-¡YoonGi!, Mierda, GiGi!~

El hecho que JiMin esté saltando sobre sus caderas como un jodido conejo, tenía al mayor a punto de acabar de manera vergonzosa pues aún ni siquiera comenzaban realmente bien.

Debe admitir que había tenido un amanecer de mierda y estaba frustrado debido al trabajo. Pero inmediatamente vio a JiMin intentando entrar, supo que su dia mejoraría.

Más aún porque ese hermoso rubio sabe cómo poner de buen humor a su novio.

YoonGi no era realmente exigente, con tener momentos a solas con su pareja su humor ya mejoraba considerablemente, sin embargo, tampoco desaprovechaba las oportunidades. Como por ejemplo, bien pudo bajar a desayunar desde hace tiempo pero, al diablo.

Devorar el cuerpo de su novio era aún mejor.

-¡Ahí! ¡Justo ahí! -JiMin Tomó los hombros del pálido enterrando sus escasas uñas en ese lugar mientras giraba los ojos y echaba atrás su cabeza, cómo amaba los mañaneros- Yoonie...

Su voz salió entrecortada, y más como protesta cuando el pálido lo bajó de su regazo para ponerlo en la cama con su apetitoso y voluminoso culo al aire. Sin duda una de las partes favoritas de Min.

-Tranquilo, Sunshine, que esto lo vas a disfrutar tanto como yo, gatito.

Y antes de que JiMin pudiese responder. Solo atinó a enterrar su rostro en la almohada por sentir una mordida entre sus muslos y unos besos que iban subiendo peligrosamente hasta su entrada.

-¡Mnhg!