
three
UN WHISKY
Mayo 1979
— Ya ves, ahora te molestas de escucharme. Por dentro se que quieres regañarme — canto Chelsea.
Se encontraba en el bar, su lugar de trabajo, medio tiempo como mesera y la otra parte como cantante. No era una buena pega, pero le ayudaba a pagar sus cuentas al final del mes.
— Dirás que si hoy estoy llorando es culpa mía. Que fui muy tonta y tú me lo advertías. No digas nada y déjame llorar.
Chelsea había escrito esa canción cuando estaba en el colegio, Sirius le ayudó.
Vio entrar a Remus quien se acercó a Ada dejando un beso en la mejilla de su novia.
— Y es que no puedo, no puedo no, puedo olvidarlo — aquella parte de la canción mirando a sus amigos que negaron con la cabeza sabiendo a quien se refería. — Si el primer beso no se olvida nada, nada más porque sí.
No mentía.
Su primer beso fue con James, en un juego de botella, en su segundo año.
Chelsea cerró los ojos recordando aquel momento en su cabeza. Una lágrima resbaló de su mejilla al pensar en ese momento.
— Y es que no puedo, no puedo no, puedo dejarlo. — Se levantó del taburete tomando el micrófono entre sus manos. — Si es la más bella de todas las cosas que pasan en mí.
Chelsea dejó el micrófono en su lugar, se despidió del público prometiendo que cantaría otra canción más tarde.
Se acomodó el uniforme para acercarse a sus amigos.
— Vaya creo que alguien se lució esta noche — Ada miró a Chelsea.
La rubia conoció a Chelsea en su primer año. Una Hufflepuff y una Gryffindor encontrándose en medio de los pasillos.
Quien diría que una clase de Herbologia las hizo mejores amigas.
— ¿Dónde está Sirius cuando necesitas un trago de Whisky? — preguntó Chelsea a modo de queja.
Ada no pudo evitar reírse al igual que Remus.
— Dijo que llegaría algo tarde.
— Siempre llega tarde — hizo una mueca. — Siempre es una chica.
Ada miró a Remus de reojo. Los dos tenían conocimiento del gran amor platónico que Sirius Black tenía en Chelsea Rivas, mientras ella solo tenía ojos para un azabache de gafas que no la miraba como quería.
— ¿Lo que escuchó son celos, Rivas? — preguntó Ada levantando la cejas.
— Sirius es mi mejor amigo, que tonterías dices — suspiro, dejó caer su cabeza en la mesa. — Una parte de mí ha estado enamorada de James desde hace mucho.
Ada estiró sus manos por la mesa para tomarle las manos a su amiga dándole un apretón.
Le acarició el dorso de la mano causando que Chelsea se levantara un poco.
— Creo que te engañaste todo este tiempo diciendo que estabas enamorada de James Potter cuando tú verdadero amor estaba justo al lado tuyo — murmuro Ada Henderson.
Chelsea solo hizo un puchero con sus labios.
Intentó ponerse de pie, Remus le puso la mano en el hombro.
— Sabes he escuchado que el chocolate ayuda para el corazón roto — me extendió un trozo de chocolate.
Rivas agradeció en silencio llevando el chocolate a sus labios para darle un mordisco.
La chica castaña se acercó hasta la barra para seguir con su trabajo, tomó la bandeja para repartir las bebidas que pidieron en la mesa de una esquina.
Cuando se alejaba escuchó la puerta abrirse debido a la campanilla, por esta entro Sirius Black.
— ¿Me he perdido el show? — cuestionó acercándose a ella para besarle la mejilla.
— Una parte. — sonrió. — Ve a sentarte te llevaré algo enseguida.
— Gracias, amor.
Chelsea rodó los ojos al escucharlo, siempre fue lo mismo. Él la llamaba amor y ella lo llamaba pulgoso, algo gracioso.
Sirius se sentó en la mesa donde estaba Ada y Remus.
— Hola Canuto.
— Sirius.
— Ada, Lunático — los saludó Sirius tomando unos cuantos cacahuates de la mesa.
Ada miró de reojo a Chelsea que sonreía con el chico de la barra, su compañero.
— ¿Cuándo le dirás a tu mejor amiga que estás locamente enamorado de ella? — susurró Ada mirándolo.
— Él día que ella deje de babear por James Potter — respondió Sirius.
Sirius seguía enamorado de ella, pero lo veía tan enamorada de James que prefería estar a su lado limpiando sus lágrimas mientras que su corazón se rompía al verla llorar por un chico que no valía la pena, que no la miraba.
Que no la amaba.
— Tiene su trago señor Black.
— Muchas gracias señora Black. — respondió Sirius con malicia.
— ¿Me presentaras a tu hermano?
Black llevó su mano al pecho en seña de dolor. — Eso dolió, Rivas.
— Ni modo, pulgoso.
Pasó cerca de una hora para que Chelsea pudiera volver a subir al escenario.
Se escuchó los acordes de la canción, sabía cuál era, hizo una seña a Sirius que la miraba con su cerveza en la mano.
— Te está pidiendo que subas — señaló Ada.
— Corre. — lo empujó Remus.
Sirius dejó la cerveza para seguir a Chelsea en el escenario.
— No sé si es bueno lo que yo siento. Temo asustarte con decírtelo. Joder lo que tenemos.
Sirius sonrió al escucharla, esa canción era suya. La escribieron juntos.
— Y es que a tus labios no los entiendo. Cómo quisiera que tu corazón. Viniera con subtítulos — canto Sirius mirándola. Pasó su mano por el oído de Chelsea colocando un mechón de cabello detrás de su oreja. — Si solo nos vemos de noche. Por la mañana, no hay reproche. Las reglas siempre fueron claras. Aquí, nadie quiere drama. Cada quien duerme en su cama — miró a Chelsea guiñándole un ojo.
El grito del público no tardó en hacerse presente. Chelsea lo empujó con una sonrisa en su rostro.
— De repente, no funciona. De repente, me obsesionas — movió su dedo alrededor de su cabeza. — Ahora lo casual se me pasó de moda. No quiero una hora, yo las quiero todas — se acercó a Sirius cantando aquella parte.
Una vez más se escuchó la campanilla de la puerta al ser abierta.
James y Lily entraron al lugar tomados de la mano. Vieron a Chelsea y Sirius en el escenario.
— Allá están — señaló Lily a Ada.
— Verte con otra persona. Pega como una pistola — señaló su pecho Sirius.
— Y duele, duele, duele, duele, ¡cómo duele! — cantaron los dos.
— ¿Cuándo le dirá? — susurró Lily a Ada mirando la forma en que Sirius miraba a Chelsea.
Todos sabían de los sentimientos de Sirius hacia la chica Rivas, excepto la propia chica que seguía pensando que su mejor amigo tenía aventuras con chicas en sus misiones de la Orden.
Sin tener conocimiento que desde quinto año, Sirius Black dejó de ser el mujeriego número uno de todo Hogwarts al estar total y completamente enamorado de Chelsea Rivas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro