"Mastica", se rió la chica, sacudiendo la cabeza de su sobrino. El más pequeño se rió, tomando un mordisco aún más grande de su hamburguesa a propósito. Chaeyoung sonrió, revolviendo el cabello del niño. ″Descarado″

Jaeseok arrojó ketchup sobre su impermeable mientras murmuraba: "Tía Chae, ¿podemos volver al carrusel?"

″Traga″, le recordó su tía, incapaz de enmascarar su diversión por la severidad mientras sus labios se curvaban. Jaeseok se sonrojó y se tragó el bocado de carne de res, cheddar, mozzarella, pepinillos, cebollas y ketchup antes de hacer su pedido. "¿Podemos?"

″Por supuesto″, respondió Chae, sonriendo al hijo de su hermano. "Después de haber montado la montaña rusa y la noria".

Jaeseok había dado otro mordisco descomunal, pero ante esto, los labios del niño de cinco años se separaron para mostrar una sonrisa con dientes, salsa de tomate y pepinillos que se extendía de oreja a oreja. Chaeyoung pasó la mano por la mejilla rosada del chico, quitando con éxito la salsa que el pequeño se había embarrado en la cara. "Tía Chae", continuó, con esa voz inocente y aguda que amaba la joven de veintitrés años.

"¿Sí, cariño?"

″¿Por qué no puedes ser mi mamá?″

Chaeyoung parpadeó, aturdida por la pregunta espontánea. ″ ¿Qué pasa, bebé? ″ Preguntó, preocupada. ″Tu mamá es genial ″

El puchero de Jaeseok era adorable, pero pesaba en el corazón de su tía. "Pero ella no eres tú". El pequeño sacudió la cabeza. ″Nunca me deja montar en ponis o jugar con los juguetes de Heesun. Ella siempre está ocupada."

Chaeyoung sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el pecho. ″ Bueno, cariño, tu mamá es una mujer ocupada. Tiene una gran compañía por administrar, y-″

″No tiene que ser solo un pez en el mar. Lo sé ″ suspiró el niño, masticando otro bocado con desánimo, los ojos no se encontraron con los de su tía mientras sollozaba.

Chaeyoung levantó una ceja inquisitivamente. ″Un pez en el ... ¿qué? ″ Reflexionó sobre la analogía, divertida cuando encajó las piezas de este rompecabezas. "¿Quieres decir que tiene que ser eficiente?"

Jaeseok asintió con la cabeza. "Eso es lo que dije."

Chaeyoung no tenía idea de cómo responder. No podía estar muy de acuerdo con el niño. Pero ella, de todas las personas, sabía lo que era que te negaran los paseos en pony y los juguetes. Con el tiempo, había crecido para no quererlos tampoco. Le hizo preguntarse; Si su padre hubiera sido más tolerante, ¿habría resultado diferente?

"Oye", le dijo a su sobrino, levantando la barbilla del niño. ″¿Qué dices si vamos a comprar un helado? ″

Y así como así, su ceño fruncido desapareció. Era algo hermoso sobre los niños: cómo nunca guardaban rencor o albergaban una emoción lo suficiente como para arruinar el momento. "¿Puedo pedir de fresa?" Suplicó Jaeseok, saltando de su taburete y extendiéndose hacia Chaeyoung para que tomara su manita.

"Puedes pedir tres copas", dijo Chaeyoung,cuyo meñique estaba envuelto en todo el puño de Jaeseok. Esto llenó al niño dealegría total, por lo que el dúo salió de la mano de McDonald's y recorrió la cubierta del muelle. Si tan solo, pensó Chaeyoung, él realmente fuera mi hijo.