Día 0.6
Nadie sabía cómo reaccionar, el mago seguía sin creer que había aparecido Doblas. Después de haberse despedido de sus vecinos y ahora amigos entre comillas decidieron seguir su camino hacia sus casas, vegetta y su hijo abrazaron al oso de mayor altura, seguían bloqueados sin darse cuenta que volvía a estar juntos después de un par de días.
—Doblas tu...
—Antes de que me maldigas y me odies junto con spreen tengo una muy buena excusa por haberme desaparecido
Quacks y lusu apresuraron el paso para dejar a la familia disfuncional tratar de aclarar todo, al final todo estaba llendo bien, que hasta Rubius estaba de nuevo reunidos con ellos.
—Cuando salí del baño e ir con ustedes unos trabajadores del tren me checaron el boleto y me llevaban para un lado y para el otro, me abordaron y no pude salir, vi de lejitos a luzu pero no pude gritarle porque el iba un vagón más adelante que el mío y cuando quería cambiarme de lugar no me dejaban moverme y cuando llegamos salí primero para ir por ustedes pero me perdí y cuando quise regresar no encontraba el caminó y tuve que quedarme en una casa en ruinas hasta poder estar bien tuve que salir y al fin llegué a ustedes .—El oso pardo habló muy de prisa tratando de decir lo más resumido posible a su pareja e hijo enojados, disgustados, emperrados, o como estén ellos ante su desaparición.
—Doblas enserio me preocupe por ti, no solo yo, tu hijo nuestro retoño
—A mi no me metan en sus cosas
Los dos esposos que aún no contraen nupcias se abrazaron, el oso menor siguió caminando más deprisa hasta que uno de sus padres lo jalo de la camisa e hizo que los abrazará a la fuerza.
—Gracias a los dioses que he vuelto familia. Encontré el hotel gracias al ruido de una explosión— el oso hizo una pausa para preguntar—¿Que paso aquí?—Los tres se separaron y siguieron caminando
—Larga historia tío, una muy loca historia.
—Dejando de lado la explosión¿Porqué traes esa ropa?, te miras como un tomate echado a perder—Dijo spreen bajando un poco sus gafas de sol para criticar a su padre
—Empaque mucha ropa de calor que no pensé que iba hacer frío en la noche y tuve que hacer algo para no enfriarme, era la única tela que podía darme el lujo de usar
¿Te gusta vegetita?
—Spreen tiene razón, te miras raro
—Aparezco y solo recibo insultos de mi familia joder, me voy con la pareja que parece recién casados después de un chingo de años como diría mi amigo quackity.
Los tres junto con la pareja nombrada llegaron a su zona segura. Sus casas improvisadas.
—UH ¿y está mansión Samuel?
—Ya sabes es algo básico e improvisado en lo que nos mudados
—Estaríamos ya terminado de construir la casa oficial pero a alguien se le ocurrió ir de chismoso y a alguien se le ocurrió apenas aparecer.
—No me hables con ese tonito muchachito, tu también estabas con las orejas a todo lo que da escuchando los problemas de quacks y luzu
—Eso es ser informativo pa
—A ver a ver, necesito un contexto muy bien detallado ¿Cómo que quackity y luzu tienen problemas?
—Ya te dije que es una larga historia, mañana será cuando te pongas ayudaron a construir la casa
—Solo me ven como un objeto, me siento sucia.—El oso con sudadera roja se tocó la frente dramatizando, los otros dos sabían cómo era y siguieron en lo suyo
....
El sol estaba apunto de salir de nuevo, una nueva madrugada productiva y movida para la familia de mago - osos. Los padres de spreen bebían té mientras salían de su casa o mejor dicho una mansión que al final era provisional, uno de ellos tenían energía de más que necesitaba más horas en el día para poder acabar su batería y por el otro lado el híbrido oso mayor con unas ojeras y sin motivación alguna para estar despierto tan temprano.
