La alarma de mi celular me despertó abruptamente. Estiré la mano para cogerlo y me di cuenta que era más de las doce de la tarde. Hoy tenía una cita con Castiel.

-una cita...-

No me lo podía creer, aun no sé como obtuve valor para pedirle la cita. No recuerdo mis palabras exactas pero sí recuerdo su hermosa sonrisa al aceptar la salida.

-Despierta Dean, no puedes dejar esperando a tu chico.-

Me levanté de la cama y me dirigí apurado al baño para ducharme.
Estuve listo en menos de 8 minutos -es un record- salí de mi habitación y bajé rápidamente la escalera.

-¿A dondé vas tan apurado Dean?.- preguntó mi hermano Sam
-Recuerdas a Castiel, bueno pues...-no pude terminar de explicarle porque me interrumpió.
-oh ya entiendo...suerte!.- me dijo alzando su pulgar. Yo solo le sonreí y salí de la casa.

El día anterior Cas y yo coordinamos encontrarnos en el parque que está cerca del instituto, yo quería ir a recogerlo a su casa pero él me dijo que sus hermanos pueden ser algo...complicados. Me dijo que su hermano Lucifer puede ser muy sobreprotector y yo sinceramente no quiero enfrentarme a alguien con el nombre del diablo, de solo pensarlo me da escalofríos.

-El verano está fuerte este año..- pensé mirando hacia el cielo. El color azulino me hizo recordar a Cas y sus hermosos ojos expresivos.

Ya estaba llegando al parque y cruzando la pista pude ver a Castiel sentado en un columpio con un gato entre sus brazos.

-Hey Cas!- dije alzando mi mano como saludo, él solo sonrió y me dijo que me sentará en el columpio que estaba a lado suyo.

Estuvimos hablando de cosas triviales y de vez en cuando me quedaba embobado viendo su sonrisa. Nos quedamos un momento en silencio hasta que Castiel volvió a hablar.

-Sabes, no me gusta mucho el verano.- murmuraste mientras acariciabas al gato.

Yo me quedé sin palabras pues lo dijiste muy serio. Iba a responder pero te levantaste del columpio y empezaste a caminar, yo te seguí y de pronto el gato se escapó de tus brazos. Tú fuiste tras él sin darte cuenta que corrías hacia la pista.

Todo pasó muy rápido. Un camión llegó a una gran velocidad he impactó con tu cuerpo. Yo estaba en shock. Lo único que podía sentir era el olor a sangre en el pavimento. De la nada al otro lado de la pista veo a una persona idéntica a mí.

-Esto no es una broma- dijo la persona sonriendo. De ahí no recuerdo más porque me desmayé.

A lo lejos escuchaba un molesto sonido, como un despertador.

-Despertador!?.- pensé, abrí los ojos y el sonido irritante era la alarma de mi celular.

Me fijé en la hora y el día. Algo raro pasaba pues recuerdo haber pasado ya por esto.

-Cas...entonces...todo fue una pesadilla?.- parecía muy real para ser solo un sueño.

Sacudí mi cabeza tratando se alejar el sueño que tuve y me levanté pues tenía que arreglame para mi cita con Castiel.

Salí del cuarto y bajé a la sala encontrándome a Sam viendo televisión. Me despedí de él y salí corriendo hacia el parque donde me encontraría con mi chico.

Cuando llegué al sitio, lo encontré sentado en el columpio con un gato en sus brazos. Todo me parecía muy familiar, igual al sueño.
Hablamos cosas del instituto y otra sobre sus hermanos, me sorprendió que tuviera tantos. Después solo nos quedamos en silencio. Yo miraba las personas pasar por la vereda mientras Castiel solo acariciaba al gato.

Sorpresivamente el gato saltó de sus brazos y corrió hacia la pista. Castiel se levantó del columpio y siguió al gato. Yo rápidamente agarré su brazo antes que llegue a la pista.

-Mejor vamos a otro sitio.- no quiero que se repita lo del sueño.

Castiel solo asintió pero pude ver en sus ojos sorpresa y algo de preocupación por mi acción.

Fuimos al centro de la ciudad donde estaban las tiendas de ropa, restaurantes y obvio la sala de videojuegos. Me di cuenta que estaban costruyendo un nuevo edificio y se podía ver la vigas, tubos y fierros.

Mientras caminabamos al local de videojuegos, las personas que pasaban miraban hacia el cielo y gritaban.
Yo quise saber qué era lo que les causaba tanto terror, pero Castiel me jaló hacia atrás y luego todo se volvió rojo.

Un fierro cayó a una gran velocidad perforando tu cuerpo justo en la mitad. Los incesantes gritos y tu cuerpo ensangrentado en el piso no me dejaban pensar.
Quise acercarme a tu cuerpo pero apareció la persona de mi sueño y me empujó.

-Esto no es mentira.- dijo sonriendo.

Me empecé a sentir mareado y puedo jurar que antes de desmayarme, en tu rostro había una sonrisa.

El sonido de la alarma me despertó. Abrí los ojos y me hallé denuevo en mi cama. Cogí el celular que me mostró la misma hora y día. Me levanté de la cama, me cambié y salí de la casa corriendo llendo al parque.

Llegué y seguí corriendo hacia donde estaba Castiel, le cogí de la muñeca y sin explicarle nada lo llevé conmigo al departamento donde vivo.
Estabamos subiendo las escaleras cuando el chico idéntico a mí aparecío en el último escalón. Me sonrió y yo del miedo a que todo se vuelva a repetir solté la mano de Cas.

Castiel piso mal y se cayó muriendo en el acto. Cerré los ojos escuchando solo la risa del tipo a lado mío.

Abrí con miedo los ojos y me encontré denuevo en mi cama. Mismo día y hora.

Apesar de todo lo que hacía no podía evitar la muerte de Castiel. Me estaba volviendo loco. Muerte por una tijera, piano, tajador, por cosas de la más absurdas moría la persona que más amo y yo no podía hacer nada.

-¡YA BASTA!.- grité cuando me desperté denuevo en este día que no piensa terminar.

Tantas veces he tenido que vivir las diferentes maneras en que muere mi ojiazul. Esta historia que es tan fácil de inventar, tiempo atrás lo entendí con claridad. Este día de verano debe terminar.

Con este pensamiento claro en mi cabeza fui al parque donde me encontraría con Cas. Estuvimos hablando tranquilamente, él con el gato en sus brazos, cuando el gato salió corriendo hacia la pista. Castiel se levantó del columpio corriendo donde se dirigía el gato. Yo fui tras él con mi decisión ya tomada.

Le empujé y me puse en su lugar, de pronto el camión a mí me atropelló. Sus ojos confundidos y el olor a sangre es lo único que había en el lugar.
De la nada apareció el chico en la vereda, me miraba sorprendido. Yo le sonreí y le dije.

-Toma eso.-

Volví mi mirada donde Cas, que se encontraba en shock y con lágrimas en sus hermosos ojos azules.
De pronto apareció un chico idéntico a mi Cas y me miró, pude apreciar decisión en sus ojos. Quise advertir a Castiel pero perdí el conocimiento.

-Le volví a fallar...- murmuró un chico ojiazul con lágrimas en sus ojos mirando la ventana de su habitación, a la vez que acariciaba a un gato.

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Espero que les halla gustado 😀, sé que dije que iba a subir un Sabriel (y lo voy hacer) pero esa historia sigue en construccion 😅 solo que tenía que escribir esta antes que me bloquee denuevo 😢😢