Estuve aburrido en todas las clases, no tenía ganas de hacer nada, todo transcurrió con normalidad, pero para mí ya no era tan emocionante cómo lo esperaba.

— Hoseok, ya basta — dijo Taehyung viéndome mal

— ¿Qué? — pregunté mirando a la ventana

— No puedes ponerte así por un niño, no entiendo porque tanto problema por uno —

— No es cualquier niño, es mi fantasmita — dije poniendo mi cara encima del pupitre

— ¿Fantasmita?, parecía más bien un muerto en vida o drácula, como un zombie, algo así — dijo con cara de espanto

— No le digas así — dije viéndolo mal

— Está bien... — dijo sin verme

— El receso ya va empezar, tal vez afuera puedas encontrarte con él — dijo sacudiendome Irene mientras me miraba mal — si dices que es el amor de tu vida debes de intentar otra vez — dijo sin dejar de sacudirme — ¿Si o no? — le preguntó Irene a Hyunwoo y Taehyung

— Tienes razón — dije parándome

— Señorito Hoseok, ¿Se le ofrece ir al baño o algo por el estilo? — preguntó la profesora viéndome fijamente

— No, digo sí — dije pensando en algo mejor

— Bien, puede ir señorito — dijo dándome el permiso de salir

Mi idea no era ir al baño, pero vi la oportunidad y no la desaproveché, no fui al baño. Más bien pasé por el salón de la sección A y ahí en los primeros asientos pude verlo, solo me quedé ahí, viéndolo desde afuera del aula. No sé cuanto tiempo pasó pero de la nada el timbre sonó e hizo que todos empezaran a salir de sus aulas.

— Hola — dije cuando lo vi salir

— ¿Tú otra vez? — preguntó renegando — ¿Qué quieres? — pregunté cruzándose de brazos

— Yo sólo quiero que seamos amigos — dije mirando mis zapatos

— No — dijo volteando, pero por todas las personas que estaban a nuestro lado no se fijó y chocó con otro niño mayor que él, haciendo que Yoongi cayera al suelo de trasero

— Auch — dijo Yoongi con cara de dolor

— Niño tonto — dijo el otro burlándose — eres estúpido o que niño, ¿¡NO VES QUE ESTOY PASANDO O QUÉ DIABLOS!? — gritó histérico

Yoongi no respondió sólo se quedó viendo al piso, sobandosé la nariz mientras hacía una mueca, seguro estaba adolorido mucho.

— ¿Yoongi estás bien? — preguntó ese niño rubio de la mañana

— ¿Y tú qué niño gordo? — preguntó ese niño grande también empujándolo

— Eres alguien odioso — dijo Yoongi alzando la mirada con la nariz roja — ¡Tú!, ¡Pedazo de basura! — exclamó parándose — ¿¡CÓMO TE ATRAVEZ A EMPUJÁNDOLO!? — gritó para tirarse encima de él — te voy a enseñar a respetar niño malcriado — dijo jalandolo de las orejas

— Sueltame animal — dijo el chico sacándolo de su encima de un empujón que le hizo que se golpeará la cabeza — te voy a partir la cara — dijo acercándose a él para darle un puñete

— ¡NO! — grité reaccionando para empujarlo, haciendo que caiga al suelo — ¡No le pegues! — exclamé tirándome encima de él

— Qui-ita-ate moco-oso-o — dijo ese chico queriendo empujarme

— ¡TÚ SIGUELE HOSEOK!, ¡NO PARES DE PEGARLE! — gritó Taehyung animándome junto a otros niños a su alrededor — él es mi amigo — dijo señalándose con orgullo

— ¡ES NUESTRO AMIGO! — gritó Irene saltando de alegría junto a Hyunwoo

No dejé de jalarle el pelo cabello hasta que un profesor llegó a separarnos.