—No es justo que Spreen siga dormido
—Es un niñato en crecimiento, tu ya eres viejo que solo envidias su juventud
—Aja, que hacemos despiertos tan temprano a dónde vamos, porque no pienso ser un esclavo más para construir tu castillo como dijo mi hijo.
—Mi castillo es otro tema, ahora iré a por quacks y luzu.
Vegetta le dio su cuenco con sobras de hojas de su infusión a Doblas, esté siguió con la mirada al energético vegetta ir casi tirando la puerta de la pareja que seguían dormidos, o bueno ya no estaban en su sueño profundo ahora parecían asustados con los golpes y gritos de la voz chillona del mago.
Rápido se levantaron cambiándose. Horas antes de irse a dormir quedaron de acuerdo en que irían a explorar la isla para encontrar más materiales y también pistas del otro gemelo o bueno si es que había algún gemelo y no estuvieran locos por lo sucedido en la isla
Minutos más tarde ya no solo era Rubius con sus ojos cansados y bostezando cada que podia ahora eran tres cabeceando por el sueño.
—Luzu mi idea es separarse de dos en dos pero me temo a que Spreen me dijo que no se fia de nada que esté en la isla mejor iremos los cuatro, tomen está hoja—El mago les dio un pedazo de hoja con un signo pintado en ella.
—Si nos llegamos a separar y están en verdadero peligro deben agitar la hoja y en cuestión de milisegundos estarán con uno de nosotros que no esté en peligro
—¿Cómo lo fabri.... Olvídalo vege..
—Que bueno que preguntas mi buen hombre, mira te explicó.
En todo el caminó hasta llegar más allá del bosque de la Isla desconocida vegetta no calló por ningún motivo más que para mencionar que encontraba materiales que les serviría más tarde.
—Gracias Luzu por hablar.
—Callate doblas
Los tres encontraron una grieta que daba al parecer que había una mina en construcción, estos bajaron con cuidados excavando hasta llegar abajo.
Hasta ese momento vegetta se había callado dado por terminar como hizo sus hojas mágicas.
—Chavales si encuentran diamantes se tienen que repartir justo..
Los tres sabían que no harían eso y que cada quien abría los cofres escogiendo lo que más les serviría.
Quackity se seguía tallando los ojos del cansancio, tomaba lo que podía llenando parte de su inventario, la mina había sido saqueada al parecer posiblemente antes de abandonarlo. bostezo y se estiró, sin darse cuenta se alejo de los tres, la mina iba haciéndose más cerrada y con telaraña que le era difícil quitarla, sacó una antorcha más para seguir iluminado el sitio que miro de lejos luz, no era la luz del exterior alguien más estaba iluminado el mismo sitio que estaban explorando.
Se siguió acercando, pensó que algún pasajero que venía con el en el tren estaba de igual manera explorando. Miro atrás para ver si no se perdía, siguió su camino a saludar salió de un hueco de la mina quitándose telaraña de la ropa y miro el sitio, en poco tiempo habían quitando la roca de la mina, estaba bien iluminando, miro los distintos cofres y quiso checarlos pero prefirió quedarse en su lugar mirando el sitio.
Sus minutos de tranquilidad se acabaron ya que se asusto al escuchar que alguien venía, estaría invadiendo su privacidad y prefirió esconderse de dónde vino, quedó a oscuras al esconder su antorcha pero podía ver quién era dueño del lugar.
Su sangre se heló, empezó a sudar frío y sintió como un peso lo aplastaba para asfixiarlo.
Al fin había visto a su otro yo, a su gemelo.
Era como verse a si mismo ir de un lado a otro, no sabía cómo expresarse, esté vestía idéntico a cómo acostumbraba en el pueblo de karmaland
Sus cicatrices, las alas, su característico gorro to-do.
Miraba como acomodaba su otro yo cosas que traía del exterior, una de esas cosas le llamó la atención.
Era una prenda de Lusu, más bien una sudadera.
El Quackity guardo en un cofre aparte el suéter que había robado el día anterior antes de que regresarán de la casa de Willbur, lo tomó con sumo cuidado pareciendo que era algo valioso siendo solo una prenda común y corriente.
