Gatito miau, miau

Estaba emocionado, demasiado emocionado, y es que, a pesar de que ya llevaba mucho tiempo viviendo con Yoongi, aquel sería sin duda, un paso muy importante en su vida, al fin y después de varios meses de novios y de vivir juntos, Yoongi le había pedido matrimonio. Era oficial, SeokJin sería oficialmente el esposo de Yoongi.

Ah, pensar en aquello le emocionaba en gran medida.

—Hyung, pruebate este —dijo Jimin, aquel lindo jovencito al cual había pensado arañar en algún momento y sin embargo, ahora era un gran amigo suyo, «los giros de la vida», pensó SeokJin—, creo que este se te vería muy bien.

El adorable chico extendió el traje hacia SeokJin, quién sonrió amplio hacia él, tomando el traje blanco de entre sus adorables manitas para después caminar hasta el probador y vestirse con él.

Así pasó toda la tarde, entre trajes y zapatos, corbatas y moños, intentando encontrar el traje perfecto, hasta que por fin lo encontró.

Por otro lado, se encontraba Yoongi, igual de nervioso y emocionado, acompañado de NamJoon.

—Ese se te mira muy bien —decia NamJoon mirando a Yoongi salir del probador.

—No estoy muy seguro, ¿Y si a mí gatito no le gusta?

—Sigo sin entender por qué le dices gatito, cuando el que parece gato eres tú, pero bueh —se encogió de hombros. Yoongi sonrió ante aquello, y es que a pesar del tiempo y la confianza que había entre ellos, Yoongi jamás había revelado el secreto de su amado, ocultando a sus mejores amigos el hecho de que SeokJin podía convertirse en gatito, un gatito muy bonito con el arcoiris en su mirada—, volviendo a tu traje —dijo NamJoon, sacando a Yoongi de su ensoñación—, no creo que a Jin le disguste, digo, el te ama así andes en las peores fachas.

—¡Yah! Te he dicho mil veces que dejes de burlarte de aquello.

—Es imposible olvidar ese momento en el que estabas todo cubierto de lodo y a pesar de eso, SeokJin solo fue a abrazarte.

La historia de aquello era realmente graciosa, y es que después de haberle comprado el anillo a SeokJin, Yoongi había ido directo a la pequeña plaza donde habían quedado de reunirse los cuatro. Sin embargo, en su trayecto hacia donde se encontraban los demás, Yoongi había tropezado con una piedra, caído en el lodo y terminado como un hombre lodoso.

NamJoon y Jimin se había reído por más de media hora de él, haciendo bromas sobre Yoongi pateando la piedra con la que había caído y volviendo a caer por ello, mientras SeokJin, ignorando todo el lodo en el rubio, se había mantenido abrazado a él como si todo aquel lodo no estuviera sobre su pareja.

De aquello ya sería un año, y NamJoon seguía sin superarlo.

—Ja, ja, muy gracioso, Nam. —Bufó Yoongi—. Ya deberías superar eso, ¿Sabes?

—Imposible —dijo entre risas.

—Agh —Yoongi pudo los ojos en blanco, negando mientras miraba a su amigo limpiar las pequeñas lagrimitas que salían de las comisuras de sus ojos y camino hasta el espejo, observando su reflejo y sonriendo inconscientemente al recordar a su pequeño gatito.

★★★

El día llegó más rápido de lo que creían. Los nervios se encontraban presentes en ambos chicos, quienes obligados por la pareja de sus amigos, habían dormido separados.

Ahora, SeokJin se encontraba terminando de vestirse en casa de Jimin y NamJoon, con el pequeño Jimin como ayudante, mientras la pareja de este, se encontraba en la casa que SeokJin y Yoongi compartían desde hace tiempo, ayudando a Yoongi.

Cuando ambos estuvieron listos, y la hora llego, tanto Yoongi como SeokJin emprendieron el camino hacia donde se llevaría a cabo la boda, acompañados respectivamente por sus amigos y futuros padrinos.

Yoongi fue el primero en llegar, tomando lugar en el altar, frente al juez que llevaría a cabo la ceremonia.

