un sentimiento mutuo
Tomando lo que sería su segunda taza de café, Lobo suspiró tranquilamente mientras recibía el sol de la mañana por el vidrio de aquella cafetería y miraba a través de esta a la ciudad tan grande y maravillosa en la que se encontraba, ya era familiar el sentimiento de estar ante el ojo público y ser amado en vez de temido, era aquella a la cual iba bastante con su mejor amigo Serpiente, esa fue una de las muchas cosas que se quedaron en su memoria afortunadamente, pero esta vez no fueron solo ellos dos, tambien estuvieron ahi Tarantula, Tiburon y Araña sentados a su lado y gozando de un delicioso desayuno americano, cuando desvió su mirada, se centro en su plato medio vacío, aún no se acababa sus huevos, tenía la orilla de una tostada cubierta de mermelada y le quedaban unas cuantas piezas de papás,estaba por volver a comer pero fue distraído por Tarantula, quien casi se había atragantado con su pequeña taza de leche y todos se rieron burlescos en el momento que la vieron exaltada tosiendo.
—¡No sean idiotas! .-Tarantula exclamó histérica mientras rompía la orilla de una servilleta y se limpiaba la boca.-¡pude haberme muerto!.
—Webbs, casi te atragantas con un vaso de leche en miniatura ¿como no quieres que nos riamos? .-dijo Piraña mientras se llevaba su tenedor con un tocino a la boca.
—Con amigos como ustedes ¿para qué diablos quiero enemigos? .-Tarantula bajo la mirada para ocultar su sonrojo, se sentía avergonzada.
—Sin bullying no hay amistad, jovencita.-Serpiente soltó una pequeña risa.
Lobo soltó una suave carcajada y enseguida volvió a mirar a la ventana y así regresar a estar perdido en su cabeza, no podía evitarlo, cierta gobernadora estaba ahí atrapado desde hace un buen tiempo y si se le permitían ser honesto, tampoco se la quería sacar de ahí.
Después de un largo tiempo de angustia, la tranquilidad se empezó a sentir en el aire, Lobo aun sin poder recuperar la mitad de su memoria, había pasado durante los siguientes días siendo acompañado de sus amigos y por supuesto por Diane, lo llevaron a diferentes lugares, le mostraron varias cosas y contaron diversas historias sobre lo que había pasado y como era su vida ahora. Afortunadamente consiguieron respuesta y él mismo estaba tan agradecido de poder tener sus viejos recuerdos con él asimismo también de tener esa tranquilidad de que todo su alrededor era real y su vida si bien era extraña, era feliz y llena de lo que siempre había querido.
Al inicio había sido raro, no podía siquiera comprender el saber que renunciar a algo que conoció por años pero ahora nada estaba tan mal, su cola se agitaba, genuinamente sonreía y quería a los demás y recientemente había regresado a hacer misiones para el gobierno como agente.
de cierta forma, todo estaba yendo fantástico y en el tiempo indicado, especialmente ahora, la noche pasada Diane les había entregado a la pandilla una invitación a otra de sus galas: en esta ocasión era para celebrar los 36 años de edad de la gobernadora Foxington y por supuesto, Lobo estaba muy emocionado al saber que tendría una noche con esa chica tan especial para él, todas las invitaciones habían sido impresas y solo tenían la firma de la zorra pelirroja de manera tradicional pero la de los ex tipos malos estaba personalizada específicamente para ellos, en esta Diane de manera personal y amistosa pidió la presencia de todos ellos para darle emoción a su celebración, contando con la voz de Piraña para la música, con el talento de Serpiente en la guitarra, la habilidad de Tarántula para ser la DJ y productora técnica y por supuesto la presencia de Lobo para tener un baile juntos.
Aquello último fue lo que lo que hizo su cola agitarse esa noche que se le fue revelada la noticia.
esa mañana Serpiente sugirió que todos fueran a desayunar a aquel restaurante que siempre iba su amigo y él para pasarla bien, todos pidieron lo suyo y los platos poco a poco se fueron vaciando, Lobo se encontraba ignorando por completo la charla de sus amigos, el canino bajo su mirada y la posó sobre su peluda mano gris,precisamente la derecha en donde se encontraba el anillo de Diane, anillo del cual cuya historia lo hizo sentirse más encariñado y cerca de su portadora.
