Esa maldita casa... Cada día más que pasaba Wally entendía que en control de esa cosa no podría vivir con Julie a largo plazo, antes de que la casa considere qué ella es algo nocivo para su plan, su gran y perverso plan.

Lo de culto Satanista se saldría de sus manos y no podría ocultarle a ella sus heridas, moretones y hasta miedos.

Pero que más daba si miraba eso, seguramente se le ocurriría una buena excusa, podría decir que se había caído de las escaleras de su sótano y que Home no había podido hacer nada.

Ponerla a ella en peligro era lo que menos quería, sabía que amarla era egoísta, y más si tomaba en cuenta el temperamento tan... Agresivo qué podía ejercer Home si algo se le negaba, o si algo salía mal.

Quería ser lo más cauteloso, Wally sabía que Home no haría nada apara dañar la integridad de Julie... No por el momento, se portaba hasta cierto punto amistoso, pero, el conocía la verdad, conocía qué detrás de esa fachada, se encontraba el mismísimo infierno en cuatro paredes.

Pero, sin duda desde que Julie y Wally empezaron a salir, los rankings de la serie se empezaron a notar un tanto más elevados, cosa que alegraba a Home.

Wally sabía que no podría ser esto así para siempre, algún día los espectadores se irían y Home, bueno, haría lo que mejor hace... Herir a los demás...

Simplemente Wally no quería sentir ese miedo anticipado, quería vivir lo que estaba viviendo en paz, feliz... Con su Julie.

Sin pensar en los problemas futuros, sin preocuparse de su incierto futuro.

Y no sólo el futuro de si mismo, si no el de su amada pareja, su hermosa compañía.

Esa luz en las tinieblas más obscuras de tener que ocultar solo sus problemas que pasaban por alto para los demás.

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"¡Que día tan más encantador! ¿Verdad, querido?"

Julie exclamó mientras seguía revoloteando en aquel prado de flores coloridas a la que su novio la había llevado.

"Así es, mi amor"

Llevaban unas cuantas horas en aquel sitio tan sereno, y mientras Wally pintaba, Julie jugaba entre las flores de ese lugar.

Pará Julie, juntar flores es una de sus actividades favoritas, uno de sus grandes deleites, oler la fragancia de esas bellas flores era algo que le encantaba. Y en particular esta vez parecía ser que las flores tenían una fragancia más embriagante, o tal vez sea por que en esta ocasión la acompañaba Wally, él endulzaba sus días, con pequeños detalles o con simples palabras, cada acción qué el hacia, el generaba una sensación tan placentera en ella, cargas de serotonina llenaban todo su ser al momento de mirar hacia el, al momento de escuchar su voz.

Y una frase que ambos siempre se repetían, cada que recordaban qué esas simples palabras existían y alegraban cualquier momento, surgió nuevamente.

"Wally, te amo..."

Salió dulce y tiernamente de sus labios la frase que todos los días escuchaban del uno del otro.

"Yo también te amo mucho, Julie..."

Rápidamente Julie se acercaba al pintor el cual estaba dibujando al prado y a su amada en el. La de apariencia femenina se acerco a él dándole un suave beso en los labios el cual obviamente no rechazo.

Al separarse de aquel beso se miraron un rato a la cara, y ella empezó a soltar una risa alegre, tan vivaz y hermosa por la alegria que crecía adentro de ella al estar con el.

Por parte del de melena azulada, simplemente sonrió viéndola, cada parte de sus facciones, era un deleite a su vista, tenerla cerca, saber que Julie era su pareja, entender el hecho de que su amor era recíproco era otra de las cosas que lo hacían sonreir y mantener su felicidad un día más.

...Any way...

Sin duda ambos eran unos tortolitos, ambos se amaban, y no había forma de que ninguno negara el amor que sentía por el otro ahora.

Un amor tan claro, tan puro, tan casto... Un amor verdadero.

No perfecto, verdadero.

Ahora estaban muy pacíficos, apacibles, de un humor encantador.

Hasta que llego Barnaby a toda velocidad, con Sally detrás de él.

"¡Amigo! ¡Hace horas los buscábamos!"

Barnaby llego rápido detrás de su amigo dándole una palmada fuerte en la parte de su espalda, algo sonoro el sonido por lo que se entendió que estuvo fuerte el golpe.

Al lado de el llego la chica con apariencia a astro celeste con una sonrisa de oreja a oreja mientras reía tenue.

"Entonces, ¿interrumpimos algo?"

Julie miro alfo confundida a ambos individuos qué habían llegado tan de repente.

"¿Nos estaban buscando?"

Pregunto el monstrou arcoíris con algo de curiosidad y duda.

"¡Ah! ¡Si! Sally planea hacer una fiesta de mascaras en su 'casa', por lo que nada más veníamos a invitarlos."

Explico el de pelage manchado haciendo memoria de lo que venían a hacer.

Y así, la pareja se miro con una sonrisa entusiasta y asintiendo hablaron.

"Claro que iremos. Suena una idea fantástica, ¿cuando será?"

"¡El viernes por la tarde!"

"Perfecto, allí estaremos"

Y así, los dos intrusos se fueron corriendo mientras dejaban a la pareja atrás, con mucho fervor en su mirada Julie grito emocionada por el evento mientras Wally simplemente admiraba a su novia dando brinquitos.

...

No sonaba a una mala idea aquella fiesta...

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*LA LINCHAN ÉPICAMENTE*
LO SE LOSE,,, ME TARDE MIL AÑOS EN ACTUALIZAR Y NO PONDRÉ EXCUSAS, ME DABA WEBA.

PERO- BUSCO ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO JAJSJAJSJA

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