Capítulo VI
{Porque el dolor es un sentimiento, porque el sufrimiento es mejor que la sensación de vacío... Te envidio}
POV:Jungkook.
- ¿Podrías dejar de mirarme? No puedo cambiarme con tal presión encima.
Tenso la mandíbula totalmente incómodo por tener sus ojos negros fijos en mí.
Me sonríe de medio lado.
- ¿Sabes cuántas veces te he visto desnudo?
Aplío los ojos con un miedo creciente en la boca del estómago.
- Tienes que estás jodiendo...
Ríe levemente pero se levanta de la cama y se dirige a la puerta.
- No te preocupes, oportunidades he tenido incontables veces, pero me las he negado. Así que puedes estar tranquilo.
Eso... Me calma muy poco siendo sincero
- Te observo donde quiera que estés, Kookie, por eso no sirve de nada correr ni esconderte. No puedes huir de mí así que ahórrate el esfuerzo.
Antes de que saliera por completo de la habitación le pregunto con la camisa blanca apretada contra mi pecho.
- ¿Eres capaz de hacerme daño si intento escapar?
Toda su expresión se tiñe de seriedad.
- Es mejor que no lo compruebes, pequeño.
Cierra la puerta sin más palabras dejándome en el aplastante silencio de la habitación.
Nunca me ha gustado el silencio, incluso cuando estoy solo utilizo mi propia voz para cubrirlo un poco; por ello tarareo una canción con una sensación incómoda en mi vientre.
No estoy en una situación conveniente, me encuentro solo en la casa de un total desconocido quien aparentemente sabe todo de mí y del cual solo conozco su apodo.
Lo que más me desconcierta es su actitud hacia mí, es como si... A pesar de su "obsesión" mi presencia no le afectase lo más mínimo. Sonríe levemente y lo único que me ha hecho entender es que no tengo más opción que quedarme con él, ni siquiera me ha preguntado si quiero regresar a casa, o qué haré una vez saque a mi madre del manicomio... Evento que apenas he logrado asimilar.
Pero... ¿Por qué? ¿Qué puedo tener yo para que se tome tal trabajo? Nadie me quiere... Oh, espera... Él dice hacerlo.
Trago con fuerza terminando de ponerme ropa de mi medida que guardaba en su armario. Y no cualquiera, ropa de mi gusto, la que mi manager y padre intentan negar que use.
Meto mis piernas en el cómodo boxer negro y abrocho el botón de los anchos vaqueros después de insertar en él la parte inferior de mi cuerpo.
Suspiro como armándome de valor para salir a encontrarme nuevamente con Suga.
POV: Min Yoongi.
¿Cuánto podré aguantarme antes de hacer una locura?
Su respirar, su forma de caminar y de simplemente existir. Todo de él adoro y ahora lo tengo solo para mí, aunque aún no se percate de la magnitud de la situación.
Mañana traerán a la señora Jeon y Kookie debe salir a una importante sesión de fotos.
Le sacaré de ese mundo dentro de poco, claro está, no soy el único hipnotizado por los encantos de Jeon Jungkook y eso no puede ser, menos ahora que lo tengo a mi lado, aunque él no me preste atención, da igual.
Pero se debe mantener como Idol hasta querer renunciar por propia voluntad. No quiero que recaiga en las ganas de suicidarse. Puedo defenderle de quién sea, pero protegerle de sí mismo es mucho más difícil.
Me sirvo un vaso con agua y bebo de ella escuchando el sonido de sus pasos acercarse.
- Tengo sed.
Asiento y procedo a servirle a él también, con todos y cada uno de mis nervios a flor de piel.
Le tiendo la bebida recibiendo un asentimiento de su parte.
- Siéntate, voy a decirte qué harás exactamente mañana.
Le observo arrugar el entrecejo.
- ¿Lo dices por la sesión de fotos? No planeo ir de cualquier manera.
- ¿Qué dices? ¿Vas a renunciar a tu trabajo?
Asiente sonriendo.
- Por supuesto, Suga. No tengo nada que entregar, dejé de tenerlo en el momento en que mi meta se redujo a morir. No hay sentimiento más egoísta que ese.
Suspiro cerrando con fuerza los ojos.
¿Cómo rescatas a tu razón de vivir de la muerte cuando ella misma lo desea?
Y... Se me prende el bombillo.
- Pero quieres asesinar a tu padre ¿No?
Entrecierra los ojos mirándome directamente.
- Para eso tienes que regresar y fingir al menos hasta que tengas la oportunidad de hacerlo.
Necesito sacar a Kookie de aquí para recibir a su madre, la despedida entre ambos no fue la mejor que digamos y no sé ella cómo pueda reaccionar a su presencia.
-¿Qué planeas, Suga?
Le indico que se siente con un gesto de mi mano y él lo hace sin sacarme de su campo de visión. Cruza las piernas dedicándome toda su atención.
- Uno de mis hombres te dejará en el estudio a las 8:30, tu padre estará ahí desde las 8:00 y la sesión comienza a las 9:00 ¿Entiendes?