“un lobo y un zorro no son tan diferentes” no dejaba de pensar en su suave y preciosa voz diciéndole eso, lo hacía sentirse tan lleno de amor, lo había pensado una vez seguida de otra y en esta tercera vez que lo recordó, llevó su mano a su boca para darse un beso a sí mismo, sintiéndose enamorado.
Luego de que ese día Diane le había contado sobre el origen de esa conexión entre ellos y esa joya de diamante, Lobo empezó a experimentar emociones las cuales se sentían muy familiares, tal cual las hubiera sentido antes pero que al mismo tiempo le temía por no conocerla realmente.
debía de estar loco, pues ¿cómo puedes amar a alguien que no recuerdas completamente?. Su oportunidad, podía seguirla en esa noche tan fría, porque al pasar los años su amor se caía por ella.
solo recordaba la historia de aquel anillo, la cual para él fue mejor que cualquiera de sus cuentos narrados por una entusiasmada Diane:
Erase una vez, un malvado Lobo Feroz habia sido invitado a una gala, ya no era malo y buscaba una oportunidad para ayudar a los demás pero quedo interesado con una zorra que se encontro en la celebracion y que tenia diferentes collares, brazaletes y un brillante anillo de diamantes de mucho valor y para llamar su atencion, se lo robo mientras la distraía con sus coquetos saludos…pero ella no era tan tonta como él creia y noto que le habian hurtado sus pertenencias pero ella no hizo nada, la zorra se entero de que el lobo ahora intentaba ser bueno y quizo ayudarlo pero le faltaba mucho camino por recorrer y sus misiones propuestas no habian ido como debian, se le era muy dificil ser bueno si todos tenian esa imagen deforme de él y sus amigos, eso solo lo enojo mas y lo hizo sentir que nunca iba a lograrlo y la zorra entonces le dijo que era un cobarde porque no se animaba a hacerlo y cuando él senti que era caso perdido…se soeprendio al ver que la zorra le habia quitado su anillo sin darse cuenta de mostrandole que un zorro y un lobo no eran tan diferentes…y asi el Lobo le regreso su anillo y se quedaron juntos siendo…grandes amigos y lo han sido desde entonces.
No era suyo pero Diane dejó que se lo quedara, para que así pudiese ayudarlo a recordarla siempre y en efecto había sucedido, Lobo ahora pensaba en ella todo el tiempo, la nostalgia había sido lo único que se apoderaba de él cuando algo venía a su mente. no era la imagen completa pero eran aun así esos pequeños momentos que lo hacían sentirse vivo y parte de su vida.
Pero aun cuando todo se sentía genuinamente lindo incluso cuando estaba convencido de que se había enamorado, tenía que diferir y sabía que tampoco podía aferrarse a estos, porque no estaba seguro de que era buena idea amar a alguien que no conocía realmente, tenia ahora imágenes de su pasado con ella, pero no sabia mas, quería hacerlo pero una parte de él tenía miedo de que Diane en realidad solo estuviera jugando con él y que todo acabara con sus sentimientos siendo destruidos, pero otra parte de su ser decía que apostará a todo ello y se permitiera por primera vez amar(lo que no sabía es que esa no era su primera vez..bueno, con la misma persona).
ya rogaba porque llegase la noche de la gala, ya quería estar con Diane, tenerla en sus brazos y perderse en sus ojos mientras se ponía a bailar al ritmo de la música.
—hey chico, ya nos vamos.-Piraña dijo,pero no recibió respuesta.
—¿Lobo? .-preguntó Tarantula sobre el hombro de Tiburón.
—Lobo.-Serpiente levantó su voz para sacarlo de su trance.
—¿ah,que? .-preguntó finalmente regresando a la realidad.-oh,si…perdon…-agito su cabeza y se levantó de su silla.- solo…solo pensaba.