Quacks se enojó, su otro yo entraba a su propiedad y le quitaba cosas a su otra propiedad, quería salir y reclamar dando por concluido el porqué de tanto misterio.
O bueno eso hubiera ocurrido si el mismo no se hubiera asustado con la madera de la antorcha que había dejado en el suelo consumirse, esté hizo ruido y el Quackity levantó la cabeza mirando a todos lados de dónde venía el ruido de un suspiro.
—¿Quién anda aquí?—Saco un hacha de uno de los cofres
Más se exaltó el pato al escuchar su misma voz, para el era aterrador eso pero no se podía dar el lujo de quedarse ahí, no sabía cómo era su gemelo, el era impulsivo para pelear y tenía resistencia pero no sabía cómo era su yo que estaba buscando el ruido que hizo. Esté quería irse sin hacer más ruido, sin más dio un paso y las cenizas de la madera y el carbón crujieron, se maldijo y se persino por lo que iba hacer.
Contó hasta tres con pausas donde hiper respiraba, el Quackity se acercó al hueco donde estaba quacks, dijo el tres en su mente y se echó a correr por el lugar angosto.
El Quackity escucho las pisadas y no dudó en seguirlo, no tenía una resistencia buena para correr pero el hacha que tenía en mano no lo detendría, quacks venia insultandose en voz baja y agarrando su gorro para que no cayera. Ésto no sirvió de mucho ya que por el movimiento y su mano que se movía para irse quitando las arañas cayó su gorro y el se resbaló casi golpeándose la cara. Se estrelló mejor dicho y pensó que era su fin, tomó su gorro, se lo puso e intento levantarse su gemelo estaba cerca de el, podía escuchar su voz, se sacudió para seguir corriendo hasta que sintió la hoja de papel.
Volvió a tomar velocidad y sacó la hoja, no sabía que tan efectiva era pero intento agitarla al aire y en un instante el ya estaba tirando a Doblas por la espalda.
Los dos cayeron en seco, la nariz de los dos empezó a sangrar por el impacto. Quacks abrió los ojos y miro que ya no estaban en la mina, estaban fuera cerca del mar.
—Quacks!!!
Los dos híbridos estaban algo aturdidos, lusu levantó primero a su pato quitándole la telaraña restante en su cabello, estaba sudado y la sangre seguía escurriendose.
Vegetta al escuchar el grito de lusu regreso con prisa donde estaba.
Miro a doblas tirado tratando de levantarse esté se asusto y fue ayudarlo, se preocupo por la sangre saliendo de su nariz y miro a quackity tratando de levantarse.
—¿Dónde estabas quacks? ¿Porqué despareciste?
—Vegee
Rubius se iba componiendo del impacto y con un pedazo de tela que le dio su esposo trato de detener el sangrado.
—¿Que pasa osito?
—Quackity uso tu papel para llegar hasta acá.
Quacks se quitó de la cara la sudadera manchada de sangre que lusu se quitó para dárselo
—Dame un segundo y ahorita te explicó.
Los cuatro se sentaron en una mini montaña al raz del mar, el viento despeinaba los cabellos de todos y estaban mejor que hace unos segundos.
—No es posible que en unos segundo te nos desapareciste coño.
—Lo siento vege, pero hay algo que debo de decirles.
—Es porque parecías que habías corrido un maratón y te estrellas te en el ciego de Doblas
—Si escuchen, me encontré con mi otro yo, con mi gemelo.
Ninguno de los presentes dijo nada, se quedaron helados al escuchar al pato.
—Hablaste con el acaso?— Pregunto doblas dejando extrañado al pato —Vegetita ya me dijo todo.
—No, solo lo vi, tiene una zona segura dentro de las minas.
—¿Qué? No puede ser posible que en la primera mina que encontramos esté viviendo tu gemelo.—Dijo lusu acomodándose su cabello.
