No sé cuanto duró el beso, pero puedo asegurar que no fue ni medio segundo pues sentí como era tirado al piso. Mi vista estaba distorsionada y solo veía sombras, pero cuando pude enfocar vi a Hoseok encima de Taehyung.

— ¡ME PROMETISTE AYUDAR Y AHORA QUIERES QUEDARTE CON ÉL! — gritó mientras le pegaba

— ¡DÉJAME HOSEOK! — gritó Taehyung empujándolo — ¡No es lo que piensas! —

— ¡TÚ NO ME DIRÁS QUE PENSAR!, ¡YO LO VI TODO! — gritó para lanzarse de nuevo contra él

— Hoseok déjalo — dije intentando pararme — ¡Hoseok! — exclamé mientras lo jalaba del polo — ¡Déjalo maldita sea! —

No pude hacer nada porque recibí un empujón de parte de Hoseok que hizo que me cayera de nuevo, nadie quería meterme en la pelea hasta que vi a los profesores llegar, incluso ellos no podían meterse pues la pelea era muy fuerte como para intervenir.

— ¡HOSEOK, TAEHYUNG SEPARENCE! — grité para volver a meterme a separlos — ¡AYÚDENME Y DEJEN DE SOLO QUEDARSE PARADOS AHÍ! — grité volteando a ver a los profesores

Cuando los separaron fui a ver a Taehyung.

— ¿Te encuentras bien? — pregunté mientras veía como le ponían hielo en el ojo

— No pasa nada Yoongi — dijo sonriéndome

— Voy a hablar con él — dije dirigiéndome al otro lado de la sala para ver a Hoseok — no debiste pegarle, ¡Él no te hizo nada! — exclamé viéndolo fijamente

— No tengo nada de que hablar contigo — dijo para irse

Pero yo no iba a dejarlo así no más y lo seguí.

— No entiendo por qué le pegaste, él no te hizo nada — dije atrás de él — eres muy abusivo — dije quejándome

— Lo siento por malograr tu romance — dijo volteando a verme

— Eres un estúpido — dije con odio

— Y tú un beta —

— ¿Es un insulto acaso? — pregunté riéndome

— No quiero hablar contigo —

— Pero yo sí — dije poniéndome en su camino

— Ni siquiera me has preguntado si me duele el golpe — dijo sin verme

— Tú comenzaste con esa absurda pelea —

— Vete — dijo queriendo avanzar

— No — dije sujetando su brazo

— Yoongi déjame —

— Hoseok deja de portarte de ese modo —

— Entonces mírame — dijo por fin viéndome a los ojos

— Lo hago —

— No es lo que quiero decir — dijo soltándose de mi agarré — ¿Porqué no puedes verme?, no estas ciego, pero al parecer para tí no existo — dijo riéndose sin gracia

— ¡No puedo ver nada si no eres claro! — exclamé desesperado

— Más claro no puedo ser —

— Hoseok... —

— Adiós Yoongi — dijo para irse, dejándome solo

— No entiendo que quieres decir — dije empezando a llorar — ¿Qué es lo que no puedo ver? — pregunté sintiendo un dolor en el pecho — Ho-ose-eok... —

○●○●⊙●○●○

Nunca podrá verme como yo quiero, nunca se dará cuenta de mi amor y eso no puedo aguantarlo más. Siento que todos tienen oportunidad menos yo, siento que en cualquier momento alguien podría alejarlo de mí.

Llegué a mi casa y lo primero que vi fue a mi papá hablar por teléfono.

— Gracias señor director — dijo observándome fijamente para colgar — Hoseok, yo te advertí —

○●○●⊙●○●○

Me fui a mi casa, me quedé pensando en las palabras de Hoseok y caminaba de forma lenta, queriendo creer que tal vez volvería. Me quedé toda esa noche despierto pendiente a mi celular, pensaba llamarlo, pero no me animaba.

— ¿Yoongi estás bien? — preguntó Taehyung llamándome por mi celular

— ¿Taehyung soy ciego?, ¿Hay acaso algo que no puedo ver? — pregunté viendo por donde Hoseok se fue a través de mi ventana, de aquí podía ver la puerta del colegio — dímelo por favor, ¿Sabes acaso que es lo que no puedo ver? — pregunté esperando a que me responda

— ¿Yoongi no lo has notado nunca? — su voz sonó con pena

— ¿Qué cosa?, ¿Porqué no son claros conmigo? — pregunté lloriqueando, en serio me estaba hartando

Él solo se quedó callado por otro rato, pensé que había colgado pero en mi celularsalía aún "llamada conectada", pero no decía nada, era extraño, bueno Taehyung siempre lo ha sido.

— ¡Yoongi baja a comer! — exclamó mi papá desde la cocina

— Ya voy — dije sin ánimos, no tenía ni hambre y eso que mi papá estaba cocinando, él cocina delicioso — Taehyung voy a tener que colgar... —

— No te preocupes, cuídate mucho Yoongi —

Cuando estábamos comiendo seguía pensando en si llamar a Hoseok, en serio quería, pero también tenía miedo, no sabía qué hacer con exactitud.

— ¿Qué tanto piensas hijo? —

— No me hablo con un amigo y no sé si llamarlo para solucionarlo — dije suspirando con pesadez

— Mi hijo, si quieres solucionar algún problema debes arreglarlo en persona — dijo él sonriendo

— ¿Tú crees? — pregunté dudándolo, últimamente Hoseok estaba muy cambiado — ¡Tienes razón! — exclamé parándome, estaba decidido — gracias, ya sé lo que debo hacer — dije caminando hasta la salida — ya vuelvo papá — dije saliendo para irme corriendo a su casa

Pensé que no iba a llegar pero lo hice y me dispuse a tocar la puerta, sintiéndome nervioso desde la punta de los pies hasta la punta de la cabeza.

— ¿Sí? — preguntó la mamá de Hoseok abriéndome

— Buenos días señora... — dije sintiéndome ansioso — ¿Hoseok se encuentra?, puede llamarlo por favor —

— Oh, lo siento Yoongi — dijo viéndome algo apenada

— ¿No está?, ¿Sabe donde fue?, tal vez pueda ir a buscarlo —

— No, su papá a decidido que debe irse —

— ¿Ir a donde? — pregunté extrañado

— Irse de la ciudad, su papá y yo hemos iniciado los papeles de traslado —

— ¿Se-e va? —

— Su tren sale pronto, lo siento mucho — dijo viendo su reloj

No escuché ninguna palabra más y me fui corriendo a un paradero que me llevé, pero no llegaba ninguno.

— ¿Qué hago?, ¿Qué hago? — me pregunté a mí mismo sin encontrar respuesta

No aguanté más, paré un taxi pues el bus no llegaba y me estaba desesperando.

— Lléveme a la estación de trenes lo más rápido que pueda por favor —

El taxi parecía ir bien pero cuando la estábamos por llegar el tráfico nos impidió seguir.

— Señor por favor avance — dije desesperado

— No puedo niño, el tráfico está feo, de acá a unos seis minutos va fluir la pista y podremos llegar —

— Es mucho tiempo —

— Lo siento —

— Me bajo aquí, tome su dinero — dije pagando para bajarme e irme corriendo lo más rápido que pude — llegué — dije cansado mientras veía por todos lados a ver si lo encontraba — ¿Dónde mierda estás? — pregunté queriendo llorar

Estaba por rendirme cuando entre toda esa gente pude verlo haciendo fila para subir al tren.

— ¡HOSEOK! — grité mientras corría para alcanzarlo — ¡HOSEOK! — grité corriendo sin parar pues no me escuchaba

Llegué hasta un punto en donde me impidieron el paso, pues Hoseok ya estaba dentro del tren.

— Por favor señor, solo será un rato — dije intentando que me suelten

— No puedo entienda —

— Por favor — dije llorando pues veía cómo el tren iba a zarpar, debía de hacer algo