—¿Otra vez estás flechado por Diane, eh? .-Piraña arqueo la ceja con una voz burlesca y coqueta.
—ya basta.-Lobo desvió su mirada con una pequeña sonrisa.
—admítelo, te gusta.-canturreo Tarantula.
—no digan tonterias, muchachos.-Lobo exclamó mientras negaba y caminaba hacia la puerta en compañía de su amigo escamoso.-ella solo es…mi amiga…
—si…amiga.-Dijo Serpiente mientras rodaba los ojos sarcásticos.
(...)
—¡y para adentro de vas rufian!.-Misty exclamó con euforia mientras tiraba a aquel pirata informático dentro de aquel camión.-a ver si puedes desbloquear sistemas desde prisión!.
—¡malditos hijos de puta, los odio! .-gritó el criminal hacia el grupo de espías antes de que le cerraran las puertas en su cara.
—si,también te queremos amigo.-expresó Tiburón de manera burlesca y así los demás se rieron.
Diane miró con una cálida sonrisa como aquel criminal ya desenmascarado había sido atrapado gracias a sus agentes, se había reportado que un individuo anónimo se había estado metiendo en los sistemas de seguridad del banco con el intento de robar dinero, sin embargo, la pandilla gracias a su amiga arácnida experta en informatica, habían logrado reforzar la seguridad,encontraron su ubicación y lo detuvieron de una vez por todas.
el cuarteto de amigos entonces celebró,dándose los cinco y exclamando al aire entre risas, Lobo por el otro lado se quedó ahí parado junto a la gobernadora,sonriendo ante las reacciones de sus amigos, Diane entre todo el silencio puso sus ojos sobre su enamorado y llamó su atención tomando su mano.
—gracias por tus servicios, Sr.Lobo.-expresó ella dulcemente.
—No tienes porque agradecerme Gobernante, solo hacemos nuestro trabajo.-Lobo respondió halagado mientras hacía una reverencia bastante elegante.
Aun así, admiro mucho tu fuerza y talento para hacer las cosas, eres increíble y muy dotado, sé perfectamente que nadie aparte de ti y tus amigos pueden detener a este tipo de personas que quieren violentar la seguridad de mi ciudad.-Diane expresó,uniendo sus manos torpemente.
—hey, un zorro y un lobo no son tan distintos, tú también haces un buen trabajo gobernadora.-le respondió mientras apretaba la mano de la chica con delicadeza y llevándola a sus labios para besar el dorso de esta.
Diane suspiro enamorada por lo que el canino gris había hecho, incluso sus orejas bajaron al sentirse conmovida y una de sus manos bajaron por su pecho para darle énfasis a sus sentimientos. Lobo entonces se reincorporó y dejó ir una pequeña carcajada,quedó frente a ella mostrándose alegre de estar a su lado, sin darse cuenta su cola se empezó a mover de lado a lado porque se sentía verdaderamente feliz, nuevamente el amor lo invade tal como a la zorra pelirroja.
—¿cómo ha ido todo en tu vida? .-preguntó Diane amistosamente.-¿cómo está tu memoria?.
—Muchísimo mejor, más ahora que volví a retomar mis misiones como agente.-Lobo dijo.
—¿Ya puedes recordar cómo fue tu presente antes del accidente? .-cuestiono Diane,Lobo mostró una mueca.
—No del todo, tengo recuerdos recientes de nosotros antes del día de mi accidente,pero no puedo describirlos con exactitud.-se lamentó Lobo.
Diane había sentido una fuerte presión después de haber formulado su pregunta pero la respuesta la tranquilizo, menos mal no la reconocía por las horribles cosas que ella había dicho antes de que el infierno se desatará.
—comprendo, pero me alegra mucho saber que poco a poco todo va mejorando para ti y que aun así, nos hayamos podido quedar con el tu que amamos.-Diane habló dulcemente.-...espera…¿acaso dijiste “recuerdos de nosotros”?
Lobo levantó sus orejas exaltado y enseguida un rubor se posó sobre sus mejillas.
