¡Hey! Hola Taehyun. Ha pasado un tiempo, ¿verdad? Unos cuantos meses, dos en realidad.

Mis amigos insisten demasiado en que debo hablarte, pero mi corazón no está lo suficiente bien para hacerlo.

Sé que voy a creer fielmente en todo lo que tú me digas, sé que creeré y sucumbiré ante ti solo porque eres tú.

Así que decidí escribirte esta carta justo ahora, cuando estoy a punto de irme muy lejos. Tal vez así pueda evitar que veas mi cara de estúpido cuando te la entregue.

Quizás esto pueda evitar que mi mente me atormente y terminé haciendo algo completamente opuesto a lo que quiero.

Por lo que estoy escribiendo esto justamente cuando faltan dos horas para que el dolor de mi pecho se haga menos pesado y punzante.

¿Te acuerdas cuándo nos conocimos? Fue en una fiesta, yo había ido con mi hermana mayor, Lea, y con su novio Hyunjin.

Tenías el pelo totalmente plateado y tus ojos color café, junto con tu sonrisa, hicieron en mí un gran revoltijo.

Recuerdo cada una de esas cosas como si hubieran pasado ayer, como si no hubieras roto mi corazón y lo hayas dejado a su suerte.

Como si cada canción y cada palabra no torturaran mi mente y mi corazón, como si no doliera saber que ya no me amas. Como si el verte con ella no doliera lo suficiente.

Me invitaste a bailar y tomaste mi mano, incluso antes de que pudiera responder.

Tal vez nos pasamos de tragos.

Tal vez no tenía que besarte.

Tal vez no tenía que conocerte o enamorarme de ti.

Tal vez y solo tal vez, tú y yo cometimos un error.

No sé cómo, pero de un momento a otro tus labios estaban encima de los míos, envolviéndonos en una calidez, tanto emocional como físicamente.

Tus manos en mi cintura y nuestros cuerpos moviéndose al ritmo de la música mientras nuestros labios se movían al compás de nuestros corazones.

Después de ese beso siguieron muchos más, si de algo estoy seguro es que no debí besarte. Nunca debí hacerlo, fue ese mi peor error.

Te pedí tu número y justo antes de llegar a casa te mandé un mensaje.

Quisiera decir que lo lamento, pero no lo hago, porque la emoción recorrió cada parte de mi cuerpo.

Pasaron los meses y a pesar de que nada estaba bien conmigo, aún te tenía a ti como un soporte principal.

Me enamoré de ti como no tienes una maldita idea, me enamoré tan perdidamente de ti Kang y jamás me dio vergüenza admitirlo.

Mi mamá me decía que no me vaya a ilusionar, que eras demasiado bueno y guapo para alguien tan simple como yo.

Le creí.

Creí todas sus palabras y de nuevo las inseguridades hicieron acciones por mí.

Cómo olvidar el día en que terminamos.

Llegaste y te dirigiste hacia mí, abriste la boca y lo único que dijiste fue «Tengo a alguien más, estamos terminando.»

Pensé que era una estúpida broma y que estabas jugando conmigo, pero lamentablemente no fue así. Entonces entró ella, la besaste delante de mí cómo si no supieras que me dolía y que mi corazón estaba prácticamente en el piso tratando de sobrevivir fuera de mí.

Te vi sonreír para luego murmurar un simple «Piérdete» dirigido hacia mí.

Créeme cuando te digo que lo hice, me perdí y tu mano jamás me encontró.

Bajé mi cabeza a pesar de escuchar murmullos hacia mí, me sentía mal y un gran pesar se posó en mi pecho.

Era porque faltabas tú.

Falté dos meses al colegio y casi pierdo el año. Cuando volví a entrar fingiste una falsa preocupación como si de verdad te importara.

Odiaba verte pasar los recesos con ella y ver cómo la tomabas de la cintura o de las manos, odiaba verte tan feliz con ella.

La odiaba porque deseaba ser yo quien estuviera en ese lugar, ¿pero yo por qué estaría ahí? ¿no es ella más bonita e interesante que yo?

Destruiste por completo mi corazón justo cuando dijiste que estaban tan enamorados que estabas pensando en presentársela a tus padres. Pasé cada segundo de dos meses lamentándome en una cama mientras me hundía por la tristeza.

Así que decidí irme cuando me di cuenta que tal vez debía empezar a superar las cosas, que debía empezar a superarte.

Decidí irme cuando la opresión de mi pecho se hizo tan fuerte a tal punto de dejarme casi sin respiración.

Al punto de desconectar mi mente de todo.

Mi mamá insistió en que no lo hiciera, en que no fuera un cobarde y que te enfrentará, pero ella no lo sentía; no sentía la gran lucha interna que tenía en mi mente.

Justo hoy volví a recordarte, recordé todas las promesas, los besos y todas las cosas que vivimos juntos. ¿Por qué terminó? ¿Era acaso necesario que lo hiciera así?

No tenías que dejarme, tenías que quedarte cómo lo prometiste. Pensé que todas esas sonrisas eran absolutamente verdaderas.

¿Qué pasó? ¿En qué momento nos perdimos tan profundo en aquel bosque que no pudimos volver a encontrarnos?

¿Por qué?...

Me suelo preguntar qué hice mal. Me olvidaste rápido, tres días y tu amor por mí fue puesto en duda. Cada segundo que pasaste conmigo no valió nada para ti, ¿verdad? ¿Las promesas significaron algo para ti acaso?

Prometiste que nos iríamos juntos, que me ayudarías a superar los miedos que me atemorizaban todas las noches. Pensé que me ayudarías a superar mis inseguridades, pensé que eras diferente...

Tú te convertiste en mi miedo más grande y me aumentaste la inseguridad, me quitaste mi corazón e hiciste lo que quisiste con él.

Prometiste que siempre ibas a sostener mi mano, prometiste tantas cosas y todas se las llevó el viento. Cada una más falsa que la otra, pero yo las creí y las esperé.

Espere un mensaje, una llamada y claro que llegó, pero no cómo quería. ¿Para qué me enviaste un mensaje? ¿Para terminar de destruirme a mí y a mis emociones? ¿A decirme y recordarme que no valgo la pena? Porque créeme que lo sé.

¿Por qué fingiste amor? ¿Por qué prometiste algo si luego ibas a fallarme? De seguro yo tuve la culpa. Solía decirte antes de dormir que algún día te cansarías de mí y que no era lo suficiente bueno para ti, solía decir que eras lo mejor que me había pasado y que tenía miedo de perderte, entonces me respondías «Jamás me cansaría de ti, ¿cuándo lo vas a entender? Eres, sin duda, lo más perfecto que he conocido.» Y sin quererlo, había empezado a pensar que aquello era verdad.

Eras mi salvación, te habías convertido en mi debilidad más grande.

Te dejé entrar a mi corazón y te mostré todo. Me mostré a ti con mucha sinceridad y amor, ¿era necesario hacerlo? Te dije muchas veces que te amaba con total honestidad, estaba en un pozo que nunca llegaba a su fin.

No lo creíste. Creíste ser lo suficientemente grande, fuerte y valiente para aceptarlo, pero la verdad era que solo eras un niño pequeño con grandes ilusiones al igual que yo.

La diferencia era que yo ya sabía , lo sabía, pero aun así me ilusione. Me hiciste caer por ti, junto a ti, y luego me abandonaste.

Solo eras un cachorro asustado del montón, fui perfecto para el experimento de tu corazón.

¿Qué puedo esperar de ti?, creí muchas cosas y terminaste demostrando que solo me hiciste crear un mundo de color rosa y de fantasías donde yo era feliz y tú también, pero estaba más que claro que era el único feliz y enamorado.

Ha pasado un año y tres meses desde que te conocí; desde la primera vez que te vi, me enamoré.

No soy perfecto, estoy muy lejos de serlo y me odio porque todas esas inseguridades atormentaban mi cabeza día a día y no me permitían continuar con mi vida.

Vida la cual planee junto a ti, vida que tú planteaste y en la que prometiste estar siempre junto a mí. ¿Qué diría tu yo del pasado si viera todo lo que hiciste?

