Aviso: Preparen sus pañuelos que los pueden llegar a necesitar (╥﹏╥)

Palabras Mudas

—¡Jin! ¡Jin ven aquí que estamos hablando! —grito Yoongi, caminando tras el pelinegro mientras esté corría hacia la habitación—. ¡Jin!

—¡Jodete, Yoongi! —grito SeokJin, al borde de las lágrimas.

—¿Podrías al menos escucharme? No es lo que piensas, Jin.

—Era tu jodido ex novio, Yoongi, ese del que tanto hablabas y por el que sufriste tanto antes, ¿Cómo esperas que reaccione después de verte besarlo?

—¡Qué yo no lo bese, mierda! —dijo con frustración el pelirrojo, sosteniendo sus cabellos con desespero—. SeokJin, por favor, escúchame antes de siquiera sacar conclusiones apresuradas.

—¡Suéltame! Solo te preguntaré una cosa, ¿Se estaban besando?

—Si —respondió Yoongi, sin embargo, no todo había sido como Jimin lo había contado—, pero no es como lo dijo Jimin, fue él quien me besó, yo solo lo aparte, por favor, escúchame...

—No quiero, yo, no me siento bien así que, por favor, déjame solo.

—¡No, SeokJin! Antes tienes que escucharme, por favor, solo escúchame.

—¿No me vas a dejar? De acuerdo, yo me marcho.

Dicho aquello, tomo sus llaves del buró, camino a paso rápido hasta la puerta y se metió en su auto. Ignoro por completo los llamados de Yoongi hasta que emprendió el camino hacia cualquier sitio, realmente no le importaba en ese momento.

Sabía que estaba haciendo mal, actuar de aquella manera era algo exagerado, pero cuando Jimin se le acercó en plena fiesta para decirle que había visto a Yoongi besarse con su ex pareja, SeokJin había corrido hacia el lugar, llegando justo cuando Yoongi apartaba al otro chico.

Después de eso Yoongi había intentado explicarle, pero SeokJin no le había querido escuchar.

Y es que estaba confundido y enojado, enojado con el mismo por reaccionar sin dejar explicarse al otro, enojado porque aún se sentía inseguro cuando aquel chico aparecía en la vida de Yoongi. Y sabía que estaba mal, lo sabía, por ello, resignado y asumiendo que al menos debía permitirle a Yoongi explicarse, SeokJin volvió sobre la marcha, giró en el primer retorno que encontró y condujo hacia su hogar. Al llegar a su casa, se maldijo al observar que el automóvil de su pareja no estaba y culpable por haber hecho semejante berrinche, decidió entrar a la casa, buscaría su móvil en la habitación y llamaría a Yoongi.

★★★

No lo entendía, ya había pasado una semana, una jodida semana desde que se habían peleado. Yoongi realmente no comprendía que sucedía con SeokJin, y es que la mayoría del tiempo el pelinegro se la pasaba llorando, mirando a la nada o simplemente durmiendo.

SeokJin también había dejado de comer y solo lo hacía cuando su madre o alguien cercano acudía a alimentarlo.

Cuando intentaba hablar con él, SeokJin simplemente le ignoraba o pasaba de largo por su lado.

Aquello simplemente le estaba hartando y desconcertando en gran medida.

Aquella mañana, SeokJin se había levantado como cualquier otro día, con el anda pesado y los hombros caídos, había caminado hasta la sala y de uno de los estantes, extrajo el álbum de fotografías que tanto él como SeokJin habían hecho.

Yoongi se acercó hasta SeokJin, le tocó el hombro y vio el escalofrío que recorrió el cuerpo de su amado.

—¿Al fin podremos hablar? —le preguntó, viendo como el pelinegro observaba su álbum de fotografías, con lágrimas corriendo por sus mejillas—. ¿Jinnie? Cariño, no llores. ¿Jinnie, que sucede?

—¿Por qué me dejaste? —dijo entre lágrimas SeokJin.

—¿Dejarte? Yo no te he dejado, Jinnie, ¿De qué hablas?

—¿Por qué? —las lágrimas seguían rodando por las mejillas de SeokJin, fue entonces cuando todo cayó sobre Yoongi, como si de balde de agua fría se tratara.

Se puso de pie sin apartar la vista de SeokJin, comenzando a recordar lo que había sucedido aquella noche.

~★~

Después de que SeokJin había salido en su auto, Yoongi había vuelto a entrar a su casa, había tomado las llaves de su auto del portallaves y había emprendido el viaje tras el pelinegro, buscándolo por todos lados, en casa de todos sus amigos y cuando pensó en que posiblemente lo mejor sería volver y esperar a SeokJin hasta que solo reflexionará sobre lo ocurrido, todo había sucedido de manera tan rápida que ni siquiera él se había vuelto consciente de lo que pasaba a su alrededor.

El frío le calaba hasta lo más hondo de su ser, los ruidos se escuchaban demasiado lejanos y el dolor en su cuerpo le indicaban que todo se encontraba terriblemente mal, y si embargo, el solo podía seguir pensando en una persona, en una sola persona, en esa persona a la cual amaba intensamente, él solo podía pensar en SeokJin.

¿Qué pasaría con él? ¿Cómo tomaría la noticia? ¿Se sentiría culpable por ello? ¿Lograría reponerse?

Cientos de preguntas llegaban a su mente, y todas y cada una iban dirigidas hacia esa persona, esa única persona que tanto amaba.

Poco a poco el aire fue dejando de ser suficiente, los sonidos comenzaron a convertirse solo en un lejano eco y la vida comenzó a resbalarsele de entre las manos, mientras que él solo podía pensar en SeokJin, su amado SeokJin.

