Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Destiel AU

Y aquí estoy denuevo, sangrando en un olvidado callejón, muchas personas tal vez piensen que me merezco todo esto, y tal vez tengan razón. Tal vez solo ocupo espacio en este mundo y que debería buscar un edificio y tirarme, siempre he tenido esa idea pero soy muy cobarde o tal vez solo me aferro a esa delicada voz en mi interior diciéndome que todo mejorará.

Se preguntarán "¿quién es ese chico?" y "¿por qué tiene esos pensamientos rayando al suicidio?" bueno digamos que soy un patético chico que busca terminar la preparatoria y salir del país. No diré mi nombre porque es algo inecesario y tal vez si lo digo te burlarás, muchos lo hacen y dudo que tú seas diferente.

Ahora quizás también te preguntes "¿qué le paso?" Es una historia larga, pero trataré de resumirlo para no aburrirte.

Yo soy un chico normal de preparatoria y como en toda preparatoria hay niveles, sí niveles. Están los populares que mayormente están conformado por las porristas y los jugadores de football, las "abejas reinas" y "machos alfas" de la prepa. Están los problemáticos, ellos suelen ser agradables pero si están a lado de un popular pueden volver tu vida un infierno. Luego están los grupos de clubs, no creo necesario explicar quienes son porque su nombre lo dice. Al final están los rechazados, ellos son como el saco de boxeo de la mayoría de la prepa.
Ahora tal vez se pregunten en qué grupo estoy, pues en ninguno. Sé que puede sonar poco creíble, pero eso es porque no me conoces.

Yo intenté formar parte del grupo de los rechazados, al fin y acabo no cambiaría mucho mi situción, pero no pude. Quizás otro día les cuente todas las tonterías que hice para formar parte del grupo.

Creo que me desvié, pasa todo el tiempo. Les estaba contando como acabé en un callejón sangrando, tal vez te cause gracia, ellos se estaban riendo mientras me golpeaban asi que supongo que tú también te reirás.

-------Ese mismo día--------

Bueno como cada noche me desperté agitado por causa de una pesadilla, no quise llamar a mi hermano o irme acostar a su cama como lo hacia de pequeño, pues tendría que contarle los abusos que sufría en la preparatoria y lo que menos quería es causarle más preocupaciones. Asi que me quedé despierto hasta que sonó el despertador avisándome el inicio de mi tormento.

Me levanté de la cama he hice la misma rutina de ducharme y cambiarme.

Bajé a preparar el desayuno para mi hermano y agarrando una tostada salí hacia la prepa.

En el portón de la preparatoria estaba, con su grupo de amigos, el chico que me quitaba la respiración, y estoy hablando literalmente pues sus golpes en el estómago te dejan sin oxígeno. Sus ojos son de un color tan hermoso que puedes quedarte mirándolos toda la vida, debo admitir que en algunas ocasiones me he perdido en ellas, aunque eso me halla causado más burlas.

Él es un chico carismático y lindo, aun me acuerdo cuando llegó a mi clase, él era el chico nuevo y como todo nuevo se presentó al frente del salón. El profesor, después de su presentación, le dijo que se siente a lado mio. Eso me causó miedo y emoción, miedo porque tal vez sea otro abusivo más en mi larga lista pero a la vez estaba emocionado porque el chico era lindo y tal vez quisiera ser mi amigo, lo sé un pensamiento basura.

Como sea, él se sentó a lado mio y me sonrió, yo entré en pánico pues era la primera sonrisa honesta que recibía en años. Recordé lo que una persona normal hace en momentos como estos y le devolví la sonrisa.

Al finalizar la clase él se levantó de su asiento y se quedó parado al frente mio.

-H-hola - le dije levantando la mirada y debo decir que de cerca sus ojos son más hermosos.
-Hola, como verás soy nuevo y pues....no sé....pensé no te molestaría enseñarme la prepa.- me dijo rascándose la cabeza, desordenando más sus cabellos, se le notaba nervioso.

Al principio pensé que era una broma pero no podía ser porque él es nuevo y no conoce a nadie. Aunque debo decir que me sentí muy feliz.

