Capítulo XXIV
ESTE CAP VA DEDICADO A DOS PERSONITAS QUE SE HAN VUELTO MUY IMPORTANTES PARA ESTE CORAZONCITO ROTO.
GRACIAS A monja-chan por su amor y apoyo.
GRACIAS A WildYoongi21 por su amor-odio y extrañas muestras de cariño.
Estoy segura de que hay personas especiales ahí que se esconden, pero por favor no lo hagan, trabajo para llenar esta copa de mi sangre, bébanla con gusto 🍷
❤️❤️❤️❤️❤️❤️🖤🖤🖤❤️❤️❤️❤️❤️
POV: Min Yoongi
Cuatro personas quedaron atrapadas dentro.
"El destino es realmente desafortunado para algunos"
Pienso sonriendo a la vez que guardo el mechero que guarda en sí diez muertes... Bueno, más en realidad, pero es la décima lo que representa.
"Una decena de mecheros, cien personas que se atrevieron a tocarlo"
Sumémosle uno a la colección.
La casa en llamas ganó la atención de las de los alrededores del vecindario,
y yo me camuflo entre la multitud de curiosos.
Estoy a punto de retirarme, mas algo inesperado sucede.
Un cuerpo en llamas sale por la puerta, gritando con desesperación mientras el fuego devora lo que antes era una piel impecable. Se tira al césped del jardín y ahí rueda en un intento de salvarse. Se amontonan a su alrededor para ayudarla y yo no puedo resistirme a chistar.
"No dejas de dar problemas, perra"
Molesto por no haberla podido asesinar con fuego, me adentro a mi auto el cual espera parqueado a unos metros de la casa, y a unos pasos de donde me encontraba.
Me recoloco la boquilla y hastiado desenfundo el revólver, me tardé unos segundos en atinarle, solo por un motivo
"Un cuerpo, dos cuerpos, y finalmente... Su cabeza"
Todos aterrados se lanzaron al suelo por los disparos y las nuevas víctimas.
Lo cual me da el tiempo perfecto para desaparecer calle abajo.
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°°•°•
POV: Jeon Jungkook
No puede ser....
– ¿Entonces? ¿Vendrás conmigo?
Me ha tenido vigilado todo este tiempo, quince minutos tras la salida de Yoongi la puerta ha sido tocada dos veces.
– No hay tiempo que perder, el veneno se volverá letal para Taehyung en una hora.
El rubio de expresión desinteresada se mantiene de espaldas a la pared, esperando que salga de la casa.
– Yo... Jimin...
Alza la mirada y sus ojos no delatan algo que no sea cansancio.
– Tienes tres segundos, esperas dos más que eso y J-Hope te encontrará, por lo que no tendrás posibilidad de escapar.
Cierro las manos en puños.
No es justo... Pero bueno ¿Qué en este mundo lo es?
Jimin tiene a Tae, y es uno.
Él... O yo.
Mi decisión es obvia.
Pongo un pie fuera de la casa, negándome mirar hacia atrás, tal vez para no llorar, para no pensar en él.
Jimin me tiende un pañuelo al cual miro desconfiado.
– No te haré nada, Jungkook, huélelo si no quieres que te ponga inconsciente de otra manera.
Trago con fuerza y acerco el pañuelo reticente a mi nariz.
¿Qué clase de secuestro es este?
Las manos de Jimin para cargarme no tardan en llegar y lo último que veo antes de cerrar los ojos es el mismo cielo al cual aprecié en la mañana, junto a Yoongi.
"No hagas nada arriesgado, Yoon"
(...)
Joder, hay frío.
Mis párpados pesan, pero hago un esfuerzo sobrehumano para abrir los ojos y observar alrededor.
Ser consciente de la realidad me hace temblar de súbito.
Una cámara fría, estoy atado de pies y manos a una silla en un cuarto pequeño, mis articulaciones están prácticamente congeladas y mi único alivio es que no estoy a oscuras.
Alzo la cabeza en búsqueda de algo... O más bien alguien.
Y lo encuentro, del otro lado del cristal.
– Finalmente despiertas.
No paro de intentar ver a través de esa barrera que son sus ojos.
"Tienes que estar ahí, en alguna parte, el enano que conozco no puede ser falso"
- ¿Dónde... Dónde está Tae?
Pregunto en voz baja, con apenas fuerzas para hacerlo. Debo de llevar aquí el tiempo suficiente para preocuparme... Ya quiero dormir
– ¿Quién sabe? No te debería preocupar él ahora.
¿Por qué si no es por él estoy aquí? Nalgón de mierda... ¿Nalgón de mierda? Estoy divagando
– ¿Me explicas por qué estoy aquí?