También tuve la culpa, lo acepto. A veces no solía pensar en las cosas antes de hacerlas, pero traté hasta lo último para evitar esto.

Trate de mantener mis pensamientos y acciones a raya para evitar este dolor y sufrimiento que siento justo en estos momentos.

¿Cómo le explico a mi mamá? Cómo le explico que lloro todas las noches de manera interminable por alguien que juré que me amaba.

¿Cómo le explico a mi mamá que me siento tan malditamente mal conmigo mismo y me odio más que nunca? ¿Cómo le explico que estoy jodido de pensamientos inseguros y creados por la misma persona que en algún momento me creó seguridad? ¿Hay alguna manera de explicar todas esas cosas sin sentirme cómo un maldito estúpido que fue utilizado y botado cómo si fuera un dulce que ya no quieres?

Cómo si no valiera nada, como si mis sentimientos no valieran nada...

Y tal vez sea mi culpa porque deje que me afectara, tal vez y solo tal vez si vieras cómo me asomo a mi balcón y lágrimas caen por mis mejillas mientras pienso cuál fue el error que cometí. Si tal vez vieras lo estúpido que me veo tratando de pensar, tal vez y solo tal vez entiendas que he decidido a dejarme morir en el mar de pensamientos absurdos porque tal vez, y solo tal vez, fue mi culpa.

Te veo con esa chica, aquella a la cual le tuve celos y por la que me sentía mal. Aquella a la que le prometiste lo mismo que a mí, ¿o me equivoco? Solo espero y seas feliz, feliz con lo que tienes y con lo que te rodea. No vuelvas a Joderla, no estoy ni de tu lado ni el de ella; y mi corazón está, sobre todo, decidido a dejarte y resignarme.

Está dejándote libre y ser feliz, ya no es necesario que sigas fingiendo tener preocupación por mí.

Está tomando una decisión que, hasta el final, fue pensada para tu bien. Espero que vivas una buena vida y todo te vaya de maravilla, te lo deseo desde lo más profundo de mi corazón. Que cuando se casen, si eso llega a pasar, te sientas la persona más afortunada del mundo. Espero que tu corazón esté tranquilo y seguro con ella.

No te atrevas a decirme lo mismo, mi corazón se fue contigo y deseo que esa pelinegra no cause esa inseguridad y miedo en ti. No lo mereces, claro que no lo mereces.

Nunca lo vas a merecer.

Espero que ella te ame tanto, o más, que yo. Deseo poder verlos crecer y mejorar juntos, porque se lo merecen. Solo quiero que no cometas los mismos errores e incluso que recuerdes que, aunque ya no me encuentre junto a ti, mi corazón siempre lo estará. Lo estará siempre que vivas, estará siempre contigo y si lo necesitas de reemplazo puedes utilizarlo.

Muy aparte de ti, los problemas me consumen y acaban poco a poco conmigo. Para mí, así está bien, está bien porque sé que tú lo estás.

Al final, yo cumplí mis promesas.

«Eres y siempre serás el click de mi corazón, mi última relación, no encontré mejor persona que tú y si no eres tú, no será nadie.»

Porque la promesa de un amor adolescente se convirtió en mi vivir diario, porque una promesa siempre se cumple e incluso si tú rompiste tu promesa, la mía siempre seguirá en pie.

Mis promesas eran solo para ti.

Tú eras mis promesas.

Atentamente, HueningKai.

¡Buenas! ¿Cómo han estado? Como lo prometido es deuda, subí el OS justo el día prometido. No como Rain que lo subí seis días después. Tengo que decir que esta adaptación me ha tenido muy ansiosa-.

Tenía pensado primero terminar uno de los tantos capítulos que he estado escribiendo de las historias en borradores, pero derepente leí la historia y mi cerebro dijo: Necesito adaptarla a una historia Tyunning.

Edit;; No es lo mejor, pero estoy intentando editar todas las historias que tengo, desde originales hasta las adaptaciones.

Bueno, ahora me despido.

Bye, bye!

Atte; LoveTyunning.