-Claro...yo te enseño...esto...- no les dije que soy muy distraído, pues durante su presentación no había escuchado nada por estar perdido en sus ojos y el movimiento de sus labios.
-Me llamo Dean...y tú?.-
-Castiel.-

Desde ese día estabamos juntos siempre pues, no sé si fue suerte, pero teníamos las mismas clases y eso ayudó a que nuestra amistad crezca. Esos días fueron los más felices de mi vida en la prepa.

Ahora se preguntaràn "¿cuándo se derrumbó todo?" pues eso pasóen segundo año. Dean quería entrar al grupo de football de la escuela, se le notaba en su mirada las ansias de pertencer al grupo. Yo le apoyaba y le motivaba a que postule a las pruebas pues sabía que sería sencillo para él.

Yo le motivaba aún sabiendo que si él lograba entrar al grupo, ya no podríamos ser más amigos. Es como un orden natural, él adentro del grupo se convertiría en popular y bien se sabe que popular solo se junta con populares. Yo sabiendo todo eso igual le apoyaba pues cada vez que me hablaba de football lo hacia con una sonrisa que iluminaba toda su mirada.

Y pues sucedió lo inevitable. Dean logró pasar las pruebas y lo aceptaron. Al principio seguía juntándose conmigo, pero un día....

-Cas...tú fuiste mi primer amigo cuando llegué y no sabes lo genial que la pasé contigo y.....- ¿eso les suena a despedida? Pues para mí cada palabra que decía rompía mi corazón. Yo lo único que quería hacer en ese momento era llorar, pero tenía que mostrarme fuerte.
-Dean lo entiendo...ahora que estás en el equipo debes guardar una reputación y si ven que te juntas con alguien como yo, podrían hablar mal de ti.- le dije cabizbajo. No quería mirarlo a la cara pues sabía que no iba a poder aguantar las lágrimas.

Recuerdo que y bien dije eso me fui corriendo a mi casa. Por suerte no estaba mi hermano Gabriel, porque no sabría como explicarle las lágrimas.

Y así fue cómo inicio y terminó mi amistad con Dean, esa fue nuestra última conversación pues al día siguiente no me dirigió ni una mirada ni hola. Yo lo acepté, con un dolor en mi pecho, pero cada vez que lo veía feliz con su grupo de amigos me digo que valió la pena pues él a lado mio solo hubiera recibido insultos y golpes.

Creo que mi historia de cómo conocí a Dean se extendió mucho, lo siento si te aburrió. Bueno como seguía contando, en el portón de la prepa estaba Dean y su grupo. Hubiera hecho lo que sea con tal de no haber pasado a lado suyo, pero tenía que ser fuerte o por lo menos fingirlo.

-Pero miren que trajo el basurero...Cassie!.- dijo uno de los energumenos de ahí. Dean solo me miraba de reojo, él nunca ha hecho algo para evitar el bullying hacia mi persona, pero sí había participado en algunas, por eso les digo que sus golpes te quitan aire.

Yo solo pasé rápidamente, lo único que quería era llegar al salon y sentarme en mi rincón, pero el destino tenía otros planes para mí.

-Ja! Ahora la florecita se nos hace el valiente...hey! mírame cuando te hablo!.- uno de esos me jaló del brazo presionando uno de los tantos moretones que tenía, solo pude morderme el labio inferior para no gemir de dolor.
-S-suéltame...-susurré mirando el piso. Sí, así de patético soy.
-Pero si nos vamos a divertir.- dijo con una sonrisa en el rostro que me daba escalofrios.
-Ya suéltalo, no vale la pena.- eso sí me dolió y no por las palabras sino quién dijo esas palabras. Dean.

Cuando por fin ese sujeto sin neuronas me soltó, corrí hacia el baño. Necesitaba mojarme el brazo para que no me moleste los moretones, no me cura pero alivia un poco el dolor.

Antes que tocarán el tiembre de inicio de clases, corrí al salón para que no me cierren la puerta en la cara.

Las clases siguieron normales, la hora de descanso fue igual, unos insultos acá y unos tantos empujes por allá, lo típico. Es como si las personas no tuvieran otra cosa que hacer que descargar sus frustaciones en mí.