Si me quisieras muerto ya me tendrías así
– Pensé que Taehyung te había advertido de mi... Problema. — Comenta arrugando el entrecejo.
Lo tengo realmente cerca
– Lo que él sabe no son más que suposiciones.
Asiente pensativamente y se acomoda en su silla giratoria.
– Pues... Si es así, entonces no.
Me trago la exhalación que se iba a llevar toda la fuerza que me queda.
No hay nada peor que un secuestrador perezoso.
Necesito charla o me duermo, y si eso sucede... Aish, me da sueño pensar.
El silencio comienza a arrastrarme, y mis párpados se vuelven insostenibles.
Un repentino golpe en mi mejilla derecha me hace abrir los ojos sobresaltado.
– No te duermas, tonto, vas a morir.
Muy bien, ya basta
– ¿Qué quieres Jimin? ¿Qué mierda esperas conseguir con esto?
Él acaricia con sus dedos el lugar que lastimó hace unos segundos y el recuerdo de su calidez cristaliza mis ojos.
– Te he extrañado...
Susurro sintiéndome de repente vulnerable y pequeño, malditamente pequeño.
– No hagas lo que sea que quieras hacer, por favor.
Él no deja de mirarme con esos ojos tan tristes.
– ¿Sabes qué es lo más memorable que tengo tuyo?
Frunzo el entrecejo confundido y él cesa las caricias.
– Mi nombre, por tu culpa me he quedado siendo Park Jimin.
Me percato de que la puerta está cerrada... La salida está bloqueada y Jimin y yo estamos dentro. Abro los ojos de par en par cuando una idea se me cruza por la cabeza.
¿Podría ser...?
– Tenías un amigo imaginario antes de conocer a Taehyung, pero una vez él se volvió apegado a ti olvidaste a tu mejor amigo Park Jimin... Me lo contó Tae, y bueno, encontré bastante divertido jugar ese papel... Lástima que se sintiera tan bien practicarlo.
Quiero abrazarte... ¿Por qué siento que te perderé para siempre si no te sostengo ahora?
– No lo hagas...
Enarca una ceja y su expresión se tiñe burlona.
– Ni siquiera sabes qué quiero hacer.
Niego con la cabeza consecutivas veces, con la presencia de la soga rodeando mis manos taladrándome la conciencia.
– He estado en tu lugar, maldita sea no sé que tiene Suga de verdugo pero yo también intenté muchas veces que me matara. Quieres usarme para llegar a él, o más bien para que él llegue a ti. Pero no lo hagas, te lo suplico Jiminie, siempre hay una solución mejor.
Sus ojos se abren ampliamente y sonríe.
– Woah, acertaste, pero en lo último te equivocas un tantito.
Se aleja un paso.
– Pero ¿Por qué? Quiero decir ¿Por qué ahora? ¿Qué sucedió?
Esconde las manos tras su espalda y su melodiosa voz me habla como si me cantase una canción de cuna.
– Están desapareciendo de nuevo, los fragmentos del puzzle que tanto me ha costado unir, olvido nuestra historia, Kookie... Y no lo voy a permitir.
– Tienes que estar jodiendo.
Asiente y finalmente sonríe.
En serio lo hace, con esa eyesmile que tantas veces me sacó una sonrisa.
– Antes de conocerlos a ustedes mi vida era sinónimo de muerte. No moriré de esa forma otra vez.
– Pero... Pero...
Mierda, maldito frío no me dejas pensar
– ¿Qué hay de nosotros? No nos puedes dejar.
Niega con la cabeza.
– Ustedes no pueden dejarme a mí, y por eso hago esto, para no permitir que suceda. Pero yo no los dejaré.
Se acerca y toca mi pecho.
– Siempre estaré aquí.
Ya las lágrimas corren, pero no solo las mías.
– No seas injusto... Prometo darte diez recuerdos por cada uno que pierdas... Pero por favor, no lo hagas.
Inesperadamente se sienta sobre mis muslos con las piernas abiertas, dejándome entre ellas, pasa los brazos por mis hombros, se acerca a mi oído.
– Suga llegará pronto, y quiero que cierres los ojos. No lo culpes, no está en su poder, es su instinto.
"Maldita sea, Park Jimin"
– Te amo, Kookie... Gracias por darme vida y fuerzas.
Las frías lágrimas corren por mis mejillas dejando un congelado surco a su paso.
– Todavía hay tiempo, todos merecemos salvación, Jiminie, llegará alguien a salvarte y querrás vivir de nuevo... Por favor...
– Yo muero con tal de no dejar de vivir, Kookie ¿No lo entiendes?
Sus ojos asustados me hacen sollozar.