—eh si…resulta que…me he dado cuenta de que he recordado mucho de mi vida pero no se me había dado la oportunidad de que mis memorias contigo se repitan pero gracias a ti y a que he tenido la oportunidad de estar contigo…-se mantuvo en silencio,aun sin saber cómo expresarse.-no se como explicarlo, perdon. Pero te juro Diane que hay un montón de cosas que quisiera poder decirte.
—pues…-canturreo Diane desviando su mirada.-tal vez podríamos planear algo esta noche, solos tu y yo y ahi me puedes decir, no tendremos a nadie que moleste y como no tengo ninguna responsabilidad, no habrá contratiempos.
—bueno,nuestro trabajo terminó aquí.-Piraña exclamó con orgullo.
—¿que dicen si vamos a jugar al arcade esta noche? .-Tarantula propuso.-tengo ganas de mover mis 8 patas en la pista de baile.
—y yo quiero romper mi record en las bolas giratorias.-Piraña agregó.-a ver si esta vez reunir suficientes boletos para ganarme esa pistola de agua.
—y yo gané esos dados de peluche que cuestan 700 boletos.-Tiburón expresó entusiasmado de manera infantil.
—No lo sé, esos juegos son para niños.-Serpiente se mostró escéptico.-¿y si mejor vamos y nos tomamos algo en el bar deportivo?, no me haría mal unos cuantos tragos.
—¡QUEREMOS IR A JUGAR! .-exclamaron los dos peces y la araña,dejando en claro que ese era el lugar elegido,Serpiente no tuvo de otra que acceder.
antes de seguir su camino sobre su enorme amigo marino, Tarantula notó que su mejor amigo y líder había quedado atrás y alzando su voz sentenció:-Hey Lovin, no vienes?.
—¡iremos por mis dados de peluche! .-Tiburón chillo inocentemente.
—Emmm…-Lobo estaba por responder pero enseguida volteo a mirar a la enamorada Diane, ir al arcade se escuchaba divertido y no queria ser egoista, pero su corazon latia por estar con alguien más esa noche, volvió con sus amigos mostrando una sonrisa.-vayan ustedes si quieren, yo le dije a Diane que la ayudara con algo y una promesa es una promesa…no pienso perdermelo por nada.
el cuarteto de amigos compartieron miradas bastante confundidos, pero sabiendo de lo que tenían esos tortolos entre manos, tampoco se opusieron. Ya habían notado mucho antes que Lobo tenía su mente solo en la gobernadora,así que con una sonrisa,Tarántula le indico al resto de sus amigos que lo dejasen ir y continuarán ellos con su camino.
—bueno,si eso dices.-expresó Tarántula mientras levantaba sus hombros relajada.-regresamos a casa por ahí de las 8 de la noche, no llegues muy tarde ¿de acuerdo?.
—No eres mi mamá Webbs.-Lobo respondió al verla irse.
—entonces.-Diane se asomo por su hombro con una voz cantarina.- ¿A dónde quieres ir?.
—pues, yo no tengo ideas,así que la decisión que tu tomes la tomaré yo también.-le sonrió él.
—hmmm…-Diane quedó pensativa,ya tenía una propuesta interesante en su mente,el sol ya se estaba ocultando.-antes que nada, creo que primero iré a mi casa a arreglarme y a ponerme algo más cómodo y después puedes de eso te recojo frente a la guarida ¿de acuerdo?.
Él solo asintió:
—te estaré esperando.-y con eso,hizo su clásica despedida llevando sus dedos a su frente y haciendo piruetas con estos hasta abajo.
(...)
el viento de la noche se sentía fresco y la luz de las estrellas y su madre luna le daba un maravilloso ambiente al viaje y al lugar donde seria su “cita” con su enamorado, el auto naranja de la gobernadora iba tranquilamente por la silenciosa carretera, en efecto, todo lo que se escuchaba era el mismo auto pasar, en el asiento del copiloto estaba Lobo con la mirada perdida por la ventana, aunque irónicamente, tenía sus ojos dorados tapados con un pañuelo que lo privaba de ver.
—ya casi llegamos.-Diane notificaba mientras veía el camino nocturno muy emocionada.-te va a encantar, es muy hermoso.