~★~

No sabía exactamente que había pasado después, sin embargo, sabía algo, el había muerto, él había desaparecido de la vida de SeokJin sin siquiera despedirse, sin siquiera haber disfrutado al máximo el tiempo a su lado, sin haberle visto sonreír una vez más, se había ido sin haberse reconciliado con él, sin haberle pedido perdón por haber aceptado mantener cerca a aquel chico que sabía no le agradaba a SeokJin.

Yoongi ahora se encontraba llorando, o al menos eso creía que hacia su ahora cuerpo no terrenal, mientras se sentaba frente a SeokJin y acunaba las mejillas del contrario con amor.

El escalofrío que recorrió a SeokJin, le hizo saber a Yoongi que le había sentido.

—Perdóname amor, fui un idiota —susurró—, no supe actuar, me deje llevar por el momento y actúe sin pensar. Lamento tanto haberme marchado de esa manera, pero no te culpes amor mío, que eso no fue tu culpa, fue solo el destino, el cruel destino que ya tenía planeado mi final y en esta ocasión no lo pudimos esquivar.

—Yoon —sollozo SeokJin, levantando la mirada para observarle—. Te extraño tanto, por qué, yo, yo no puedo seguir así, te necesito a mi lado.

—No llores más, amor —pidió Yoongi con la voz entrecortada—, algún día volveremos a reunirnos, por ahora, te pido que vivas, que sigas a delante con tu vida y seas feliz, para que en el momento en que nos reunamos, pueda sostenerte entre mis brazos y pueda decirte lo feliz que me hizo verte cumplir tus sueños.

—No puedo —negó, completamente roto.

—SeokJin, mírame —no sabía exactamente como había sucedido aquello, pero SeokJin le escuchaba, le escuchaba y le miraba, con tanta tristeza que Yoongi no sabía cómo hacer para que el pelinegro dejase de llorar y le prometiera seguir adelante—, prométemelo amor, promete que seguirás adelante, dime que seguirás sin mi, que me mantendrás en tu recuerdo pero seguirás con tu vida.

—No —negaba el pelinegro, hecho un mar de lágrimas—, no voy a poder, si. Ti yo no podré continuar.

—Claro que podrás, yo estaré siempre a tu lado, te lo prometo, yo te cuidare y guíate tus pasos, te protegeré, pero por favor, continua adelante.

Jin no respondió, simplemente negó, mirando a su amado entre la neblina que amenazaba con tragarme, el sueño comenzaba a pensarle y por más que intentaba mantenerse consciente, era realmente difícil.

—Te amo, Yoongi —fue lo único que respondió el pelinegro, dejándose caer sobre el sofá con los ojos cerrados y la respiración pesada.

Yoongi le observó por un par de minutos, SeokJin cada vez respiraba con menos intensidad, sus respiraciones se volvían pesadas y erráticas y eso le comenzaba a asustar. La mirada de Yoongi viajo desde el rostro de SeokJin hasta su mano, de donde algunas pastillas cayeron.

—¡No! —grito completamente ido—. ¡No por favor!

Con desespero y sin poder hacer realmente nada, se acercó hasta SeokJin intentando sostenerlo, intentando hacer algo, pero no podía.

—Es demasiado tarde —escucho a sus espaldas.

Sorprendido, se giró para observar a su pareja mirarle con culpa.

—Lo siento, Yoon —dijo Jin mirándole con un pequeño puchero en los labios—, sin ti, yo realmente no podía seguir.

—Oh, Jinnie —Yoongi se levantó de golpe, corriendo a envolver el cuerpo sollozante de SeokJin—, yo soy quien lo lamenta, por actuar de una manera errónea y no haber sabido reaccionar mira donde fuimos a terminar —suspiro—. Pero al menos, esperaba que tú pudieras continuar, esperaba que al menos tú pudieras seguir bien, amor.

—Sin ti, no hay una vida que desee vivir, Yoon.

Acunando el rostro del contrario, SeokJin se acercó para depositar un beso sobre los labios de su amado, escuchando como la puerta era golpeada con desespero.

—Creo que los chicos han recibido mi mensaje —dijo el pelinegro, mirando su cuerpo sobre el sofá y la puerta ser abierta de golpe—. Vamos, Yoongi, ellos podrán reponerse.

Y tomando la mano de su amado, ambos caminaron por el largo camino que se había abierto ante ellos, sosteniéndose de la persona a la que más amaban en el mundo...

★★★

Perdón, perdón, perdón 🥺

Sé que ha sido un poco dramática y eso, pero realmente no he podido sacar de mi mente la canción Palabras Mudas de Porta y terminé haciendo un OS, basándome un poco en la canción. Espero la historia les haya gustado y si les hice llorar, perdón de nuevo.

Aquí abajito les dejo el video con la canción. Pensé colocarla en el multimedia pero iba a ser demasiado obvia la letra así que la deje mejor para el último.

Y bien, hemos llegado al final del YoonJin Week 💕 ha sido un placer para mí haber participado en las temáticas de este año y espero los OS que les presente a lo largo de la semana hayan sido de su agrado y díganme, ¿Cuál fue su favorito? Yo sin duda, me sigo derritiendo por el día 5, fue tan soft que sigo llorando corazoncitos 🥺💗

Ahora sí, cortando mi biblia de siempre, les agradezco por haberme acompañado, les mando muchos besitos cariñositos y les deseo lo mejor mis amores, recuerden cuidarse mucho, lavar sus manitas y tomar agüita, les amo 💗💗

✿Kim☆Palomita✿