Visualizo con claridad la tensión en sus hombros y las ganas de acompañarlo están cercanas a superarme.
- No hagas una locura mañana, Kookie.
Sonríe e inclina la cabeza a la derecha.
- ¿Locura? ¿Yo? Incapaz...
- Quieres ver a tu madre ¿No?
Se le borra la sonrisa y me dice con pesar.
- No estoy tan seguro realmente.
Tomo impulso dejando de estar apoyado en la meseta y me acerco a su figura cabizbaja.
- No te preocupes, mañana las cosas iran mucho mejor de lo que te imaginas.
Alza el rostro escrutándome con la mirada, mas mi sonrisa no flaquea porque estoy feliz, me siento así cada vez que le tengo cerca.
- Es extraño...
Ladeo la cabeza en señal de incomprensión.
- ¿Qué es extraño?
Se pone de pie y de improvisto me tira el agua del vaso a la cara.
¿Qué...?
Rodea mi nuca con sus dedos y mi tiempo de reaccionar al agua que me corre por el rostro, se reduce a nada debido a la cercanía de nuestros cuerpos.
- Puedo hacer lo que quiera contigo...
Observo sus labios moverse al hablar, la calidez de su aliento, así como la que desprende por sus poros me marean, me hipnotizan... Me dejan sin salida.
- Tal vez esté aquí, sin poder escapar de ti. Encerrado en estas cuatro paredes sin posibilidades de lastimarte... Pero aún así no soy precisamente una víctima. Y si lo soy, no soy el único.
Trago con fuerza sin poder resistirme a mirar sus ojos, y ese ha sido el peor error de mi vida.
Las castañas iris parecen sólidas esposas, da... Da miedo.
Intento retroceder pero su brazo rodeando mi cintura me lo impide, de pronto me encuentro entre estos con las manos apoyadas en su pecho y siendo obligado a mirar hacia arriba.
- ¿Ves?
Observándome con una oscura sonrisa en el rostro susurra.
- Tú eres el que no tiene salida, yo soy quien tiene el control.
Tenso la mandíbula en un intento de recuperar mi expresión intimidante.
- ¿Qué te hace estar tan seguro de esa tontería?
Alza una de las comisuras de sus labios que me hizo sentir como alguien indefenso... Nada que odie más que eso.
- ¿No has escuchado que el que se enamora pierde?
Coloca un dedo de la mano que rodeaba mi nuca en mi pecho, cercano al corazón.
- Puedo hacer con esto lo que se me antoje... ¿Quieres que te lo demuestre?
Bien, ya estoy molesto
Forcejeo para salirme de su agarre mas lo que sucede vacía mi mente.
Con fuerza aprieta el lado derecho de mi cintura estrechándome duro contra él, su mano retorna a mi nuca y todo pasa tan rápido que no me percato de lo sucedido hasta tener sus labios sobre los míos.
No se mueve, no me muevo, sus ojos permanecen abiertos y yo aún no me creo el hecho de tener los labios de mi Kookie, la razón de mi existencia desde hace años, sobre los míos.
Se separa y la expresión ligera de asco me destruye de manera sublime.
-Uy... Eres un hombre, no te lo tomes a pecho. Pero ¿Ves lo que te digo? Puedo esconderme en cualquier lugar de este universo que me encontrarás, pero yo te seguiré donde quiera que vayas sin necesidad de mover un dedo. Esa es la radical diferencia que me da el poder, Suga.
Lo empujo con cada gota de fuerza, y, a pesar del temblor de mis articulaciones el impulso es suficiente para hacerle retroceder y chocar con una silla a sus espaldas.
Aún en el suelo ríe de manera burlona.
- ¿Duele la verdad?
Sonrío sintiendo mi corazón estrujarse.
- Dueles tú.
Sin aguantar el peso de esta puta sensación salgo de la cocina con los pasos más amplios que logro hacer y ni siquiera su silencio pensativo logra detenerme.
POV: Jungkook.
Me pregunto qué sentirá Suga...
Quisiera sentirlo, aunque sólo sea dolor me gustaría sentirlo...
Me gustaría sentir.
Te envidio, paliducho de cabello menta.
🖤🖤🖤🖤🖤❤️❤️❤️❤️🖤🖤🖤🖤🖤
Siempre he pensado que la razón principal de las personas que desean suicidarse es la soledad...
Pienso que intentan compensar el vacío que sienten en vida buscando algo desconocido en la muerte.
Confiándoles un secreto, mi mayor miedo es estar sola, sentirme vacía, eso me aterra.
Siempre me he dicho que cuando me encuentre en tal caso escogeré entre dos opciones.
1- Buscar compañía en la muerte.
2-Mantenerme viva con la esperanza de encontrar compañía que me de deseos de vivir al menos un poco más.
Espero que en ese momento escoja la segunda opción.
¿CUÁLES SON SUS MAYORES MIEDOS?
So... Nos vemos en el próximo capítulo. Recuerden dejar estrellita si les gustó.
Cuídense mucho y pasen tiempo con su familia.
Saranghe!!!
Editado: 1/5/020
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro