Spring Day

Trabajar en una cafetería no era realmente el mejor trabajo, sin embargo, para él si era de esa manera, todo aquello gracias a la amable gente con la que convivía día a día, sus compañeros de trabajo, los clientes, las acogedoras conversaciones y el delicioso aroma a café y comida que había en el pequeño lugar.

La pequeña cafetería, recibía poca clientela, sin embargo, el ambiente era acogedor, sobre todo en aquellas épocas en las que aún se podían sentir los vientos fríos en las afueras.

Cierto día, un nuevo cliente arribo al local, envuelto en varias capas de ropa, viéndose adorable con sus mejillas coloradas y la nariz cual Rodolfo el reno.

SeokJin le observó desde su sitio en el mostrador, sonriendo al ver al hombrecito quitarse capa tras capa de abrigos para poder tomar asiento en la banquita de la mesa.

—¿Es lindo, eh? —preguntó el cliente frente a él, mirando hacia donde SeokJin observaba.

—Si, es lindo —respondió con una sonrisa, observando al muchacho señalar algo en el menú en cuanto le preguntaron que ordenaría.

—Ha pedido un cappuccino y un donut de vainilla, ¿Quieres ir a entregarlo tu? —le preguntó Taehyung, su compañero de trabajo, con una sonrisa pícara.

—¡Que cosas dices, TaeTae! —respondió negando el rubio.

—No creas que no note que estabas mironeando al hombrecito, eh —levantó ambas cejas de manera sugerente.

SeokJin solo negó con una sonrisa, pero su mirada viajo hasta aquella mesa, donde el chico se encontraba enfrascado en una lectura.

—¡Music Time! —canturreó NamJoon, su jefe, desde la cafetera—. Has tu magia, Jinnie.

Dicho aquello, le guiño un ojo a SeokJin, apuntando con la barbilla hacia donde se encontraba el chico que había capturado la atención del trabajador.

Con una sonrisa tímida, SeokJin camino hasta donde él pequeño equipo de música se encontraba, tomo entre sus manos el micrófono y un poco avergonzado ante los vítores y aplausos de la gente comenzó a cantar.

Su voz era dulce y hermosa, logrando que todos en el lugar suspiraran ante su canto, aplaudiendo con gran ánimo cuando hubo terminado.

Pero la sonrisa en el rostro de SeokJin no duró por mucho tiempo, debido a que la única persona que quería le escuchará en aquel lugar, ni siquiera había apartado la vista del libro que se encontraba entre sus manos.

Un suspiro decepcionado abandonó sus labios, hizo una leve reverencia y volvió a su sitio en el mostrador. Taehyung, quién era su mejor amigo, pasó por su lado y le apretó el hombro, animándole, antes de caminar hasta donde el hombrecito se encontraba para entregarle su pedido.

Solo en ese momento, el chico apartó la vista de su libro y le regaló una pequeña sonrisa y un asentimiento a Taehyung a modo de agradecimiento.

Los días y las semanas pasaban y aquel chico volvía cada día sin falta a la cafetería, justo antes de que el «Music time» se llevará a cabo. Y así como pasaron los días y las semanas, SeokJin siguió cantando canciones de amor dirigidas hacia una sola persona en aquella habitación y sin embargo, aquella persona era la única que no le prestaba atención.

Decaído y con el corazón lastimado, SeokJin termino su canción, dejo el micrófono sobre el equipo de sonido y se giró para adentrarse al espacio del mostrador, donde continuaría con su trabajo. Mentiría si dijera que no estaba algo molesto, y es que desde que aquel chico había entrado a aquel lugar, había captado su atención, y sin embargo, nunca le había mirado, le había ignorado durante todas y cada una de sus presentaciones, siempre demasiado concentrado en sus libros, con su computadora o simplemente viendo por el ventanal.

Con los labios apretados y los brazos cruzados, SeokJin se acercó hasta la cafetera, donde el nuevo chico intentaba docificar el café, cuando escucho la campanilla del local indicar la entrada de un nuevo cliente.

No le prestó atención al recién llegado, no hasta que lo vio sentado frente al chico que tanto le gustaba y le ignoraba.

Fue entonces que lo vio, no solo fue su sonrisa lo que le llamó la atención, no solo fue el modo en que movía los labios, no, lo que realmente llamo la atención de SeokJin, fue verle haciendo señas con las manos, comunicándose con el otro de aquella manera, sonriendo y riendo a lo que él otro chico gesticulaba y fue ahí, cuando SeokJin cayó en cuenta de la situación.

No era que aquel chico quisiera ignorarlo, no era que le molestará ser el objeto de los cantos de SeokJin, no, aquel chico era sordo y por ende, no podía darse cuenta del momento exacto en el que SeokJin cantaba, ni mucho menos, darse cuenta que era a él a quien le cantaba.

Una pequeña risa se dibujó en los labios de SeokJin y negó ante lo tonto que se había comportado sin siquiera saber realmente cuál era la situación de la ignorancia hacia su persona.

La campanilla volvió a tintinear y SeokJin se giró para darle la bienvenida al nuevo cliente, observando a un hombre andrajoso, con barbas blancas y andar cansado.

—Bienvenido —dijo con voz amable, pidiendo a Taehyung servir un plato de sopa al hombre, con el fin de calentarle un poco por el frío que azotaba fuera.

Taehyung miró al cliente, no muy convencido de si aquel hombre podría pagar algo, y sin embargo, SeokJin le miró, asintió y silenciosamente le pidió que lo hiciera, que él se haría cargo de la cuenta del señor.