– Ustedes han sido mi salvación, el chico alien con aires de mafioso, quien no tiene más que problemas de aceptación a sí mismo. El viejo que se cree que tiene sangre de muñeca, incluso el maniático de las drogas que al parecer se cree Agatha Christie con todo lo que se inventa.
Sorbo los moquitos.
– Yoongi me conoce, sabe qué es lo que quiero y si no me lo da por las buenas... Tendré que usar sus demonios en su contra, lo siento por eso pero ya no sé qué más hacer, no me queda mucho tiempo... Tengo miedo lo próximo que pueda olvidar.
– No... Dejaré... Que te vayas...
"No me quedan fuerzas..."
Un ruido fuerte llama mi atención, y el cuerpo de Jimin se tensa sobre el mío.
– Los amo, eso nunca lo olviden.
Susurra antes de estampar sus labios contra los míos.
.
.
.
.
.
NARRADOR OMNISCIENTE
Seis luces habían iluminado su cielo, estrellas brillantes que le brindaron el calor que no le pudo proveer el sol.
El terror de que ellas se apagaran por sus traumas superaba todo deseo de luchar.
Hoy tres chicos han perdido su corazón.
Uno por la frustración de haber nacido lo suficientemente defectuoso como para perder lo más preciado para todo ser humano; otro por el demoledor dolor de ver como una de las personas más importantes para él era cruelmente asesinada ante sus ojos, y por nadie más y nadie menos que el dueño de su ser. Y el tercer corazón por sentirse desangrar desde dentro por el desesperado llanto y súplicas de lo único que le importa en el mundo.
– PARA. POR FAVOR YOONGI, NO LO HAGAS.
Los felinos ojos se encontraban centrados en los del rubio de cabello teñido con su propia sangre.
El ruego de estos era palpable, y Yoongi se enterneció por su desesperación, porque lo entendía.
Perder sus memorias con Kookie, lo único que lo mantenía respirando era lo peor del mundo.
– Descansa Park, y no te preocupes por él, yo lo cuidaré.
El ángel perdido del cielo sonríe débilmente, agradeciéndole con la mirada.
El ruido del disparo rompiendo la barrera del sonido atravesó el pecho de Kookie con tal impacto que le impidió respirar.
Yoongi dejó suavemente, con toda la delicadeza del mundo el cuerpo inmóvil de Jimin en el suelo.
- JIMIN-AH
Sacaba fuerzas de donde no tenía para gritar, pero sus ruegos no fueron escuchados.
Yoongi limpió sus manos manchadas de sangre en su ropa para dirigirse a desatar a Jungkook.
– NO TE ME ACERQUES.
Cansado de tanto sufrimiento, de no encontrar manera de resguardar a su chico de todo dolor, Yoongi desata a Kookie, quien por las fuerzas disminuidas por el frío no puede oponerse mucho.
Sus llantos realmente daban pena, las sacudidas de su pecho reflejaban el intenso dolor que estaba pasando.
- Te odio, no me toques... Lo asesinaste, eres un maldito monstruo.
Estaba bien que le pegase, para Suga toda tortura era bienvenida con tal de aliviar el sufrimiento de su pequeño.
"El mundo puede ser injusto con algunos, pero con nosotros ha descargado su lista de maldiciones, mi amor"
Las débiles oposiciones de Jungkook exigiendo que no le tocase con sus sucias y asquerosas manos le escocían más que cualquier otra paliza.
– Todos merecemos ser salvados.
Repetía una y otra vez en el pecho todavía frío de Suga, a lo que él finalmente respondió
– Lucifer acaba de recibir el ángel más hermoso del cielo, no te preocupes, Kookie, Jimin dominará el puto infierno.
Las palabras de Suga le fueron extrañamente reconfortantes, su llanto disminuyó la intensidad hasta volverse tristes y adoloridos sollozos.
El fuego en el pecho de Yoongi permanecía arrasador, inconforme con la situación, porque no se trata de justicia, simplemente ya era hora de darles un descanso.
"Esto se ha vuelto algo más que posesión, nada ni nadie más que yo te lastimará, y cuando me menciono a mí mismo es porque no hay otra manera que encerrándote... Lo siento Kookie, pero me cansé de confiar en la suerte"
🖤🖤🖤🖤🖤🖤❤️❤️❤️🖤🖤🖤🖤🖤
Les gustó ? (^^) Si lo hizo por favor dejen su voto y COMENTEN.
Tú no Wild Yoongi, ya lo tuyo es tradición obligatoria (+_+)
XOXO💞
Editado: 27/junio/2020
Muchísimas gracias por su apoyo @WildYoongi21 muchísimas gracias por tu voto de confianza en el Bangtan Awards 2020
¡Me esforzaré!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro