, hoy tú te quedas con papá —

— Pero quielo conocel a tu novio — dijo renegando

— Pero papá se va sentir triste si lo dejamos solo —

— Oh — dijo viéndome preocupado — yo no quielo que papi esté tliste — dijo negando efusivamente

— ¿Entonces te quedarás y cuidarás de papá mientras no estoy? — él asintió

— Jugaremos a la cocinita con mis peluches — dijo para irse corriendo al cuarto de mí papá — ¡PAPÁ YA LEVÁNTLATE QUE YUUNGI YA SE VA CON SU NOVIO! —

— ¿¡QUÉ NOVIO!? — gritó mi papá

— ¡PAPÁ NO LE CREAS!, ¡ÉL MIENTE! —

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— ¿Papá puedo salir a comer helado con un amigo? — pregunté viendo a mi papá leer su periódico — ¿Papá? — volví a preguntar y acercándome al ver que no contestaba

— ¿Con quién vas a salir? — preguntó sin mirarme

— Con un amigo... —

— ¿Cómo se llama? —

— Min Yoongi... —

— El niño beta con aspiraciones a alfa — dijo burlándose

— Papá no hables así de él — dije incómodo

— Es la verdad Jimin, deberías alejarte de él y juntarte solo con omegas e interesarte en alfas —

— Papá... —

— Llámalo y dile que no venga —

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Estaba ya por llegar, hubiera llegado antes si no fuera por el maldito tráfico. Pero llegué es lo importante ya estoy nervioso por ir a comer helado con Jimin. Le tengo preparado una sorpresa.

— ¡JIMIN! — grité a todo pulmón

Lo vi sacar la cabeza desde su ventana, él se veía raro.

— No puedo ir — me dijo triste

— ¿¡PUEDO HABLAR CON TU PAPÁ!? — él solo negó — bien, creo que me iré solo... —

— Lo siento mucho —

— No te preocupes y abrígate que parece que va llover — él solo asintió dándome una pequeña sonrisa

Me fui sin ánimos.

— ¿Y ahora que hago con mi pedido? — pregunté con ganas de llorar pero en eso recibí una llamada — ¿Aló? —

— ¿Yoongi estás libre? — escuché la voz animada de Hoseok que por alguna extraña razón me hizo sentir alegre también

— Lo estoy, ¿Porqué? — pregunté mientras seguía caminando hasta el paradero

— Quería saber si podemos salir a pasear, o algo —

— Claro — dije sin negarme

— ¡Enserió! — lo escuché sorprendido — ¿Dónde nos encontramos? —

— ¿En una heladería? — no sabía a cuál lugar podríamos ir, pero la heladería me parecía buena idea porque pues ya había pagado y no puedo desperdiciar el dinero de esa manera — en la que está cerca al colegio —

— Entonces te veo ahí —

— Te veo ahí — dije para colgar

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Salí de mi casa prácticamente corriendo, todas las personas me quedaban viendo raro pero era lo de menos para mí. Tampoco podía ocultar mi gran sonrisa pues simplemente estaba feliz y emocionado por verlo, el hecho de tan solo hablar con él me puso así.

— Estás aquí — dije tratando de respirar por lo rápido que había corrido, cuando llegué y lo vi parado ahí afuera de la heladería me quedé mudo pues estaba espectacular

— Claro que sí, ¿Acaso te viniste corriendo? — preguntó mirándome atentamente — estás todo sudado Hoseok — dijo mirándome con cara de asco

— Pero igual me quieres — dije guiñándole el ojo

— No hagas eso — dijo negando — te pareces a Taehyung actuando así — dijo mirando mal

— Está bien — dije avergonzado

— Ay así eres tú hobi — dijo sonriendo — lo tierno te cae muy bien — dijo alzando el pulgar — vamos a dentro para comer helado, para que te refresques —

Cuando apenas entramos un señor con algunas canas en el cabello nos sonrió.

— Bienvenido Yoongi, él debe ser tu novio —

— ¡No! — exclamó Yoongi con las mejillas rosadas

Yo sólo me quedé en silencio, pero estaba más rojo que un tomate.

— Lo siento por el mal entendido — dijo riéndose el señor — pero Yoongi dijo que vendría con alguien especial y yo creí que eras su novio — dijo riéndose de nuevo

— Vamos a sentarnos Hoseok — dijo Yoongi agarrándome de la manga de mi polo para jalarme a una mesa y sentarnos

— ¿Ibas a venir con otra persona? — pregunté incómodo por el silencio

— Sí, iba a venir con Jimin, pero al final dijo que no iba a poder — dijo jugando con sus dedos

— Ya veo — dije simplemente

Me sentí mal pues eso quiere decir que solo soy un remplazo para él.

— Los helados más ricos del Dynamite Express — dijo un chico dejando dos copas grandes de helado con cerezas y chocolate encima — si desean algo más solo pidanlo que con gusto se lo daremos — dijo el chico con una sonrisa para luego retirarse

— Buen provecho — dije sonriéndole

— Buen provecho — dijo sonriendo también

— ¿Tu papá te dejó salir así nomas? — le pregunté

— Sí, le dije que sería cerca así que no hubo problema — dijo alzando sus hombros — ¿Y tu mamá de dejó salir así nomas a tí? —

— No le dije que saldría y solo salí corriendo como loco... — dije dándome cuenta de el tremendo sermón que recibiría volviendo a casa

— Eres un baboso —

— No tienes por qué decirlo, yo ya lo sé —