El anciano le miró con agradecimiento, sonriendo al jovencito que le ayudaba y le colocaba los acompañamientos necesarios para su comida sin decirle o pedirle algo a cambio.

Entonces, SeokJin tomo una jarra con café, y se la lleno al hombre, para después, caminar por las mesas por si algún cliente quería un poco más.

Pero SeokJin realmente no miraba a nadie más que a aquel chico, quién conversaba animadamente con su amigo, entre señas y gestos que él no entendía. Fue entonces que el anciano sonrió, enternecido con la mirada del joven hacia el otro.

Cuando hubo terminado su comida, el hombre hizo una reverencia hacia el muchacho, le regaló una sonrisa agradecida y sin decir nada, salió del local.

—Eres tan bueno, hyung —murmuro Taehyung con una sonrisa.

—Descuida, SeokJinnie, no te descontarle todo lo que el hombre ha comido —dijo NamJoon en cambio, sonriéndole a su empleado—. Eres un gran chico —dio algunas palmaditas en el hombro de SeokJin y se alejó para verificar el avance del nuevo empleado.

SeokJin se sintió cálido y nostálgico a la vez, había realizado una buena acción, pero su mente seguía viajando hacia aquel chico.

Camino fuera del mostrador y se acercó hacia donde el anciano haba comido, con la única finalidad de recoger los platos usados cuando algo llamo su atención. Bajo el tazón de sopa de encontraba un libro, pero no era cualquier libro, no, era un libro sobre cómo aprender a hablar el lenguaje de señas.

La sonrisa en el rostro de SeokJin se volvió enorme, sus ojos se llenaron de lágrimas ante el detalle de aquel anciano y entonces SeokJin quiso saber dónde estaba ese hombre para poder agradecerle por tan lindo detalle.

Abrazando el libro contra su pecho, SeokJin se giró para mirar hacia aquella mesa, prometiéndose y prometiendole silenciosamente a aquel chico aprender lo más pronto posible aquel lenguaje.

★★★

La primavera había llegado, las flores comenzaban a brotar y el sol calentaba todo el lugar.

Habían pasado varias semanas desde que SeokJin había obtenido el libro para aprender el lenguaje de señas y como si su vida dependiera de ello, había estudiado día y noche, semana tras semana para aprender a comunicarse con fluidez.

Taehyung, NamJoon y el nuevo chico que ahora ya no era tan nuevo y también era gran amigo de SeokJin, el alegre Jungkook, le habían observado estudiar sin cansancio en los horarios libres, cuando no había mucha clientela, en cualquier momento.

Sintiéndose emocionados al ver los avances de su amigo y animándole a seguir. Justo ahora, cuando la primavera había llegado y el sol brillaba en lo alto, SeokJin estaba completamente seguro de lo que haría.

Apoyado por sus amigos, e ideando un plan, todos esperaron a que cayera la tarde, que era aquel momento en el cual el otro chico llegaba a la cafetería.

Cuando la tarde cayó, y el sol comenzó a ocultarse la campanilla sonó indicando la llegada de aquel joven. SeokJin le miró como todos los días, mientras el se sentaba en la misma mesa de siempre.

Taehyung le sonrió a su amigo, animándole, NamJoon le acercó el micrófono, el cual, había adaptado para que se mantuviera en pie por sí solo, Jungkook corrió hasta el interruptor para bajar la intensidad de la luz, impidiendo así que el pálido pudiera leer.

Sorprendido por la poca luz, Yoongi levantó la vista, deteniéndose en el chico que se encontraba frente a aquel micrófono.

Cuando SeokJin le miró, sonrió agitando su mano, sorprendiendo a Yoongi al ver que aquel bonito chico le saludaba. Con una pequeña sonrisa, Yoongi le prestó atención al joven, observando cómo los labios de este comenzaban a moverse y al tiempo, sus manos expresaban lo que sus labios cantaban.

La sonrisa en el rostro del pálido se amplió, cuando la letra de la canción le llegó.

Al terminar con la canción, SeokJin se encontraba con las mejillas coloradas y una pequeña sonrisa en su rostro, Yoongi le miró desde su mesa y con una sonrisa le llamo.

"¿Puedes venir aquí?"

Con pasos torpes, SeokJin se acercó a la mesa del joven, sonriendo tímido y con mejillas sonrojadas a Yoongi, quién le devolvía la sonrisa.

"Hola" —gesticuló SeokJin.

"Hola. Bonita canción, he"

"Oh, me alegra que te haya gustado"

"¿Cuál es tu nombre?"

"SeokJin, ¿Y el tuyo?"

"Yoongi"

Desde la barra, NamJoon, Taehyung, Jungkook y el extraño ancianito que le había proporcionado el libro a SeokJin, miraban a ambos jóvenes conversar entre gestos y sonrisas.

Así fue como nació un hermoso amor, una tarde de primavera, cuando las flores renacían y el sol iluminaba. Así es como a pesar de la barrera del lenguaje, los sentimientos pudieron ser expresados y se demostró, que no existe impedimento para el amor, porque cuando hay amor, todo es posible...

★★★

Día 5 mis amores 💗

Espero este pequeño OS les haya gustado, lo hice basado en un clip que ví hace un año en la U, nuestro profesor nos lo mostró y ciertamente quedé encantada.

No está 100% igual al clip porque bueno, lo ví hace un año y no es como si tuviera muy buena memoria, además que no lo iba a hacer igual de todas maneras, pero bueh 🤭💗

Espero les haya gustado, les mando muchos besitos cariñositos y recuerden cuidarse mucho, mis cositas hermosas, tomen mucha agüita y eviten salir a la calle, les amo muchote, no lo olviden 💗✨

✿Kim☆Palomita✿