—me alegro que estes gozando de la vista.-el camino expresó con un notorio sarcasmo.-
—ah si, lamento esto.-Diane se encogió en sus hombros.-pero verás que valdrá la pena.
—¿De verdad era necesario vendar mis ojos? .-cuestiono Lobo entre risas.-¿como pretendas que sea justo que tu puedas ver todo y yo tengo que quedarme con esto puesto hasta que lleguemos a nuestro destino?.
—si, no es lo ideal, pero cuando lleguemos vas a ver que de verdad todo valió la pena.-reiterar Diane.
—si eso dices, confío en ti.
Lobo entonces guardó silencio y aun con esa venda en su rostro,cerró sus ojos y dejó que el viento que traspasaba por la ventana golpeaba su cara y sus oídos se quedaron atentos hacia la música detrás suyo. Pasaron dos minutos y la canción que sonaba en la radio había finalizado asimismo que el auto de Diane,Lobo sintió cómo dio una vuelta en reversa y se detuvo por completo, indicando que ya habían llegado a su destino, escuchó de inmediato como su puerta se abría y ella lo tomaba de sus manos para ayudarlo a salir del vehículo y alejarlo un poco de este.
—Lobo.-la escucho hablar y detener su caminar.
—¿si,Diane?
—Ya puedes quitarte la venda.
y obedeciendo a su orden, se quitó aquel pañuelo que lo privaba de su vista y miró hacia al frente…solo para quedar estupefacto con el mundo que se le era mostrado ante sus ojos dorados. Boquiabierto soltó lo que tenía en sus manos y se adentro más, era una parte del parque de la ciudad que en su vida había visitado, parecía un lugar sacado de un cuento de hadas.
el cesped era cubierto por un manto de flores, habían arbustos por los bordes del parque, arbustos de los cuales habian ya las flores habían florecido, frente a él había un enorme lago que parecía de cristal y en su reflejo se veía la luna y cerca de este se encontraba un gran manzano, perfecto para sentarse debajo de este a descansar. Nunca había visto algo así, o tal vez nunca lo había podido ver, normalmente cuando entraba al parque, era corrido por los guardabosques debido al terror que sembraba a los ciudadanos que iban a pasar el rato.
—wow…-Lobo soltó con una sonrisa tierna.
—es mi zona favorita del parque.-Diane expresó.-casi nadie viene aqui, así que aprovecho para tomar lugar y despejar la mente de vez en cuando y es mejor cuando las manzanas ya están listas, son prácticamente comida gratis.
Lobo correspondió a sus palabras con una sonrisa y la tomó de su mano, entrelazando sus dedos con los de ella, ambos sintieron ternura ver como encajaban perfectamente,levantaron sus miradas para reencontrarse con los ojos del otro.
—fue una gran eleccion.-replicó él.
se fueron tomados de la mano a ese preciado lugar, Diane vestia con unos shorts de licra de un tono gris muy oscuro y una camisa de mangas largas y holgadas de color magenta, Lobo casualmente se habia puesto otra vez su pijama de oveja, de todas maneras ahi no habia nadie para burlarse de lo que usaba,ella lo guio hacia aquel arbol y se recostaron contra el tronco de este, dejando sus miradas sobre el oscuro cielo que los cubria, se dejaron llevar por la noche,el viento el el sonido de aquel lago frente a ellos.
—wow…todo se ve tan hermoso esta noche.-Diane expresó mientras aun mantenía su mirada sobre el cielo.
—tienes razón, hace mucho tiempo que no me siento inspirado por las estrellas.-Lobo confesó mientras recostaba su cabeza sobre el hombro de su enamorada,cosa que la hizo reaccionar con un gran sonrojo en su rostro.-gracias por traerme aquí Diane, es hermoso.
—d-de nada.-respondió Diane con una suave voz,recostandose también con tronco de aquel viejo árbol,hubo una corta pausa antes de que volviese a levantar la voz.-entonces ¿qué cosas sobre mi has podido recordar?.
Lobo la volvió a mirar con curiosidad.