El rubio mentiría si dijera que no estaba nervioso, sin embargo, todos aquellos nervios se esfumaron en cuanto lo vio ahí, de pie al final del camino, vestido completamente de blanco, con un pequeño ramo de flores que seguramente Jimin le había regalado, sonriéndole con aquella sonrisa que lograba calmar todo en Yoongi.

La marcha nupcial comenzó a sonar y entonces, él comenzó a caminar hacia el altar, sonriendo, mirándole.

Cuando por fin llegó frente a él, Yoongi solo pudo sonreír y acariciarle la mejilla, completamente enamorado de aquel chico que había dado un gran giró en su vida.

El juez comenzó con la ceremonia, las preguntas importantes se respondieron, las firmas sobre el papel se imprimieron y el juez sonriente les permitió decir sus votos, antes de por fin declararles esposos oficialmente.

SeokJin fue el primero en tomar la palabra.

—Te amo —dijo primero que nada, con aquella bonita sonrisa en su rostro—. Yoongi, no tengo palabras para expresar todo el amor que siento por ti. Ha pasado ya bastante tiempo desde que nos conocimos, de una manera algo loca, he de decir y sin embargo, a pesar de todo —dijo haciendo referencia a la manera en la que se habían conocido y sobre todo, en la cual Yoongi se había enterado de que el pequeño gatito que había acogido en aquella noche lluviosa, en realidad era un apuesto chico—, hemos podido seguir unidos. Realmente puedo decir que eres el amor de mi vida, y que me siento muy feliz de haberte conocido y sobre todo, de que hayas aceptado, así, tal cual soy. En verdad, Yoon, te amo demasiado, y mi corazón se emociona al poder llamarte al fin, mi esposo.

Yoongi sonreía, con ojos llorosos ante las palabras de su esposo, mirándole con amor y ternura, como solo a él podía mirarle.

—Oh, mi preciosos gatito —murmuro el rubio—, gracias por haber llegado a mi vida, gracias por haberme mirado de aquella manera aquella noche de lluvia, gracias por llenar mi vida de felicidad y sobretodo, gracias por llenarla de amor. De verdad que decir todo lo que siento por ti, es algo complicado de poner en palabras, pues sigo sin encontrar las palabras correctas que expresen todo eso que tú me haces sentir. Sin embargo, si puedo decirte que te amo demasiado y no cambiaría nada de lo que hemos vivido, entre descubrimientos, sonrisas, conversiones inesperadas y demás, puedo decir que contigo he encontrado lo que tanto había buscado. Te amo mi pequeño gatito miau, miau, y al fin, puedo tener el honor de llamarte mi esposo.

SeokJin era un mar de lágrimas, y en cuanto escucho el los declaró oficialmente esposos, se lanzó a los brazos de Yoongi, besando el rostro de su ahora esposo con amor, para después, besar los labios de este de manera lenta y disfrutando del sabor a menta que tenía la boca de Yoongi.

Y así fue como la historia de aquellos dos, se volvió aún más feliz, ya que después de tanto tiempo y de todo lo que había sobrellevado, al fin habían unido sus almas en una sola, contrayendo nupcias en compañía de sus amigos y familiares más cercanos, y es que después de que se volviera oficial la relación, Yoongi había conocido a la familia de SeokJin y viceversa.

La recepción se llevó en el mismo sitio en el que fue la boda, y entre felicitaciones y sonrisas los ahora esposos disfrutaron su noche, bailando y dándose algunos besos ocasionales, completamente felices de por fin haberse convertido en esposos.

★★★

Ya es muy tarde, lo sé, pero aquí está 🥺💗

Espero la historia les haya gustado y bueh, está historia es un después de lo que sucede en "Gatito miau, miau", básicamente pude considerarse como un epílogo de aquel OS 🤭✨💗

Bueno, sin más que decir, espero pasen buenas madrugadas, les mando muchos besitos cariñositos y recuerden lavarse sus manitas seguido y tomar mucha agüita, cuidense mucho mis baby's y recuerden que mañana concluimos con este libro, les amo muchito 💗

✿Kim☆Palomita✿