Desde que me fui de Konoha he estado entrenando con Orochimaru y desde entonces han sucedido muchas cosas, como el hecho de que aquella serpiente intentó obtener mi cuerpo porque había sido quien progresó más en este último tiempo y eso le hacía agua la boca; no obstante, Orochimaru nunca se esperó que yo terminara venciéndolo.

Cuando vencí a Orochimaru me he ido inmediatamente de aquella guarida porque ya no había nada más que hacer ahí, por lo que mi siguiente paso era buscar información sobre el paradero de Itachi y así enfrentarlo para poder vengar la muerte de mi hermano mayor. Busqué durante un tiempo, pero desafortunadamente, nunca pude dar con él y eso solo me hacía frustrar, sin embargo, hace unos días Itachi se presentó ante mí (no en su forma real, sino en un clon) y me ha dicho que me esperaría en la guarida Uchiha donde finalmente acabaríamos con todo esto.

—Ya no falta nada —susurré mientras miraba por unos segundos aquel accesorio que se encontraba en mi mano derecha que me hacía recordar a aquel chico al cual he querido ver desde que me alejé de Konoha—. Pronto volveré contigo.

Salté de árbol en árbol hasta llegar a un puente que daba directamente hacia la guarida Uchiha. Iba a avanzar, pero repentinamente, un siniestro chakra se acercó hasta donde me encontraba, por lo que me preparé para atacar a quien quiera que se interpusiera en mis planes.

—Finalmente has llegado —mencionó aquel hombre con aspecto de tiburón cuando se detuvo frente a mí; era Kisame, un compañero de Uchiha Itachi—. Itachi – san te espera más adelante —dijo sin quitar su mirada de mí.

No mencioné nada, simplemente comencé a avanzar hasta la guarida donde se encontraba aquella persona que me quitó a mi hermano mayor. Fue en ese instante en que pude sentir otro chakra acercándose, por lo que asimilé que Sasuke también estaba viniendo.

Una vez me adentré en la guarida me he encontrado cara a cara con Uchiha Itachi. El chico a quien admiré alguna vez se encontraba sentado sobre un trono, mirándome fijamente mientras analizaba cada movimiento que daba. Continué caminando hacia él y me detuve en medio de la guarida para así mirarlo más detalladamente.

Segundos más tarde, Sasuke llegó y se posicionó a mi lado.

—¿Qué es lo que han logrado ver con vuestros ojos?

—Hemos visto muchas cosas. —dije.

—Pero hay algo que está más claro que el agua. —dijo Sasuke.

—Te vemos muerto. —dijimos a la vez.

—¿Me ven muerto? —preguntó Itachi cerrando momentáneamente sus ojos—. Entonces... Veamos qué tan buena es vuestra vista.

De manera repentina, Itachi se posicionó detrás de nosotros, por lo que no tardamos en atacarlo; y así los tres comenzamos con aquella pelea final que tanto habíamos pospuesto.

Sasuke y yo peleábamos mano a mano para derrotar a Uchiha Itachi, pero debido a los gigantescos ataques que hemos estado realizando nos estábamos quedando sin chakra. Debíamos de acabar con Itachi rápidamente o de lo contrario perderíamos.

—Ustedes sin duda alguna se han estado volviendo muy fuertes —mencionaba Itachi, quien repentinamente ha escupido algo de sangre—. Contemplen mi arma definitiva... Susano'o.

Nuestro cuerpo estaba en el límite con tanto poder que habíamos usado, por lo que esquivar un ataque de Itachi en dicha forma sería imposible para uno de nosotros o incluso para ambos.

—No... No dejaré que me venzas —mencioné mientras intentaba mantenerme de pie y miraba fijamente a mi enemigo—. ¡Yo vengaré la muerte de mi hermano!

Mi cuerpo comenzó poco a poco a cambiar debido a la marca que se encontraba en mi cuello, entonces, me sentí cegada y sentí como si alguien estuviera tomando control absoluto de mi vida.

—Por fin hiciste tu aparición —dijo Itachi.

Mi cuerpo se movía por sí solo y eso me hacía sentir extraña. No obstante, aquello no duró demasiado, pues Itachi había hecho algo que provocó que volviera a tener control de mi cuerpo y que viera con normalidad lo que sucedía a mi alrededor; Sasuke se encontraba a mi lado, apoyado en una roca, intentando recuperar fuerzas, mientras que Itachi se encontraba mirándonos y caminando lentamente hacia nosotros.

—Aléjate... —susurré cuando he visto al Uchiha mayor acercarse.

Retrocedí unos pasos, pero mi cuerpo chocó con una roca y eso hizo que Itachi pudiera quedar frente a nosotros.

—... Estaría orgulloso —dijo Itachi haciendo que mi cuerpo se paralizara ante la sonrisa que me demostraba—. Cuídense.

El Uchiha mayor tocó suave y débilmente nuestras frentes sin dejar de sonreír, para así luego derrumbarse frente a nosotros e indicándonos que todo había acabado.

—Está muerto... —susurré mientras lo veía—. Shisui... ¿Estás feliz?

Aquella pregunta la hice mirando hacia el cielo. Entonces, cuando una lluvia comenzó a caer sobre nosotros, he empezado a moverme con gran dificultad. Lo único que quería era salir de este sitio para así dirigirme hacia el lugar donde aquella persona que tanto deseaba ver se encontraba.

—Neji —susurré su nombre con gran anhelo—. ¿Estarás esperándome...?

Había muchas cosas que quería mencionarle al chico, cosas que me dije a mí misma que se las diría una vez cumpliera con mi venganza y por eso mismo es que estaba ansiosa de ir hacia donde él se encontraba. Avancé todo lo que mi cuerpo me permitió, pues no tardé en caer al suelo y perder la conciencia segundos más tarde.