—Crees que yo también me la creo cabron, pensé que era algún pasajero pero no, era ese wey llegando de quien sabe dónde acomodando sus cosas y unas cosas de lusu.
—¿Mis cosas?
—Tiene una sudadera tuya y la puso en un cofre apartado de otros que tiene
—Ese Quackity es un enfermito
—Parece loquito del centro, pero ya enserio, iba hablarle pero namas salí corriendo porque me asusté, saco un hacha.
—Tu también sacas hachas cuando te asustas quackity
—Ora verga, ese no es el punto. El punto aqui es que me dio miedo hablarme o bueno hablarle a ese perro.
—Cómo eres bobo, cómo se te ocurre que puedes hablarse así nada mas. Dioses denme paciencia.— Dijo vegetta hablándole fuerte al pato
—No me grites vegetta, yo nunca me enojó contigo.— el pato se hizo bolita en los brazos de lusu que no hizo más que abrazarlo sabiendo el drama que hacen sus amigos y pareja.
—A ver quackiti, algo más que viste en su guarida, algo inusual que no sea la ropa de este emo.
—No, sólo vi muchos cofres, una cama, varias antorchas y ya. No había más.
Los cuatro se quedaron en silencio, tenían que tratar de hablar por las buenas, no querian ningún porblemas fuera de la isla y que el quackity actúe con cierta obsesión por el castaño de ojos rojos era una espina dentro de ellos.
Los cuatro al pasar más del medio día llegaron de nuevo a sus respectivas casas.
Se encontraron con un Spreen acostado recargado en un árbol junto con una fogata cociendo carne y pescado.
—Apestan a qué no encontraron una mierda.
—Callate gilipollas.— Quién no conozca a los dos osos pensarían que en verdad se están tirando mierda y se odiarían, pero así es su día a día junto con un vegetta que soportaba todo pacientemente.
—Gracias por la comida retoño.
Lo que quedaba de día lo tomaron para transportar sus pertenencias a una montaña que Spreen había escogido, la fuerza de dos osos más el mago hizo que todo pareciera fácil, la construcción de su casa estaba a medias. Necesitaban ya su espació los tres. El castillo enorme estaba ya casi terminada, dejando sólo el techo al descubierto. Era un tiempo récord al acabar su casa en solo un día.
—Ahora entiendo por que no despertaste a spreen temprano.
—Alguien tenía que aprender a hacer su casa en una zona buena.
La familia de tres estaban tranquilos en su casa.
Al contrario de quackity y lusu, y más el pato que estaba sentado en una banca afuera de su casa comiéndose las uñas pensando en nada, solo mirando la nada
—Quacks, esta es la tercera vez que te lo digo, entra ya a dormir.
—No puedo lusu, y si ese hijo de la chingada decide venir a verte ¿Que voy hacer?
—Nada quacks, el no vendrá mientras tú estés aquí en tu propiedad.— Dijo lusu calmado por la situación, sabía que el quackity no vendría por ningún motivo mientras esté su pato sentado junto con un hacha hecha por él.
El pato sólo protegía lo que es suyo
—Por cuarta vez, entrá a descansar, anda pato.
—Pero lusu...
—Shh, nada de peros, levanta ese culo y ponlo en la cama
—Ora wey, no andes de calenturiento
Lusu río y levantó a quacks de la banca, lo atrajo a él y peinó sus cabellos para mirar mejor a su pato.
—Óyeme está es la única vez que te lo diré, no habrá nadie más en mi vida más que tú, eres el único y por más que haya otro o miles de quackity's no me fijaré en otro que no sea tú. Tu eres único en esta vida, en mi vida.
Si el Quackity estaba espiando en cualquier lugar quería dejarlo en claro.
Los dos entraron a la casa que en unos días sería más extendida para unir su casa con la otra casa.
Lusu se sentó en la cama, atrajo a quackity a qué se sentará en sus piernas.
Sería una noche larga
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¿Coito? ¿Sexo? ¿El mete y saca? ¿Le van a poner Jorge al niño?
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