— ¿¡QUÉ PASA AQUÍ!? —

Los dos fuimos al directorio, el otro niño no fue pues lo mandaron al tópico. Los dos, Yoongi y yo, esperamos en las bancas hasta que vengan nuestros padres.

— No debiste meterte, tenía todo solucionado — dijo Yoongi sobandose la cabeza

— Te pegó y creo que te dijo cosas malas — dije renegando

— Sí, pero... — se quedo ahí — gracias — dijo sonriéndome

— ¿Entonces podemos ser amigos? — pregunté emocionado

— Por supuesto — dijo tendiéndome su mano — tú me ayudaras a proteger a mi omega — dijo dándome una sonrisa igual a la de un gatito

— Entonces él era tu omega... — dije desilusionado

— Sí, se llama Park Jimin, sólo no te vayas a enamorar de él, porque él ya es mio — dijo orgulloso

— No te preocupes — dije sin verlo

— ¿Me lo juras? — preguntó mostrándome su meñique

— Te lo juró — dije entrelazando nuestros meñiques

— Entonces si podemos ser muy buenos amigos — dijo sin dejar su sonrisa

— ¿Has estado en éste colegio antes? — pregunté tratando de buscar algo de que hablar

— Sí, desde que terminé mi inicial —

— Nunca te había visto — dije viéndolo impresionado

— Tal vez estas ciego —

— Tú tampoco me habías visto antes — dije con el ceño fruncido

— Tal vez ambos somos ciegos — dijo encogiéndose de hombros

— Muy ciegos — dije riéndome

— Tú más — dijo también riéndose — creo que mi mamá me va a castigar — dijo deteniéndo si risa para verse preocupado

— Mi mamá también — dije pensado en que dirá cuando llegue

— Espero que mi papá llegue a casa temprano — dijo reposando su cabeza en mi hombro

— ¿Qué ha-ace-es? — pregunté nervioso

— Sólo me eché, ¿No que somos amigos? — preguntó viéndome a la cara — pues acostúmbrate que yo soy así con mis amigos — dijo para volver a poner su cabeza sobre mi hombro

— ¿Puedo olerte? — pregunté nervioso de solo pensar como iba a reaccionar

— Creo que sí — dijo dudoso — eres raro —

— Creo que lo soy —

— Muy bien, así debes de ser —

— ¿Cómo así? —

— Así de tranquilo y menos griton —

— ¿Eso te hace feliz? — pregunté esperando su respuesta

— Casi —

Luego de que mi mamá viniera junto a una señora que al parecer era mamá de Yoongi pasamos al directorio.

— ¿¡Qué mi hijo hizo qué!? — preguntaron las dos a la vez

— Así es señoras, miren como es primer día el castigo no será fuerte, pero no debe volver a repetirse — dijo el director viéndonos

— No me sueltes — dijo Yoongi susurrándome mientras agarraba mi mano

— No volverá a pasar — dijo mi mamá disculpándose

— Yo me aseguraré de que no — dijo su mamá viéndolo de una manera fría

Pude darme cuenta de lo que causó en Yoongi porque su agarre se hizo más fuerte.

— Bien, los niños no se irán porque su castigo es limpiar sus aulas, juntos, no se preocupen, los auxiliares estarán observándolos — dijo el director guiándonos a la salida

— Hoseok, ven cariño, para hablar — dijo mi mamá sonriendo

— Yoongi — dijo solamente la mamá de Yoongi para agarrarlo del brazo y jalarlo, haciendo que nuestras manos se suelten.

Mi mamá solo me dijo que no me preocupe que cree en mí y que en la casa lo hablaremos mejor, en cambio pude ver que a Yoongi no fue igual pues él volvió con la mirada un poco vidriosa, como queriendo llorar.

— ¿Estás bien? — pregunté acercándome a él, él solo asintió

— Tus amigos están que te buscan — dijo señalando atrás mio

— ¿Quieres conocerlos?, puedes traer también a Jimin — dije sonriéndole

— Sí, quiero conocerlos — dijo también sonriendo