—han sido cosas menores, pero de las cuales me siento feliz de recordar.-confesó.-recorde muchas ocasiones donde jugamos con gatito, recordé esa vez que llegaste estresada de tus horas laborales como gobernadora y ahí estuve para levantarte el ánimo y prepararte un rico té.
—El mejor que he probado en mi vida y sin dudas me hizo sentir mejor.-admitió Diane con una sonrisa.-y también fue mejor que el té asqueroso de hierbas que prepara Piraña.
—¿verdad que sabe horrible? .-Lobo confesó.-tiene un olor tan fuerte que apenas puedo probarlo y literalmente sabe a sábila mezclada con agua y pepino.
—casi me enfermé la primera vez que lo probé.
—saliste disparada al baño y yo tuve que ir a ayudarte.-Lobo dijo,rapidamente se acostó relajadamente su cuerpo sobre el pavimento cubierto de césped y tomo una pequeña flor que se encuentra junto a él.
—¿porque lo dejan siquiera acercarse a la cocina?.
—es lo que lo hace feliz, dice que su sueño siempre fue ser cocinero de un restaurante fino pero por alguna “misteriosa” razón lo terminaron expulsando de la escuela de gastronomía.-Lobo hizo comillas con su mano libre.
—si, no puedo siquiera adivinar el porqué fue que lo corrieron.-Diane rió divertida y enseguida se dejó caer sobre el suelo junto a él,con su mirada aun perdida en el cielo.-pero menos mal estuviste ahí para ayudarme y darme algo antes de que esa cosa se me quedara pegada en las paredes del estómago.
—¿te lo dije, no? .-Lobo le respondió suavemente.-sea cual sea la situación, voy a estar ahí por ti.
acostados debajo de aquel árbol,regresaron su mirada hacia el deslumbrante cielo estrellado, una pequeña estrella fugaz pasó volando velozmente frente a ellos cosa que despejó otro recuerdo en la mente de Lobo.
—oye ¿recuerdas la vez que nos quedamos viendo una película durante una pijamada y todos se quedaron dormidos menos nosotros así que salimos a admirar las estrellas? .-preguntó el canino gris cuestiono.
—por supuesto que lo recuerdo, fue magnífico. Hicimos palomitas de maíz y nos llevamos el bote de helado del refrigerador y salimos con una manta al techo de mi casa y nos quedamos ahí hasta las 3 de la mañana.-Diane agregó con nostalgia.
—recuerdo que esa noche mientras veíamos las estrellas empezaste a hablarme de las constelaciones.-Lobo dijo mientras veía al cielo.-¿donde estaba la osa mayor?
—junto a la osa menor.
—cierto, cerca de Heracles.
—no, Heracles no está cerca de las osas.
—¿en serio? ¿entonces dónde está?
—pues en la antigua grecia cerca del león de nemea.
ambos entonces soltaron una carcajada por aquel gracioso comentario, pero después de un pequeño silencio por parte de Lobo, este recordo a lo que venía en primer lugar, bajo su mirada pensativa y pensó bien que era lo que iba a decirle, sacó de su pijama aquel anillo que le pertenecia a su enamorada, Diane no tardo en notarlo y se acomodó más cerca de él.
—aun lo conservas.-comentó ella.-Me alegra ver que lo has cuidado.
—por supuesto que sí, me recuerda mucho a ti..-dijo él con sus ojos centrados en aquella joya,parecía estar perdiendose en su corazon.-desde el primer momento que te vi no pude dejar de fijarme en él, me traía una felicidad que de verdad no comprendía y ahora despues de saber que fue gracias a este anillo que te conoci y me volvi cercano a ti todo da sentido.
—Lobo…-murmuró ella conmovida.
