—¡Kim Nam-Joon! —llamó alegremente la voz chillona y tierna de Mi-Dal, también se escuchaba un poco agitada, probablemente porque había tenido que correr para alcanzar a Nam-Joon—. Es bueno que te haya alcanzado.

Nam-Joon se volteó para mirar a la entusiasmada chica que llamaba su nombre.

—Eres tú, Dal —sonrió tierno Nam-Joon, dejando ver esos hermosos hoyuelos en su rostro.

—Te estaba buscando desde hace un rato, Kim —dijo con su voz aguda—. Quería darte esto.

Dal sacó una caja de chocolates de su brillante bolsa color rosa que llevaba colgada en su hombro derecho, extendió sus dos manos para poder hacer que Nam-Joon tomará el regalo que ella le estaba ofreciendo.

Nam-Joon suspiró, él ya le había dicho muchas veces que no debía seguir dándole ningún tipo de obsequios, más ella seguía haciéndolo, claro que, Nam-Joon tenía en parte un poco la culpa al no ser un poco más directo con ella.

La chica le entregó la caja a Namjoon con una enorme sonrisa en su rostro.

—Es para ti.

—Dal, ya te he dicho que no me des regalos —aclaró Nam-Joon—. Eres muy amable, pero mejor guarda ese dinero para algo que tú quieras.

Mi-Dal hizo un puchero de molestia demasiado exagerado quizá. Nam-Joon al ver eso, simplemente no pudo negarse, no le gustaba hacer enojar a las personas.

—Bien, te lo aceptaré, pero con la condición de que sea el último.

Nam-Joon tomó los dulces y sonrió amigablemente. Mi-Dal se sonrojo por la acción del contrario y luego carraspeó la garganta.

—No prometo nada.

Mientras Mi-Dal y Nam-Joon platicaban amigablemente, Seok-Jin se encontraba buscando a Namjoon por toda la escuela, se supone que habían quedado en almorzar juntos.

De repente, la vista de Seok-Jin se dirigió hacía dos personas que sonreían y hablaban simpáticas. Jin veía como Mi-Dal le entregaba un regalo a Nam-Joon y este lo recibía con un sonrojo (o eso fue lo pensó Seok-Jin). Comenzó a caminar con más velocidad hacia ellos, y al estar detrás de Nam-Joon, lo abrazó por los hombros y sonrió a la contraria.

"Creí que Nam-Joon ya había aclarado a Mi-Dal que no sentía nada por ella, entonces, ¿por qué sigue aceptando sus obsequios?".

—Hola, Mi-Dal —dijo Seok-Jin—. ¿Qué hace por aquí una chica tan linda como tú? Creí que estabas en clase ahora.

—Seok-Jin —habló sonriente Dal—. Estaba hablando con Nam-Joon, ya que mi clase se canceló por qué el maestro se enfermó.

—¿Y tú qué haces aquí, Nam? Creí que habíamos quedado en que comeremos juntos

—Lo sé, justamente iba de camino para allá, pero me encontré con Dal.

—Entiendo...Vamos de una vez, muero de hambre.

Nam-Joon asintió y miró a Dal—. Nos vemos, Dal

Dal regresó la despedida amable mientras que observaba a Seok-Jin y a Nam-Joon alejarse.

—Harían tan linda pareja —habló para sí misma. Dió un suspiro, luego se dio la vuelta y siguió caminando.

Mientras tanto, Seok-Jin y Nam-Joon seguían caminando por los pasillos de la escuela.

—Hey Nam, ¿en serio no te gusta Mi-Dal? —preguntó repentinamente Seok-Jin.

Nam-Joon miró extrañado a Seok-Jin, esa pregunta fue totalmente inesperada. Apenas iba a decir algo, Seok-Jin recibió una llamada, sacó su celular de su bolsillo y su expresión se tenso un poco cuando logró identificar quién era la persona que lo estaba llamando. Nam-Joon inmediatamente supo quién era.

—¿Es Dong-Yun?.

Seok-Jin asintió y luego atendió la llamada.

—Hola, Yun, ¿cómo estás, amor?.

Nam-Joon no lograba escuchar lo que la chica decía por el teléfono, pero la manera en que Jin llamó a Dong-Yun lo hizo hacer una mueca de disgusto y decepción en su rostro.

—¿Dónde estás? —preguntó Dong-Yun un poco irritada.

—Estoy con Nam-Joon, aún estoy en la escuela, Yun, ¿no podrías llamar más tarde?.

—Ahora resulta que no quieres hablar conmigo. Cómo sea, necesito hablar contigo, es urgente, apenas tengas tiempo libre vienes a verme, Jin.

—¿Dónde nos veremos? —preguntó Seok-Jin con voz cansada, amaba a Yun, pero a veces simplemente no quería verla.

—En el parque que está cerca de la escuela de mi hermano. Eso era todo. Nos vemos, Kim.

Dong-Yun cortó la llamada, dejando a Seok-Jin un poco estresado.

—¿Irás a ver a Dong-Yun? —preguntó Nam-Joon.

—Eso creo. ¿Por qué todos los que me llaman cuelgan así de horrible?

Nam-Joon sabía perfectamente que ya desde hace tiempo Seok-Jin estaba siendo infeliz en su relación, últimamente se veía más agotado y había estado sonriendo menos a lo que acostumbraba.

Cuando él y Dong-Yun peleaban, inmediatamente podían reconciliarse al siguiente día, pero, cada vez su relación se iba decayendo de poco a poco. Y eso, hacia que Nam-Joon se encontrará en una constante lucha mental, pues por un lado se sentía feliz de que finalmente Seok-Jin terminará con Dong-Yun (cosa que lo hizo sentirse culpable), y por otro lado estaba angustiado por ver a Seok-Jin de esa manera.

"Me preguntó por qué estás con una chica como ella, cuando yo he estado todo este tiempo a tu lado". Se decía Nam-Joon en su mente.

—¿Quieres qué te lleve? —preguntó Nam-Joon preocupado.

—No, creo que estaré bien, solamente es una pelea más.

Después de eso, ambos terminaron la plática y se dirigieron al campus de la preparatoria para ir a descansar los escasos diez minutos restantes que les quedaban antes de la siguiente clase.

Seok-Jin estaba preocupado, y Nam-Joon sentía un amargo y poco agradable sabor en su boca.