Hasta ahí todo normal, el inicio de cómo llegue a parar en un callejón es este.

Estaba saliendo de la preparatoria y durante el camino tenía un mal presentimiento. La vocecita dentro de mí me gritaba "Corre! Estás en peligro!" pero terco como yo no le hice caso y no saben como lamento no haberle hecho caso a la vocecita.

Estaba por cruzar la calle cuando alguien me jaló de la camisa hacia atrás. Desgraciadamente la calle estaba vacía asi que nadie me iba a poder ayudar para lo que pasaría después.

-Oh pero si nos encontramos con la pequeña florecita, justo yo y mis amigos nos estabamos preguntando qué hacer para divertirnos y nos encontramos contigo...- dijo cogiéndome ahora de la muñeca.

Yo estaba paralizado del miedo de lo que podrían hacerme y sus risas no me ayudaban. Traté de soltarme pero su agarre era muy fuerte que me lastimaba la muñeca.

-Vamos a divertirnos pequeño Cassie..- después de decir eso me llevo a un callejón y él junto a sus amigos sin cerebro empezaron a golpearme hasta dejarme casi inconciente. Creo que se cansaron pues ya no sentía ni una patada más en mi espalda o estómago. Escuché como se iban riéndose y cuando ya no escuchaba más sus voces pude soltar las lágrimas retenidas.

-¿P-por q-qué? Yo nunca...l-les he hecho n-nada...- murmuraba tratando de levantarme pero me dolía todo el cuerpo y sentía un líquido tibio salir por mi nariz.
Lo único que pude hacer era sentarme apoyando mi espalda contra el muro.

-----Presente-----

Y pues así fue como llegué aquí. Tal vez no les importe pero tenía que desahogarme.

-D-debería quedarme aquí....por lo menos un rato más.- si llego a casa con este aspecto Gabriel se preocuparía.

Traté de estar lo más cómodo posible, algo complicado por todos los golpes pero uno hace lo que se puede.
Estaba por cerrar un rato los ojos para descansar pero una sombra acercándose hacia mí me hizo desistir de la idea.

-CAS!.- esa voz...yo la conozco.
-Castiel! Demonios! Castiel, ¿¡estás bien!? No me contestes que fue una pregunta estúpida.- no puede ser, creo que los golpes fueron tan fuertes que ya alucino su voz.

Estaba por cerrar los ojos denuevo pues me sentía cansado, solo quería dormir unos minutos y regresar con mi hermano.

-Castiel! No te duermas!.- esa voz la puedo amar pero ya esta volviéndose fastidiosa.
-V-vuelvete...humo...linda a-alucinación.- es imposible que Dean este aquí y aún más imposible que me quiera ayudar.
-Tantos golpes te están afectando Cas, no te voy a dejar aquí tirado en ese estado.- se le escuchaba enojado, pero ¿por qué? tal vez él también quería descargar frustaciones con mi cuerpo. Bueno no creo que tenga espacio en mi cuerpo que no me duela.
-Si eres r-real...llegas t-tarde...no creo...no creo que a-aguante más.- dije tratando de sonreír.

Quizás él venga acabar mi sufrimiento. Sería hermoso en realidad, el chico al cual estoy enamorado llega a acabar todo mi dolor, ja! en serio los golpes me están afectando.

Con los ojos cerrados ya no escuchaba más movimiento, eso me confirmaba que el Dean que escuché fue parte de mi imaginación, hasta mi inconciente me juega bromas crueles.

-Es lo mejor...- pensé.

En eso sentí una cálida caricia en mi mejilla a la vez que escuchaba un leve sollozo. Entreabrí los ojos para averiguar de dónde provenía el sonido y grande fue mi sorpresa cuando la imagen de Dean arrodillado al frente mio soltando lágrimas fue lo primero que vi. Entonces no es una broma de mi mente. Él enserio esta aquí conmigo en este olvidado callejón.

-C-castiel...lo siento tanto..- si esto es un sueño, no quiero despertar jamás. Dean se está disculpando, bueno eso no es lo importante. Lo importante es que después de tiempo puedo escuchar su voz sin ese tono burlón.
-Yo...yo nunca quise esto...nunca pensé que...que llevarían esto tan lejos.- me decía sollozando.

