{Ojalá y fuera capaz de sentir asco de tu olor en lugar de necesidad}

POV: Jungkook.

¿Así transcurrirá mi vida a partir de ahora?

Atado a una cama, sin poder moverme, sin ganas de hablar... Y una vez más sin querer respirar.

Mi mayor error ha sido pensar que pudieras ser mi salvación, Min Yoongi

Mi boca estos dos días se ha mantenido sellada, no tomo agua, no ingiero alimento... Voy a morir pronto.

Yoongi está destrozado por mi culpa, y vaya que se lo merece.

Por mucho que Jimin haya querido liberarlo de culpa, no voy a entender.

Mi mente se detiene nuevamente en ese punto muerto del que no he podido escapar, el mortífero ruido del disparo, mis gritos haciendo eco en mis propios oídos... Y luego, con toda la delicadeza del mundo y puede que incluso cariño y empatía, Suga dejando el cuerpo de Jimin sobre el suelo.

Mi boca se abre por primera vez en días para dejar salir ese sollozo el cual pude evitar oscureciendo mi consciencia, nuevamente, como antes, escapo en el olvido.

Pero no es igual, porque su sonrisa sigue ahí, diciéndome hola... Profesándome adiós.

– Ji... Mi... Nie...

Susurro encogiendo mis rodillas y pegándolas a mi pecho, aprovechando el largo de las cadenas enrollo con mis brazos mis piernas.

– Lo siento... Lo siento tanto...

Mis sollozos son extremadamente débiles, pero desgarran mi corazón cuanto más intento reprimirlos.

Hasta que me rindo.

Entierro mis dedos en mi cabeza, entre las sucias hebras de cabello.

- ¡AGHHHHHHH!

¿CÓMO CALMO ESTO?

Olvidarlo no es imposible, pero por muy doloroso que me pueda resultar es uno de los pocos colores que han iluminado mi vida ¿Cómo podría apagarlo así como así?

Principalmente después de sus ruegos porque no escape de su recuerdo.

Unos delgados y conocidos brazos me abrigan como un manto contra todo mal, la fría realidad se mantiene presente pero no logra tocarme.

Que sea precisamente él mi única salvación y a la vez aquel que me arrebató cruelmente mi rayito de Luz...

El hilo que teje mi destino es demasiado espinoso, ata mis tobillos a este sórdido mundo y me obliga a sostenerme del más fangoso terreno

Este mar de arena me devora.

– No me toques... Te lo suplico.

El amor es lo peor que hay... Porque te ciega... En todos los sentidos.

¿Cómo no me percaté antes de las vidas que Yoongi se podría llevar con tal de cumplir su cometido?

¿Quiero siquiera saber las vidas que terminó con los malditos y ensangrentados mecheros?

– No me alejes, Kookie. Me estás matando.

Susurra con el rostro escondido en mi cuello.

– Lo mataste... No tenías derecho.

– No necesito derecho para hacerlo, raptarte probaba lo que era capaz de hacer Jimin con tal de que lo asesinase cuanto antes. Lo liberé, Kookie ¿No te diste cuenta de que, temiendo que por alguna razón yo no llegase se encerró a sí mismo junto a ti? No podía cargar con tu muerte, pero era capaz matarte. Haré LO QUE SEA con tal de mantenerte a mi lado.

– No me amas, te llevaste sin remordimientos un pedazo de mi corazón y ahora me quitas mi libertad. Eres un monstruo.

Susurro con la voz vibrante de pesar y odio... Odio por no poder odiarlo, por amarlo jodidamente tanto

– No me llames así. — Ordena mientras un extraño manto se filtra por su voz.

– Eres un monstruo...

Separa de súbito el rostro de mi cuello y su expresión me deja sin respiración.

Sus ojos negros brillan con las lágrimas de dolor acumuladas, la piel de porcelana tiene un tono rojizo, todo su rostro se encuentra bajo una inmensa tensión.

– No... Me... Llames... Así.

No sé realmente por qué lo hice, desde un inicio me arrepentí de ello, pero nada me lo impidió.

De imprevisto le escupí la cara en un gesto de asco.

"Ojalá y realmente lo sintiera"

Yo claramente tampoco esperé su respuesta.

El fuerte impacto de su palma abierta contra mi mejilla me obligó a girar el rostro con la mandíbula desencajada.

– Tú... ¿Me acabas de pegar?

He hecho cientos de cosas y él cientos más... Pero nunca, ni por un segundo se me pasó por la cabeza que Yoongi pudiera alzar una mano contra mí.

Y mira el resultado.

– Soy capaz de cosas peores.

Lo miro a los ojos y en ellos encuentro una frase diferente.

"Mentiroso, te arrepientes de haberlo hecho"

– ¿Como qué? ¿Me asesinarías?

Sonríe de lado y un Suga completamente diferente aparece.

"Justo así, intenta hacer que deje de amarte"

– Puedo devolverte al encierro del que te saqué ¿Quieres una demostración?

Susurra con el tono vibrante de maldad y me tenso incluso más que antes al sentir su mano ascendiendo por la desnuda piel de mis piernas.

– No lo hagas...

Ruego denotando un terror el cual, desde que precisamente él apareció en mi vida, consideré extinto.

– Eres mío, puedo hacer contigo lo que quiera.

Expresa a milímetros de mi oído y antes de darme oportunidad a negarme hace las cadenas más cortas por medio de un botón instalado fuera de mi alcance, hasta dejarme totalmente vulnerable... Y aterrado.

Mi respiración se vuelve errática, mi corazón tiembla y esos recuerdos que volvimos cenizas juntos, salen a colación.

– N... No... Por favor...

Regreso a ese lugar, bajo las mismas manos.

"¿Podrías no aplastar mi amor por ti con tantas ganas? No creo que lo pueda aguantar"

– Yoongi...

Lo llamo repitiéndome cientos de veces que se trata de él y únicamente él.

– No te vuelvas un monstruo bebé... No lo hagas... Te lo suplico.

– Seré el monstruo que quieras que sea.

Sus movimientos se habían detenido, pero en mi cabeza se mantenían, con más fuerza, con más crueldad.

– Sácalo de mi cabeza... Es él otra vez... Sálvame de mí mismo justo como antes. No aguanto esto, ya basta, ya aprendí la lección...

Mis palabras eran dichas con lentitud y terror, eran un ruego... Eran mi último intento de mantenerme cuerdo.

Suelta las cadenas y mis brazos caen inertes a cada lado de mi cuerpo, su abrazo no tarda en llegar.

Me mantengo perdido en quién sabe dónde.

– Lo siento Kookie... De veras lo siento.

"Eres aterrador, Min Yoongi"

– ¿Por qué eres así? Eres todo para mí, no necesitas hacer más, ni asesinar, ni encadenarme, mucho menos encerrarme... Te amo, Yoongi... Aunque desde que te lo llevaste desee con todas mis fuerzas sentir asco de ti... Por favor, para de querer protegerme del mundo. No Me Voy A Ir

– Hay eventos que no puedes evitar, Kookie, lo siento...

Suspiro con la nariz hundida en su piel, inhalando el aroma por el que quisiera sentir asco, en lugar de deseo y necesidad.

– Dime qué quieres que haga, haré lo que sea mientras no involucre cualquiera de tus peticiones anteriores.

Suspiro nuevamente y comienzo a pensar... Hasta encontrar una solución.

– Muéstrame tu más oscuro secreto... Hazme comprenderte, Yoongi, si veo lo peor el resto pierde... ¿Efecto? No sé cómo explicarlo.

Sus ojos dieron un cambio radical, todo su peso desapareció de encima mío de repente pues el salto hacia fuera de la cama se sintió como un gato huyendo.

– No, no, no... Eso no, Kookie.

Parecía fuera de sí, negaba de un lugar a otro con la cabeza, el cabello menta tal y como un pompón.

– Yoon...

Nunca lo había visto así, sus manos tiemblan y me es imposible verle los ojos.

– No Kookie... No me hagas hacerlo.

– ¿Qué puede ser tan malo? ¿No te gustaría quitarte ese peso de encima? ¿Dejar de temer que huya?

Se detiene y su expresión me da miedo... Me aterra por él, por la tormenta que se desata dentro suyo.

La puerta a mi infierno fue cerrada por él, pero sus demonios siguen teniendo acceso directo a su consciencia.

"Es mi turno de salvarte, Yoon~ Es la única manera de poder avanzar"

– ¡Si te muestro eso sí querrás huir! No puedo Kookie... Me destrozaría perderte, no puedo hacerlo.

Me encojo en mi lugar.

– A... Acércate... No quiero estar solo ahora.

Susurro intentando abrazarlo con la excusa de necesitarlo.

Y sí lo hago, con todo mi ser, lo necesito.

Dudoso se detiene unos segundos a pensar, pero no se me puede negar cuando expreso mi debilidad a él.

Se acerca a paso lento y envuelve cada una de sus extremidades en las mías, las piernas, los brazos, esconde su rostro en mi cuello... Y tiembla.

"¿Cómo se supone que te considere un  villano?"

Mi sanguinario héroe, mi pequeño Hyung.

– Estoy aquí... Y si me quiero ir, no me lo permitas.

Solloza por lo bajo.

-Soy un monstruo, Kookie.

Un crack golpea mi pecho al hacer eco en el mismo, me rompe el corazón verlo así... Hacerlo sentir así...

– No lo eres.

Quedamos fundidos en un cómodo silencio, viendo el tiempo pasar sin preocuparnos por nada, por nadie, sin preocuparnos por nosotros mismos.

– Está bien... Pero dejemos que se calmen las aguas, hemos pasado por demasiado en tan poco tiempo.

Asiento conforme con su respuesta y no sé cuándo ni por cuánto, pero en esa incómoda posición, reconfortable en los brazos del otro, quedamos inducidos en el pacífico sueño que no hemos gozado en días.

"No tenemos escapatoria el uno del otro, Yoon~, estamos jodidos en nuestro propio paraíso de sufrimiento"

🖤🖤🖤🖤🖤❤️❤️❤️❤️🖤🖤🖤🖤🖤

Estamos llegando a una posible recta final 😖.... Aunque aún no estoy segura 🤔

Mi cabeza no para de maquinar (^^)

Cuídense mucho y no olviden dejar votos:  SARANGHE ❤️

Editado: 27/julio/2020