—¿Sabes Diane? no llego a recordar ninguna felicidad que tuve antes de ti. Que se sintiera así de linda.-se acomodó de lado para quedar cara a cara con sus ojos esmeralda.- no recuerdo en que parte de mi vida antes de ser un tipo bueno experimente esa necesidad de querer y consumirme por completo por otro ser, en ninguna parte tengo recuerdos donde me sentía con tanto miedo de perder a ese amor cuando llegase a verme teniendo un ataque de violencia contra alguien que me engaño, ni recuerdo noches donde llegase a bailar en galas con mi otra mitad.-confesó con una voz cargada de amor.-cuando era un tipo malo solo fui un estereotipo andante que nadie quería, solo recibia ojos llenos de rechazo y temor y si bien eso me llenaba de orgullo,no pude evitar sentir soledad, los hundidos ojos que me miraron con afecto…fueron tus ojos.-Lobo confesó.-tus preciosos ojo verdes.
Diane jadeo emocionada por lo que había escuchado, al igual que su vista se empaño por las lágrimas que se habían acoplado,logró escuchar como su corazón empezaba a golpear contra su pecho. Estaba pasando, Lobo en cierta manera le estaba confesando que sentía lo mismo, parecía que esas semanas de angustia y miedo de perderlo y miedo de que que la olvidase de verdad se había acabado, sus corazones eran correspondidos. El rostro de ella era suave, sus orejas estaban caídas por la ternura y su rostro era invadido por las lágrimas.
Ella amaba a todos porque lo amaba a él, no necesitaba a la ciudad ni necesitaba pruebas, todo lo que necesitaba era una vida con la suya, pero lo imaginaba suave y le dolia…no podia seguir evitando que la conociera para siempre, no podía ser egoista…tenia que decirle algun dia, pero no iba a ser ahora. En ese momento sintió como Lobo buscaba su mano nuevamente y no tardó en corresponder a ese agarre.
—te quiero Diane y te creo cuando me dices que eres parte de mi vida,yo quiero que de verdad formes parte de mi vida…se que aun no te recuerdo del todo pero aun asi te sigo queriendo.-dijo Lobo.-Todas las que cosas que quiero decir, simplemente no salen como deberían, me tropiezo con las palabras, haces que mi cabeza de vueltas sin parar…simplemente…no sé a dónde ir después de aquí.
Haberse sincerado de esa manera había sido genuinamente pesado, sentía los ojos de ella sobre él, juzgandolo fuertemente como lo hacían en el pasado con él pero esta vez no recibió rechazo, sino más bien la mano de Diane la cual se dedicó a acariciar su rostro,esto lo guio a encontrarse con ella y los ojos que tan loco lo volvían, provocando que su cola empezará a moverse de lado a lado por la emoción,cuando la escucho hablar, lentamente una sonrisa se mostró en su cara.
—pues si quieres,puedes ir conmigo a donde quieras, no me importa si es lejos o cerca, me quedaría contigo, daria lo que fuera por tu corazón,tal como tu lo harias por el mio.-dijo Diane con una angelical sonrisa.-Tu no tienes que buscar palabras difíciles para hacermelo saber, ya me basta con saber que este sentimiento es mutuo y saber que te puedo decir que…-rió nerviosa.-mirate,Sr,Lobo…adoro cuando me llamas por mi nombre y cuando me miras y sea cual sea la regla que deba romper para cruzar al otro lado y poder abrazarte y tenerte en mis brazos, estoy dispuesta a romperla. Ningún defecto y situación que se enfrente me apartara de ti, Lobin…
Lobo abrió sus ojos como platos al escuchar ese apodo.
—Hace mucho que no me llamas “Lobin”...-Lobo hablo tímidamente.
—Siempre me ha gustado llamarte así…-respondió la zorra pelirroja.
y no hubo más que decir, solo se dedicaron a sentir el corazón del otro, Diane ya se encontraba en el pecho de Lobo,aferrándose a la calidez de este mientras que se dejaba querer por él, quien se dedicó a proporcionarle suaves caricias en sus brazos,su espalda y su cabeza, se mantuvieron juntos en lo que les quedaba de la noche sintiendo paz y alegría de saber que compartían el mismo amor que se tenían, Lobo tal vez no tenía tantos recuerdos como antes pero si sentimientos…sentimientos que siempre estuvieron ahí.
—Diane…
—¿si,Lobin?.
—Amo que me llames así…
Viva los novios ♡
Y esper que hayan disfrutado porque en los siguientes capitulos todo se va a ir a la mierda👍
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