Es la segunda vez que lo veo llorar así y algo en mi interior me decía que tenía que hacer algo para detener esas lágrimas. Sí, asi de enamorado estoy que sigo pensando en su bienestar antes que el mio.

-D-dean...tranquilo...no d-duele tanto..- creo que no debí decir eso pues empezó a soltar más lágrimas. Ya no sabía que hacer o decir para tranquilizarlo. Me estoy poniendo nervioso, hace tiempo que no lo tenía tan cerca.

-Quieres besarlo..- Cállate vocecita! Si hago eso, ahora los golpes sí tendrían más fuerzas y me miraría con odio. No quiero que me mire así.

-No mientas Castiel!- ese grito me sobresaltó. Estaba tan concentrado discutiendo con la voz en mi interior que me desconecté del mundo real. Les dije que era raro.

Realicé un esfuerzo y levanté mi mano dejándola caer encima de la suya que seguía posada en mi mejilla.

-Dean...estoy bien...ya verás que para mañana...estaré como nuevo...asi tú y tus amigos...podrán seguir "divirtiendosé".- le dije con una sonrisa forzada.

Él agachó la mirada bajando su mano que estaba en mi mejilla hacia mi hombro.

-no...- susurró. Ahora sí no sé qué hacer. Este tipo de situación nunca ha pasado.
-Dean no... no deberías estar aquí...ya está oscureci.....- no pude terminar de hablar pues la acción que realizó Dean me sorprendió.

-Nos está abrazando!.- gritó la vocecita emocionada. Yo solo me quedé en shock. ¡No sé qué hacer!
-Pues abrázalo también tonto!.-

Aún en semi-shock le hice caso a la vocecita. Hace tiempo que no sentía la calidez de los brazos de Dean.

-Cas....no sabes lo arrepentido que estoy. Yo nunca quise esto.- sentía mi hombro húmedo a cada palabra que decía. Debe seguir llorando. Pero no entiendo lo que quería decirme ¿cómo que nunca quizo esto?
-No entiendo...Dean ahora eres capitán del equipo de football. Eso es lo que siempre quisiste ¿no?.-
-Sí, lo deseaba...pero....- me abrazó más fuerte y eso hizo que me dolierá los golpes, pero no quería preocuparlo por lo que solo me mordí el labio aguantando.

El callejón se mantuvo en silencio por unos segundos. No se escuchaba ni el sonido de los carros o alguna persona.
Solo nuestras respiraciones. Hasta que el silencio fue roto por Dean.

-pero...lo menos que quería era...era lastimar a la persona que amo.-

Ok. Ahora la vocecita está que grita y yo impactado.

Rebobinemos. Dean, el chico del cual estoy enamorado, me acaba de decir en un mugroso callejón que me ama. No es el escenario más romántico ni circunstacia, pues sigo golpeado, pero eso es lo de menos ¡Dean dijo que me ama!

-Cas?.- escuchaba la voz de Dean preocupado, pero qué puedo decir ¡estoy en shock!

-Despabila tonto! Di o haz algo que se nos escapa la oportunidad!.-

La voz tiene razón, ¡debo hacer algo! Es hora de ser valiente.
Miré a Dean a los ojos y le sonreí. Él me miró confundido a lo que agrandé mi sonrisa. Coloqué mis manos en sus mejillas, perdiéndome que esos hermosos ojos que tiene.

-No sabes lo feliz que me siento.- dije acercando mi rostro al suyo. Cuando nuestras respiraciones se mezclaban me detuve, como dandole una oportunidad para que se pueda alejar si se siente arrepentido.

Aunque grande fue mi sorpresa cuando él cortó la distancia que dividía nuestros labios.

Este es el momento más hermoso de mi vida. Sus labios son tan suaves y dulces que podría estar todo el día besándolo.
Desgraciadamente existe algo llamado aire y sin eso no sería capaz nuestra existencia, por lo que tuvimos que separarnos.

-Wow Cas, no sabía que besaras así de dulce.- me dijo con una sonrisa pícara.
-Enserio? Bueno...fue mi primer beso..- dije tímido y sentí mis mejillas calientes. Creo que estoy sonrojado.

Dean se levantó y lo miré desde el piso. Él me tendió su mano y yo me quedé mirando su mano, luego elevé la mirada hacia su rostro chocando con una sonrisa sincera.

-Vamos Cas, déjame ayudarte.- no sé si llorar o reir. Hay una batalla de emociones adentro mio. Pero el sentimiento que más sobresale es el miedo. Ahora que lo pienso mejor, no sé si lo que me dijo sobre amarme sea verdad o solo sea una broma muy pero muy cruel.

-Hay que darle una oportunidad...su mirada se ve sincera..- la voz tiene razón, Dean no puede ser tan cruel.

Acepté su ayuda y sostuve su mano. Su sonrisa creció y le sonreí igual. Me ayudó a levantarme pero mis piernas me temblaban.

-Esos malditos...- masculló Dean. Yo le miré sorprendido pues ellos son sus amigos y los insulta.
-Dean no te preocupes, ya no duele tanto.- dije sonriéndole para que se relaje pues lo notaba tenso.
-No Castiel, ellos pagarán por todo lo que te hicieron...aunque...yo tampoco merezco perdón pues en algunas ocasiones yo también participaba.-

Es verdad que él también me golpeaba, pero siempre me daba cuenta de algo...

-Dean yo te perdono y ¿sabes por qué? bueno porque me daba cuenta que cuando me golpebas no lo hacias con toda tus fuerzas. Tus golpes, a comparación de los demás, eran más suaves. Pero la principal razón por la que te perdono es porque te amo Dean Winchester.- le dije mirándolo a los ojos seriamente.

Él se me quedó mirando y no pronunciaba ni una palabra. Me estaba poniendo nervioso. Sentí sus brazos en mi cintura y denuevo sus labios junto a los mios.

-No sabes cuanto te amo Castiel. Todos estos meses sin ti, viendo como te maltrataban y yo cobarde no hacía nada. Pero te prometo que ya se acabó. Te prometo que te protegeré de todos esos animales. No dejaré que lastimen a mi ángel ojiazul.-

Esas fueron las palabras más hermosas que he escuchado. Y lo único que pude hacer es volver a besarlo.

-Yo te protegeré Castiel, y te amaré por el resto de mis días.- me dijo, yo le sonreí tratando de aguantar las lágrimas que se querían escapar.

Él acarició mi cabello y tomándome por sorpresa me cargó estilo nupcial.

-Dean!.- le grité pues me asusté.
-Tranquilo Cas, yo te cuido pequeño ángel.- dijo sonriéndome

-----Tiempo después-------

Desde ese día en el callejón, formalizamos nuestra relación. Obvio que primero me ayudó a sanar las heridas que tenía en el cuerpo. Unos días después le presenté a mi hermano, creo que sus personalidades chocaron pero se llevan bien.
Luego en la preparatoria Dean dio el aviso de nuestra relación. Yo no quería que lo haga pero él me dijo que era necesario. Tiempo después me di cuenta el porqué lo hizo, pero esa es otra historia.
Él me presentó a su hermano Sam y a su padre John. Me llevé bien con Sam rápidamente, es un niño inteligente y podía hablar sobre libros con él. La primera vez que conocí a John, temí por mi vida. El padre de Dean puede sacarte todo tu historial de vida con una mirada. Al principio evitaba quedarme solo con él cuando iba a la casa de Dean, pero con el tiempo nuestra relación mejoró. Ahora hasta me llama hijo.

Ahora estamos yo y Dean echados debajo de un árbol en el parque. Él tiene apoyada su cabeza sobre mi hombro mientras yo terminó de leer. Lo veo de reojo y me doy cuenta que se quedó dormido.

-Te dije que todo mejoraría.-

Y la voz tuvo razón, ahora estoy más que feliz a lado de mi Dean Winchester.

-------------------------------------------------------------
Espero que les halla gustado 🙈 tal vez encuentren errores por ahi, me avisan y trataré de mejorar 😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro